Deporte en edad escolar y agentes sociales (i): Una revisión bibliográfica
Deporte en edad escolar y agentes sociales (i): Una revisión bibliográfica
Resumen
La práctica deportiva conlleva una serie de ventajas físicas, psíquicas y sociales para los diferentes grupos de población. En el caso de la población en edad escolar, el deporte supone un factor determinante en la formación integral del sujeto erigiéndose como un elemento clave desde tres perspectivas: la salud, el ocio activo y la educación. La programación del Deporte en Edad Escolar es un engranaje en el que intervienen no sólo administraciones y entidades diversas, sino también distintos agentes sociales cuyo papel se justifica como determinante. El objetivo general de este trabajo es fundamentar la intervención de los distintos agentes sociales, a partir de diferentes estudios así como elaborar una propuesta de investigación relativa a esta intervención.
1.INTRODUCCIÓN
Los resultados de numerosas investigaciones indican que la actividad física regular asegura a las personas de todas las edades, tanto hombres como mujeres, unos beneficios evidentes para su salud física, social y mental, así como para su bienestar general (Tuero y Márquez, 2010). Centrándonos en la práctica deportiva dirigida a los más jóvenes (niños y adolescentes), en la actualidad las tendencias de la oferta se dirigen a armonizar salud, ocio y educación (Montil y cols., 2004; Campos y Tomás, 2004; Orts, 2005), pero sin obviar la presencia y consecuencias de la competición (Wein, 2008).
Fraile y cols. (2001) establecen los orígenes del deporte escolar en nuestro país como consecuencia de la progresiva democratización del deporte, que tras la aprobación de la Constitución Española es reconocido el derecho de los ciudadanos a la práctica deportiva y a su promoción por parte de las instituciones y poderes públicos. Esto últimos es concretado por Velázquez (2001) quien indica que durante la década de los 80 del siglo XX, son las asociaciones de madres y padres de alumnos (AMPAs) y los municipios los que toman la iniciativa e intentan suplir la dejadez institucional, contratando monitores y técnicos deportivos para impartir las sesiones deportivas extraescolares, incluso la asignatura de Educación Física.
Durante la andadura de más de tres décadas de Deporte en Edad Escolar (D.E.E.) en España, ha surgido el debate sobre los conceptos de deporte escolar y deporte en edad escolar. Tras una revisión bibliográfica, Romero (2004) efectúa una aclaración al respecto puesto que se designa como “deporte escolar” al que se practica dentro de la estricta jornada escolar, es decir, como contenido de la materia de Educación Física, mientras que “deporte en edad escolar” responde al conjunto de las actividades físico-deportivas que se desarrollen en horario no lectivo, dirigidas a la población en edad escolar, y de participación voluntaria. En nuestra propuesta acotaremos el estudio al segundo concepto, y la población a analizar será en este mismo contexto ya que esto se refrenda en nuestra comunidad autónoma con la Ley 2/2003, de 28 de marzo, del Deporte de Castilla y León – ámbito geográfico del estudio -, que señala en el artículo 29.1 la siguiente definición: Se considera como deporte en edad escolar, a los efectos de esta Ley, aquella actividad deportiva organizada que es practicada por escolares en horario no lectivo; destacando en el apartado 2 del mismo artículo 29 que su práctica será preferentemente polideportiva, de tal manera que se garantice que todos los escolares conozcan la práctica de diversas modalidades deportivas de acuerdo con su aptitud física y edad.
El trabajo surge de la necesidad de indagar en la intervención y percepción que los distintos agentes sociales que participan en la organización, planificación y desarrollo, tienen de elementos que configuran el D.E.E.
2. OBJETIVOS Y METODOLOGÍA
El objetivo general de este trabajo es fundamentar la intervención de los distintos agentes sociales a partir de diferentes estudios publicados en nuestro país recientemente, desde una perspectiva de interrelación entre los citados agentes sociales. Como objetivos parciales nos hemos planteado:
- Revisar qué se ha investigado en este ámbito recientemente,
- Organizar y presentar la información que pueda servir como base para posteriores investigaciones,
- Elaborar una propuesta de investigación relativa a esta intervención e interacción entre los distintos agentes sociales que participan en mayor o menor medida en el D.E.E.
En relación a la metodología a seguir, abordamos este trabajo a partir de una revisión de la literatura científica puesto que, tal y como reconocen Thomas y Nelson (2007), el análisis de la literatura es una parte de cualquier tipo de investigación.
3. LA INTERVENCIÓN DE LOS AGENTES SOCIALES EN EL DEPORTE EN EDAD ESCOLAR (D.E.E.)
Sin duda, el eje central del D.E.E. son los niños, niñas y adolescentes deportistas, pero Águila (2008) destaca que existe un entorno próximo para ellos compuesto por las personas que tienen un contacto más directo como es el caso de padres, profesores, entrenadores, hermanos, compañeros y seguidores, y sitúa en un segundo nivel a los centros escolares, las organizaciones deportivas, los medios de comunicación social y las leyes y normativas deportivas. En este sentido, Garrido y cols. (2011) destacan que, en relación al conocido como triángulo deportivo (técnico, padres y deportistas), estos agentes sociales junto con el entorno social, son fundamentales cuando se habla de deporte escolar.
Por tanto es necesario reconocer que sin la participación de una buena parte de estos agentes sociales, el funcionamiento del D.E.E. entrañaría dificultades añadidas a las ya existentes. Álamo (2004) insiste en que los agentes sociales implicados en el deporte escolar, particularmente padres y madres, entrenadores, educadores, deportistas e incluso representantes políticos administrativos valoran las aportaciones educativas, y, por ende, formativas, que la política deportiva reporta al individuo.
Efectuando una breve aproximación al rol de los distintos agentes sociales, objeto de análisis de este trabajo, focalizamos el interés en el deportista en edad escolar, los padres y madres, los técnicos y educadores deportivos, pero debemos añadir a otros agentes sociales como son los responsables de la programación deportiva ofertada a los escolares desde los municipios (administración pública y sector privado en la promoción del deporte en edad escolar), coordinadores de deportes en los centros educativos, y representantes de las federaciones y sus respectivos estamentos (directores técnicos, jueces y árbitros entre otros).
En este sentido nos ajustamos a las propuestas de Lleixá y González (2010) quienes en el denominado «Proyecto marco nacional de la actividad física y el deporte en edad escolar» del C.S.D., establecen que la responsabilidad para que estas actividades ayuden a formar personas respetuosas con los demás y con las normas, predispuestas a la convivencia y, a la vez, críticas con el entorno, recaen en agentes que ellos identifican como “coordinadores”, “técnicos”, “árbitros” y “familiares”. En nuestra propuesta de trabajo, y revisadas las fuentes bibliográficas, así como el rol de cada uno de los agentes sociales inmersos en el D.E.E., hemos aglutinado en cinco categorías estos agentes que son:
- I.- El Deportista.- El deportista en edad escolar es el protagonista del deporte en edad escolar. Castejón (2008) revela que los cambios en el deporte en edad escolar deben dirigirse hacia un deporte participativa, inclusivo, holístico, ecológico, de desarrollo sostenido (que valga ahora pero que también valga para el futuro, no que lo comprometa o invalide), igualitario, no sexista, justo y para todos y todas. Sin embargo deberíamos cuestionarnos en qué medida el protagonista del D.E.E.
- II.- Los Padres.- Romero y cols. (2009a) citando a Utilla, reseñan la importancia de la familia en el deporte escolar. Lleixá y González (2010) ahondan aún más en el papel de los familiares de los más jóvenes señalando que deben ser los primeros en relativizar el resultado y valorar el buen juego y la diversión. Pero es necesario cuestionarse, tras la revisión de algunas publicaciones, si realmente los padres cuentan con información suficiente, se les orienta adecuadamente o son conscientes de la influencia que ejercen sobre las actitudes y habilidades de sus hijos en la práctica deportiva.
- III.- El educador y/o técnico deportivo.- En la medida que se evidencian significativamente modelos diferenciadores del competitivo en el D.E.E. (modelos educativos y recreativos), toma más sentido la denominación de educador deportivo, aunque en nuestro ámbito geográfico aún no está extendida. Stierlin (1998) exponía que a un monitor deportivo se le concede una misión en el marco de una disciplina deportiva que es organizar unas actividades motivantes para los jóvenes. Prosigue este autor indicando que en el marco de esta misión, ha de enseñar técnicas y tácticas, inculca unas actitudes y unos comportamientos, vela por la seguridad y el buen desarrollo de estas actividades, define unos objetivos y unos retos, por tanto ser monitor deportivo es asumir una tarea tan vasta como variada. Nos planteamos, sin embargo, si los objetivos y/o intereses de estos educadores se corresponden con los de los deportistas, si coincide su percepción de los distintos aspectos que configuran el D.E.E. con la percepción del resto de agentes sociales.
- IV.- Los Gestores del D.E.E.- imprescindibles especialmente en la organización y planificación en el D.E.E., además de su propio desarrollo, son los coordinadores de deporte extralectivo en los centros educativos, los técnicos responsables del D.E.E. de las administraciones públicas como es el caso de los Ayuntamientos, los directores técnicos o coordinadores de empresas de servicios deportivos que asumen competencias en este ámbito, los clubes, algunos estamentos de las federaciones, entre otros. Así, se aboga por la necesidad de considerar la cualificación del personal que participa en la programación del D.E.E. porque, como reconoce Orts (2005), es imprescindible su formación para ajustar la orientación del D.E.E. hacia la salud, el ocio y la educación. Por tanto, consideramos que en este trabajo también deben estar considerados como agente sociales que interviene en el D.E.E. según reconocen Lleixá y González (2010).
- V.- Los jueces y árbitros.- los árbitros y jueces (que según Orts, en 2005, se presentan más como sancionadores que como educadores), han de asumir una responsabilidad formativa (Lleixá y González, 2010). De manera que también se aboga por velar por la formación de éstos.
A esta breve aproximación del rol de los distintos agentes sociales, ha sumarse la indagación sobre la percepción que cada uno de ellos tiene de distintos factores que configuran el D.E.E. (la competición, los modelos que predominan, la metodología de enseñanza,…), puesto que nos podemos encontrar con cierta disparidad de perspectiva entre unos agentes y otros. Baste como ejemplo la investigación de Vizcarra y cols. (2006) quienes parten de la premisa que la opinión de las familias sobre el deporte escolar no siempre coincide con lo que se regula desde las instituciones. Por esta razón parece necesario revisar aquellas publicaciones en las que se aborde la interacción de los distintos agentes sociales ante factores y elementos del D.E.E.
4. ESTUDIOS SOBRE LA INTERACCIÓN DE LOS AGENTES SOCIALES EN EL D.E.E.: ANÁLISIS DESDE LAS FUENTES DOCUMENTALES.
Hace casi cuatro lustros que se comenzó a utilizar en nuestro país la denominación de «triángulo deportivo» relativa a las relaciones establecidas por padres, técnicos deportivos y deportistas en el proceso de iniciación deportiva. Gordillo (1992) citando a la publicación de F.L. Smoll de finales de la década de los años 80, calificaba a los tres componentes como fundamentales en el marco del deporte dirigido a los más jóvenes. Desde entonces las referencias al «triángulo deportivo» en el D.E.E. han sido constantes, incluso muy recientes como en el trabajo ya citado de Garrido y cols. (2011), o incluso en publicaciones de carácter psicológico, como el de Romero y cols. (2009b) donde se recoge que los integrantes del triángulo deportivo…. influyen directamente no sólo en la participación deportiva sino también en la calidad y experiencia deportiva.
En este sentido, nos hemos encontrado con estudios en publicaciones españolas, centrados en el deportista, en el técnico y en los padres principalmente, abordados desde la psicología, e incluso, la comunicación entre al menos dos de estos agentes sociales. En la Tabla 1 aparece una breve aproximación de referencias en las que se interrelacionan dos o tres agentes sociales implicados en el D.E.E.
Tabla 1.- Relación de ámbitos de estudio en el que se implican 2/3 agentes sociales en el D.E.E
*Aunque los trabajos están relacionados con las entidades organizadoras del D.E.E., consideramos que ésta pueden estar identificadas con los Gestores mencionados en el apartado 3.
Son muy escasas publicaciones y estudios en los que se incluyan más de tres agentes sociales implicados en el D.E.E. Tal y como se ha observado en la Tabla 1, no sólo aparecen trabajos de carácter empírico, sino también revisiones y manuales de asesoramiento (guías y manuales) dirigidos principalmente a padres y técnicos. Sin embargo es en 2004 cuando Dosil añade nuevas dimensiones al triángulo deportivo, acuñando el concepto de «pentágono deportivo» en el que se incluyen a los árbitros y jueces y a los directivos. Realmente consideramos la necesidad de matizar este último componente del pentágono deportivo que en nuestro caso hemos sustituido, tal y como avanzábamos en el apartado anterior, por el de gestor deportivo que interviene desde las administraciones públicas y privadas en la planificación y programación del D.E.E. Pues bien, centrándonos en trabajos publicados en nuestro país en lo que aparezcan la interacción de más de tres agentes sociales, debemos mencionar el estudio de Gutiérrez y cols. (2010) en el que el ámbito de estudio está relacionado con el análisis de los objetivos que según deportistas, padres, entrenadores y gestores debe cumplir el deporte escolar, y la manifestación de valores sociales y personales que actualmente ofrece el deporte juvenil. Por tanto es necesario plantearse la necesidad de analizar el entorno social del D.E.E., puesto que como reconocen Boixadós y cols. (1998), resulta necesario preocuparse por el papel que juegan los padres, educadores y entrenadores, organizadores, árbitros, deportistas profesionales y medios de comunicación…
5. CONCLUSIONES
En términos generales, podemos considerar que la documentación analizada aborda prioritariamente aspectos psicosociales focalizados en dos o tres de los agentes sociales tomando prácticamente como elemento clave el «triángulo deportivo» (deportistas, padres y técnicos) que configura la base del D.E.E. De ahí la necesidad de elaborar instrumentos que puedan ser administrados a todos los agentes sociales para contrastar la percepción que cada uno de ellos establece en relación a modelos del deporte dirigido a estas edades, metodología, perspectiva de la competición, etc., además de los temas que tradicionalmente aborda la literatura científica. La necesidad de exponer información objetiva de la realidad deportiva de los más jóvenes, con objeto de efectuar intervenciones pertinentes desde la perspectiva de la promoción de la salud, el ocio activo y la educación de la población en edad escolar, aparece como una evidencia objeto de investigación.
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