RECUERDOS I. SOÑANDO CON LA CAZA

ISBN: 978-84-96265-28-8
Editorial: OTERO EDICIONES
Sinopsis: Existe en nuestro mundo cinegético una personalidad realmente singular. Su sola presencia garantiza a todos los que tenemos el privilegio de cazar con el, un ambiente insuperable y un mayor disfrute y diversión.
Para empezar, debo subrayar lo que en su introducción, nos matiza el autor: este es un libró escrito por un cazador solo para cazadores, sin afanes dogmáticos ni literarios. Premisa totalmente acertada, ya que su obra es -.un resumen cargado de recuerdos y experiencias de tina vida, cuya mayor motivación está basada y dedicada a la caza. Todo ello, acompañado de graciosos sucesos con el gran sentido del humor que le caracteriza. También y sin tapujos, hace alusiones que expresan sus pareceres sobre la evolución administrativa de la misma. Javier escribe como cuando cuenta historias a sus amigos, en un lenguaje coloquial de fácil lectura, en el que sobreentiende que sus lectores conocerán los términos monteros aplicados. Lo importante en su obra no son los lances, son, tanto las anécdotas que les acompañan como sus consideraciones, en el antes y en el después de las cacerías.
Dice el autor que es un libro sin pretensiones dogmáticas, pero ello no quita que entre sus líneas se encuentren valiosas apreciaciones y descripciones, producto de su experiencia y del ejercicio de muchas modalidades cinegéticas con diversas especies. En sus primeros capítulos habla de su iniciación, de su primera y primeras monterías. Nos cuenta su aprendizaje entrando a batir a caballo con Manolo González, perrero de Hilda Montellano, cuya magnífica y conocida rehala era una muestra del buen hacer. Narra con precisión sus estrenos en cada finca. Asimismo recuerda a los amigos y maestros que le ayudaron en sus comienzos y sus primeros tiros camperos y se refiere a otras formas de caza entonces permitidas. Describe así, el lanceo de cochinos en Doñana o los Ojeos de avutardas y repasa, al final de este primer volumen, otras maneras de caza hoy impracticables. Deja con ello, testimonio de la experiencia vivida con este tipo de cacerías en aquellos años de su juventud. También es de resaltar su especialización y afición por la caza de las entonces denominadas “alimañas”, destacando los capítulos ae la caza de ginetas por la noche y el de zorras con foxterriers. Fue de los primeros españoles que cazaron en Rumania/ país al que dedica un capítulo sobre su primera cacería en él. Intuyo, que hoy conoce tan bien como lo conocía Ceacescu,…