+34 96 633 71 35
·WhatsApp·

24 Abr 2008

Estudio epidemiológico en el fútbol

/
Posted By
/
Comments0
El fútbol es uno de los deportes más populares en el mundo. La mayoría de las lesiones se registran en las extremidades inferiores. La información obtenida en las revisiones muestra una incidencia de lesiones de 2 a 9,4 por cada 1000h de exposición.

 Autor(es):*Emilio Lledó Figueres1 , Salvador Llana Benlloch1, Pedro Pérez Soriano 1

Entidades(es): 1Universidad de Valencia

Congreso: III Simposio Internacional de la CC de la Actividad Física y el Deporte
Pontevedra: 24-26 de Abril de 2008
ISBN:978-84-612-2278-8
Palabras claves:fútbol, lesión, equipamiento, superficie.

RESUMEN.

El fútbol es uno de los deportes más populares en el mundo. La mayoría de las lesiones se registran en las extremidades inferiores. La información obtenida en las revisiones muestra una incidencia de lesiones de 2 a 9,4 por cada 1000h de exposición. Predominan sobre todo los esguinces, seguidos de las fracturas, las distensiones musculares, rotura de ligamentos, afectaciones en el menisco y contusiones, y otro tipo de lesiones. Las lesiones de rodilla son las más comunes, seguidas por las lesiones de tobillo. Respecto a los mecanismos responsables de la lesión, así como la influencia de diversos factores como el equipamiento, la revisión de la literatura muestra que la información concerniente a éstos resulta incompleta y, en ocasiones, contradictoria. El propósito de este estudio es analizar en la literatura la incidencia de las lesiones en los futbolistas, los síntomas, así como identificar los factores de riesgo.

ABSTRACT

The soccer is one of the most popular sports in the world. The majority of injuries occur in the lower extremities. The comparison of injury data revealed a in injury incidence of 2 to 9,4 per 1000 hours of exposure. Joint sprains predominated, followed by fractures, muscle strains, ligament ruptures, meniscal tears and contusions, and other injuries. Injuries to the knee were most prevalent, followed by injuries to the ankle and thigh. More injuries occurred during games than in practice. The aim of this study was to analyze the literature on the incidence of injuries and symptoms in football players, as well as to identify risk factors for injury.

INTRODUCCIÓN

El fútbol es uno de los deportes más populares alrededor del mundo como se demuestra por su incremento constante en el número de practicantes y de espectadores. En el año 1984 presentaba más de 60 millones de jugadores federados y 150 países asociados a la Internacional Federation of Football Associations, FIFA (FIFA 1984 citada en Ekstrand y Nigg, (1989). En la actualidad unifica a 208 asociaciones nacionales y representa a más de 200 millones de jugadores federados, de los cuales más de 40 millones son mujeres (Junge y Dvorak, 2000)

DEFINICIÓN EPIDEMIOLOGIA

Al ser la epidemiología una disciplina científica en permanente evolución, resulta muy difícil delimitarla. En líneas generales es considerada la ciencia básica de la salud pública y la aplicación rigurosa de sus métodos constituye una fuente de información para la formulación de políticas de salud en el ámbito poblacional (Hernández, 2007). En el ámbito deportivo, a grandes rasgos, pretende: Detección de tendencias en la incidencia. Identificación de cambios en los patrones y sus consecuencias. Definición de rangos de normalidad y/o valores esperados.

INCIDENCIA DE LESIONES EN FÚTBOL

El grado de incidencia de lesiones en fútbol se define como el número de nuevas lesiones que se producen durante un periodo concreto, dividido por el total de jugadores expuestos a ese riesgo (Lewin 1989; van Mechelen, Hlobil y Kemper 1992; Junge y Dvorak 2000). El grado de incidencia de las lesiones puede ser estimado de forma bastante precisa si se tiene en cuenta el tiempo de exposición de los jugadores de fútbol (partidos y entrenamientos). En concreto, el riesgo de lesión según el tiempo de exposición se calcula dividiendo el número de lesiones producidas por el tiempo que todos los jugadores utilizan en entrenamientos y partidos. Por lo tanto el riesgo por 1000h de exposición se calcula de la siguiente manera: número de nuevas lesiones x 1000/ total de horas de exposición (van Mechelen et al, 1992; Inklaar, 1994; Junge y Dvorak, 2000). Hay autores que sitúan el rango de lesiones registradas en el fútbol entre 0,5 a 45 lesiones cada 1000 h de práctica y competición (Inklaar, 1994; Junge y Dvorak, 2000). En nuestra revisión el rango obtenido se sitúa en la línea de anteriores revisiones o investigaciones, oscilando de 2,3 a 7,6 cada 1000h de entrenamiento y de 12,7 a 68,7 cada 1000h de competición. En cuanto al promedio total las cifras obtenidas van de 2 a 9,4 cada 1000h de exposición.

LOCALIZACIÓN DE LA LESIÓN EN FÚTBOL

De acuerdo con los artículos revisados la localización de las lesiones en el fútbol se asocia preferentemente con las extremidades inferiores. Hecho que resulta lógico debido a las características del deporte en cuestión. La revisión de las diferentes publicaciones realizadas sobre este tema nos hace ver que el porcentaje de lesiones registradas en el tren inferior por jugadores del género masculino oscila entre un 63% y un 93%. Por lo que respecta a la distribución de las lesiones musculoesqueléticas en dichas extremidades las regiones más afectadas son la rodilla y el tobillo, así como los músculos del muslo y la pantorrilla (Tucker, 1997; Junge et al 2000b; Lilley et al 2002). Las lesiones del miembro superior son muy poco comunes en los futbolistas, el riesgo se sitúa entre un 2,9% y un 11,4%.

NATURALEZA DE LA LESIÓN Y GRADO DE AFECTACIÓN EN EL FÚTBOL

La clasificación de las lesiones más utilizada por los investigadores es aquella que las agrupa según el número de días que el deportista se pierde de entrenamiento o de partidos, catalogando las lesiones en tres categorías. Según The National Athletic Injury Registration System (NAIRS) éstas se clasificarían en leves (de 1 a 7 días de inactividad), moderadas (entre 8 y 21 días de inactividad) y severas (más de 21 días) (Inklaar 1994; Junge y Dvorak, 2000; Andersen et al, 2003, 2004; Tegnander, 2007). En la práctica del fútbol los tipos más comunes de lesión son las contusiones los esguinces y las torceduras o distensiones (Junge et al, 2000; Lilley et al, 2002). La mayoría de lesiones en el fútbol requieren menos de una semana de recuperación. En líneas generales se puede afirmar que el riesgo de sufrir una lesión que conlleve un periodo de recuperación inferior a una semana sería de un 12,5 a 62% de posibilidades..

MECANISMO DE LA LESIÓN EN FÚTBOL

Los jugadores de fútbol sufren mayor índice de lesiones que la mayoría de deportistas de otras disciplinas y ocupaciones laborales (Hawkins y Fuller, 1999). Al examinar los resultados se observa que existe cierta ecuanimidad entre las lesiones producidas por contacto o sin contacto, coincidiendo con lo expresado por otros autores (Chomiack et al, 2000). En concreto las lesiones producidas por situaciones de contacto oscilan entre un 20% y un 80% y se deben a mecanismos de carácter directo como puede ser una colisión con otro jugador (McGrath y Ozanne, 1997; Hawkins et al 1999; Chomiack et al, 2000; Junge et al, 2004).

SUPERFICE Y CALZADO. RELACIÓN CON LAS LESIONES.

Diversos autores (McGrath y Ozanne, 1997; Junge et al, 2000; Dvorak et al, 2000; Dvorak y Junge, 2000; García Cortés, 2007), creen que el calzado es uno de los factores principales que influye en las lesiones producidas sin contacto o de etiología desconocida y, consideran su estudio como un elemento fundamental en la prevención de este tipo de lesiones. También consideran importante la influencia que puedan tener las espinilleras y los vendajes. En este sentido las botas de fútbol presentan mayor deceleración que las zapatillas de correr debido a los tacos. Por ello según sea la disposición de éstos se verá afectada en mayor medida la fricción o la rotación. Si las botas tienen 6 tacos existe un mayor ángulo de abducción, por lo que afirman que a menor número de tacos mayor abducción y que a menor groso mayor eversión (Park et al, 2005). Las botas de 12 tacos presentan mayores presiones plantares (Wong et al, 2007). Aquellas que llevan tacos más largos presentan mayores impactos y vectores de fuerza (Renstrom et al 1997). Respecto a la superficie diversos autores (Ekstrand y Nigg, 1989; McGrath y Ozanne, 1997; Junge et al, 2000) consideran como un factor fundamental el control de la fricción. Causa dos tercios de las lesiones de carácter traumático. En la literatura identifican dos tipos de fricciones: traslación y rotacional. En cuanto a la rigidez, estos autores afirman que cuanto mayor es aumenta el riesgo de lesión sobre tendones y ligamentos debido al excesivo impacto de la fuerza producida o por una repetición de impactos. Las superficies con césped artificial producen más lesiones derivadas de la abrasión que los campos con césped natural. En cambio, respecto a lesiones de carácter traumático la mayoría de autores coinciden en indicar que la frecuencia de lesiones de carácter traumático grave, entre las dos superficies, no varía, aunque sí que remarcan, que son ligeramente inferiores en el césped artificial, sobre todo después de un periodo de adaptación (Ekstrand y Nigg, 1989). Según Nigg y Yeadon (1987), las superficies sintéticas producen cambio en el patrón de movimiento y en la mejora de la forma física. Las fuerzas y momentos de fuerza responsables de la estimulación biológica de los tejidos orgánicos, o en su caso, de micro o macro traumas cambian según la superficie.

CONCLUSIONES

En función de lo expuesto se puede concluir que aunque las lesiones dependen de varios factores, uno de los principales, es la poca protección de las botas que la sacrifican para aumentar el rendimiento, por ello, seria conveniente incidir más en métodos alternativos de protección. Lo más importante es que el calzado sea capaz de absorber el impacto cuando el pie contacta con la superficie al mismo tiempo que evita una pronación excesiva, así mismo, debe proteger al jugador de resbalones cuando el terreno de juego se encuentra húmedo, soportar el arco del pie, mantener fijo el talón y permitir la movilidad del pie en el interior proporcionando suficiente espacio para los dedos. Además de proporcionar una buena transpiración

 

BIBLIOGRAFÍA.

  • Andersen, T.E., Larsen, Ø., Tenga, A., Engebretsen, L., Bahr, R. (2003). Football incident analysis: a new video based method to describe injury mechanisms in professional football. British Journal of Sports Medicine, 37(3), 226-32.
  • Chomiak, J, Junge, A., Peterson, L., Dvorak, J. (2000). Severe Injuries in Football Players. The American Journal of Sports Medicine, 28.
  • Dvorak, J., Junge, A. (2000). Football Injuries and Physical Symptoms. The American Journal of Sports Medicine, 28, S
  • Dvorak, J., Junge, A., Chomiak, J., MD, Graf-Baumann, T., Peterson, L., Rösch, D., Hodgsonb, R. (2000). Risk Factor Analysis for Injuries in Football Player. The American Journal of Sports Medicine, 28,S.
  • Dvorak, J., Junge, A., Grimm, K., Kirkendall, D. (2007). Medical report from the 2006 FIFA World Cup Germany. British Journal of Sports Medicine, 41, 578– 581.
  • Ekstrand, J., Gillquist, J., Liljedahl, S.O. (1983). Prevention of soccer injuries. Supervision by doctor and physiotherapist. The American Journal of Sports Medicine, 11(3), 116-20.
  • Ekstrand, J., Gillquist, J. (1983a). Soccer injuries and their mechanisms: a prospective study. Medicine and Science in Sports and Exercice, 15(3), 267- 270.
  • Ekstrand, J., Gillquist, J. (1983b). The avoidability of soccer injuries. International Journal of Sports Medicine, 4(2),124-8
  • Ekstrand, J., Gillquist, J., Moller, M., Oberg, B., Liljedahl, S.O. (1983). Incidence of soccer injuries and their relation to training and team success. The American Journal of Sports Medicine, 2(11), 63-67.
  • Ekstrand, J., Nigg, B.M. (1989). Surface-related injuries in soccer. Sports Medicine, 8(1), 56-62
  • Ekstrand, J., Waldén, M., Hägglund, M. (2004). A congested football calendar and the wellbeing of players: correlation between match exposure of European footballers before the World Cup 2002 and their injuries and performances during that World Cup. British Journal of Sports Medicine, 38(4), 493-497
  • Ekstrand, J., Timpka, T., Hägglund, M. (2006). Risk of injury in elite football played on artificial turf versus natural grass: a prospective two-cohort study. British Journal of Sports Medicine, 40(12),975-80.
  • Hawkins, R.D., Fuller, C.W. (1999). A prospective epidemiological study of injuries in four English professional football clubs. British Journal of Sports Medicine, 33(3),196-203.
  • Hernández, M. (2007). Epidemiología. Diseño y análisis de estudios. Editorial Medica Panamericana.
  • Inklaar, H. (1994). Soccer injuries I: incidence and severity. Sports Medicine, 18 (1), 55-73.
  • Inklaar, H. (1994). Soccer injuries. II: Aetiology and prevention. Sports Medicine, 18(2), 81-93.
  • Junge, A. et al (2006). Injuries in Team Sport Tournaments During the 2004 Olympic Games. The American Journal of Sports Medicine, 34, 565
  • Junge, A., Dvorak, J., Graf-Baumann, T., Peterson, L. (2004). Football Injuries During FIFA Tournaments and the Olympic Games, 1998–2001. Development and Implementation of an Injury-Reporting System. The American Journal of Sports Medicine, 32, 80S-89S.
  • Junge, A., Dvorak, J., Graf-Baumann, T. (2004). Football Injuries During the World Cup 2002. The American Journal of Sports Medicine, 32, 23S-27S.
  • Junge, A., Dvorak, J. (2000). Influence of Definition and Data Collection on the Incidence of Injuries in Football. The American Journal of Sports Medicine, 28.
  • Junge, A., Chomiak, J., Dvorak, J. (2000). Incidence of Football Injuries in Youth Players. The American Journal of Sports Medicine, 28.
  • Lilley, K., Gass, E., Locke, S. (2002). A retrospective injury analysisi of state representative female soccer palyers. Physical Therapy in Sport, 3, 2-9.
  • McGrath, A., Ozanne, J. (1997).Heading injuries out of soccer: a review of the literature. Monash University Accident Research Centre, 125.
  • Nigg, B. M., Yeadon, M. R. (1987). Biomechanical aspects of playing surfaces. Journal of Sports Sciences, 1(5), 1 – 20.
  • Park, S.K., Stefanyshyn, D.J., Lee, J.S., Savage, L. (2005). The influence of soccer cleat design on ankle joint moments. 7th Symposium on Footwear Biomechanics.
  • van Mechelen, W., Hlobil, H., Kemper, H.C.G. (1992). Incidence, severity, aetiology and prevention of sport injuries. A review concepts. Sports Medicine, 14,82 – 99.
  • Villani, D., Martínez D., Lamas R., Fernández J (2003). Análisis estadístico de lesiones deportivas en futbolistas que integraron selecciones juveniles de la A.F.A. Revista de la Asociación Argentina de Traumatología del Deporte, 1(10), 18-27.
  • Waddington, G., Adams, R. (2003). Football boot insoles and sensitivity to extent of ankle inversion movement. British Journal of Sports Medicine, 37(2),170-4.
  • Waldén, M., Hägglund, M., Ekstrand, J. (2005). UEFA Champions League study: a prospective study of injuries in professional football during the 2001- 2002 season. British Journal of Sports Medicine, 39(8), 542-6.
  • McMaster, W.C., Walter, M. (1978). Injuries in soccer. The American Journal of Sports Medicine, 6(6), 354-357.
  • Wojtys, E.M., Huston, L.J., Schock, H.J., Boylan, J.P., Ashton-Miller, J.A. (2003). Gender differences in muscular protection of the knee in torsion in sizematched athletes. The Journal of Bone and Joint Surgery, 5(85-A), 782-9.
  • Wong, P.L., Chamari, K., Mao de W., Wisløff, U., Hong, Y. (2007). Higher plantar pressure on the medial side in four soccer-related movements. British Journal of Sports Medicine, 41(2), 93-100.
  • Wong, P.L., Chamari, K., Chaouachi, A., Mao de W, Wisløff, U., Hong, Y. (2007). Difference in plantar pressure between the preferred and non-preferred feet in four soccer-related movements. British Journal of Sports Medicine, 41(2), 84-92.
  • Wong, P., Hong, Y. (2005). Soccer injury in the lower extremities. British Journal of Sports Medicine, 39(8), 473-82.

Leave a Reply

Open chat
Saludos de Alto Rendimiento:

Para información sobre los cursos y másteres ONLINE, puede contactarnos por aquí.

Asegúrate de haber completado el formulario (azul) de información del curso/máster.

Gracias!