El análisis del talento deportivo en deportes colectivos: Un análisis comparativo entre entrenadores y jugadores

El análisis del talento deportivo en deportes colectivos: Un análisis comparativo entre entrenadores y jugadores

RESUMEN

Desde la perspectiva del talento en deportes colectivos, se ha realizado importantes estudios al respecto (García, Cañadas y Parejo, 2007, Lorenzo, 2001), si bien se observa un reducido número de investigaciones encaminadas a determinar qué factores hay que considerar para la detección de talentos no sólo desde la perspectiva del experto (entrenador) sino también del Jugador. En el presente trabajo tenemos por objetivos: 1.- Describir cuáles son los factores más importantes que destacan tanto entrenadores como deportistas a la hora de poder detectar y seleccionar un talento deportivo; 2.- Establecer si existen posibles diferencias entre las valoraciones realizadas por los entrenadores y los jugadores. Los resultados muestran la ausencia de diferencias estadísticas entre entrenadores y deportistas en los diversos factores considerados. A su vez, el factor “psicológico y social” obtiene las mayores puntuaciones obtenidas tanto para deportistas como entrenadores. Una de las conclusiones más relevantes es la necesidad de realizar un mayor número de estudios referidos a los factores psicológicos y el talento deportivo. Por último, se presentan algunas de las principales líneas de investigación y limitaciones a superar en posteriores estudios.

INTRODUCCIÓN

El talento, se constituye como un concepto ampliamente aplicado en el ámbito educativo, empresarial y deportivo. De forma específica, el concepto de “talento deportivo” se diferencia de otras conceptualizaciones en que se circunscribe al ámbito deportivo, reflejándose la importancia ya sea en aspectos motrices, conductuales, cognitivos o fisiológicos (Lorenzo, 2003; Ruiz y Sánchez, 1997). Para detallar el término talento dentro del mundo deportivo y no cometer error en su conceptualización, sin dejarse en la definición ningún área del individuo, Ruiz y Sánchez (1997) sustituyen el término en su libro “Rendimiento deportivo: claves para la optimización del aprendizaje” por el de “experto o especialista”. Con este término, definen al jugador talentoso como aquél que “denota tiempo, trabajo y correcta tutoría y supervisión técnica, aunando con la voluntad del atleta por querer llegar a lo más alto y el conocimiento necesario para lograrlo, lo que conduce a la pericia” (p. 236). Dando un paso más, de los mismos autores sacamos que las personas excelentes son “aquellas que tienen la competencia para alcanzar las metas establecidas mediante el uso de unos recursos específicos” (p. 226).

Tomando como base estas dos definiciones y a otros autores (Campos, 1996; Lorenzo, 2001; Moreno, 2004; entre otros) nuestro estudio de campo lo hemos basado en dos puntos de vista: primero hemos tomado la visión o interpretación de lo que los técnicos quieren conseguir en sus jugadores para que éstos consigan ser “especialistas”. Por otro lado, hemos considerado la visión que tienen los jugadores sobre aquellos aspectos que deben conseguir para llegar a ser “especialistas”. A pesar de considerar que el entrenador se constituye teóricamente como el profesional con el conocimiento y las habilidades necesarias para identificar y detectar aquellos sujetos “expertos” o con un talento actual o potencial, consideramos necesario establecer comparaciones con las valoraciones y actitudes que tienen los propios jugadores de qué es un deportista experto o con talento (Ruiz y Sánchez, 1997).

El hecho de que denominemos expertos en vez de talentos nos lleva a la concepción de un desarrollo del jugador más amplio. Como dice Lorenzo (2003, p. 25) “El hecho de utilizar el término experto, en lugar del término talento, denota más claramente aún la concepción de que el proceso de Detección de Talentos es un proceso de formación a largo plazo del deportista y apuesta claramente por una visión socializadora y pedagógica del proceso de detección de talentos”. Esta amplitud terminológica la podemos completar con la clasificación que hace Cohen (1999, tomado de Moreno, 2004, p. 114), en el talento referido al deporte:

– “Talento motor general: Capacidad para adquirir rápidamente destrezas motoras.

– Talento deportivo: Son personas con alta adaptabilidad, creatividad, condiciones superiores al resto de jugadores, gran capacidad de resolución de problemas y gran habilidad motriz.

– Talento deportivo específico: Aquellos deportistas que su talento se halla determinado para un único deporte, lo que se suele decir como que “ha nacido para este deporte”. Ya sea por su entorno familiar, social, perfil psicológico, etc. Ellos son los números uno en algún momento de su carrera deportiva en sus respectivos deportes.”.

La oportunidad de que un deportista sea talentoso se crea desde su iniciación. Son muchos los factores influyentes en su formación, como vemos según el autor, y la clasificación de distintos niveles de talento. No sólo a nivel deportivo de club se verá afectada su progresión, sino también a nivel escolar, social, familiar, etc. Desde una perspectiva no sólo del entrenamiento deportivo, sino de un profesor de Educación Física; éste tendría que tener competencias como observador de talentos: la Educación Física es para muchos el primer contacto con la actividad física, en nuestro caso con el deporte. Un profesor debería ser capaz de recomendar uno u otro deporte, pues, como decimos, no sólo es el club el único factor en la formación del deportista, también lo es la escuela y además en una medida muy influyente. El día a día es el que marca que un deportista sea un talento o no, desde la niñez hasta alcanzar la vida profesional, el deportista pasará una serie de experiencias que desde una observación sistemática por parte de especialistas y profesores de Educación Física se debería hacer la detección y consecuente promoción de los talentos deportivos.

Autores como Lorenzo (2000), destacan cómo uno de los procesos para la detección de talentos desarrollado en el ámbito deportivo es la observación (del experto, entrenador), si bien existen otros indicadores basados en la detección científica (pruebas de laboratorio); donde la combinación de ambos reduce la probabilidad de error en la toma de decisiones. Por otra parte, autores clásicos como Bompa (1987), destacan la observación de la actuación en la propia competición.

Desde el presente estudio, hemos considerado diferentes parámetros de evaluación (Moreno, 2004) a administrar a entrenadores y deportistas. La muestra de entrenadores la componen tanto noveles como experimentados, considerando variables sociales y profesionales tan relevantes como el número de años de experiencia que llevan desarrollando su labor como técnicos, el nivel de los deportistas a los que entrena o los títulos obtenidos. Por otra parte, desde la perspectiva de los deportistas evaluados, hemos obtenido datos de jugadores con distintos niveles de rendimiento/pericia; pero controlando como variables la edad y categoría deportiva. Con el fin de unificar los criterios de la investigación, evaluamos a deportistas (jugadores) pertenecientes a deportes de equipo, de categoría exclusivamente masculina, y con edades comprendidas entre la etapa juvenil y en la etapa junior.

La consideración de estas categorías, se debe a que se conforman como las categorías más próximas al denominado deporte de alto rendimiento o profesional, a la vez de constituirse como categorías deportivas en formación, y por tanto, no habiendo desarrollado plenamente todo su potencial o talento deportivo. Por último, y con el fin de considerar que el estudio sea suficientemente representativo, consideramos diferentes niveles de pericia (municipal, regional, nacional e internacional).

Con el objetivo de poder cuantificar los objetivos del estudio, desarrollamos un cuestionario que considerase las principales áreas de evaluación del talento deportivo en los deportes de equipo considerados, y que fuese compatible su administración tanto para entrenadores como para deportistas. Los objetivos planteados en el estudio son: 1.- Describir cuáles son los factores más importantes que destacan tanto entrenadores como deportistas a la hora de poder detectar y seleccionar un talento deportivo; 2.- Establecer si existen posibles diferencias entre las valoraciones realizadas por los entrenadores y los jugadores.

MÉTODO

Muestra

La muestra está compuesta por un total de 152 sujetos (hombres) de la Comunidad Autónoma de Madrid pertenecientes a tres deportes de equipo (Baloncesto, Balonmano y Fútbol), de los cuales 115 son deportistas (89 juveniles y 26 junior) y 37 son entrenadores. El muestreo desarrollado es no probabilístico por accesibilidad o conveniencia, si bien se ha buscado un número muestral lo suficientemente representativo para poder cumplir los objetivos establecidos.

Tabla 1. Tabla de contingencia entre deportistas y entrenadores, tipo de deporte y nivel competitivo. (León y Montero, 2004).

Tabla 1. El análisis del talento deportivo en deportes colectivos: Un análisis comparativo entre entrenadores y jugadores

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 16

Instrumentación

Diseñamos un cuestionario (ver anexo 1) con 34 ítems de respuesta cerrada y tres escalas temáticas diferenciadas comunes en su formulación, tanto para entrenadores como jugadores; con el objetivo de poder comparar los resultados obtenidos entre ambas muestras. El cuestionario consta de una serie de datos deportivos iniciales, seguido de tres subescalas que conforman el cuestionario: 1.- escala de valoración de factores antropométricos y físicos; 2.- escala de factores técnicos y tácticos; 3.- escala de factores psicológicos y sociales. A su vez, en la instrumentación utilizada se ha incluido una cuestión abierta de opinión y valoración global.

Procedimiento

Tras la realización de una revisión teórica y metodológica de los diferentes aspectos o factores referidos al talento deportivo en los deportes considerados, redactamos una serie de ítems con el objetivo de poder diseñar la escala que nos permitiese cumplir con los diferentes objetivos del estudio. De cara al diseño de esta escala, se han considerado los diferentes parámetros que a continuación presentamos: número reducido de ítems; ítems con alta relación con los constructo que queremos cuantificar (validez de contenido); ítems compatibles para la evaluación tanto de la muestra de deportistas como de entrenadores; fácil comprensión y cumplimentación que nos permitiese recoger datos con una muestra estadísticamente significativa.

Una vez diseñado el instrumento, se realizó una primera entrevista con los entrenadores indicando los objetivos específicos del estudio. Posteriormente, administramos el cuestionario a una submuestra de deportistas y entrenadores con el objetivo de determinar la adecuada comprensión y cumplimentación del cuestionario; para, de esta forma, comprobar la posibilidad de modificación o cambio de algunos elementos. La no existencia de problemáticas en la escala nos llevó a administrarla de forma global a toda la muestra. La administración fue realizada en grupo por los diferentes autores del presente estudio, prestando especial atención a la homogenización de las instrucciones dadas y el proceso de aplicación. En todos los casos, la realización de las pruebas fue de carácter voluntario y anónimo, tanto en la muestra de deportistas como de entrenadores.

Diseño de la investigación

El estudio desarrollado es de carácter descriptivo y transversal. Análisis de datos

Los análisis estadísticos desarrollados fueron: aplicación estadística de medidas de tendencia central (medias) y de dispersión (desviaciones típicas); comprobación del supuesto de normalidad mediante la prueba de Normalidad Kolmogorov-Smirnov; aplicación de estadístico de contraste paramétrico para “t de student” para dos muestras independientes; cálculo del coeficiente de consistencia interna mediante el Alpha de Cronbach.

RESULTADOS

Antes de mostrar los resultados obtenidos, comprobamos el cumplimiento del supuesto de normalidad se cumple en las tres escalas del cuestionario tanto para entrenadores como deportistas, permitiéndonos desarrollar los análisis paramétricos correspondientes. Atendiendo a los objetivos establecidos, a continuación mostramos las medias obtenidas de los tres factores para la muestra global, la muestra de entrenadores y la muestra de jugadores. Tabla 2. Descriptivos y análisis de diferencia de medias mediante el estadístico “t de student” para los tres factores del cuestionario.

Tabla 2. El análisis del talento deportivo en deportes colectivos: Un análisis comparativo entre entrenadores y jugadores

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 16

Los resultados muestran cómo el tercer factor obtiene la mayor puntuación, próxima a la puntuación máxima de la escala (10 puntos), seguido del segundo factor, y en último término del primer factor. Por otra parte, se observa una gran similitud entre las puntuaciones obtenidas entre la muestra entrenadores y la muestra de jugadores, reflejándose en la ausencia de diferencias significativas entre ambos grupos. Los análisis de fiabilidad mediante el Coeficiente Alpha de Cronbach muestran elevados niveles de consistencia para las tres subescalas y el cuestionario global (valores por encima de 0,70; Nunnally, 1978). Tabla 3. Coeficientes de fiabilidad del cuestionario global y escalas que lo componen.

Tabla 3. El análisis del talento deportivo en deportes colectivos: Un análisis comparativo entre entrenadores y jugadores

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 16

Asimismo, los análisis de la fiabilidad de las tres escalas, presentan niveles elevados de consistencia interna, ofreciendo un importante grado de solidez a los resultados obtenidos.

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

El cuestionario diseñado en la investigación nos ha permitido cumplir los dos objetivos planteados inicialmente. A pesar de constituirse un como cuestionario de nueva creación, los resultados obtenidos tanto por entrenadores como deportistas en las tres subescalas (factores antropométricos y físicos, factores técnicos y tácticos, y factores psicológicos y sociales) nos ha permitido establecer el grado de semejanza existente entre la valoración de los entrenadores y deportistas, respecto a la importancia otorgada en cada factor para que un deportista sea considerado talentoso en su respectiva especialidad.

Al contrario de lo que se pudiese considerar desde una perspectiva tradicional del rendimiento, donde los factores antropométricos, físicos y técnicos fuesen los determinantes del rendimiento, en nuestro estudio los factores asociados a variables psicológicas y de influencia del entorno social son las que mayores puntuaciones hemos obtenido tanto en entrenadores como deportistas.

A pesar de que en las últimas décadas, a la evaluación y valoración de las condiciones psicológicas y sociales de los deportistas se les ha prestado una mayor atención, posiblemente se requiera todavía un mayor esfuerzo. Este esfuerzo no debería ir solo encaminado a la descripción y evaluación puntual de las características psicológicas y sociales del deportista, sino también a la predicción a corto, medio y largo plazo de las posibilidades y potencial de ese deportista (Ruiz, 2004), valorándose de esta forma no solo si el deportista es “especialista” o “experto”, sino también aquellos casos donde el deportista no dispone de esas características, pero dispusiese de capacidades para lograrlo.

Por tanto, estas reflexiones implican la necesidad de seguir investigando de forma más específica en las características psicológicas que puedan predecir un determinado rendimiento del jugador, así como desarrollar metodología de entrenamiento y “promoción de talentos deportivos” (Gimeno y Guedea, 2001, p. 110) con el objetivo no sólo de detectar a posibles talentos deportivos, sino de desarrollar la capacidades psicológicas dentro del desarrollo integral del deportista (físico, técnico y táctico).

Respecto al segundo objetivo de nuestro estudio, la escala diseñada nos ha permitido determinar la ausencia de diferencias estadísticamente significativas. Este resultado implica varias interpretaciones e implicaciones, algunas de las cuales presentamos a continuación:

– La ausencia de diferencias estadísticamente significativas entre el grupo de entrenadores y deportistas en los tres factores, indica que la importancia concedida a los diferentes factores considerados es similar. Este aspecto puede considerarse positivo, dado que si existe este grado de concordancia implica que los deportistas evaluados disponen de un conocimiento implícito o explícito adquirido a través de su experiencia o entrenamiento dirigido que les lleva a ponderar la importancia de los factores de forma similar a los entrenadores. Otra posible explicación es que, a pesar de que los deportistas pertenecen a categorías deportivas en etapas formativas, algunos de ellos se encuentran próximos a las categorías superiores. Este hecho, puede explicar que los deportistas, sobretodo aquellos de mayor nivel de pericia y con mayor edad y experiencia, dispongan de mayores conocimientos teóricos y prácticos (del entrenamiento y competición), situándose próximos a experiencias de entrenamiento y competición de los teóricos deportistas “especialistas” o “expertos” en categorías sénior (alto rendimiento).

– El hecho de que los deportistas evaluados puntúen de forma elevada y no difieran en la importancia concedida a los factores Psicológico y Social respecto a los entrenadores, puede atender a que los deportistas evaluados sean conscientes de que el disponer de capacidades antropométricas, físicas, técnicas o tácticas, pueden no ser suficientes para llegar a ser un deportista especialista o experto. Por tanto, implícitamente se está destacando que para llegar a ser un deportista con talento, especialista o experto es muy importante disponer y entrenar las habilidades psicológicas, así como todas aquellas variables sociales (familia, entorno, entrenadores, etc.) que maximice las posibilidades de desarrollar el talento deportivo. Asimismo, destacamos que los niveles de consistencia interna y fiabilidad obtenidos para un cuestionario experimental como el que hemos diseñado es elevado, elevando el nivel de consistencia en los resultados obtenidos.

Por último, destacamos las principales limitaciones del estudio y las propuestas de líneas de investigación a seguir:

– Es necesario incluir en futuras investigaciones, no sólo muestras de deportistas pertenecientes a la categoría masculina, sino también femenina.

– Es necesario desarrollar evaluaciones con categorías deportivas de edad inferiores a las consideradas, considerando especialmente las infantiles y cadetes, dado que muy posiblemente obtengamos resultados diferenciales.

– Es necesario no sólo realizar estudios transversales, sino también longitudinales.

– Realizar un análisis minucioso de ítems por cada factor desarrollado que nos permita realizar análisis más específicos y no sólo estableciendo comparaciones a nivel escalar.

– Establecer comparaciones más precisas entre los denominados “deportes de equipo”.

– Incluir en posteriores investigaciones deportes de equipo no incluidos en la presente investigación (voleibol, hockey, waterpolo, etc.).

– Establecer diferencias entre entrenadores de diferentes deportes y niveles de rendimiento de los deportistas y equipos a los que entrenan.