¿Cómo tu club cuida de tu corazón?
El Desfibrilador Externo Automático “portátil” puede salvar vidas. Si se presentase un paro cardiaco en su club o centro deportivo. ¿Conoces este aparato? ¿Existen otras alternativas? ¿Determina el bolsillo el precio de una vida?
Autor: Richard Sterba, M.D
La “Muerte Súbita (MS)” en un deportista infantil, adolescente o en edad universitaria, es un suceso raro pero que es noticia. Cuando sucede surge la pregunta: ¿qué medidas de precaución se podían haber tomado?
Los AED (Defibrilador Externo Automático) pueden salvar vidas cuando se produce un paro cardíaco. A todos los entrenadores se les debería enseñar a utilizar un RCP (Resucitación Cardio Pulmonar); si se presenta un AED, los entrenadores deberían estar preparados para usarlo y en determinar también cuando usarlo. Cada club debe considerar el gasto y decidir lo que sea conveniente para su colectivo. La Universidad John Carroll posee un AED en la misma desde hace 10 años, y se ha utilizado una vez para atender al padre de un quarterback que estaba viendo el partido desde la tribuna.
Sin tener en cuenta si su escuela puede permitirse un AED, la mejor forma de evitar una MS cardiaca en deportistas es realizar antes de su participación una detallada anamnesis y una exploración física. Estas nos revelarían que deportista pueden tener riesgo de MS. Los jóvenes deportista con anomalías cardíacas ya conocidas necesitan saber sus limitaciones y debe ser esclarecido por un cardiólogo o un médico que trate enfermedades de corazón.
El pasado de un joven deportista, sus antecedentes actualizados y los antecedentes en su familia son los más importantes para el médico. Los antecedentes de enfermedades cardíacas, soplos y enfermedades infecciosas del corazón pueden autorizar más pruebas. Antecedentes de palpitaciones o taquicardia (en especial si se asocia con el síncope) exigirán más pruebas antes de poder competir. Deberán valorarse el dolor en el pecho y la disnea al realizar ejercicio. Los antecedentes familiares de MS temprana o el síndrome de Marfan necesitarán de un estudio más detallado.
La Ohio High School Athletic Association ha creado una nueva detección sistemática de la participación deportiva que ayudará a cribar de forma más detallada a los nuevos deportistas.
La exploración física descubrirá la mayoría de anomalías estructurales. El empleo rutinario de la electrocardiografía y la ecocardiografía en deportistas aficionados, no es probable que esté justificada . La investigación demuestra que si se examinasen 200.000 deportistas, 1.000 presentarían una enfermedad cardiovascular significativa . Diez de ellos presentarían una enfermedad potencialmente letal y uno moriría de repente.
Un formulario con los antecedentes correctamente cumplimentado y una simple exploración física deberían identificar los pacientes que necesiten más pruebas.
Richard Sterba, M.D. es cardiólogo infantil en The Cleveland Clinic así como entrenador de fútbol
Ejemplo de AED portátil