Revisión de las lesiones típicas y su rehabilitación en la natación de competición
Autor(es): Valencia-Peris A.1,2, Aparicio I.1,3 y Llana S.1.
INTRODUCCIÓN.
La natación es el deporte de competición que menor número y severidad de lesiones reporta. No obstante, eso no quiere decir que los nadadores estén exentos de sufrir diferentes tipos de dolencias y lesiones en el aparato locomotor. En el presente trabajo se indican los factores intrínsecos y extrínsecos responsables de dichas lesiones, así como las terapias más adecuadas para prevenirlos.
MATERIAL Y MÉTODOS.
Para la realización de este trabajo se ha buscado en las bases de datos: SportDiscus, PubMed, Web of Knowledge y Medline introduciendo los términos: “injuries, swimming, competition, rehabilitation, recovery”.
RESULTADOS
Tras una recopilación y selección de las investigaciones más representativas relacionadas con el presente trabajo, hemos podido comprobar que cada estilo de natación provoca unas lesiones características. Los nadadores de estilo libre y los de mariposa suelen desarrollar lesiones en el hombro (37-60%). Los nadadores de mariposa, sufren además problemas a nivel de la columna lumbar (16-23%). Las lesiones de rodilla ocurren con más frecuencia en los nadadores de estilo braza (47%) aunque estos también pueden presentar molestias de columna lumbar (10%). La natación de espalda también provoca generalmente lesiones en el hombro, aunque es el estilo con menor número de lesiones. En cualquiera de los estilos se producen además sobrecargas a nivel cervical con contracturas post-ejercicio y síndromes facetarios intervertebrales. La prevención de estas lesiones consta de (1) unas consideraciones generales, básicamente, corregir los errores técnicos desencadenantes así como una correcta dosificación de la carga de entrenamiento, y (2) unas consideraciones individuales, centradas en las características biológicas, que pueden predisponer al nadador a ciertas patologías, por ejemplo, existe consenso en que aquellos nadadores que presentan un acromion curvo o con protuberancia, acabarán desarrollando la lesión conocida como “hombro del nadador”.
CONCLUSIONES
Las lesiones y enfermedades pueden limitar la participación de los nadadores tanto en el entrenamiento como en la competición. Por ello, es fundamental conocer las lesiones típicas de los nadadores según el estilo practicado y el porqué de su aparición. Conociendo esta información, se pueden aplicar métodos de entrenamiento preventivos para evitar que se originen estas patologías. Y en el caso que se produjeran, se podría llevar a cabo una correcta rehabilitación enfocada a impedir su conversión a lesión crónica, hecho que limitaría en gran medida la capacidad física del nadador.