EQUIPAMIENTO PARA CASA: CONSIDERACIONES
Consideraciones al comprar equipamiento para casa.
Ahora más que nunca buscamos alternativas para poder encajar una sesión de entrenamiento. Para algunos de vosotros, eso quiere decir, trasladarse del gimnasio a vuestro propio comedor o garaje. Entrenar en casa puede que sea la respuesta a vuestra ajustada agenda, pero ¿cómo saber que equipamiento necesitaremos para nuestros ejercicios? Existen gran cantidad de posibilidades para poder ponerse en forma en casa: peso libre, máquinas de carga guiada, gimnasios caseros. Y luego está el equipamiento de entrenamiento cardiovascular, que es una categoría en su propio derecho. Entonces, ¿por dónde empezar?
¿Lo vas a utilizar?
Antes de comprar nada recuerda esto: comenzar el entrenamiento con aparatos que no has utilizado anteriormente pone el listón del éxito un poco más alto de lo normal. Comprar el equipamiento no es garantía de que lo utilizarás, por lo tanto investiga antes de decidir lo que te vas a llevar a casa. Escoge actividades que sean de tu agrado y que por lo tanto disfrutes con ellas. Si por ejemplo, odias ir en bici, no te compres una bicicleta estática. Empieza desde abajo. Invierte en un buen par de zapatillas y algo de peso libre (mancuernas). Ante todo, hazte una lista de todos los tipos de ejercicios que te gustaría realizar y los que no, antes de que empiece a salir el dinero de tus bolsillos.
Te puede interesar: Curso Online de Entrenamiento Personal.
¿Cual es tu presupuesto?
Es reducido lo sé, pero muchas veces cuando queremos algo tenemos que pagar para conseguirlo. Cuando planifiques el gimnasio que deseas, debes saber exactamente cuánto estás dispuesto a pagar por él. El material para el ejercicio, no tiene por qué ser caro, pero la calidad es fundamental. Si tienes 50,00 € quemándote en el bolsillo, puedes seleccionar un fit-ball, bandas elásticas, combas o algún balón medicinal. Si te sobra el dinero, adelante, tu gimnasio te espera.
No te dejes embaucar.
Existe gente en este mundo que te prometerá cualquier cosa con tal de que compres sus productos. Evita cualquier artículo que prometa reducir la grasa en una parte específica del cuerpo (como casi todos los que se están anunciando actualmente). Si oyes “con sólo unos minutos al día” o “garantizamos la pérdida de centímetros”, ya sabes que puedes invertir tu dinero en otras cosas. Que no te seduzcan los nuevos aparatos de alta tecnología así como el Bouflex o los electroestimuladores, a menos que un especialista o profesional te lo haya recomendado para una actividad específica. El Bouflex por ejemplo, es una aparato muy “guay” pero puede que no te guste porque su resistencia proviene de bandas elásticas y uno puede tardar en acostumbrarse a ese tipo de ejercicio. ¡Ojo!, no decimos que este tipo de aparatos sean malos, si no que, tienes que tener muy claro que se van a ajustar a tus necesidades específicas.
Muchos de nosotros compramos cosas o las hacemos porque otros los hacen (por ejemplo, tu amigo te comenta “empecé a hacer jogging y he perdido 12 kg”, aun así odias correr). ¡No existe el ejercicio perfecto!, una actividad bien realizada puede ser tan buena como otra siempre que lo realices con regularidad y mantengas las pulsaciones del corazón elevadas. Si no te gustan las actividades que producen impacto en las articulaciones, prueba una máquina elíptica o una bicicleta estática o una bicicleta de calle, pero asegúrate de que también realizas ejercicios para la mejora de la fuerza de este modo todo el cuerpo realiza algún tipo de sobrecarga. ¿Te gusta nadar?, en este caso la elección es un gimnasio con piscina, pero en tal caso asegúrate de que tu técnica de nado es correcta. ¿Qué te gusta?
¿Cúal es el espacio disponible?
Este es un aspecto que normalmente pasamos de alto. Tener una cinta mecánica suena fantástico pero, ¿qué pasa si no tenemos sitio para ponerla o si a los dos días nos va a molestar? Y, ¿qué vas a hacer con esa barra y juego de platos que tenías en casa antes de comprar un nuevo equipamiento? Antes de entrar en la zona de compras considera muy seriamente la ubicación de todo el equipamiento. Tener un garaje o un parking vacío, suena muy bien, pero, ¿lo utilizarás cuando estés a 2 grados bajo cero?, ¿le importará a tu pareja tener que escalar por encima del aparato para poder llegar al baño? Debes plantearte estos aspectos antes de invertir.
Autores: Ricardo Segura y Juan Manuel Cortell.
Te puede interesar: Curso Online de Entrenamiento Personal.