La preparación psicológica en los deportes de combate con Jonathan Mendoza

Sobre Jonathan Mendoza

Jonathan es psicólogo deportivo especializado en alto rendimiento en deportes de combate, ha sido el responsable de la preparación psicológica de deportistas en formación y olímpicos. Además colabora con federaciones, clubes y entrenadores en el diseño y la ejecución de programas para la mejora del rendimiento, de cara a campeonatos nacionales, europeos y mundiales. También posee experiencia como deportista y entrenador y desde hace años dirige el proyecto Disfruta tu deporte, una asesoría psicológica para deportistas y entrenadores.

Alto Rendimiento: –¿Cuáles son las características psicológicas que destacan en los deportistas que se dedican a los deportes de combate?

Jonathan Mendoza: –Pues mira, las características de los deportistas de combate muchas son muy comunes con el resto de deportistas, como la concentración, como la motivación. Pero los deportes de combate tienen una singularidad y es que muchas veces hay una confrontación directa con el oponente, por lo que se producen situaciones de mucho estrés, de mucha agresividad. Todas las personas tenemos un lado racional y un lado emocional, y los deportistas de combate son personas que gestionan o deben aprender a gestionar muy bien esa parte emocional en su deporte. Es muy fácil enfadarse, es muy fácil tener miedo y ellos tienen que aprender a sobrellevarlo bien.

Alto Rendimiento: –¿Cómo podemos gestionar las emociones en deporte?

Jonathan Mendoza: –Las emociones son procesos innatos, las emociones nos ayudan, nos han ayudado para la supervivencia. El miedo, la alegría la tristeza, el enfado, la sorpresa están presentes en nosotros desde que nacemos y lo que debemos hacer es aprovechar su fuerza y su poder, gestionándolas de manera correcta. Por ejemplo, el enfado. En los deportes de combate es muy fácil, si te llevas un golpe o una patada en el taekwondo o un gancho en el boxeo, es muy fácil enfadarse, muy fácil perder el control. Y lo que intentamos psicólogos, entrenadores y deportistas es convertir ese enfado, que es una respuesta natural, en una ayuda para solventar la situación. ¿Qué hace el enfado? El enfado es una reacción emocional que tiene el ser humano cuando nota que ocurre algo que vulnera los límites que él les pone a los demás. El enfado me sirve para responder ante una situación que yo considero injusta. Por ejemplo, un deportista de taekwondo recibe patadas en las piernas, en lo puntual duelen bastante y se enfada con el otro competidor porque le está pegando bajo. Entonces ese deportista intentamos que aprenda a gestionar su enfado, intentamos que esa explosión emocional la convierta en una energía extra para ese combate. Intentamos que ese enfado no se dispare y se convierta en un ataque de ira. ¿Cómo lo intentamos, cómo lo hacemos? Buscamos situaciones en los entrenamientos, incluso diseñamos ejercicios prácticos en los entrenamientos, para que se asemejen un poco a la competición, para que se asemejen al combate e intentamos provocar esas reacciones y que él aprenda a controlarlas. Un ejemplo práctico: diseñamos un ejercicio en el que el deportista tenía que realizar una tarea de coordinación y cada vez que fallaba una, dos veces seguidas, el deportista tenía que parar, respirar, darse alguna pequeña auto instrucción y gestionar ese inicio del enfado para que no se convirtiera en algo descontrolado.

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Alto Rendimiento: –¿Hasta qué punto estas emociones se pueden gestionar y controlar?

Jonathan Mendoza: –Las emociones… Una de las premisas básicas cuando hablamos de emociones es que las emociones no se controlan, las emociones se gestionan. Nosotros no podemos no enfadarnos, todo el mundo se enfada. Nosotros no podemos elegir no tener miedo, todo el mundo tiene miedo. Y lo que tenemos que hacer es, cuando aparece esa emoción, saber gestionarla de la forma correcta. Intentamos gestionarlas desde el entrenamiento hasta la competición.

Alto Rendimiento: –¿Durante el entrenamiento este trabajo psicológico está presente desde el inicio hasta el final o hay una parte especial dedicada a esta gestión de las emociones, cómo funcionáis con el deportista de combate?

Jonathan Mendoza: –Las emociones siempre están presentes en cualquier momento del entrenamiento. Nosotros, en función de la planificación que tenga el entrenador, tenemos nuestro espacio especial dentro del entrenamiento o también lo que hacemos es diseñar ejercicios que mezcle el trabajo técnico táctico con la parte del trabajo psicológico. Yo creo que es mucho más eficaz un trabajo multidisciplinar.

Alto Rendimiento: –¿Este entrenamiento psicológico es constante a lo largo de la temporada o hay trabajos especiales en función del momento?

Jonathan Mendoza: –Lo que intentamos siempre es tener una planificación de la temporada en la que vayamos trabajando todas las habilidades psicológicas, incluida la gestión emocional. Sin embargo a veces ocurren cosas durante la temporada que nos hacen modificar un poco esta planificación e intervenir en una situación especial con unas técnicas que a lo mejor no tenemos previstas para esa altura de temporada, pero que por los resultados tanto buenos como malos, consideramos que es importante trabajar. Por ejemplo, hace poco una chica con la que trabajamos obtuvo un muy mal resultado en una competición que habíamos preparado y muy poquito tiempo después, un par de meses después venía otra competición importante. Entonces el trabajo que nosotros teníamos previsto hubo que aplazarlo un poco para trabajar un poquito la autoconfianza, trabajar las cosas que habían fallado en esa primera competición, para prepararnos bien para la segunda.

Alto Rendimiento: –Jonathan, ¿esta planificación de contenidos psicológico cómo se realiza? ¿Qué contenidos incluye? ¿Cómo periodizáis los contenidos, etcétera?

Jonathan Mendoza: –Nosotros hacemos un trabajo disciplinar con el entrenador. Trabajamos en equipo y programamos una serie de enseñanzas de habilidades que nosotros consideramos importantes para que el deportista las pueda adquirir a lo largo de la temporada. Sin embargo, como te decía antes, hay momentos en la temporada lo que es muy importante trabajar, por ejemplo, aspectos como la atención y la concentración, y entonces pues metemos ejercicios para que el deportista aprenda a mantener su concentración, para que el deportista aprenda a cambiar su ropa tensional durante el combate, durante los periodos de descanso. Con ejercicios específicos, como pueden ser durante un combate tener que observar ciertas cosas que ocurren alrededor o durante un combate tener que ignorar las cosas que ocurren alrededor. Ejercicios especiales que metemos en momentos muy puntuales de la temporada.

Alto Rendimiento: –¿En esta planificación psicológica qué lugar ocupa la inteligencia emocional?

Jonathan Mendoza: –Para nosotros la inteligencia emocional es un aspecto fundamental, como te decía, en los deportes de combate. En un deporte de combate hay contacto y el contacto duele y cuando una persona tiene dolor y está recibiendo una agresión, entre comillas, que puede ser un golpe, es muy fácil que las emociones salgan a la luz. Por eso es tan importante para nosotros que el deportista sea inteligente emocionalmente y aprenda a gestionar estas emociones. Durante la temporada le intentamos meter en muchos momentos, sobre todo cuando se acerca la competición, que las emociones están más a flor de piel, que aparecen los miedos, el miedo a perder, el miedo a ganar, el miedo al que dirán, el miedo a que el trabajo que se ha realizado no salga. Entonces lo enfocamos sobre todo cuando va a llegar la competición.

Alto Rendimiento: –Una vez que este deportista está en competición, está en combate, ¿se puede hacer algún trabajo con el deportista sobre cómo está yendo la competición? Es decir, ¿se puede hacer alguna rectificación desde el ámbito del entrenamiento psicológico?

Jonathan Mendoza: –Partiendo de que la mejor planificación a lo mejor sería tener un trabajo hecho y que viniera de casa, viniera todo trabajado de casa y que en la competición no hubiera que modificar nada. Pero aun así nos ponemos en el caso de que llegamos a la competición y sí hay que intervenir con ese deportista porque de repente se bloquea mentalmente, por la circunstancia que sea. ¿Cómo debería ser el papel del entrenador en esa competición? Uno: transmitir lo que pido. Por ejemplo, si yo estoy pidiéndole calma al deportista, es muy complicado que el deportista se calme si yo se lo pido a gritos. Si yo estoy pidiendo que focalice su atención en el otro competidor, es complicado que lo haga si yo estoy pegándome, entre comillas, con el árbitro. Entonces para los entrenadores lo primero sería transmitir lo que pido. Después una competición exige mucha atención y mucha concentración por parte del deportista. Cuanto mejor controle y gestione esa atención y esa concentración, mucho mejor. ¿El entrenador cómo puede ayudarle? Con instrucciones muy claras y muy sencillas. El deportista en ese momento no está para atender a muchas cosas. Si las instrucciones de mi entrenador son complicadas, enrevesadas, muy largas, es probable que yo no me quede con la información importante.

Alto Rendimiento: –Ya para terminar, Jonathan, ¿alguna experiencia que te haya marcado?

Jonathan Mendoza: –Muchas. Probablemente cada día. Intento aprender de cada experiencia en cada sesión que tengo con cada deportista. Últimamente hablaba con un deportista acerca del miedo. Tenía mucho miedo a perder y él me hablaba de que… Y entonces yo le hablé de encontrar una razón para hacernos valientes, para enfrentarnos a ese miedo. Y le expliqué que es como si entrara un tigre a una sala: ¿cuál sería su reacción? Y me dijo: “Bueno, pues yo saldría corriendo lo más lejos posible”. Y le dije -este deportista tiene un hijo de un año-: “¿Y si tuvieras que proteger a tu hijo de ese tigre, te quedarías o huirías?”. “Por supuesto que me quedaría”. “Bien, pues ese hijo en una competición es tu medalla, es tu proyecto, es tu sueño deportivo. Vamos a encontrar la razón para ser valientes y para enfrentarnos a ese tigre que es la competición”. Y la verdad es que a partir de ahí el deportista ha ido siempre buscando razones para ser valiente, buscando razones para enfrentarse a esos miedos que tenía en la competición. Y ha sido una intervención, la verdad, muy satisfactoria.

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