Identificación de lesiones y terapéutica recibida entre los deportistas del club de remo de Coruxo (Vigo).
Identificación de lesiones y terapéutica recibida entre los deportistas del club de remo de Coruxo (Vigo).
Resumen
Introducción. El remo en banco fijo alcanzó el auge al principio de los años sesenta, pero no fue hasta la década de los 80 cuando surgieron las actuales competiciones. Esta modalidad deportiva está dividida en tres categorías principales: bateles, trainerilla y trainera. En la categoría de trainera, donde solamente compiten deportistas sénior, están presentes 13 remeros y un patrón. El objetivo del presente estudio fue identificar las principales lesiones ocurrentes y las diferentes formas de tratamiento recibidas por practicantes de remo de banco fijo en un club regional.
Material y Método. Se realizó un estudio de campo en el Club de remo “Coruxo” (Vigo) mediante la aplicación directa de cuestionarios. Participaron 14 deportistas con edades entre 17 y 32 años.
Resultados. 7 de los 14 participantes han referido haber sufrido algún tipo de lesión durante la práctica de remo de banco fijo. Además, parece existir una relación directa entre mayor edad del deportista y años de experiencia en la modalidad deportiva con la aparición de un mayor número de lesiones. La lesión más frecuente fue la lumbalgia (3) y las contracturas (3). Otras lesiones que nos encontramos fueron distensión de psoas ilíaco, dorsalgia, dolor en rodilla, distensión de cuádriceps y bíceps femoral y rotura ligamentaria. Además, se observó que el tratamiento fisioterapéutico fue la elección para la mayoría de las lesiones, el farmacológico solamente fue elegido en el caso de la distensión de psoas ilíaco y en ningún caso tratamiento quirúrgico.
Conclusiones. El conocimiento por parte del fisioterapeuta deportivo acerca del patrón de lesiones en la modalidad de remo banco fijo puede orientar a este profesional a la hora de proponer medidas, tanto para la prevención de algunas de las lesiones más frecuentes, como para intervenir de forma temprana con el objetivo de devolver el deportista a la práctica deportiva lo más rápido posible.
Introducción.
El remo en banco fijo alcanzó su auge al principio de los años sesenta, pero no fue hasta la década de los 80 (gracias al impulso de algunas empresas privadas, fundaciones e instituciones estatales y locales) cuando surgieron las actuales competiciones. Algunas de las principales características del gesto deportivo de esta modalidad deportiva son la imposibilidad del movimiento del cuerpo mediante la flexión de las piernas (bancada fija), con lo que el movimiento realizado para desplazar la embarcación consiste en la flexión y extensión de tronco y brazos, sin apenas movimiento de piernas; el tipo de apoyo que utiliza el remero está sujeto en la banda de la embarcación; y que el remero desplaza la embarcación aplicando toda la fuerza en un solo remo, apoyado en el agua y realizando palanca para conseguir su impulso (Bardiola Pierna, Moragón Abad, Díaz-Munío Carabaza & Sebastia Sancho, 2008; García 1996: O’Sullivan, O’Sullivan, Bull & McGregor, 2003).
Dependiendo del lugar que ocupe cada miembro de la tripulación dentro de la embarcación, se pueden distinguir: remero, tripulante que tiene la misión de mover la embarcación; voga, remero situado en la popa de la embarcación y con la misión de marcar el ritmo de la palada; proa, remero situado en la proa de la embarcación (en trainerilla y trainera el proa puede actuar de “piquero” ayudando a virar el barco); y patrón, tripulante situado en la popa de la embarcación y el encargado de dirigir el rumbo y conducir la embarcación además de virar el barco al llegar al final del largo (García 1996).
La competición de banco fijo se practica en sus distintas categorías en tres tipos de embarcaciones diferentes (Tabla 1).
Palabras clave: Lesiones en deportes; Rehabilitación; Remo banco fijo
Tabla 1. Tipo de embarcación y composición de la tripulación
Tabla 2. Distancia de la competición (metros) por categoría de remo banco fijo
En la modalidad de remo banco fijo, en lo que se refiere al análisis biomecánico del gesto deportivo, entre el 75-80% del movimiento ocurre a cargo del movimiento aislado del tronco, mientras que el restante estaría a cargo del movimiento de tronco asociado al movimiento de brazos y piernas. En esta modalidad, el gesto deportivo puede ser dividido en 2 fases dentro de un movimiento cíclico: una fase de tracción y una fase de recuperación. La primera fase se corresponde desde el momento en el que el remo entra en el agua, hasta el momento en que la abandona, mientras que la fase de recuperación se refiere al recorrido aéreo del remo hasta la siguiente fase de tracción (Baudouin & Hawkins 2004, Bull & McGregor 2000).
Debido al carácter cíclico del gesto deportivo y a la gran contribución del movimiento del tronco para la realización del mismo, fueron objetivos de este trabajo identificar las lesiones más frecuentes en un equipo regional de remo banco fijo e identificar qué tipo de tratamiento es elegido por parte de los deportistas para una posterior reincorporación a la práctica deportiva.
Material y método.
Se realizó un trabajo de campo en un club de remo regional, Club de remo “Coruxo” (Vigo), para conocer las principales lesiones ocurrentes y las diferentes formas de tratamiento aplicadas entre los practicantes de esta modalidad de remo en banco fijo.
El estudio se desarrolló a través de la aplicación de un cuestionario entregado a los integrantes del club seleccionado, los cuales previamente firmaron un término de consentimiento informado sobre el estudio en cuestión.
A cada participante se le asignó un número de identificación para mantener el anonimato del participante tras la firma de los consentimientos. En el estudio han participaron 14 deportistas, con edades comprendidas entre los 17 y los 32 años.
Resultados.
La edad media de los participantes en el estudio fue de 21.5 ± 4.99 años, con valores mínimos y máximos de 17 y 32 años respectivamente. En relación al tiempo que llevan en la práctica de esta modalidad deportiva, se constató un tiempo medio en años de 8.36 ± 5.27, con valores mínimos y máximos de 1 y 20 años respectivamente.
De los 14 participantes encuestados, 12 realizaban la función de remero y 2 de ellos realizaban funciones de remero y patrón. Ninguno de los encuestados realizaba únicamente la función de patrón. Además, se observa el mismo número de remeros que reman solamente por la banda de babor (6) que remeros que reman por la banda de estribor (6). 2 de los participantes reman por ambas bandas. En relación a la práctica de una actividad deportiva paralela al remo, se observó que la mitad de los encuestados no realizaba ninguna actividad paralela, y de los que sí la realizaban 5 practicaban ciclismo, 1 practicaba fútbol y 1 natación. Los datos descriptivos de la muestra pueden ser visualizados en la tabla 3.
Tabla 3. Datos descriptivos de la muestra referentes a edad, tiempo en años que lleva practicando la modalidad de remo banco fijo, función en el equipo, banda por la que rema y deporte paralelo que practica.
La mitad de los encuestados no han presentado ninguna lesión durante la práctica deportiva de remo banco fijo. 7 han sufrido alguna lesión durante la práctica de esta modalidad. Las lesiones más encontradas fueron lumbalgias (3 casos) y contracturas (3). Otras lesiones encontradas fueron la dorsalgia (1), el dolor de rodilla (1), distensión de psoas ilíaco (1), distensión de cuádriceps femoral (1), distensión de bíceps femoral (1) y rotura ligamentar (1).
De las lesiones encontradas, solamente ha recibido tratamiento farmacológico el deportista que ha sufrido la distensión de psoas ilíaco. Ninguna de las lesiones ha recibido tratamiento quirúrgico. Las demás lesiones han recibido tratamiento fisioterápico con distintos tiempos de tratamiento. En la tabla 4 se observa las lesiones encontradas con sus respectivos tratamientos, tiempos y recidivas.
Tabla 4. Lesiones encontradas por participante, tratamiento recibido, tiempo de tratamiento en semanas y si hubo recidiva de la lesión.
Discusión.
Las lesiones más referidas por los participantes han sido la lumbalgia (3 casos) y las contracturas (3). Además, otras lesiones referidas han sido la dorsalgia (1), el dolor de rodilla (1), distensión de psoas ilíaco (1), distensión de cuádriceps femoral (1), distensión de bíceps femoral (1) y rotura ligamentaria (1).
Rumball, Lebrun, Ciacca y Orlando (2005), en una revisión bibliográfica, describen la zona lumbar como la más frecuentemente lesionada en estos deportistas, especialmente debido a la hiperflexión y torsión de la espalda. Además, estos mismos autores destacan otras lesiones frecuentes como las fracturas por sobrecarga de costillas, el dolor inespecífico del hombro y, en la parte inferior, destaca la presencia del dolor patelo-femoral como lesión más frecuente.
McNally, Wilson y Seiler (2005), en su estudio, describen como lesiones más frecuentes en la práctica del remo la tenosinovitis de muñeca y las fracturas de costillas. Además, comenta otras comunes lesiones, lesiones en la zona lumbar y el dolor patelo-femoral, probablemente asociadas a extenuantes programas de entrenamiento o la mala práctica del gesto deportivo.
En un estudio longitudinal de 12 meses con 20 remadores de élite de la liga irlandesa, Wilson, Gissane, Gormley y Simms (2010) encontraron una media de 3.67 lesiones por cada 1000 horas de entrenamiento y un total de 44 lesiones en el periodo estudiado. La zona de mayor índice de lesiones fue la zona lumbar con un 31.82% del total de lesiones seguida a continuación por la zona de la rodilla y la zona cervical.
Nuestro hallazgo coincide con los estudios citados anteriormente, pues aunque nuestra muestra fue significativamente pequeña, entre las lesiones más encontradas está la lumbalgia, y un caso de dolor de rodilla no específico. Además en nuestro estudio hemos podido observar una relación entre el avance de la edad del deportista y la mayor presencia de lesiones. Los 5 encuestados con edad de 17 años no presentaron ninguna lesión severa a lo largo de la práctica de este deporte (solamente 1 individuo ha referido contracturas), mientras que los dos remeros con más de 30 años de edad presentaban más lesiones (contracturas, distensión cuádriceps femoral, distensión de bíceps femoral, lumbalgia y rotura ligamentar). Además, el único deportista que ha referido lesionarse durante la competición tenía más de 30 años. Otro aspecto a destacar en nuestro estudio, es que la aparición de lesiones en esta modalidad deportiva parece escasear en los primeros años de su práctica. Solamente los deportistas con más de tres años de experiencia en esta modalidad referían algún tipo de lesión.
En relación al factor edad, Teitz, O’Kane y Lind (2003), en su estudio, intentaron averiguar si existía relación entre la presencia de dolor lumbar en la etapa deportiva comprendida durante los años de carrera universitaria y la severidad de este dolor a largo plazo y observaron que los deportistas que desarrollaban dolor lumbar en esta etapa formativa (18 y 25 años de edad) presentaban una mayor severidad de dolor lumbar a largo plazo que aquellos deportistas que no desarrollaban dolor lumbar durante esta etapa.
Entre otros aspectos observados en nuestro estudio, comentar que los deportistas que realizaban la función de remero fueron los que refirieron algún tipo de lesión, mientras que los que desempeñaban la función de patrón y remero (pues en nuestro estudio ninguno de los encuestados desempeñaba únicamente la función de patrón) no presentaron ninguna lesión durante la práctica de remo. Además, el índice lesional no parece tener una relación directa con la práctica de otra modalidad deportiva paralela, en el caso de los participantes del estudio, las actividades paralelas descritas han sido el ciclismo, practicado por 5 de los encuestados, además del fútbol (1) y de la natación (1). No parece existir una influencia de la banda por la cual reman en la aparición de lesiones, habiendo lesiones en los deportistas que reman solamente por babor, en los que reman solamente por estribor o incluso en los que reman por ambas bandas.
En lo que se refiere a tratamiento de elección, los deportistas encuestados optan preferentemente por el tratamiento fisioterapéutico independiente del tipo de lesión, frente al tratamiento farmacológico (asociado al tratamiento fisioterapéutico en el deportista con distensión de psoas ilíaco) o al tratamiento quirúrgico (no fue elegido en ninguna situación). Quizás, este último, pueda deberse a la poca gravedad de las lesiones encontradas. Finalmente, en relación a la presencia de recidivas, tan solo, uno de los siete lesionados ha referido recidiva de la lesión, pese haber recibido tratamiento fisioterapéutico, aunque dicho tratamiento ha durado solamente una semana.
Conclusiones.
El conocimiento por parte del fisioterapeuta deportivo acerca del patrón de lesiones en la modalidad de remo banco fijo puede orientar a este profesional a la hora de proponer medidas, tanto para la prevención de algunas de las lesiones más frecuentes, como para intervenir de forma temprana con el objetivo de devolver el deportista a la práctica deportiva lo más rápido posible.
Agradecimientos.
Agradecer a los fisioterapeutas Alba Gallego, Vanesa Pontes y Emilio Balado por la contribución en la recogida de datos y la colaboración en la elaboración de la redacción del trabajo.
Bibliografía
- Bardiola Pierna, J.J., Moragón Abad, F.J., Díaz-Munío Carabaza, J.J., Sebastia Sancho, N. (2008). El entrenamiento en banco fijo. Utilidad del remoergómetro. Deporte y actividad física para todos, 4, 121-130.
- Baudouin, A., Hawkins, D. (2004). Investigation of biomechanical factors affecting rowing performance. Journal of Biomechanics, 37, 969–976.
- Bull, A.M.J., McGregor, A.H. (2000). Measuring spinal motion in rowers: the use of an electromagnetic device. Clinical Biomechanics, 15(10), 772–776.
- García, X.M.F. (1996). Remo de banco fixo. Santiago: Ediciones Lea.
- McNally, E., Wilson, D., Seiler, S. (2005). Rowing injuries. Seminars in Musculoskeletal Radiology, 9(4), 379-396.
- O’Sullivan, F., O’Sullivan, J., Bull, A.M., McGregor, A.H. (2003). Modelling multivariate biomechanical measurements of the spine during a rowing exercise. Clinical Biomechanics, 18(6), 488-493.
- Rumball, J.S., Lebrun, C.M., Ciacca, S.R.D., Orlando, K. (2005). Rowing injuries. Sports Medicine, 35(6), 537-555.
- Teitz, C.C., O’Kane, J.W., Lind, B.K. (2003). Back Pain in Former Intercollegiate Rowers. A Long-term Follow-up Study. The American Journal of Sports Medicine, 31(4), 590-595.
- Wilson, F., Gissane, C., Gormley, J., Simms, C. (2010). A 12-month prospective cohort study of injury in international rowers. British Journal of Sports Medicine, 44, 207–214.