Maximiza la efectividad de tu diario de entrenamiento.
Hace algunos años tuve el placer de asistir a diversas conferencias impartidas por olímpicos sobre su desarrollo como deportistas Durante las charlas, se les pidió que dieran algún consejo a los jóvenes deportistas que desean triunfar.
Autor: Dra. S. Tuffey Riewald
Hace algunos años tuve el placer de asistir a diversas conferencias impartidas por olímpicos sobre su desarrollo como deportistas. Durante las charlas, se les pidió que dieran algún consejo a los jóvenes deportistas que desean triunfar. La recomendación más repetida fue la de ser diligentes a la hora de anotar en su diario de entrenamiento sus actuaciones.
¿Es eso todo? ¿Los olímpicos alcanzan la cima en su participación deportiva y el consejo que dan es mantener un diario de entrenamiento? “Pero, si la mayoría de deportistas utilizan algún tipo de agenda de su entrenamiento, por qué aportamos algún tipo de consejo que suponga un ingrediente extra para alcanzar el éxito”. Esto es lo que muchos de vosotros en estos momentos habréis pensado. Sin embargo, quizá sea el momento de dar otro vistazo al concepto de diario de entrenamiento y descubrir como podemos hacer de ellos una herramienta más útil y cuales son las ventajas psicológicas que pueden ofrecer.
Una de las razones por la que no solemos llevar al día el diario de entrenamiento está relacionada también con lo mencionado anteriormente.
Confundimos el plan de entrenamiento con el diario de entrenamiento.
En el plan de entrenamiento estaría lo que debemos realizar para alcanzar unos objetivos. Mientras que el diario de entrenamiento debería ampliar esta información complementándola con otra sobre cómo nos ha ido. Pongamos un ejemplo sencillo: Vamos al club para mejorar un aspecto específico (fuerza elástica). Junto con el preparador elaboramos un programa de 3 meses que pueda cumplir con tal objetivo. Entonces trasladamos el programa de entrenamiento a nuestro diario y normalmente lo ejecutamos a rajatabla hasta que concluyen los tres meses. Transcurrido ese período nos damos cuenta de que no hemos conseguido completamente los objetivos planteados. Nos hemos aburrido en el proceso y además, pasados unos meses, cuando queramos mejorar la fuerza elástica habremos olvidado lo que funcionó y lo que no. Todo esto se une a la lista de factores que pueden influir a perder la “motivación”.
Las aplicaciones informñáticas de nueva generación son de bajo coste y permiten llevar un exaustivo control y análisis del trabajo y sensaciones extraidas de cada entrenamiento.
Ampliar el uso de los diarios de entrenamiento
El diario es tu “historial personal” de entrenamiento y rendimiento. Puede (debe) ser utilizado para contrastar qué cosas funcionan y cuales no a la hora de alcanzar los objetivos planteados al principio de la temporada o incluso años atrás. La mayoría de deportistas utilizan el diario de entrenamiento exclusivamente para registrar las tareas realizadas durante las sesiones de entrenamiento como por ejemplo el número de repeticiones y series, kilometraje recorrido, balones lanzados, o saltos ejecutados. Es decir, muchos confunden el programa físico de entrenamiento con el diario de entrenamiento. Sin embargo, limitar el diario a registrar sólo esta información supone rasgar sobre la superficie de todo el potencial que pueden ofrecer. Cada deportista debería elaborar un diario de entrenamiento que se ajuste a sus necesidades personales. Desde nuestra experiencia, consideramos que un buen diario de entrenamiento debería por lo menos incluir o considerar lo siguiente:
- Las cifras del entrenamiento tales como número de repeticiones, series, cargas levantadas, vueltas, kilometraje, clima, duración del entrenamiento, etc.
- Objetivo/s del la sesión de entrenamiento y hasta qué punto cada objetivo de la sesión se ha alcanzado.
- Cómo nos hemos sentido físicamente.
- Cómo nos hemos sentido mentalmente.
- Horas de sueño y aspectos importantes de la dieta.
- Qué cosas no hemos podido realizar y habíamos planeado trabajar en esa sesión.
- Qué cosas tenemos que trabajar / mejorar en el futuro basándonos en la última sesión
- Cambios significativos en el programa de entrenamiento que originalmente no estaban previstos.
- Problemas con el equipamiento o material de entrenamiento y aspectos del mantenimiento del mismo.
- El éxito de la sesión – qué cosas se han ejecutado adecuadamente, mejorado o conseguido con respecto a otras sesiones anteriores.
- Que lecciones hemos aprendido o debemos recordar que puedan aplicarse a la competición o el día del evento.
- Resultados de pruebas físicas / test y condiciones con las que las hemos realizado.
Beneficios ocultos de un diario de entrenamiento
Mantener un diario que recoja los consejos anteriores te permitirá obtener los siguientes beneficios:
Aumentar la motivación
Ser realista
Los diarios de entrenamiento te ayudarán a distinguir entre lo que crees que has hecho y la cruda realidad. Esto quiere decir que resulta fácil decirse a uno mismo que ha realizado una sesión fantástica (quizás horrible) pero el escribir en el papel lo que hemos hecho, qué sensaciones hemos percibido, que objetivos hemos alcanzado, etc. nos ayudará a ver la realidad. Los diarios de entrenamiento nos ayudan a evaluar cuantitativa y cualitativamente lo que verdaderamente hacemos cada día.
Aumentar la autoestima
Como hemos mencionado en Alto Rendimiento en otras ocasiones, “El éxito siembra autoestima”, y qué mejor forma de construir la confianza que reconocer los éxitos diarios. Los deportistas son a menudo excesivamente críticos consigo mismos, buscando siempre áreas que necesitan mejorar. Marcar los éxitos que conseguimos cada día nos lleva a reconocer el progreso y a reforzar la autoconfianza
Permite auto-análisis
Un diario de entrenamiento detallado te puede ayudar a identificar las razones de rendimientos buenos o pobres. Por ejemplo, puede que averigües que tu rendimiento merma los días que has dormido menos de 6 horas, que tiendes a entrenar mejor cuando lo haces con un compañero/a o que tras un día estresante en el trabajo disminuye tu motivación. El diario te permitirá analizar lo que has estado haciendo para luego buscar rasgos y patrones que te ayuden a realizar los cambios o ajustes necesarios.
Trabajar con terceros
Se puede presentar la circunstancia de que otras personas que quieran ayudarte necesiten parte o toda la información del diario de entrenamiento. Estos pueden ser nuevos entrenadores o personal médico que desee comprobar lo que has estado haciendo para indagar en las posibles causas de un bajo rendimiento.
En definitiva, no existe un solo modelo de diario de entrenamiento que complete las necesidades de todos los deportistas.
Por tanto, con tiempo y experiencia desarrollarás una herramienta y un formato que te funcione bien. Experimenta con varios tipos de información que pienses que vayas a necesitar con el paso del tiempo y quieras incluirlas en tu diario de entrenamiento. En ocasiones, sobre todo si utilizas un equipo informático como diario, la mayor parte de la información estará ya registrada al principio de cada ciclo de la temporada y sólo tendrás que ir añadiendo pequeños ajustes y observaciones diarias que se vayan presentando. El verdadero éxito es tener la constancia y el compromiso para que el trabajo quede completo
La imagen superior ilustra un ejemplo de programa informático destinado a recoger toda la información nutricional del deportista. Algunas empresas están incorporando este “software” en los nuevos diarios de entrenamiento informatizados, otros programas empiezan a incorporar, en los diarios de entrenamiento, apartados para registrar los datos psicológicos del deportista como por ejemplo, nivel de ánimo, concentración, ansiedad, estrés o sensaciones experimentadas durante el entrenamiento y la competición. Para más información sobre estos programas, contactar con el equipo editorial de Alto Rendimiento.
La Dra. Suzie Tuffey Riewald, se doctoró en psicología deportiva en la Universidad de North Carolina. Ha trabajado como psicóloga deportiva y Directora del Departamento de Ciencia Deportiva de la Federación Estadounidense de Natación. Más recientemente se ha incorporado al Comité Olímpico Estadounidense como Directora Asociada de Entrenadores, donde trabaja asesorando a varias federaciones deportivas.
Agradecimientos a David Llopis y a Juan Manuel Cortell por su ayuda y comentarios en la revisión de este artículo.