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7 May 2009

Percepción de jóvenes jugadores de fútbol sobre los comportamientos deportivos: influencia del clima motivacional generado por el grupo de iguales.

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El objetivo del presente trabajo consistió en establecer la relación entre el clima motivacional percibido por los jugadores en el grupo de iguales y la percepción que tienen dichos jugadores en cuanto a la aparición de comportamientos deportivos…

 
Autor(es): D.Sánchez Oliva, P.A. Sánchez Miguel, F.R. Gómez Corrales, F.M. Leo Marcos, D. Amado Alonso
Entidades(es): Facultad de Ciencias del Deporte. Universidad de Extremadura.
Congreso: V Congreso nacional de las ciencias del deporte y la educación física
Pontevedra: 7-9 de Mayo de 2009
ISBN: 978-84-613-1660-1
Palabras claves: Clima de compañeros, deportividad, jóvenes deportistas.

RESUMEN COMUNICACIÓN

El objetivo del presente trabajo consistió en establecer la relación entre el clima motivacional percibido por los jugadores en el grupo de iguales y la percepción que tienen dichos jugadores en cuanto a la aparición de comportamientos deportivos y antideportivos en la práctica deportiva. Para ello se utilizó una muestra de 790 jugadores de futbol, de género masculino y pertenecientes a las categorías alevín, infantil y cadete. Como resultado se obtuvo una relación positiva y significativa entre la percepción del clima implicante a la tarea y la aparición de comportamientos deportivos, así como la relación entre el clima implicante al ego y la aparición de comportamientos antideportivos. Como conclusión podemos establecer la necesidad por parte del entrenador de crear un clima implicante a la tarea en el grupo de iguales, promoviendo con ello la aparición de comportamientos deportivos y evitando la aparición de comportamientos antideportivos por parte de los jóvenes deportistas.

INTRODUCCIÓN.

En el deporte se dan continuamente acciones controvertidas en cuanto a la moralidad, donde se pone de manifiesto la aparición de conductas deportivas y antideportivas. Así, se ha considerado frecuentemente que el contexto social en el cual se encuentra el deporte puede ejercer una gran influencia en el comportamiento moral de los jugadores (Kavussanu, 2007). De hecho, han sido diversas las investigaciones que se han tratado de explicar las cuestiones morales a partir de la teoría de metas (Kavussanu y Ntoumanis, 2003; Kavussanu y Spray, 2006; Miller, Roberts y Ommundsen, 2005; Stuart y Ebbeck, 1995). Algunos de los primeros estudios, como los de Stuart y Ebbeck, (1995) y Vallerand, Deshaies, Cuerrier, Pelletier y Mongeau (1992), ya marcaban la relevancia del ambiente social de los otros significativos, como padres, profesores, entrenadores y compañeros en la actuación moral de los deportistas. Respecto a los trabajos de investigación desarrollados con la teoría de metas, y más concretamente analizando el clima motivacional percibido por los iguales, se ha comprobado que el clima implicante al ego se relaciona de manera positiva y significativa con la aparición de comportamientos antisociales (Kavussanu, Roberts y Ntoumanis, 2002; Kavussanu y Spray, 2006; Miller, Roberts, y Ommundsen, 2003; 2005; Ommundsen, Roberts, Lemyre, y Treasure, 2003). Asimismo, varios autores (Kavussanu, 2006; Miller et al. 2003; Ommundsen et al., 2003) han comprobado como el clima implicante a la tarea guarda una relación positiva y significativa con los comportamientos de deportividad. Así, en cuanto a los comportamientos antisociales, Kavussanu y Spray (2006), utilizando una muestra de 325 jugadores de fútbol adolescentes, comprobaron que el tipo de clima predecía diferentes niveles de comportamiento e intenciones antisociales. Así, encontraron cómo el Clima implicante al Ego predecía la aparición de comportamientos antisociales. Resultados similares encontraron Miller et al. (2003) ya que comprobaron que los jugadores que percibían alto clima ego mostraban menos respecto a las reglas sociales que los que percibían un clima ego bajo. Asimismo, Miller et al. (2005) desarrollaron un trabajo con 705 futbolistas adolescentes, donde comprobaron que el clima implicante al ego se asociaba de forma positiva y significativa con el juicio, la intención y el desarrollo de comportamientos antisociales, así como con la realización de actos agresivos y violentos. Asimismo, también es destacable que el clima implicante al ego sea el mejor predictor de los comportamientos antisociales y agresivos. En un trabajo similar, Ommundsen et al. (2003), analizando también jóvenes jugadores de fútbol, observaron que los jugadores que percibían un alto clima motivacional al ego y bajo a la tarea era más probable que realizara estos comportamientos antisociales que los futbolistas que tenían otra combinación de percepción en el clima. En esta misma línea, Kavussanu y cols. (2002), con una muestra de 199 jugadores adolescentes de baloncesto (56 chicos y 143 chicas), analizaron los climas motivacionales y la atmósfera moral (determinada por el entrenador y compañeros de equipo) que percibían en sus equipos y como esto se relacionaba con la intención, juicio y comportamientos antisociales. En sus resultados, descubrieron que el clima implicante a la tarea predecía negativamente la intención, el juicio y la realización de comportamientos antisociales, además de la percepción de la atmósfera que establecía el entrenador y los compañeros. En cuanto a los comportamientos de deportividad, hemos destacar el trabajo de Ommundsen et al. (2003), donde analizando también jóvenes jugadores de fútbol comprobaron como los jugadores que percibían un alto clima implicante a la tarea y bajo al ego mostraron más razones en sus juicios para resolver los dilemas morales. En un estudio similar, Miller et al. (2003) también encontraron que adolescentes jugadores de fútbol que percibían un alto clima a la tarea en sus equipos mostraban más altos niveles de deportividad que los jugadores que percibían un bajo clima a la tarea. Por último, Kavussanu (2006) utilizó una muestra de 325 adolescentes practicantes de fútbol, donde comprobó que el clima implicante a la tarea se relacionaba positivamente con comportamientos prosociales, prediciéndolos. Son embargo, Kavussanu et al. (2002) en uno de sus estudios con jugadores de baloncesto de colegios, no encontró relaciones significativas entre la percepción clima motivacional implicante al ego y los comportamientos antisociales. Por lo tanto, el objetivo principal de este trabajo es determinar la relación existente entre el clima percibido por los iguales y los comportamientos prosociales y antisociales en jóvenes jugadores de fútbol.

MÉTODO

Participantes

La muestra está formada por 790 jugadores de género masculino de categorías alevín (n=443), infantil (n = 257) y cadete (n = 90), participantes en equipos federados de fútbol.

Instrumentos

Clima motivacional percibido en los iguales. Se empleó la versión validada al castellano del Peer Motivational Climate in Youth Sport Questionaire (PEERMCYSQ: Ntoumanis y Vazou, 2005). Este instrumento consta de cinco factores, como mejora, relación, esfuerzo, competencia/habilidad en el equipo y conflicto dentro del equipo. Se eligieron los dos que mostraban mayor peso factorial, el primer fue el factor Esfuerzo, denominado como clima implicante a la tarea (ej.:En mi grupo de entrenamiento, los jugadores animan a los compañeros para que mejoren sus puntos débiles”) y el segundo factor fue la Competencia/ habilidad, denominado como clima implicante al ego (ej.: En mi grupo de entrenamiento, los compañeros intentan hacerlo mejor que los demás). Comportamientos de deportividad. Se utilizó la adaptación al castellano del Multidimensional Sportspersonship Orientations Scale (MSOS: Vallerand, Brière, Blanchard, y Provencher, 1997) que está formado por cuatro subescalas: participación adecuada (ej.: Cuando compito, me entrego por completo aunque esté seguro de que vaya a perder), respeto al adversario (ej.: Ayudo a mi adversario a levantarse tras una caída), crítica negativa (ej.: Critico lo que el entrenador me obliga a hacer) y respecto a las reglas (ej.: Respeto las decisiones arbitrales aunque estén equivocadas). El formato de respuesta empleado en los dos instrumentos de la investigación es una escala tipo Likert en la que cada ítem tiene un rango de respuesta de 1 a 5. El 1 corresponde a totalmente en desacuerdo y el 5 a totalmente de acuerdo con la formulación de la pregunta.

Procedimiento

Para llevar a cabo la recogida de datos, desarrollamos un protocolo de actuación para que la obtención de datos fuera similar en todos los participantes implicados en la investigación. En primer lugar, contactamos con los entrenadores de los diferentes equipos que podrían formar el conjunto de participantes de la investigación. También se informó a los deportistas de que su participación era voluntaria y las respuestas serían tratadas confidencialmente. Los participantes rellenaron los cuestionarios en el vestuario, sin la presencia del entrenador, de manera individual y en un clima que les permitía concentrarse sin tener ningún tipo de distracción. El investigador principal estuvo presente en el momento en que los sujetos completaban los cuestionarios, e insistió en la posibilidad de preguntar cualquier tipo de duda que apareciese durante el proceso.

RESULTADOS

En la Tabla 1, aparecen los valores descriptivos de cada una de las variables de la investigación. Como se puede observar, en cuanto al clima motivacional de compañeros, destacan con mayores puntuaciones el clima implicante a la tarea (M = 4.42; DT = 0.75) y con menores puntuaciones el clima implicante al ego (M = 3.56; DT = 1.02). Asimismo, si hablamos de comportamientos de deportividad se obtienen mayores niveles en los diversos factores que incluyen los aspectos prosociales, destacando el factor Participación Adecuada (M=4.41; DT = 0.75), mientras que el valor más bajo es el correspondiente al factor que mide los aspectos antisociales, la negativa crítica (M = 2.53; DT = 1.12). En cuanto a la validez y fiabilidad de los instrumentos de medida, debemos señalar que tras la realización del análisis de la consistencia interna y del análisis factorial, se obtuvo la estructura factorial esperada y valores aceptables de fiabilidad, con valores del Alpha de Cronbach por encima o cercanos a .70 en todos sus factores, por lo que se puede considerar adecuado.

Tabla 1. Estadísticos descriptivos

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 10

Con el objetivo de comprobar las relaciones existentes entre los diferentes factores que forman parte de la investigación, se decidió llevar a cabo un análisis de correlaciones bivariadas. En la tabla 2, se puede observar que cómo el factor Clima Implicante al ego generado por los compañeros se relaciona de forma significativa con la Negativa Crítica (.265), factor que incluye los comportamientos antisociales. En cuanto al Clima Implicante al Ego percibido por los compañeros, se puede destacar como se relaciona de forma significativa y positiva con todos los factores que incluyen los comportamientos prosociales (p< .01). Así, los factores Participación adecuada (.360) y Respeto Adversario (.368) son los que obtienen correlaciones más altas mientras que el factor Respeto Reglas (.289) obtiene una correlación ligeramente inferior, aunque igualmente significativa.

Tabla 2. Correlaciones entre los factores del estudio

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 10

En la tabla 3, se exponen los resultados que se obtienen al realizar un análisis de regresión, tomando como variable dependiente la Participación Adecuada, obteniendo de forma global un porcentaje de varianza explicada del 14%. La variable predictora, con un 13% de varianza explicada, es el Clima Implicante a la Tarea percibido por los compañeros. Es decir, los jugadores que perciban que sus compañeros conciben la habilidad como progreso personal, tienden a tener mejor participación en el juego. Así, cuanto más orientado a la tarea esté el clima percibido por los compañeros, mejores serán los comportamientos de los jugadores.

Tabla 3. Coeficientes del análisis de regresión por pasos considerando como variable dependiente la Participación adecuada.

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 10

A continuación, en la Tabla 4, se muestra el análisis de regresión utilizando como variable dependiente el Respeto al adversario de los jugadores, obteniendo de forma global un porcentaje de varianza explicada del 14%. Al igual que en el caso anterior, se obtuvo como variable predictora el Clima Implicante a la Tarea percibido por los jugadores. Así, los jugadores que perciban un clima implicante a la tarea entre sus compañeros mostraran conductas más deportivas ante los adversarios.

Tabla 4. Coeficientes del análisis de regresión por pasos considerando como variable dependiente el Respeto al adversario.

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 10

DISCUSIÓN

Tras el análisis de los resultados, se puede observar como el Clima Implicante a la Tarea percibido por los jugadores en el grupo de iguales es el más frecuentado por la muestra del estudio, mientras que el Clima Implicante al Ego es el que presenta niveles más bajos. Estos resultados debemos interpretarlos de manera muy positiva, ya que el entrenador debe conseguir crear en el grupo de iguales un clima orientado a la tarea, donde la percepción de competencia esté basado en el progreso personal y no en la comparación con los compañeros. Por otro lado, también se puede observar la relación existente entre el tipo de clima percibido por el grupo de iguales y los comportamientos deportivos y antideportivos percibidos por los jugadores. Así, se ha comprobado que el clima implicante al ego se relaciona de manera positiva y significativa con la percepción de comportamientos antisociales. Resultados similares fueron encontrados por otros autores (Kavussanu et al., 2002; Kavussanu y Spray, 2006; Miller et al., 2003; 2005; Ommundsen et al., 2003). En cambio, estos resultados no se corresponden con los encontrados por Kavussanu et al. (2002), ya que no encontró relaciones entre el clima implicante al ego y los comportamientos antideportivos. Es lógico pensar que si un entrenador fomenta entre sus jugadores orientaciones al ego, afectividad negativa y sentimientos de presión, además de promover la competición interpersonal y la compensación de ciertos alumnos facilitará la aparición de conductas antideportivas por parte de los jugadores. Por el contrario, y coincidiendo en los resultados con varios autores (Kavussanu, 2006; Miller et al., 2003; Ommundsen et al., 2003) se comprobó cómo el clima implicante a la tarea guarda una relación positiva y significativa con los comportamientos de deportividad. Con esto, podemos concluir que el Clima Implicante a la Tarea percibido por el grupo de iguales predice de manera positiva y significativa los comportamientos deportivos en jóvenes jugadores deportistas, coincidiendo con los resultados obtenidos por otros estudios anteriores (Kavussanu, 2006; Ommundsen et al., 2003). Estos resultados eran de esperar, ya que si el entrenador consigue crear un Clima Implicante a la Tarea en el grupo de iguales, a través de la promoción y el fomento de valores como la diversión, satisfacción y motivación intrínseca se asegurará mayor respeto al adversario, a la reglas y en definitiva, una participación más adecuada en la práctica deportiva.

CONCLUSIONES

La principal conclusión que podemos sacar de este trabajo es la necesidad de crear un clima motivacional que implica a la tarea por parte del entrenador para conseguir comportamientos adecuados en el contexto deportivo, entendido éstos como mayor respeto a los adversarios y a las reglas y una participación más adecuada de los deportistas. Para ello, podemos utilizar diferentes estrategias como las planteadas por García Calvo, Sánchez, Leo, Sánchez y Gómez (2008) mediante la formación de padres y entrenadores para disminuir comportamientos antisociales y crear hábitos prosociales en el deporte escolar. De esta forma, si promovemos en los principales significativos de los deportistas, como son padres y entrenadores, estrategias para fomentar entre sus hijos y jugadores implicaciones a la tarea, se conseguiría una participación más adecuada, con mayores comportamientos de fair play y con el desarrollo de valores sociales más positivos. Además, cabe destacar la puesta en marcha de campañas destinadas a la promoción de los valores del deporte en el deporte escolar. Un ejemplo de esto es la campaña desarrollada en la Comunidad Autónoma de Extremadura denominada “Escuela del Deporte”, donde a través de la intervención con deportistas, padres y entrenadores tienen como objetivo la promoción del fair play en el deporte y la disminución de los comportamientos antideportivos.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  • García Calvo, T., Sánchez, D., Leo, F. M., Sánchez, P. A., y Gómez, F. R. (2008). Tu hijo disfruta del deporte y sus valores ¿y vosotros? Rejas: Mérida.
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  • Miller. B. W.. Roberts. G. C.. y Ommundsen. Y. (2005). Effect of perceived motivational climate on moral functioning. team moral atmosphere perceptions. and the legitimacy of intentionally injurious acts among competitive youth football players. Psychology of Sport and Exercise. 6(4). 461-477.
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  • Vallerand, R. J., Brière, N. M., Blanchard, C., y Provencher, P. (1997). Development and validation of the multidimensional sportspersonship orientations scale. Journal of Sport and Exercise Psychology, 16, 126-140.
  • Vallerand, R. J., Pelletier, L. G., Blais, M.R., Brière, N.M., Senècal, C., y Vallières, E.F. (1992). The academic motivation scale: A measure of intrinsic, extrinsic, and amotivation in education. Educational Psychological Measurement, 52, 1003-1017.

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