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13 Jun 2011

Tú puedes salvar una vida

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Con más frecuencia nos enteramos de numerosos casos en los que deportistas sufren paradas cardíacas. La falta de conocimientos sobre primeros auxilios o el olvido de éstos pueden marcarnos para el resto de nuestras vidas.

Autor: Kay Boris Brandstrup, y Dr. Luis Sancho (Madrid)

“Jugador de baloncesto colapsa durante el transcurso de un partido… ciclista atropellado… ciclista atropella a peatón… niño abatido por una portería de fútbol sala… corredor se desploma en la playa” . Desde que enviamos el último ejemplar de Alto Rendimiento, hemos podido leer estos titulares en la prensa. Todos ellos deportistas y todos estos accidentes consumados tristemente con el fallecimiento de las víctimas.
Muchos de ellos ocurren de forma inesperada y brusca; un episodio de muerte súbita, concepto que engloba todas las muertes que se producen en pocas horas desde el inicio de los síntomas. En el caso de la muerte súbita de origen cardíaco, el fallecimiento suele producirse en pocos minutos o de forma instantánea.

¡Tú podrías salvar una vida!

Entre los menores de 35 años las causas pueden ser diversas y generalmente de origen congénito, como una miocardiopatía, una malformación de las arterias coronarias u otro tipo de alteración en las válvulas cardíacas, problemas con los que nacen algunas personas y que en el caso de los jóvenes que se van a dedicar al deporte obligan a realizar unas revisiones y controles con mayor frecuencia. Sin embargo, no debemos alarmarnos, ya que hoy en día disponemos de medios al alcance del deportista que permiten realizar un diagnóstico precoz. Lo importante es que todas las personas que practican deporte se sometan regularmente a una exploración física y analítica y a una prueba funcional de esfuerzo. En el mundo del deporte profesional la muerte súbita es menos común, quizá porque los deportistas se someten con regularidad a pruebas médicas y de resistencia que valoran cuál es su estado general.

¿Que es la rcp?

RCP son las siglas de reanimación cardiopulmonar. Existen dos modalidades: RCP básica o el conjunto de coronarias u otro tipo de alteración en las válvulas cardíacas, problemas con los que nacen algunas personas y que en el caso de los jóvenes que se van a dedicar al deporte obligan a realizar unas revisiones y controles con mayor frecuencia. Sin embargo, no debemos alarmarnos, ya que hoy en día disponemos de medios al alcance del deportista que permiten realizar un diagnóstico precoz. Lo importante es que todas las personas que practican deporte se sometan regularmente a una exploración física y analítica y a una prueba funcional de esfuerzo. En el mundo del deporte profesional la muerte súbita es menos común, quizá porque los deportistas se someten con regularidad a pruebas médicas y de resistencia que valoran cuál es su estado general.
Desde estas líneas vamos a transmitir de forma concreta y clara unas medidas básicas de como actuar si en alguna ocasión nos encontramos ante una parada cardíaca en espera de la llegada de los servicios sanitarios. Lo primero de todo, y quizá uno de los aspectos más importantes, es guardar la calma porque son momentos en los que hay que tomar las decisiones adecuadas.

maniobras que puede realizar cualquier persona, que permiten identificar si un paciente se encuentra en situación de Parada Cardiorrespiratoria (PCR) y sustituir las funciones respiratoria y circulatoria sin necesidad de equipamiento específico. La RCP avanzada debe ser efectuada por personal sanitario y precisa del uso de medios técnicos adecuados.
Cuando una persona sufre una parada cardiorrespiratoria, la sangre y por tanto el oxígeno ya no llegan a los tejidos, llevando a la muerte de dichos tejidos en pocos minutos. El órgano más sensible a la falta de oxigeno es el cerebro, siendo la muerte cerebral irreversible.
La técnica de RCP básica, permite mantener un aporte de sangre efectivo durante un cierto periodo de tiempo, la mayoría de las veces suficiente, para que llegue un servicio de emergencias médicas y efectúe técnicas avanzadas de reanimación. Consiste en aportar ventilación artificial (respiración boca-boca) y compresiones en el pecho (masaje cardíaco) para lograr el bombeo de sangre a través del corazón.

PASOS DE LA RCP BÁSICA

Son pasos correlativos (mientras un paso no esté resuelto, no podemos pasar al siguiente) a seguir ante cualquier emergencia que comprometa la vida de la víctima. Los podemos recordar fácilmente mediante la regla mnemotécnica ABC. Son los siguientes:

A – VÍA AÉREA (APERTURA)

 

Antes de realizar este paso, se debe verificar el estado de conciencia de la víctima. Para ello se le toca suavemente en los hombros y se le dice algo como: “Sr. ¿Se encuentra bien?” O bien “sr. Me escucha?” Si no responde, asumiremos que la persona esta inconsciente. El objetivo de este paso es verificar que la vía aérea permite el paso de aire para que la victima pueda respirar.

Para esto reclinamos la cabeza hacia atrás tomando con una mano la frente y empujando hacia abajo, colocando la otra mano por debajo de la barbilla levantando el mentón. En este momento se ha de pedir ayuda a viva voz para que quienes estén cerca o lejos se percaten de la situación y nunca debemos abandonar a la persona en el lugar del incidente. Se ha de permanecer con ella hasta la llegada de ayuda.

B – RESPIRACIÓN
rcp Respiracion

En una víctima inconsciente, la principal causa de obstrucción respiratoria es la lengua. Esta maniobra permite retraer la lengua y dejar la vía aérea libre.

C – CIRCULACIÓN
rcp Circulacion

Después de abrir la vía aérea, debemos comprobar si la víctima respira. Para ello seguimos la regla mnemotécnica m.E.S.: Miro, escucho y siento.
Miramos si el pecho de la victima se mueve, escuchamos si respira y sentimos su aliento sobre nuestra mejilla. Esta maniobra la realizamos durante 10 segundos. Si no respira hacemos 2 insuflaciones (boca a boca) mirando si el pecho se eleva. Y si no se eleva, repetimos el paso de apertura de vía aérea e intentamos 2 insuflaciones más.

Después de las 2 insuflaciones debemos controlar si la víctima tiene pulso. El pulso es nuestro índice de actividad del corazón.
La maniobra consiste en apoyar el dedo medio y el anular sobre el cartílago tiroides (nuez de adán) de la víctima, deslizamos los dedos hacia un lado y caemos en un surco entre dicho cartílago y el músculo esternocleidomastoideo. Allí debemos localizar la arteria carótida. Verificamos el pulso durante 10 segundos.

Si no tiene pulso, y sólo si no tiene pulso, comenzamos las compresiones en el tórax. Para ello debemos ubicar el tercio inferior del esternón siguiendo con 2 dedos la última costilla y al llegar al apéndice xifoides (justo en el límite inferior del esternón) colocamos 2 Dedos por encima de este punto el talón de una mano con la otra mano encima, entrelazando los dedos. Iniciamos las compresiones: 15 compresiones torácicas
Si tiene pulso seguimos con las ventilaciones. Continuar este ciclo 4 veces: 15 compresiones torácicas x 2 insuflaciones
Luego volver a controlar la respiración y el pulso. Es útil contar en voz alta el número de compresiones torácicas que se llevan para no perder la cuenta.

pases de la ranimación cardiopulmonar
¡Recordar! Si se inician maniobras de rcp en una persona no debemos abandonarla hasta que una autoridad médica

 

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