Intervención individualizada en gestión del tiempo de 2 deportistas adolescentes de alto rendimiento
Intervención individualizada en gestión del tiempo de 2 deportistas adolescentes de alto rendimiento
Resumen
Los objetivos del presente estudio son: a) Evaluar hábitos adecuados de Sara y Lucía, en lo que a gestión del tiempo se refiere, b) elaborar una planificación semanal para facilitar la modificación y/o mantenimiento, con el fin de repercutir positivamente en su rendimiento académico y deportivo, c) realizar un seguimiento para asegurar el mantenimiento e instauración de los nuevos hábitos adquiridos. Las participantes han sido 2 jugadoras de balonmano, de 16 años, becadas en una residencia de alto rendimiento deportivo. A lo largo del curso escolar 2010-2011, dividido en tres partes, se ha intervenido en la gestión del tiempo, modificándose y reforzado rutinas, con su consecuente seguimiento para establecer hábitos adecuados de organización del tiempo. Se ha demostrado a final de curso que 1) se ha producido una evolución positiva respecto a la gestión del tiempo y 2) que esta optimización repercute positivamente en el rendimiento académico y deportivo. Siguiendo esta línea de trabajo, este tipo de intervenciones pueden tener una repercusión importante en las diferentes facetas de la vida del deportista, ya que el trabajo realizado se traduciría en un mayor rendimiento personal. De este modo, sería conveniente trabajar el área de la organización y optimización del tiempo con este tipo de población, es decir, chicos y chicas en edad escolar que practican algún deporte, ya sea o no de alto rendimiento.
Agradecimientos
A la Residencia Blume la oportunidad de llevar a cabo este trabajo facilitando el acceso a las instalaciones, así como a las chicas por su colaboración.
A Ana Merayo, tutora de la residencia, por su ayuda y consejos.
A Miquel Torregrosa, profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona y tutor del proyecto.
A Josep Tristany, psicólogo del área de Rehabilitación del Sagrado Corazón, Servicios de Salud Mental. Martorell (Barcelona).
Una intervención en los hábitos de vida de un deportista puede servir para mejorar ciertas rutinas que se detecten que podrían ayudar a optimizar tanto el rendimiento deportivo como el académico a través de una serie de pautas. Todo esto se traduciría en un mayor rendimiento personal en todas las facetas de la vida del deportista.
Cuando hablamos de aprender a gestionar el tiempo nos referimos a gestionarnos a nosotros mismos, a mejorar la forma de planificar nuestros proyectos y actividades. Es sobre esto donde podemos intervenir. Lo primero es evaluar y analizar la forma en que nos administramos. La correcta distribución del tiempo tiene diversos beneficios, como:
– Desarrollo de habilidades de planificación y programación.
– Mayor capacidad para establecer prioridades.
– Optimización en la utilización de los recursos.
– Aumento del rendimiento y la productividad.
– Reducción del esfuerzo necesario.
– Disminución de la tensión y el estrés.
– Mayor control de actividades y proyectos.
– Elevación de la motivación y la satisfacción personal.
– Establecimiento de hábitos personales más saludables.
– Incremento del tiempo libre.
– Mayor calidad de vida.
Un registro de nuestras rutinas diarias nos permitirá conocer en qué medida somos eficaces, en qué se nos va el tiempo y cuáles son las causas.
Hay quien confunde la gestión del tiempo con la obligación de realizar programaciones que se deben cumplir a rajatabla. En realidad, la gestión del tiempo, debe servir como una previsión, una guía, que marque el camino y sirva como orientación. Ningún proyecto tendrá éxito si no se ha empezado por programar de qué manera se va a llevar a cabo.
Los hábitos son formas de proceder y de comportarse que se van adquiriendo principalmente a partir de la repetición frecuente de las mismas acciones. Es una inclinación a realizar algunos actos siempre del mismo modo, pero sin hacerlo de forma consciente. Es una tendencia que va calando tanto en la mente como en el comportamiento de la persona, y que de algún modo marca también su carácter.
Aún cuando estén muy arraigados, la mayoría de los comportamientos y hábitos pueden ser modificados, sustituidos o eliminados del repertorio de conductas.
La gestión del tiempo en deportistas es también un aspecto muy importante relacionado con su rendimiento. Sobre todo en deportistas adolescentes que se encuentran en un centro de alto rendimiento. En estos casos, han de compaginar los entrenos, las clases, el estudio y el tiempo de ocio.
Una incorrecta organización del tiempo les podría ocasionar agobio, estrés, además de no cumplir con sus tareas académicas, viéndose perjudicado tanto su rendimiento deportivo como escolar.
Por esto, una intervención en este tipo de hábitos, en adolescentes deportistas pertenecientes al alto rendimiento, puede reportar interesantes beneficios para éstos.
No solo les ayudará a compaginar de forma adecuada y eficaz el ámbito deportivo, académico y social, sino que le enseñará herramientas para gestionarse correctamente en un futuro en cualquier ámbito de la vida.
Método
Participantes
La intervención se ha realizado con dos chicas, Sara y Lucía. Ambas son becadas en la residencia Joaquim Blume (Barcelona), estudian y entrenan en la misma, aunque duermen en sus respectivos hogares. Tienen 16 años, estudian 1º de Bachillerato y el deporte que practican es el balonmano.
Ambas participaron en la intervención realizada el curso anterior sobre hábitos de vida y han sido elegidas para este proyecto por seguir en la Blume, ya que otras de sus compañeras regresaron a sus antiguos institutos o fueron trasladadas al CAR de Sant Cugat (Barcelona) para este curso.
Procedimiento
La intervención en gestión del tiempo se ha realizado durante el curso escolar 2010-2011, de Septiembre a Junio.
Se han establecido 3 partes, las cuales coinciden con los 3 trimestres en que se divide el curso escolar.
1º parte: Fase de observación y evaluación (septiembre-diciembre)
Para esta primera parte, la finalidad era conocer a las chicas, observar su forma de trabajar y de organizarse. Ver sus puntos débiles, cuáles se podrían modificar, mantener o reforzar. El instrumento utilizado es una planificación detallada realizada por Sara y Lucía de sus rutinas diarias, desde que se levantan hasta que se acuestan.
Tabla 1. Planificación semanal de Sara y Lucía (lunes-viernes)
TTabla 2. Planificación fin de semana de Sara y Lucía (orientativo, dependiendo de los horarios de partido).
Se utiliza el programa de ordenador Skype para mantener el contacto semanal con Sara y Lucía. En estas sesiones se trabaja principalmente la gestión del tiempo, qué tareas tienen y la distribución del tiempo. Además se tratan diferentes dificultades que van surgiendo respecto a la organización del tiempo, sobre todo durante los fines de semana, periodos que requieren de una mayor organización, debido a la acumulación de tareas y a diferentes eventos, como partidos, salidas con los amigos, comidas familiares, etc.
Se trabaja con ellas el compromiso personal y la reflexión sobre su propia gestión del tiempo. El hacerles reflexionar sobre las tareas pendientes y el tiempo del que disponen, les lleva a tener que pensar activamente en la organización y en el compromiso de cumplir las tareas que se han propuesto. A partir de este compromiso, se les hace reflexionar sobre la gestión del tiempo.
2ª parte: Modificación de la gestión del tiempo (Enero-Abril)
Después de la observación realizada en el trimestre anterior y de la evaluación de las rutinas de Sara y Lucía, se proponen objetivos individuales a trabajar con cada una de ellas.
– Para Sara. Aprovechar los periodos de tiempo libres durante el día, especialmente después de comer, para hacer tareas (deberes, trabajos, etc.)
– Para Lucía. Planificarse el fin de semana, llegando a cumplir con las tareas propuestas y controlando los imprevistos.
Las planificaciones realizadas anteriormente nos han mostrado que la franja horaria de 15 a 17h aproximadamente, es primordial para la consecución de sus objetivos. Saber gestionar satisfactoriamente esa franja de tiempo se convierte en un objetivo principal.
Se proponen 2 opciones y se establecen 2 semanas para experimentar con cada opción:
Opción 1. Dedicarse a las tareas escolares (estudiar, deberes, trabajos…) directamente después de comer, y después tomarse un tiempo libre hasta que tengan entreno o la siguiente actividad planificada.
Opción 2. Primero tomarse un descanso después de comer (máximo 30’) y después dedicarse a las tareas escolares.
Pasado este periodo de tiempo, la opción que más se adapta a ellas es la número 2, por los siguientes motivos:
– Normalmente esta es la opción que casi siempre utilizan, así que están más acostumbradas. La opción 1 les ha costado mucho más cumplirla.
– De esta forma, aprovechan para estar más tiempo con los amigos de la residencia después de comer, ya que éstos se marchan a entrenar a las 15.30h. Con la opción 1, al tener que hacer deberes justo después de comer, esto no sería posible.
– Después de comer es más difícil concentrarse para estudiar o hacer deberes ya que hay demasiado jaleo de los otros estudiantes que están por la residencia, aunque estén es salas especialmente dedicadas para el estudio.
La opción escogida ha facilitado el cumplimiento de los objetivos propuestos para esta fase de modificación. Con los resultados obtenidos, se decide seguir trabajando en esta línea durante el tercer y último trimestre escolar.
3ª parte: Mantenimiento de los hábitos adquiridos en gestión del tiempo (Abril-Junio)
Durante esta fase, además de seguir trabajando en los objetivos individuales propuestos en la segunda fase, se propone:
– Mantener las modificaciones instauradas en las rutinas respecto a la gestión del tiempo, es decir, mantenimiento e instauración como hábito de la opción 2.
Como en toda fase de mantenimiento de hábitos saludables, se deben reforzar los hábitos ya adquiridos, que a su vez ayudan a prevenir la adopción de hábitos negativos.
En éstas sesiones de seguimiento, se evalúa en qué medida se van cumpliendo los objetivos propuestos. Todos los logros conseguidos se refuerzan por mínimos que sean. También se tratan las dificultades surgidas y se orienta a las chicas hacia la búsqueda de soluciones. En función de los logros y dificultades, se fijan nuevas metas para las siguientes sesiones
También se trabaja la introspección. Se analizan los sentimientos, cómo se sienten y por qué se sienten así. Si lo que han hecho les hace sentirse de forma negativa, es decir, mal, agobiadas (por no terminar las tareas programadas por salir antes con los amigos) o culpables por no haber aprovechado mejor los ratos libres, les ayuda a reflexionar e introducir modificaciones futuras en su conducta. En cambio, si se sienten de forma positiva, contentas por haber terminado todo lo planeado sin agobiarse, orgullosas de sí mismas, les ayuda a reforzar el mantenimiento de esos hábitos.
PseudónimosOpción 2: Después de comer, dedicar un tiempo no superior a 30’ para descansar, desconectar, estar con los amigos, etc. Después dedicarse a las tareas escolares.
Resultados
La primera fase, dedicada a la observación y evaluación, nos muestra la forma de trabajar y las rutinas que tienen Sara y Lucía. A través de las planificaciones se ha podido conocer las tareas que realizan durante el día, desde que se levantan hasta que se acuestan (ver tabla 1 y 2).
A través del contacto que se mantiene a través de Skype, se ha trabajado en las planificaciones y en las tareas asignadas para cada semana, así como la forma de distribuirse el tiempo para llevarlas a cabo. Con esta gestión, se ha trabajado el compromiso personal y la reflexión sobre la gestión del tiempo. A través de las valoraciones que las chicas han realizado sobre su propia gestión del tiempo, se obtiene que:
– Confían demasiado en el tiempo que tendrán durante el fin de semana para realizar las tareas,
– pero a la vez, no lo aprovechan todo lo que podrían.
– Esta confianza excesiva les lleva a una mala organización y una falta de planificación, que les produce agobio y estrés por falta de tiempo.
Los resultados observados llevan, en la segunda parte, a introducir modificaciones en la gestión del tiempo. Para una adecuada intervención, el primer paso es conocer las rutinas de Sara y Lucía, así como su análisis.
En la planificación semanal, la realizada de lunes a viernes (tabla 1), se observa que los momentos que más se pueden reforzar a la hora de gestionar el tiempo son los que se encuentran entre la hora de la comida y la siguiente actividad de la tarde, normalmente el entreno. Este periodo de tiempo puede variar según el día, aunque normalmente es la franja de 15 a 17h.
En la planificación del fin de semana, encontramos que es un periodo que se ha de gestionar correctamente cada semana, ya que existe la tendencia de dejar varias tareas para realizar estos días. Además se le ha de sumar el partido, el salir con los amigos y los imprevistos que puedan surgir, como una visita familiar, una comida, etc. En el que tenemos como ejemplo (tabla 2), el partido es el sábado por la tarde, lo cual permite que por la mañana se pueda dedicar algún tiempo a los deberes. En este caso concretamente, de la mañana se dedica, en total, 1h45 a deberes y estudiar, y 1h15 a descansar. La mañana del domingo de dedica a tareas escolares (2h deberes y estudiar, y 30’ descanso). De la tarde, se dedica 1h para repasar/estudiar y también se dedica tiempo para salir.
El análisis ha mostrado que la intervención se ha de centrar en el periodo de tiempo libre de la tarde, es decir, la franja de 15 a 17h aproximadamente.
De las dos opciones propuestas, la más adecuada, según las chicas es la número 2. Exponen motivos como el poder estar con los amigos de la residencia después de comer, antes de ponerse a hacer deberes, o el exceso de ruido que existe en las salas de estudio justo después de comer, el cual les perjudica.
Los resultados obtenidos gracias a la aplicación de esta opción son:
– Mejor aprovechamiento del tiempo libre después de comer.
– Se quitan faena de encima y se evitan tener que dedicar el tiempo libre de la noche a deberes, tiempo que ahora pueden dedicar al ocio.
– Mejor organización del fin de semana. Menos tareas que planificar. Disminución de imprevistos incontrolables. Mayor espacio para la flexibilidad.
La eficacia de la intervención realizada, lleva a trabajar en la tercera y última parte el mantenimiento de los nuevos hábitos adquiridos.
Durante las sesiones de seguimiento, se han reforzado los logros conseguidos, se ha instado a las chicas a buscar soluciones a las dificultades que se han ido encontrando, así como fijado nuevas metas a corto plazo para las siguientes sesiones de seguimiento.
Los resultados obtenidos en esta parte han sido:
– Mayor organización del tiempo. Las tardes que han tenido libres para poder estudiar, han sido bien aprovechadas gracias a su correcta organización y planificación del tiempo.
– Las chicas han aprendido a analizarse a sí mismas y a actuar en consecuencia según se sintieran. Si el trabajo realizado no les satisfacía, y tenían sentimientos negativos, podían reflexionar sobre ello e introducir modificaciones en actuaciones futuras. En cambio, si los sentimientos eran positivos, eso les servía como refuerzo.
- Se ha conseguido mantener la opción escogida, prácticamente durante todo el trimestre.
Opción 1: Dedicarse a las tareas escolares (estudiar, deberes, trabajos…) directamente después de comer, y después tomarse un tiempo libre hasta que tengan entreno o la siguiente actividad planificada.
Opción 2: Tomarse un descanso después de comer, no superior a 30’, y después dedicarse a las tareas escolares.
Valoración de la intervención
Finalmente, se ha procedido a una valoración y evaluación final, para comprobar si se han cumplido los objetivos propuestos para el curso, y si se ha observado algún cambio en alguna de las facetas de la vida de las deportistas.
Primero se abordarán los objetivos presentados por fases, a continuación los objetivos tanto generales como específicos planteados para el curso escolar y por último se terminará con una propuesta de actuación futura.
Objetivo primera parte:
Conocer a las chicas, observar su forma de trabajar y de organizarse. Ver en qué puntos flaquean, cuáles se podrían modificar, mantener o reforzar.
En esta primera fase de reconocimiento y observación, se ha podido conocer mejor a las chicas, y gracias a los instrumentos utilizados, conocer su forma de trabajar y sus rutinas. Se han encontrado puntos sobre los que trabajar, los cuales han servido para plantear los objetivos del segundo trimestre.
La delimitación de las horas dedicadas tanto al estudio, como al entreno y al ocio son muy importantes, ya que es en este cómputo donde una pequeña intervención nos puede reportar importantes beneficios en el rendimiento escolar y deportivo.
Objetivos segunda parte:
– Para Sara. Aprovechar los periodos de tiempo libres durante el día, especialmente después de comer, para hacer tareas (deberes, trabajos, etc.)
– Para Lucía. Planificarse el fin de semana, llegando a cumplir con las tareas propuestas y controlando los imprevistos.
Sara ha conseguido sacarle más partido a las horas libres de después de comer, comprobando así que le resulta mucho más positivo y obtiene beneficios, como por ejemplo, tener tiempo por la noche para desconectar y más tiempo el fin de semana.
A finales del segundo trimestre, Lucía ya muestra signos de una mejora en la organización de los fines de semana. El objetivo de Sara también le ha servido a Lucía, ya que al cumplirlo, ha logrado adelantar tareas y quitarse carga para el fin de semana, lo cual conlleva a su mejor planificación. Esta mejora en la organización también lleva a una disminución de imprevistos incontrolables. Trabajando la flexibilidad, se consigue controlar esos posibles imprevistos, que según Lucía “me llevan a reorganizarme y no acabo haciendo todo lo que tengo que hacer”.
La correcta gestión de los periodos de tiempo entre la hora de la comida y el entreno repercute en la franja horaria de la noche que tienen libre, y a su vez en la planificación de tareas para el fin de semana.
Objetivos tercera parte:
En esta última parte se siguen trabajando en los mismos objetivos que en el anterior trimestre:
Para Sara. Aprovechar los periodos de tiempo libres durante el día, especialmente después de comer, para hacer tareas (deberes, trabajos, etc.)
Para Lucía. Planificarse el fin de semana, llegando a cumplir con las tareas propuestas y controlando los imprevistos.
Además de:
Mantener las modificaciones instauradas en las rutinas respecto a la gestión del tiempo, es decir, mantenimiento e instauración como hábito de la opción 2 .
Los objetivos individuales se han cumplido en mayor medida. Se ha observado una evolución favorable en el ámbito de la gestión del tiempo. Tanto Sara como Lucía han aprendido a sacarle un mayor provecho a su tiempo.
Se puede decir que las modificaciones realizadas se han instaurado prácticamente como hábito. No se puede decir al cien por cien, ya que ha habido días que no lo han cumplido, pero se espera que en un futuro lo aprendido se instaure en sus rutinas, ya sea por ellas mismas o por seguimiento y control realizado por parte del equipo de psicólogos.
Respecto a los objetivos planteados para la intervención en general, se ha conseguido llegar a evaluar los hábitos en lo que a gestión del tiempo se refiere de Sara y Lucía, llegando a determinar cuáles eran adecuados y cuáles no para un óptimo rendimiento, tanto académico como personal.
A través de la planificación semanal realizada por las chicas, se ha podido trabajar en la modificación de las rutinas detectadas como reforzables. Y finalmente, se ha llevado a cabo un seguimiento con tal de asegurar el mantenimiento de los nuevos hábitos adquiridos.
Las chicas han aprendido la importancia de que una correcta gestión del tiempo les ayudará a realizar todas las tareas programadas de forma eficaz, sin el componente del agobio y el estrés que supone la falta de control de imprevistos o la falta de tiempo por una mala organización. También han aprendido a analizarse ellas mismas y ver qué sentimientos les reporta el trabajo realizado, sea académico, deportivo, o cualquier otro tipo de tarea, además de tomar decisiones en función de ello (modificar o reforzar).
Opción 2: Después de comer, dedicar un tiempo no superior a 30’ para descansar, desconectar, estar con los amigos, etc. Después dedicarse a las tareas escolares.
Líneas de actuación futuras
El curso que viene, 2011-2012, tanto Sara como Lucía se trasladan al Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat del Vallés (Barcelona). Seguirán como hasta ahora, viviendo en sus respectivos hogares y no se trasladarán a la residencia del centro.
Es por este motivo que estas intervenciones son importantes en este tipo de deportistas, ya que les falta el control de horarios que llevan en una residencia y pueden llevar una mayor desorganización del tiempo. Igualmente también se puede aplicar la intervención en aquellos deportistas que convivan en la residencia, al llevar un mayor control de horarios (como los de acostarse, por ejemplo (deben de estar a las 23h en la cama).
Otra población con la que se puede trabajar la gestión del tiempo es con todos aquellos escolares, hagan deporte, alguna otra actividad o tal vez nada después de las clases. Para los que realizan actividades, es importante que tanto ellos como sus familias, aprendan a gestionarse el tiempo que les queda libre. Para los que no realizan ningún tipo de actividad, es importante que aprendan a organizarse para no perder el tiempo (a veces, cuanto más tiempo se tiene, mas se confía uno mismo, y lo acaba desperdiciando).
Bibliografía
Ballenato, G. (2007): Gestión del tiempo. En busca de la eficacia. Madrid: Pirámide.
Simoes Neto, J.; Coma, G. ¿Se puede gestionar el tiempo?
Consultado el 21.10.2010
De Miguel, María L. Cómo optimizar y mejorar la gestión del tiempo.
http://www.mujeresdeempresa.com/management/090301-como-optimizar-y-mejorar-gestion-del-tiempo.asp 7 Marzo 2009 Consultado el 21.10.2010