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7 Jul 2011

Los Juegos de Pelota en América

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El juego hace el lugar donde se mezcla lo sagrado y lo profano, dos modos de ser en el Mundo enormemente distintos uno del otro, lugar universal habitado por las diferentes sociedades que han poblado la tierra a lo largo del tiempo en una experiencia que va dando vida a la historia, el hombre moderno sin darse cuenta repite el gesto inmemorial de sus antepasados, indicación clara de que estamos en presencia de la función básica del ser: El juego.

 
Autor(es): Alida Zurita Bocanegra
Entidades(es): Federació de Pelota Valenciana
Congreso: II Congreso de Pelota a Mano
Valencia: 26 al 28 de Abril de 2007
ISBN: 978-84-614-9947-2
Palabras claves: Pelota valenciana, pelota de mano, América

1. Breve recorrido por la historia

El juego hace el lugar donde se mezcla lo sagrado y lo profano, dos modos de ser en el Mundo enormemente distintos uno del otro, lugar universal habitado por las diferentes sociedades que han poblado la tierra a lo largo del tiempo en una experiencia que va dando vida a la historia, el hombre moderno sin darse cuenta repite el gesto inmemorial de sus antepasados, indicación clara de que estamos en presencia de la función básica del ser: El juego.

El juego y el deporte han revelado la dicotomía esencial de la historia de la humanidad porque jamás han habido experiencias tan claras de la manifestación de las polaridades de la vida: violencia y clemencia, unión y desunión, guerra y paz, amor y odio, lucha, culto, mito, rito, todos elementos importantes para la creación del arte y la cultura. Es la cancha y el campo de juego el espacio simbólico para crear y explicar la importante diferencia que existe entre la vida y la muerte.

América, continente multicultural habitado por esquimales, sioux, mixtecos, zapotecos, mayas, toltecas, incas, chimus, mapuches entre tantos, pueblos primitivos que dieron comienzo a las actividades deportivas como una dimensión originaria de lo humano basada en un sistema de creencias que se repiten en culturas diferentes y lejanas. La búsqueda del sustento alimento y vestido, la defensa y ataque contra sus enemigos provocan la inquietante búsqueda que transforma los acontecimientos en juego y el juego en acontecimientos, esparcimientos que se manifiestan en juegos de azar, danzas, práctica de la lucha, carreras pedestres, juegos con zancos, arco y flecha, juegos con pelotas de piedra, madera, fibras naturales y de caucho o hule de diferentes tamaños dependiendo la actividad.

Cada cultura es ante todo una experiencia determinada del tiempo y una nueva cultura surge con la modificación de esa experiencia, no sólo porque nos remontemos hacia atrás en el tiempo sino que en la expansión del tiempo vemos como todo rito contiene una parte de juego y todo juego contiene una parte de rito, en toda la exploración etnográfica que se realice el mito y la ceremonia nos toca a todos sin distinción con un elemento siempre lúdico, el juego atañe a lo sagrado y lo sagrado a lo profano.

Mesoamerica parte de América central que estuvo habitada en la época prehispánica por grupos que compartían rasgos culturales importantes, y se extiende hacia el sur entre los ríos Fuerte y Panuco, (lo que ahora es el norte de México) hasta la punta de la península de Nicoya, (lo que ahora es Costa Rica) excluyendo la parte oriental de los estados de Honduras y Nicaragua. Región poblada por altas culturas que alcanzaron el máximo florecimiento y desarrollo del continente

Las huellas que ha dejado la humanidad de la actividad deportiva y recreativa en los 5 continentes; no es casual olmecas, mixtecos, zapotecos, mayas y mexicas civilizaciones representantes de las culturas mesoamericanas, aportaron lo propio, al igual que otras culturas clásicas de la antigüedad como, egipcios, persas, griegos y romanos, por mencionar algunos.

La presencia de la práctica deportiva se ha encontrado en diferentes regiones de mesoamérica entre de las más antiguas; la ofrenda del Opeño 1500 a.C. la cancha de Paso de la Amada, Chiapas, 1400 – 1250 a.C. y las pelotas de hule del Manatí, Veracruz fechadas 1600 a.C.

Una de las mayores evidencias de las actividades conocidas y practicadas por nuestros antepasados se encuentra en la zona arqueológica de Teotihuacan, ubicada en el centro geográfico del país, conserva entre sus riquezas pictóricas el mural de Tepantitla, fechada entre el 200 – 400 d.C. Ahí los artistas teotihuacanos con magistral genio plasmaron para la posteridad un sinnúmero de formas de juego; se observan personajes impulsando la pelota con el pie, con un bastón, con la cadera, o bien actividades acuáticas como la natación y otras formas de recreación.

De bola o pelota; existe registro de 4 diferentes modalidades de juego con este implemento:

La más lógica, quizás por primaria, consistía en tomar y arrojar la pelota con la mano. No se sabe cuantas personas jugaban ni como lo hacían. Por las evidencias arqueológicas podemos aseverar que esta modalidad existía desde el último milenio a.C.

Se conocen figurillas procedentes de Tlatilco y Cuicuilco en el altiplano central de México, modeladas en barro que representan a un jugador de pelota fechadas 600 años a.C.

En la zona arqueológica de Dainzú, a 24 kilómetros de la capital del estado de Oaxaca, aparece el primer centro de culto al juego en plena madurez, fechado tentativamente en el 400 a.C. Las ruinas comprenden un conjunto de más de ochenta estelas mostrando diseños incisos de diversos personajes relacionados con el juego. Las figuras en relieve enseñan protectores de codos y las rodillas, una mascara cuadriculada para cubrir el rostro de los jugadores, pantaloncillos, y algo parecido a una manopla que les cubre el antebrazo y una pequeña pelota en su mano derecha.

Otro claro ejemplo son las figurillas policromadas de jugadores de pelota, localizadas en el occidente del país, 300 – 600 d.C.
Hay en otras regiones figuras de personas relacionadas con el juego, ya que llevan una pelota en la mano. Son así la prueba de la antigua existencia de este juego, que aunque seguramente muy distinto al de los períodos posteriores.

Una segunda forma de jugar fue aquella en la que utilizaban un bastón, mazo o palo, como prolongación del brazo para golpear la pelota. Entre las más antiguas cito la ofrenda del Opeño, mencionada líneas arriba, fechada en el año 1500 a.C.; ésta se compone de 8 pequeñas esculturas que sin lugar a dudas representan una escena de juego, 5 de ellas del sexo masculino están de pie con protectores en las piernas y algunas con guante o mazo en posición de golpear y contestar el golpe. Claro ejemplo de esta forma de juego, son las magnificas esculturas modeladas en barro, procedentes de los estados de Jalisco, Colima y Nayarit 600 a.C.
A estos se suman las imágenes del mural de Tepantitla, ya referido; se observan personajes manipulando un bastón, con el cuál golpean la pelota desde campos opuestos.

La tercera forma registrada es impulsando la bola con el pie. Es la menos documentada, sin embargo, no dan lugar a duda los dos jugadores que aparecen en el citado mural de Teotihuacan; semejan modernos futbolistas.

Es evidente que estas modalidades del juego tienen remotos orígenes y llegaron hasta nuestros días siguiendo los diversos senderos de las importantes redes de comunicación y comercio ya establecidas.

El ollama u ollamaliztli, hoy conocido con el nombre de ulama, cuarta variante de juego, pegándole a la bola con las caderas, representa un caso un tanto aparte, debido a su novedad y alto grado de dificultad, no llegó a descollar sino hasta más tarde. Fue uno de los juegos mas institucionalizados, con amplia difusión en toda mesoamérica, y debió gozar de magnifica publicidad y mercado.

El fanatismo desplegado en torno al ulama, probablemente fue cercano a la euforia que hoy en día despierta el fútbol a nivel internacional.

Como toda actividad humana, el juego tenía características propias, por lo cual es necesario describir cada uno de los elementos que la componían.

2. La pelota

La pelota se elaboraba con hule, el árbol de cuyo jugo lechoso obtenían el látex o hule es el Olcáhuitl o Ulcáhuitl que quiere decir “el árbol del hule”, del Náhuatl olli o ulli que significa hule y Cuáhuitl árbol. Se les llamaba ulli. Las pelotas tenían un diámetro que variaba desde los diez hasta los treinta centímetros, eran macizas y muy duras, pero su característica principal, y la que impresionó más a los hombres del viejo mundo, fue su elasticidad y el bote tan vivo.

El ulli o caucho que se usaba en las pelotas fue una aportación de América que revolucionó el deporte en el mundo, como lo atestiguan por lo menos quince deportes actuales que incorporan un alma de hule a la fabricación de la pelota.

3. El campo de juego

El campo de juego, o cancha como llamamos en la actualidad a los escenarios de juego, era una construcción en forma de “I” latina o doble T. Las dimensiones del pasillo central eran variables y fluctúan entre 30 y 50 metros de largo por 7 u 8 metros de ancho. Excepto la cancha de Chichén Itzá, de la cultura maya, mide en la base 168 metros de largo, por 70 de ancho, y una de las 24 canchas localizadas en la zona arqueológica de Cantona, en la sierra norte del estado de Puebla, con 15 metros de largo por 7 de ancho y la singular construcción de la zona arqueológica de San Miguel Ixtapan, en el suroeste del país. Deducimos que las significativas diferencias obedecen a formas distintas de jugar.

4. Los jugadores

Personaje central en el juego de pelota. Este deporte era exclusivamente de hombres, aunque Fray Bartolomé de las Casas dice que vio partidos entre mujeres, en algún lugar que no recordaba.

Participaban personas de todas las clases sociales. La vestimenta consistía únicamente en un máxtlatl (especie de calzoncillo con un delantal al frente).Usaban un guante que cubría la palma de la mano. Otro componente importante de la vestimenta era un rodete de cuero relleno de algodón, que servía para proteger las partes blandas del tórax, y una rodillera que cuidaba la pierna que solían arrastrar o apoyar en el piso.

Vasijas, relieves, joyas, figurillas, pinturas murales, códices y escritos, muestran diversas prendas y protectores de uso deportivo, formal o de entretenimiento y pertenecen a distintos tipos de juego, que variaron de región a región, de época a época y aún de grupo humano a grupo humano.

Los juegos de pelota contribuyeron a mantener la cohesión social de los mesoamericanos hasta la llegada hispana; estos los proscribieron temerosos de prohijar un levantamiento popular contra su dominio, pero aún así se practicaron clandestinamente

Al consumarse la sujeción de las naciones mesoamericanas, unos por medio de las armas los otros por voluntad propia de sus habitantes; se puede considerar como el termino de las culturas aborígenes y la iniciación de la nueva, la occidental de los conquistadores, impuesta y sostenida durante todo el período de la dominación española en México, y la que al mezclarse con usos y costumbres del país vino a formar la propia y genuina mexicana.

En la Nueva España, los conquistadores, hombres de guerra y para la guerra, prosiguieron casi sin excepción su vida de soldados, alternándola con algunas empresas agrícolas y mineras. Hombres, con muy rara excepción, sin gran ilustración, habituados a la vida de campamentos y aventuras, es natural que tuvieran, dentro de ese medio, algunos esparcimientos hurtados a la lucha diaria que les permitieran variar un poco la dura condición de soldados y se entregaran, por la facilidad de dar la vida en común a los juegos de naipes y dados que por otra parte constituía uno de los vicios inherentes al soldado europeo.

Las corridas de toros, el deporte nacional hispano y casi nacional en las colonias americanas, surgen cuando se pudo tener a la mano algunos toros traídos de las antillas.

Establecido el virreinato, cimentada la colonia, organizada la vida como a un trasunto de la lejana metrópoli, nuevos juegos y variados deportes se introdujeron en México, tomando carta de naturaleza entre nosotros; podemos citar el ejercicio hípico llamado “correr la sortija“, el teatro al aire libre, la fiesta brava, las cabalgatas, la cetrería o caza de halcones, el jaripeo, las peleas de gallos”, otros juegos llamados de azar tales como los albures, la bolita, los llamados juegos de salón, producto del ingenio y de la imaginación fueron variadísimos.

El juego de pelota deporte netamente Vasco, en las primeras décadas del siglo XVII tuvo en el Virrey Don Luis de Velasco el segundo, un gran impulsor entre nosotros al imponerlo de moda, haciendo construir un lugar para jugarlo dentro del recinto del palacio virreinal. Años más tarde existió un lugar público destinado al juego, en la calle que hasta hace relativamente poco tiempo llevó el nombre de la pelota. También se jugaba a la pelota el “carreras”. Esto es poniéndose las partidas en cada extremo de un campo abierto; tiraban los de un partido, y los del contrario la volvían dando un golpe con la mano, sin dejarla caer al suelo o cuando menos después del primer rebote; es decir, en lugar de frontón los jugadores hacían el oficio de pared, mandándose mutuamente la pelota.

Se continuaban practicando algunos de los juegos de origen indígena, como el malacatonche, las matatenas, el patolli, y algunos juegos de pelota.

Esto es a grandes rasgos el bosquejo de juegos y deportes que hicieron las delicias de nuestros antepasados; y de como llega hasta nuestros días la tradición deportiva, fusión de razas y costumbres, que nos acerca a la unidad de una sola gran familia fraternal.

Ahora platicaré de los juegos de pelota en el contexto de la tradición.

Hoy día se consideran once de origen prehispánico que aún se practican; Ulama con sus tres modalidades, cadera, antebrazo y mazo, pelota p’urhépecha de trapo, de piedra y encendida; pelota mixteca de hule, de forro y del valle; finalmente el rebote a mano con pelota dura.

Los jugadores adaptaron e inventaron nuevas formas y conservaron en mayor o menor grado elementos distintivos prehispánicos.

Los españoles, tenían un juego de pelota de tradición, así que no debe sorprendernos si los unos influyeron a los otros, lo que hizo posible la supervivencia y evolución de algunas modalidades. Con la información disponible se pueden perfilar algunas similitudes y diferencias entre los juegos europeos y los mesoamericanos en las modalidades de pelota mixteca, pelota tarasca y rebote a mano.

Debe hacerse notar que los sistemas de puntuación son una importante pauta para determinar la cantidad de elementos prehispánicos que sobreviven en cada juego. Algunos como los de los ulamas de cadera y antebrazo, un equipo puede “quitar” todos los puntos acumulados al contrario cuando igualan en ciertas combinaciones.
Las demás modalidades tienen sus particularidades y muestran un sincretismo de lo europeo con lo prehispánico. A este tenor, quiero destacar el uso de los términos rayas, tantos, y puntos, que se intercambian y cuyo significado varía en cada modalidad, ya que pueden corresponder al número total de juegos con los que se gana el partido, al marcador para un tipo de falta o al punto intermedio para completar una jugada.

A continuación haré una breve descripción de las tres modalidades de mano…

5. Pelota Tarasca

La cancha tiene 120m de largo por 10 de ancho, con cuatro divisiones: la zona de saque, de 20 m (con una piedra de saque), la transversal de adelante, la zona de resto (de 5 metros) y la de contrarresto, que es terreno libre. Se utiliza una pelota de tenis rasurada o pelota de esponja. Son cuatro jugadores por equipo. En esta modalidad se golpea la pelota con la mano, en la que se lleva un pequeño trozo de madera redondo o “puño” para darle mayor solidez al golpe.

6. Pelota Mixteca de Hule, de Forro y del Valle

En los albores del XX, a esta disciplina se le conocía como “pelota a mano fría”, porque los jugadores impulsaban con la mano una pequeña pelota elaborada con caucho o hule natural. Al paso del tiempo el juego evolucionó, al punto como hoy se conocen.

La diferencia en estas tres modalidades es el tipo de pelota que se usa: pelota de hule vulcanizado de 900 gr. pelota de hilaza, lana y estambre forrada de gamuza y pelota de esponja, respectivamente, así como los implementos: en la primera se utiliza un guante de suela remachado con clavos cabeza de gota, que pesa entre 3 y 5 Kg.; en la segunda, un guante de cuero y vendas, y en la tercera una tabla de 20 por 20cm. y una pulgada de ancho. La cancha es la misma, 100 m de largo por 10 de ancho, dividida, al igual que en la pelota tarasca, en zona de saque y botadera, el “escase de adelante transversal”, la zona de resto y el “escase de atrás transversal”. Participan cinco jugadores por equipo, y al juez o árbitro se le llama “chacero”.

Se pone en juego la pelota desde la piedra de saque (botadera): la primera debe caer en la zona de resto para que se considere buena. Un partido se hace con tres juegos, la forma de contar es; 15, 30, 40 y juego, lo que equivale a 50 puntos, ganará el equipo que haga 100 ó 150 puntos, según el acuerdo inicial.

7. Rebote a Mano

Se juega en una pequeña cancha con piso de tierra de 12 m de largo por 6 de ancho, y el frontis de 7 a 9 m de alto, con piedra de botadera o saque; marcado con alambres restirados a ras del piso. La parte más larga se divide en dos con una línea marcada con agua para delimitar la zona en la cuál debe caer la pelota en el saque.
La bola se elabora con hilo de lana o algodón, con una pelota de golf como alma, forrada de cuero de chivo o venado; pesa entre 180 y 240 gr. cada punto se denomina raya y se van anotando en una tabla en forma de paleta con cuatro hileras, con 12 orificios cada una. A la derecha del tablero se marcan los tantos y a la izquierda los juegos ganados. Se juegan en parejas o mano a mano. A doce tantos o rayas.

Los tantos o rayas, y el conteo guardan gran similitud entre las modalidades mesoamericanas y es en donde ha surgido el mayor número de dudas sobre la influencia mutua entre continentes. Fértil veta para la investigación histórica.

A pesar del cúmulo de evidencias vinculadas al juego y al deporte autóctono, en ningún momento se había realizado trabajo continuo, organizado y sistemático, que mostrase su relevancia y la necesidad de reconocimiento y apoyo.

En noviembre de 1988, un grupo de voluntarios nos dimos a la tarea de investigar los antecedentes y vigencia del deporte autóctono por medio de la constitución de una Federación Nacional; se buscó y se logró incorporar estas actividades a la estructura del deporte organizado del país, a fin de contribuir a su preservación, desarrollo y difusión. Trabajamos para que se reconozcan como la génesis de la cultura física nacional. Está legalmente constituida, afiliada a la Confederación Deportiva Mexicana, miembro del Sistema Nacional del Deporte. Actualmente está conformada por 21 Asociaciones estatales de las 34 entidades federativas del país. A casi dos décadas de su nacimiento registra el más importante acervo de juegos y deportes autóctonos de México con un total de 122 disciplinas vivas, clasificadas por sus características en juegos, deportes y juegos de destreza mental.

La tarea no ha sido fácil, años de intensa labor por ambas partes: instituciones y jugadores, ha hecho que las actividades pervivan por siglos en su propia organización tradicional, al margen de estructuras formales.

En 1993 se logra incorporar estas disciplinas en la Ley de Estímulo y Fomento al Deporte, como uno de los programas prioritarios del “Programa de Educación Física y Deporte”. En 1994 la Comisión Nacional del Deporte, órgano del Gobierno Federal responsable de este campo, atendiendo lo señalado en la Ley incorpora en sus programas los Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales, y asigna un presupuesto anual a la Federación para realizar los eventos más importantes como; Campeonatos Nacionales de las disciplinas con mayor desarrollo deportivo, torneos regionales y estatales que reaniman algunas manifestaciones en riesgo de perderse, al rescate de otras y lo más importante la revaloración en cada localidad de su propia cultura por medio del juego y del deporte. Año con año se realiza un Encuentro Nacional, en el que se dan cita todos y cada uno de los grupos involucrados en el movimiento, con el propósito de mostrar a la sociedad, reunidos en una sede, la inimaginable riqueza deportiva tradicional, provocando el intercambio de conocimientos y experiencias, lo que ha traído como resultado la difusión y desarrollo de muchas disciplinas en diversas regiones del país, rebasando así sus ancestrales límites de acción.

En el caso particular de la Pelota Mixteca, Pelota Tarasca y Rebote a Mano con Pelota Dura, han trascendido las fronteras del país dada la gran migración internacional hacia los Estados Unidos de Norteamérica; en donde sus deportes se mantienen como un recurso preservador de la propia identidad.

El objetivo de nuestra Federación es investigar, promover, difundir y contribuir a la preservación de todas y cada una de las disciplinas registradas. Lo que mucho limita el desarrollo en particular de alguno de los deportes, y nos sitúa en notable desventaja de otras organizaciones o Federaciones Deportivas concebidas exclusivamente para la promoción y competencia de su deporte.

Además de los torneos y campeonatos, la Federación realiza intensa y permanente labor de difusión a nivel nacional en los sectores público, social y privado, a través de conferencias, exhibiciones, cursos taller, publicación de materiales diversos en DVD, e impresos.

En el sector educativo se han obtenido los siguientes logros:

A partir de 1993 estas disciplinas se abordan en el programa de Educación Física para la educación básica, a nivel nacional.

La Dirección General de Educación Física de la Secretaría de Educación Pública; incluye a partir de 1998 un programa de desarrollo alterno a la clase sobre Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales atendiendo a 3500 niños y niñas que conocen y practican 35 de las más de 100 disciplinas recuperadas por la Federación.
De acuerdo a las nuevas tendencias de integración de un proyecto escolar en los planteles educativos de México los Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales se convierten en un eje articulador entre varias asignaturas a saber: historia, geografía, matemáticas, ciencias sociales y por supuesto educación física.
Apertura Internacional:

En 1994, recibí la invitación del Arq. Víctor Iñurria Montero, presidente en turno de la Federación de Pelota Valenciana, para asistir al I Congreso Mundial de Pelota a Mano.

En la ciudad de Valencia-España-, el 4 de junio de 1994, reunidos los componentes del “I Congreso Mundial de Pelota a Mano” firmamos la “Carta de Valencia” con las siguientes conclusiones:

1ª Formar dos grupos de trabajo que integren por separado las modalidades de juego directo e indirecto (a lo largo y contra pared, respectivamente).

2ª Tomar como base la experiencia acumulada de las modalidades centroeuropeas, matizadas con las aportaciones del resto de las delegaciones para que, previa a la información cruzada precisa, se puede alcanzar lo más rápidamente posible la modalidad estándar que nos una.

3ª La creación del Campeonato Mundial que, ampliando la actual confrontación europea, recoja el resto de pueblos practicantes de pelota mano.

4ª La propuesta de realización del “II Congreso” que permita la continuidad del trabajo realizado y para la cual la Federación de Pelota Valenciana se ofrece como anexo de conexión.

Comprometidos a trabajar en un propósito común firman el documento: Víctor Iñurria Montero, Valencia, Juan M. Hernández Auta, Islas Canarias, Tom O’connor, Irlanda, Jean Marie Muny, Francia, Johanes Vesstra, Holanda Anders Dablgren Chairman, Bélgica y Alida Zurita Bocanegra, México.

En consecuencia se suceden una serie de acontecimientos: en marzo de 1996 con el patrocinio del empresario Valenciano, José Luis López, Presidente de la Confederación Internacional, se realizó la primera expedición de Valencianos a los Andes, para iniciar contacto e incorporar al movimiento de internacionalización de la pelota a mano, a los países de Ecuador y Colombia además de México y Argentina. En Quito, capital del Ecuador, se firmó un documento en el que, México, Ecuador, Colombia y Argentina, nos comprometimos a participar en el I Campeonato Mundial de Pelota a Mano, efectuado en la ciudad de Valencia en 1996.
Con ello, México tuvo por primera ocasión en la historia del país, la oportunidad de asistir con un equipo integrado por jugadores de un deporte autóctono, a una competición de carácter mundial.

El entusiasmo y la buena disposición de mantener la presencia de equipos mexicanos, no fue suficiente para integrar selecciones con el nivel técnico requerido, lo que orilló al Consejo Directivo de la Federación a tomar la penosa decisión de retirarnos, por no reunir las condiciones necesarias para la participación en el concierto internacional.

En el 2004, por invitación del Presidente de la Confederación Internacional, México participa en el V Campeonato Mundial de Pelota a Mano, en la modalidad de Frontón Internacional, con un equipo de jugadores afiliados a la Federación Mexicana de Frontón, quienes logran el título de campeones mundiales de la especialidad.
El frontón es un importante deporte de masas con arraigo en todo el país, probablemente el de mayor número de practicantes después del fútbol soccer, el básquetbol y el béisbol. Los deportistas mexicanos en esta especialidad tienen una participación activa en diferentes eventos internacionales donde México ha obtenido importantes logros; el más reciente “Campeonato Mundial de Pelota Vasca 2006″…. fruto de la tradición ancestral mesoamericana, y la introducción de modalidades europeas.
Hoy, el mundo globalizado con una migración internacional cada día más intensa, requiere del manejo de los conceptos de diversidad, multicultural e intercultural y otros muchos más que destacan la necesidad de aceptar, reconocer y potenciar la diferencia frente a la homogeneidad; el juego tradicional se convierte en un instrumento para que los niños y jóvenes sean amantes de lo propio y respetuosos con lo otro.

En este sentido la UNESCO, órgano de la Organización de las Naciones Unidas, para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en su reunión del 11 de agosto del 2005 en París, Francia. De conformidad con una de las recomendaciones de la cuarta conferencia internacional de ministros y altos funcionarios encargados de la educación física y deporte; el Director General somete al Consejo Ejecutivo un informe preeliminar de juegos y deportes tradicionales, acompañado de un proyecto de carta elaborado por el comité intergubernamental para la educación física y deporte. La presentación del proyecto de la carta se someterá a la conferencia general de la UNESCO en la próxima reunión.

“El manifiesto tiene como propósito sobrepasar la accesibilidad de la recreación saludable, educación física y deporte para todos para preservar, apoyar y promocionar juegos y deportes tradicionales alrededor del mundo, asumiendo la continuación de la rica diversidad de la herencia cultural de la cultura del deporte para los servicios del desarrollo de la humanidad, de gobiernos, competente a organizaciones no-gubernamentales, educacionales, instituciones culturales y sociales, comunidades, familias e individuos para que ellos mismos sean inspirados y para diseminarlo y realizar todos los esfuerzos necesarios.

En la misa tónica; TAFISSA (Trim And Fitness International Sport For all Association) progenitora del Festival Mundial de Juegos y Deportes Tradicionales, con edición cuadrienal; alienta la participación de mas de 50 países con deportes excepcionales cuya carga cultural e histórica los identifica.

Antes de concluir, honor a quien honor merece; la Federación de Pelota Valenciana y la Confederación Internacional propiciaron el contacto con deportes similares practicados en diversas latitudes del planeta, quienes en su momento nos comprometimos a trabajar en un propósito común ; ” integrar una Confederación Mundial sólida que logre la necesaria uniformidad que salve la pelota a mano como deporte universal.”(1998 Joc de Pilota -pág.366 –Alberto Soldado).

Y como el deporte no se puede entender sin la competencia, quiero manifestar la disposición del Ingeniero José Musi Chaya, Presidente de la Federación Mexicana de Frontón, de colaborar con nuestra Federación, a fin de continuar asistiendo a los Campeonatos Mundiales convocados por la Confederación Internacional, en las modalidades de; Llargues, Frontón Internacional y el Juego Europeo; dependiendo ello, de los términos establecidos para la participación; además de proponer a México como futura sede.

Me congratulo de regresar a tierras Valencianas; agradezco a la Universidad Católica y a la Federación de Pelota Valenciana, la oportunidad que me brindan de participar en la materialización de la conclusión No. 4, de la Carta del 94, y de un futuro que se vislumbra promisorio. La ingerencia de organismos internacionales como UNESCO, TAFISSA y la Confederación Internacional de Juego de Pelota a Mano, respaldan la iniciativa de un sinnúmero de agrupaciones como las aquí reunidas; comprometidas a perpetuar la rica diversidad de cultura recreativa y deportiva autóctona y tradicional, para que continúen en el futuro, y conserven vivo el espíritu de los pueblos que las animan.

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