Consumo de esteroides anabolizantes androgénicos y autodescripción física
Las personas que acuden a realizar programas de entrenamiento muscular se ha incrementado, fenómeno atribuido a la presión social por mantener una estética determinada (Arbinaga y Caracuel, 2008). En ello es relevante cómo se describe el participante y el uso de esteroides anabolizantes (EAAs). Entre los motivos de uso se destacan los sociales. En ellos indicamos las comparaciones con otros deportistas, “deseo de parecerse”, presión de compañeros y apoyo social recibido a su consumo. Se analiza la existencia de diferencias en cómo se describen los fisicoculturistas en función del consumo de esteroides anabolizantes. Toman parte 150 varones fisicoculturistas. De ellos, 95 (63,3%) no consumían esteroides anabolizantes y 55 (36,7%) eran usuarios, valorados mediante el Índice de Masa Corporal Libre de Grasas (IMCLG) (>= a 25 Kg/m2 posible consumo) (Kouri, Pope y Katz, 1995). La edad media es de 27,26 + 6,299 años. Se utilizó el “Cuestionario de Autodescripción Física” (PSDQ) (Marsh y Sutherland, 1994) evaluándose dos dimensiones: Autodescripción Física (Salud, Grasa Corporal, Apariencia, Físico Global y Autoestima) y Autodescripción de la Forma Física (Coordinación, Condición Deportiva, Fuerza, Resistencia, Flexibilidad, Actividad Física). Se dan diferencias entre consumidores y no consumidores en participar en competiciones, encontrarse mal tras las comparaciones y evitar mostrarse en lugares donde es posible valorar el físico. El PSDQ indica diferencias en Autodescripción Física (subdimensiones: Grasa Corporal y Apariencia). Por su parte, en la Autodescripción de la Forma Física, no se dan diferencias, pero sí en la Fuerza y la Resistencia como su subdimensiones.