Reflexiones en torno a la consultoría de entrenadores del fútbol profesional
Casi quince años trabajando como psicólogo del deporte con entrenadores del fútbol profesional ofrece la posibilidad de acumular experiencias de las que se pueden extraer interesantes consideraciones, a tener muy en cuenta si se pretende trabajar en el ámbito de la consultoría dirigida a los entrenadores.
Reflexiones en torno a la consultoría de entrenadores del fútbol profesional
Resumen
Casi quince años trabajando como psicólogo del deporte con entrenadores del fútbol profesional ofrece la posibilidad de acumular experiencias de las que se pueden extraer interesantes consideraciones, a tener muy en cuenta si se pretende trabajar en el ámbito de la consultoría dirigida a los entrenadores. Los entrenadores demandan ayuda especialmente en contenidos relacionados con: 1) resolución de conflictos, 2) construcción del equipo, 3) climas de rendimiento, 4) liderazgo, 5) relación con el entorno, y 6) prevención del estrés o estilos de vida saludable. El entrenador suele hacer demandas muy claras y concretas, lo que exige al psicólogo del deporte realizar propuestas también claras y concretas que se revelen muy eficaces ya en el corto plazo. El entrenador evalúa diariamente el trabajo de sus colaboradores, también del psicólogo. El psicólogo del deporte debe ser un buen conocedor del ámbito del deporte en general y del fútbol en particular, lo que exige una formación específica respecto a las otras ciencias del deporte que inciden sobre el fútbol. La credibilidad del psicólogo del deporte se apoya en varios factores: 1) la percepción por parte del entrenador y de los futbolistas de que es un buen conocedor del fútbol y de su entorno; 2) inteligencia emocional para saber vivir en un “vestuario” de un equipo de fútbol; 3) eficacia en sus análisis y propuestas; y 4) el respeto escrupuloso del código deontológico en cuanto al tratamiento de la información profesional. El entrenador acepta la colaboración eficaz por parte del psicólogo del deporte.