La práctica de pilates y la mejora de la calidad de vida. Bases científicas.
Resumen
El método “Pilates” está empezando a tomar importancia como un sistema de acondicionamiento físico que, según sus defensores, aporta importantes beneficios, desde la mejora de la flexibilidad, de la postura y de la fuerza, hasta influir positivamente aspectos como el equilibrio o conciencia del cuerpo y la mente. Sin embargo este incremento de popularidad no ha ido acompañado de un desarrollo análogo de la investigación. Con este trabajo se indagará, por un lado, en los orígenes del método Pilates, en qué consiste, su evolución hasta nuestros días y sus diferentes ámbitos de aplicación; También se pretende realizar una aproximación a la base científica de esta práctica mediante la exposición de las principales conclusiones obtenidas por las investigaciones que se han llevado a cabo, para ver qué es lo que dice la investigación científica sobre las afirmaciones que los instructores hacen sobre el método y sus beneficios como una herramienta de la mejora de la calidad de vida.
ABSTRACT
The Pilates method of exercise has gained momentum and attention recently as a form of physical conditioning, and claims to have several benefits, from improving, flexibility, posture and strength, to positively influence balance and mindbody awareness. However, this increase of popularity has not been accompanied by a similar development of research. This paper will look at the origins of the Pîlates method, what does the method consist of, its evolution until nowadays and its different fields of application. Besides, we intend to do an approach at the scientific basis of this practice by means of exposing the conclusions obtained, to see what the scientific research has to say about the claims which modernday instructors make about the method and its benefits, as a tool which improves quality of life.
1. INTRODUCCIÓN.
1.1 Orígenes. Joseph Hubertus Pilates nació en Alemania, en 1880, y fue, desde muy joven, un niño muy enfermizo con importantes problemas de salud, aquejado de raquitismo, asma y fiebre reumática, complicaciones que limitaron sus posibilidades de desarrollo y desembocaron en el desarrollo de una musculatura débil, alteraciones posturales y anquilosis articular. Debió ser ésta la principal motivación que le indujo al estudio del cuerpo humano y de las técnicas de rehabilitación existentes para alcanzar un estado de salud óptimo e integral; el ejercicio físico regular era una de las formas que tenía para combatir estos problemas, y utilizó la actividad física para llegar a ser una persona saludable (Lange et al., 2000; Latey 2001; Paredes, 2007). Ya en su adolescencia, había conseguido superar sus enfermedades y problemas de salud, de una forma tan asombrosa, que incluso posó como modelo anatómico y mostró un buen nivel de competencia en disciplinas deportivas como boxeo, gimnasia, natación, submarinismo y esquí. En el año 1912, se trasladó a Inglaterra interesado por mejorar su técnica como boxeador. Trabajó también en el circo y como instructor de defensa personal, hasta el comienzo de la Primera Guerra Mundial, momento en que fue internado en un campo de concentración. En esta nueva etapa de su vida se dedicó a la preparación física de los internos y al tratamiento y rehabilitación de los heridos de guerra, con el objetivo de mejorar su estado físico y mental, utilizando los escasos medios y espacios de los que disponía. Al acabar la guerra, regresó a Alemania, siguiendo con su trabajo de preparador físico se introdujo en el mundo de la danza y como rehabilitador de enfermos (Siler, 2000; Paredes, 2007). Hacia 1920 decidió emigrar a Estados Unidos y abrió, junto a su esposa, un estudio en Nueva York (1926). Fue aquí donde continuó difundiendo el método que había ideado e inició el trabajo con los nuevos aparatos diseñados: las máquinas Cadillac, Reformer, la silla Wunda y el Barril. Su método de preparación física se hizo muy popular entre coreógrafos y bailarines, ya que les ayudaba a mejorar le técnica y a recuperarse de las lesiones. Pilates dirigió su propio estudio hasta octubre de 1967, fecha en la que falleció a los 87 años de edad. 1.2¿Qué es Pilates? Pilates definió su sistema como la Contrología, una “completa coordinación de cuerpo, mente y espíritu (…) a través de la Contrología puede adquirirse en primer lugar, un control completo del cuerpo y la mente y después, gracias a la correcta repetición de los ejercicios, de forma gradual y progresiva, se adquiere el ritmo natural y la coordinación asociadas con todas las actividades subconscientes” (Pilates y Miller, 1998). Pilates diseñó un conjunto de ejercicios correctivos y cambios en el estilo de vida orientados a la mejora del estado de salud, con la idea de que estuvieran al alcance de todo el mundo, como afirmaba “la Contrología no es un sistema de ejercicios fatigantes y aburridos que se repiten de forma diaria ad nauseam (…) tampoco requiere que la persona se apunte a un gimnasio ni compre caros aparatos. Una persona puede disfrutar de todos los beneficios de la Contrología en su propia casa” (Pilates y Miller, 1998). Con este objetivo, diseñó unos 40 ejercicios en suelo o mat y cientos de ejercicios para su equipamiento especializado: las máquinas Cadillac, Reformer, la silla Wunda y el Barril (figura 1), influido por disciplinas como el yoga, la gimnasia, las artes marciales, la danza moderna y otros sistemas de movimiento combinados con nociones filosóficas, a las que ya apuntaba en su definición del propio sistema (Robinson y Thompson, 1997; Lange et al., 2000; Gallagher y Kryzanowska, 2000; Latey, 2001). El método gira en torno a 6 principios fundamentales: concentración, control, centramiento, movimiento fluido, precisión y respiración. De este modo, concentrarse, controlar en movimiento, coordinar una respiración completa y profunda y centrar el cuerpo para moverse con una economía de movimiento, son aspectos cruciales del método; el énfasis se pone en la calidad del movimiento más que en fomentar una repetición sin sentido del mismo.
Figura 1. Equipamiento especializado diseñado por Pilates.
Pilates escribió dos libros sobre su método, y existen algunas grabaciones sobre su trabajo, pero la transmisión de sus enseñanzas se ha realizado de forma directa, mediante la enseñanza de maestros que fueron alumnos suyos. No tenía un curso formalmente estructurado y sólo a partir de 1980 ha habido una difusión formal de su trabajo. 1.3. Pilates en la actualidad: del repertorio al Pilates moderno. Inicialmente, el método Pilates estaba dirigido, principalmente, a la preparación de gimnastas, boxeadores, y bailarines, siendo estos últimos sus principales clientes (Latey, 2002). No obstante, desde el nacimiento del método hasta nuestros días, éste ha estado en constante evolución. Hasta 1980 existían tres estilos diferentes: el de la costa oeste americana, el de la costa este y el británico; en la década de los 90, esta distinción de lugar cambió por las amplias categorías de hard Pilates, soft Pilates, Pilates para la rehabilitación y ejercicios basados en Pilates (Krohn, 1996). Los estilos actuales pueden dividirse en dos escuelas básicas: el enfoque tradicional (del repertorio) y el Pilates moderno (Latey, 2001). En el Pilates tradicional o “repertory” Pilates, se sigue de forma estricta las directrices marcadas por Joseph Pilates. Los ejercicios son vigorosos, con un ritmo rápido y dinámico y muchas veces son difíciles de realizar de forma correcta. Confían en que el ejecutante tenga un cuerpo saludable con una flexibilidad mediaalta (Friedman y Eisen, 1980; Latey, 2002). El enfoque moderno, por su parte, utiliza los fundamentos establecidos en el trabajo y la filosofía de Joseph Pilates con modificaciones que lo hacen aconsejable y apropiado para personas de cualquier edad y condición, desde enfermos y embarazadas hasta bailarines y deportistas (Latey, 2001). Este enfoque realiza una introducción más gradual mediante ejercicios “prePilates”, estando además los ejercicios adaptados a las necesidades particulares de los practicantes en función del tipo corporal, limitaciones, puntos fuertes y debilidades. Se pone énfasis inicialmente en los fundamentos de la respiración, alineamiento y trabajo desde el centro o “core”, mientras que los ejercicios tradicionales se utilizan sólo cuando existe una correcta respiración, alineamiento y control muscular (Latey, 2002). 1.4. Nuevas fronteras y aplicaciones. En 1990, Pilates comenzó a promoverse extensamente entre el público general como una alternativa segura al trabajo aeróbico y trabajo con cargas (Latey, 2001). Ganó popularidad entre actores, músicos y cantantes como una forma de preparación física y mental. Con la aproximación del Pilates moderno, los elementos del Pilates tradicional han sido actualizados e incorporados también en el mundo del el fitness (Von Sperling y Brum, 2006) de forma que hoy en día, no sólo los bailarines y deportistas recurren al método Pilates, sino que el público en general lo emplea (con modificaciones y variaciones de los ejercicios) con objetivos como el mantenimiento de una condición física saludable. De forma paralela, se ha extendido por muchos de los campos de la rehabilitación, de forma que muchos rehabilitadores utilizan el método, con sus distintas modalidades y adaptaciones, en campos como la rehabilitación ortopédica general, geriátrica, del dolor crónico –sobre todo de la espalda, y más concretamente de la zona lumbar, en rehabilitación neurológica y en otras aplicaciones relacionadas (Blum, 2002; Gewinger, 2002; Anderson y Spector, 2000; Graves et al., 2005; Baltaci et al., 2005; Yakute et al., 2005; Gladwell et al., 2006; Donzelli et al., 2006). 1.5. Los beneficios del método. Los defensores del método justifican la práctica de Pilates con una serie de beneficios que dicen, trascienden lo estrictamente físico o fisiológico hasta llegar a una mejora de la función psicológica y mental, el aprendizaje y reaprendizaje postural y de los patrones motores (Lange et al., 2000) En cuanto a los beneficios físicos, se destaca el fortalecimiento de la musculatura sin aumentar el volumen muscular, en especial los músculos del abdomen y espalda; no sólo se fortalece la musculatura, sino también los ligamentos y se mejora su elasticidad, lo que proporciona más fuerza y agilidad. También tiene efectos positivos sobre la flexibilidad (lo que se traduce en una mejora cualitativa del movimiento de las articulaciones y en la reducción de la posibilidad de lesiones) y sobre la postura, ayudando a la consabida higiene postural, no solo por la tonificación muscular de esas zonas, sino también por la concienciación en aspectos como la posición corporal, la propiocepción o la respiración. Además, los seguidores de Pilates defienden que su práctica conlleva una serie de beneficios que trascienden la esfera física del individuo. De este modo, se dice que la persona mejora el autocontrol y la autoestima, reduce el estrés al aprender a respirar y mantener la concentración repercutiendo de forma positiva en los procesos psicológicos, además de mejorar el conocimiento del propio cuerpo y de las sensaciones, influyendo en aspectos más sociales, como la forma de relacionarse con los demás, y en la filosofía de vida. El incremento de popularidad del método no ha ido acompañado de un desarrollo conjunto de la investigación, y desde el ámbito científico se hace alusión a la falta de estudios de rigor que analicen los beneficios de Pilates (Von Sperling y Brum, 2006; Bernardo, 2007). Es por ello que el principal objetivo de este estudio es analizar las principales evidencias científicas existentes sobre los beneficios del método, describiendo las principales conclusiones a las que han llegado los diferentes estudios realizados
2. MATERIAL Y MÉTODO.
Se realizó una búsqueda de la literatura existente utilizando las bases de datos Medline, Web of Science, Current Contents Connect, Isi Proceedings y Sport Discus, siendo el término de búsqueda “Pilates”. Se recuperaron un total de 302 documentos, de los cuales sólo 23 (un 7,62%) estaban publicados en revistas profesionales o indexadas.
3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN.
A continuación se describirán las principales conclusiones a las que han llegado los diferentes estudios realizados. Por un lado, se han intentado evaluar los efectos de un programa de ejercicios de Pilates sobre la flexibilidad, encontrándose mejoras en la zona del tronco y espalda, sobre todo en la zona lumbar (Gerwinger, 2002; Schroeder et al., 2002; Segal et al., 2004; Sekendiz et al., 2007). También se han estudiado aspectos como la composición corporal y la frecuencia cardíaca. En cuanto a la primera, la mayoría de estudios no han encontrado diferencias significativas al aplicar un programa de ejercicios basados en Pilates (Segal et al., 2004; Jago et al., 2006; Sekendiz et al., 2007). Esto viene motivado porque el coste energético es muy dependiente, tanto del nivel de habilidad/intensidad del trabajo como del ejercicio que se ejecuta (Olson et al., 2004). Para apreciar cambios sería necesario, además de un control de la dieta, ejercitarse en los niveles intermedio/avanzado por lo menos 4 días a la semana durante 4560´ (Olson, 2005). Sobre la frecuencia cardíaca, Pilates no parece estimular la respuesta cardíaca en el rango apropiado para mejorar la resistencia aeróbica (Schroeder et al., 2002); en los niveles intermedio y avanzado, suele estar entorno 120130 puls/min, por lo que puede proporcionar una estimulación cardiaca moderada, pero esta estimulación se realiza más de forma interválica que continua, por lo que se debería buscar una disminución en el tiempo de descanso entre ejercicios y una mayor continuidad. En cuanto a la activación muscular general, se ha intentado comparar Pilates y el trabajo en sala con máquinas (Petrofsky et al., 2005). Los resultados indicaron poca activación muscular en los ejercicios de Pilates respecto al trabajo convencional en máquinas; sin embargo, ésta podía incrementarse de forma considerable con el uso de mecanismos resistivos. A pesar de ello, los autores hacen referencia a una serie de ventajas de Pilates respecto al trabajo con máquinas, como la utilización de varios grupos musculares simultáneamente, además de ser una práctica beneficiosa para aquellas personas que buscan un trabajo de resistencia que ejerce menos estrés en músculos y articulaciones. Uno de los aspectos que más importancia cobran en la práctica de Pilates es la utilización de la zona del tronco, denominada “core” o “powerhouse”. Se ha demostrado que la activación abdominal es mayor en la práctica mayoría de los ejercicios de Pilates al compararla con los ejercicios clásicos de abdominales (figura 2), incluso los más exigentes (Olson, 2005). Además, se ha observado que el entrenamiento con Pilates es más efectivo que el entrenamiento clásico de abdominales, tanto en población sedentaria (Herrington y Davies, 2005; Sekendiz et al., 2007), con alguna discapacidad (Ethertond et al., 2006), como en sujetos entrenados (Otto et al., 2004; Oviat et al., 2006), de forma que los individuos que practican Pilates son más capaces de utilizar la musculatura abdominal y estabilizar la zona pélvica.
Figura 2. Comparación de la activación de los músculos abdominales recto y oblicuo externo durante la realización de ejercicios convencionales (crunch) y diferentes ejercicios de Pilates, mediante electromiografía de superficie (SEMG). Adaptado de Olson, 2005.
Igualmente, se han registrado efectos positivos sobre el equilibrio, tanto estático como dinámico. Así, Fitt et al. (1993) comprobaron que los ejercicios en suelo eran efectivos para mejorar el equilibrio estático o postural entre bailarines. Hall et al. (1999), observaron mejoras tanto del equilibrio estático como del equilibrio dinámico en ancianos. Por su parte, Johnson et al. (2007) estudiaron los efectos de un programa de Pilates en máquina reformer sobre el equilibrio de adultos sanos, encontrando mejoras significativas tanto en el equilibrio dinámico como en la estabilidad abdominal y el control del movimiento. La eficacia de un programa de entrenamiento que incluía Pilates también se ha estudiado en disciplinas deportivas como el tenis y el golf (Sewright et al., 2004; Wright, 2007). En tenistas, favorece aspectos como la resistencia muscular y velocidad en el servicio; en golfistas, puede contribuir a una mejora de la simetría de movimientos, el equilibrio y la fuerza, lo que resulta en un menor riesgo de lesión, drives más largos y mejores resultados globales. Más numerosos son los estudios que pueden encontrarse en el campo de la danza relacionados con el análisis del movimiento, su aplicación en el entrenamiento y la rehabilitación de lesiones (Parrot, 1993; Khan et al., 1995; Self et al., 1996; McMillan et al., 1998).
4. CONCLUSIONES.
La práctica de Pilates ha sufrido en los últimos años una gran expansión, tanto en el número de personas practicantes como en lo referente a los diferentes campos de aplicación del método. Los estudios encontrados han puesto de manifiesto que Pilates es una forma de acondicionamiento físico que mejora cualidades como la flexibilidad y el equilibrio, la fuerza y estabilidad de la zona abdominal (lo que repercute en una mejora postural, e incluso en el alivio de molestias en la zona lumbar) y la activación muscular general. Además, se ha visto que posee un potencial importante como práctica rehabilitadora en diversas vertientes (ortopédica general, geriátrica, neurológica, del dolor crónico…) y como complemento del entrenamiento en diferentes disciplinas deportivas. Sin embargo, esta evidencia debe tomarse con precaución, ya que muchos de los estudios realizados presentan importantes deficiencias metodológicas, entre las que pueden destacarse: la no utilización de grupo control, la selección de muestras muy reducidas, la falta de diseños verdaderamente experimentales o la falta de información sobre cómo se ha aplicado el método y, en algunos casos, las adaptaciones que se han realizado.
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