Relevancias de las transiciones defensa-ataque en él fútbol e importancia de su preparación a través del entrenamiento integrado

En muchas ocasiones se ha dicho que el fútbol es defender y atacar y, más que eso, muchos otros han defendido la idea que el fútbol es defender para atacar. En el transcurso de un partido tiene cabida dos tipos de situaciones, marcadas por la posesión o no de la pelota.

Autor: Francisco Miguel Leo Marcos; Dr. Tomás García Calvo; Pedro Antonio Sánchez Miguel / Universidad de Extremadura

En muchas ocasiones se ha dicho que el fútbol es defender y atacar y, más que eso, muchos otros han defendido la idea que el fútbol es defender para atacar. En el transcurso de un partido tiene cabida dos tipos de situaciones, marcadas por la posesión o no de la pelota. Y dado que el objetivo final del fútbol es marcar gol, es necesario tener el dominio del balón. Por tanto, el único sentido de la defensa, es recuperar el balón o que el contrario haga un mal uso de él para poder atacar (Barea, 2004).

Por este motivo, debemos saber cómo queremos atacar para que en función de ello sepamos cómo queremos defender. Si las dos situaciones de defensa y de ataque son sucesivas, no puede ser diferente o contradictoria la forma de atacar y la defender. (Amieiro, 2007).

Preciado (2002) defiende que una buena organización defensiva nos puede ayudar a atacar de forma más eficaz, es decir, establecer una forma de defender que nos permita atacar de la manera que nosotros queremos. La intención debe ser robar la pelota con un objetivo concreto, para atacar al equipo rival.
Estas dos situaciones, ataque y defensa, vienen marcadas por una serie de principios ofensivos y defensivos. En este caso, las transiciones que ocurren en la aplicación de unos principios y otros, resulta fundamental en el desarrollo del juego, son las transiciones defensa-ataque (Montalbán, 2006).

Debido a la gran relevancia en el fútbol de las transiciones, deberemos conocer las zonas donde nos interesa robar el balón para aplicar una serie de principios defensivos que nos permitan hacernos con la posesión del balón para empezar aplicar aquellos principios ofensivos que nos permitan conseguir nuestro objetivo, el gol.

La transición defensa-ataque y ataque-defensa se define como aquella situación en la que recuperado el balón o perdido éste, se debe empezar a aplicar los principios tácticos ofensivos o defensivos (Conde y Alonso, 2006).

Robar de manera inteligente y colectiva permite, enseguida, atacar con más éxito, ya que una vez recuperada la pelota los jugadores rivales se encuentran en posiciones no habituales y desorganizadas y losjugadores del equipo atacante se encuentran en una situación conocida y habitual para ellos para buscar la finalización.

En la misma línea de pensamiento, Frade (2002) señala que la presión es una manera de organizarse defensivamente para estar organizado una vez que se roba el balón y estar en la mejor disposición posible para atacar, sobre todo si ésta presión se realiza en campo del adversario. Por ello, la presión se efectúa con todo el equipo ya que permite tener a los jugadores mucho más juntos y en mejor disposición de atacar una vez recuperado el balón.

En el desarrollo del juego se dan continuamente y de forma alternativa situaciones de defensa (orden), ataque (desorden) defensa (orden), etc.

Dado el incremento de velocidad en ejecución que esta experimentando el juego, adquiere una vital importancia el rol sobre todo psicológico que debe adquirir el jugador. Los jugadores deben cambiar rápidamente la mentalidad defensiva u ofensiva para adaptarse lo más rápidamente posible al nuevo rol que el juego requiere. Una vez finalizada una fase, inmediatamente pasamos a la siguiente teniendo en cuenta que el contrario tratara de sacar provecho del orden/desorden que tiene nuestro equipo para obtener éxito en la fase contraria que él desempeña.

Existen muchos factores que determinan el tipo de transición a realizar durante el transcurso de un partido. La velocidad de ejecución es uno de los principios a variar según la situación del partido en la que nos encontremos. Algunos de estos factores son el resultado del partido (ganamos o perdemos), forma de jugar del equipo contrario y zona del campo donde recuperamos o perdemos el balón, entre otros.

Si bien es verdad, que a partir de la recuperación del balón, cuanta más velocidad imprimas a su salida posterior y a la finalización, más posibilidades obtendremos de sorprender a la defensa rival, ya que habrá muchos más espacios y el nivel de desorden será superior. Si una vez robado el balón, utilizamos un fútbol lento, los rivales se repliegan y se cierran y resulta mucho más difícil finalizar (Portugal, 2006).

Teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, que el fútbol es una alternancia permanente entre la posesión o no del balón, se debe analizar mucho el conseguir una idea de juego coherente, que favorezca realmente esa intención atacante. Un equipo que quiera ser ofensivo, es imprescindible el equilibrio entre la defensa y el ataque y que ese equilibrio pasa por conseguir pasar del ataque para la defensa con mucha rapidez (Bangsbo y Peitersen, 2002).

Frade (2002) considera que los mejores equipos tienden a realizar las transiciones rápidamente y de forma segura y afirma que un equipo cuyo objetivo es llegar a zona de remate con muchos jugadores tiene que hacer mucho hincapié en los tiempos de transición, ya que se antoja fundamental para que el conjunto se mantenga unido. Lillo (2003) apoya esta idea advirtiendo que un equipo que es capaz de cambiar rápidamente la mentalidad defensa – ataque, puede considerarse un gran equipo.

Dado que en este momento, es muy relevante la adaptación continua y repetidamente a las dos fases de juego y sabiendo que el objetivo prioritario es obtener un resultado positivo en el partido, deberemos de realizar y programar entrenamientos tácticos, los cuales permitan simular la situación real de juego, para transmitir las pautas establecidas a la competición.

Debemos tener unas pautas de ejecución que nos guíen en la resolución de los problemas que se plantea en el juego para poder sorprender al contrario y obtener la mayor eficacia posible. No solo debemos de recuperar el balón y atacar, sino que debemos tener una serie de conductas preestablecidas para superar la fase de ataque de forma rápida y exitosa (Alonso, 1996).

El principal objetivo en el alto rendimiento es preparar la competición de forma óptima. Por ello, la propuesta de entrenamiento que realizamos es el entrenamiento estructurado que tiene como objetivo reproducir durante el entrenamiento la condiciones que se van a dar en la competición, tanto en aquellos aspectos que tienen lugar en torno al jugador, como también todas aquellas condiciones que se pueden dar en el terreno de juego, influenciado todo ello por las características que tenga el equipo contrario (Seirulo, 1998; Mombaerts, 2000).

En cuanto a las actividades que proponemos, destacar diferentes formas de trabajo de las transiciones defensa-ataque a través del entrenamiento estructurado, el cuál nos permitirá no sólo desarrollar este aspecto táctico, sino que además desarrollará cada una de las estructuras de nuestros deportistas.

ACTIVIDAD 1: Transición ofensiva tras robo de balón en zonas laterales.

Objetivo principal:

1. Trabajar la transición ofensiva durante el juego. Objetivos secundarios:
2. Perfeccionar el pase de corta, media y larga distancia, el control y el remate.
3. Mejorar la amplitud y la finalización.
4. Desarrollar la potencia aeróbica de losjugadores.
5. Mejorar la atención y la concentración durante el transcurso del juego.

Descripción: Agrupamos 4 grupos de 5 jugadores de los cuales un equipo realiza posesión dentro del cuadrado en la zona lateral, otro equipo intentará robar el balón con tres jugadores, dejando otro en zona intermedia y el otro en la banda. Cuando roban el balón realiza el pase al jugador del medio y éste a la banda. El equipo defensor coloca un jugador en el medio campo, dos en las bandas y dos en el eje central. Una vez terminada lajugada el equipo que realizaba posesión, intenta robar y ataca, el equipo que atacaba, se pone a defender y el equipo defensor vuelve a la zona de posesión y espera. El equipo que esperaba entra a realizar posesión dentro de la zona lateral.

Evolución del trabajo:

1. Defensa pasiva del lateral y medio centro Defensa lateral y medio centro con manos atrás (semi-activa) Defensa normal de todos losjugadores (activa).
2. Realización por ambos lados.
3. Realización por puestos específicos.

Observaciones:

1. Incidir en la intensidad a la hora de robar el balón, hablando entre los compañeros y realizarlo de forma organizada.
2. Recalcar las diferentes zonas de remate y su ocupación de forma organizada.
3. Llevar a cabo el ataque de forma rápida y utilizando la amplitud del campo.

ACTIVIDAD 2: Transición ofensiva tras robo de balón en zonas central.

Objetivo principal:

1. Trabajar la transición ofensiva durante el juego. Objetivos secundarios:
2. Perfeccionar el pase de corta, media y larga distancia, el control y el remate.
3. Mejorar la amplitud y la finalización.
4. Desarrollar la potencia aeróbica de los jugadores.
5. Mejorar la atención y la concentración durante el transcurso del juego.

Descripción: Realizamos 4 grupos de 5 jugadores de los cuales un equipo, el rojo, realiza posesión dentro del cuadrado en la zona lateral, otro equipo, el verde intentará robar el balón con tresjugadores, dejando otro en la delantera y el otro en la banda. Cuando roban el balón realiza el pase al delantero y éste de cara para que un jugador que sale del cuadrado realice el pase a la banda. El equipo azul defiende con un jugador en el medio campo y los otros cuatro en la zona defensiva. Una vez terminada la jugada el equipo que realizaba posesión, el rojo, intenta robar y ataca, el equipo que atacaba, el verde, se pone a defender y el azul vuelve a la zona de posesión y espera. El equipo amarillo que esperaba entra a realizar posesión dentro de la zona lateral.

Evolución y aumento en la complejidad del trabajo:

1. Defensa pasiva del lateral y medio centro Defensa lateral y medio centro con manos atrás (semi-activa) Defensa normal de todos losjugadores (activa).
2. Realización por puestos específicos.

Observaciones:

1. Incidir en la intensidad a la hora de robar el balón, hablando entre los compañeros y realizarlo de forma organizada.
2. Recalcar las diferentes zonas de remate y su ocupación de forma organizada.
3. Llevar a cabo el ataque de forma rápida y utilizando la amplitud del campo.

Gráfico:

ACTIVIDAD 3: Transición ofensiva con trabajo de fuerza.

Objetivo principal:

1. Trabajar la transición ofensiva durante el juego. Objetivos secundarios:
2. Perfeccionar el pase de corta, media y larga distancia, el control, la conducción y el remate.
3. Mejorar las acciones combinativas, la creación, ocupación y aprovechamiento de espacios libres y la finalización.
4. Desarrollar la potencia anaeróbica láctica de losjugadores y la fuerza.
5. Mejorar la atención y la concentración durante el transcurso del juego.

Descripción: realización de una acción combinada en la que atacarán 6 (defensa al principio semiactiva), los 5 jugadores de ataque más lateral de zona de balón y defienden 2 centrales. Se realizará por puestos específicos y en cada posición habrá dosjugadores que irán saliendo alternativamente. Antes de salir para encadenarlo con trabajo de fuerza deberá realizar 5 saltos El ataque se realizará con la creación de espacio por parte del extremo que será ocupado por el delantero y a partir de ahí jugamos pase con el delantero que ocupa el espacio y los demás iremos a zona de remate, el extremos de banda contraria a segundo palo, el otro delantero al primero, el extremo de la misma banda a punto de penalti para que haya cruce y uno de los medio centros va a zona de rechace.

Evolución y aumento en la complejidad del trabajo:

1. Defensas de forma pasiva Defensas con las manos a la espalda (semi-activa) Defensa normal (activa).
2. Finalización con centro abierto Finalización con cualquier centro Finalización con intervención de másjugadores (desdobla, desmarque diagonal,…).
3. Libertad de toques porjugador Limitar toques o tiempo para finalizar.

Observaciones:

1. Resaltar la importancia de realizar la actividad con intensidad y motivación, a la hora de realizar los movimientos de finalización y de remate.
2. Insistir en la ocupación de las diferentes zonas de remate de forma organizada.
3. Ocupar los puestos específicos para asemejarlo a la situación de juego real.

ACTIVIDAD 4: Transición ofensiva

Objetivo principal:

1. Trabajar la transición ofensiva durante el juego. Objetivos secundarios:
2. Perfeccionar el pase de corta, media y larga distancia, el control, la conducción y el remate.
3. Mejorar las acciones combinativas, la creación de espacios, la finalización y la transición defensiva.
4. Desarrollar la potencia aeróbica de losjugadores.
5. Mejorar la atención y la concentración durante el transcurso del juego.

Descripción: realizamos dos equipos de 11 jugadores, situados en puestos específicos. Efectuarán una acción combinada en la que atacarán 6×5, los 5 jugadores de ataque más lateral de zona de balón. Tras el ataque, el equipo defensor realiza el contraataque, y los que habían atacado tendrán que realizar adecuadamente la transición defensiva. Cuando termine el contraataque realiza la jugada combinativa el otro equipo.
El ataque será con cambios de puestos para que tengan que volver otras zonas.

1. Creación de espacio por parte del extremo que será ocupado por el delantero y a partir de ahí jugamos: A) Pase al delantero. B) Pase al extremo que circula por dentro.
2. Pase del lateral al delantero del lado contrario. A) Realiza desmarque de apoyo. B) Realiza desmarque de ruptura.

Evolución y aumento en la complejidad del trabajo:

1. Defensas pasivos Defensas con las manos a la espalda Defensa activa.
2. Finalización con centro abierto Finalización con cualquier centro Finalización con intervención de másjugadores (desdobla, desmarque diagonal delantero, pase al borde del área y pared…).
3. Libertad de toques porjugador Limitar toques o tiempo para finalizar.

Observaciones:

1. Resaltar la importancia los movimientos por parte del extremo hacia el interior y el delantero de forma rápida y coordinada.
2. Ocupar las todas las zonas de remate, haciendo hincapié en la llegada de losjugadores de segunda línea.

Referencias

Alonso, A. (1996). Fútbol: entrenamiento de los contraataques. Sevilla: Wanceulen Editorial Deportiva. Amieiro, N. (2007). Defensa en zona en el fútbol: un pretexto para reflexionarsobre eljugarbien…
ganando. Madrid: Librería deportiva. Bangsbo, J. y Peitersen, B. (2002). Jugaren Defensa. Barcelona: Editorial Paidotribo. Barea, D., A. (2004). El pressing de ataque para el sistema de juego 1-4-2-3-1. Training Fútbol, Mayo, n0 99.
Conde, M. y Alonso A. (2006). Entrenamiento de los conceptos tácticos defensivos. MCSports. Frade, V. (2002). Apuntes de Metodología aplicada II, Opción de Fútbol. FCDEF-UP. Oporto. No publicado.
Mombaerts, E. (2000). Fútbol. Delanálisis deljuego a la formación deljugador. Barcelona: Inde. Montalbán, M. (2006). La importancia de las transiciones en el fútbol. Polinyá. Asociación Nacional de
Entrenadores de Fútbol. Lillo, J. M. (2003) Seis planteamientos sobre el juego y la táctica. Training Fútbol, Agosto, no 90. Portugal, M. A. (2006). Entrevista de Táctica. Training fútbol, Junio, no 136. Preciado, M. (2002). Entrevista de Táctica. Training fútbol, Noviembre, no 81. Seirul’lo, F. (1999). Criterios modernos de entrenamiento en el fútbol. Training Fútbol, Noviembre, no 45.

Sobre los autores

Francisco Miguel Leo Marcos
Doctorando en la Facultad de Ciencias del Deporte. Universidad de Extremadura.
Becario de Investigación.
Entrenador Regional de Fútbol. Nivel II.

Dr. Tomás García Calvo Doctor en Ciencias del Deporte.
Facultad de Ciencias del Deporte. Universidad de Extremadura. Entrenador Nacional de Fútbol. Nivel III.

Pedro Antonio Sánchez Miguel
Doctorando en la Facultad de Ciencias del Deporte. Universidad de Extremadura. Becario de la Consejería de los Jóvenes y del Deporte. Junta de Extremadura. Entrenador Regional de Fútbol. Nivel II.