El etiquetado de los alimentos

Una de las actividades semanales de todas las casas siempre es la misma… ¡ir a comprar!

Podemos hacer lista de compra, con las cantidades de cada producto o solo con el alimento que necesitamos para conseguir una buena dieta equilibrada, variada y saludable, la cual nos va ayudar a mantener una buena salud.

Una vez en el mercado empezamos a coger todos esos alimentos que pensamos que necesitamos, y es en este momento donde nos surgen varias preguntas como, ¿de donde procede este pescado?; ¿Cuántas calorías nos aportan estas galletas?

Estas dudas se pueden contestar aprendiendo a leer e interpretar las etiquetas de los productos y así hacer una compra sana y segura.

Existen dos parámetros importantes a la hora de elegir un producto,

1. La etiqueta del producto que queremos comprar, tiene que ser clara  y no debe inducir a error a la persona que lo va a comprar.
2. No tiene que anunciar propiedades o sustancias que ayuden a curar enfermedades.

Por todo esto, las etiquetas deben indicar, como mínimo la siguiente información:

• Denominación de venta del producto.
• Lista de ingredientes del producto.
• La cantidad de determinados ingredientes o categorías de ingredientes.
• El grado de alcohol en las bebidas con una graduación superior al volumen 12% de alcohol.
• La cantidad neta, para productos envasados.
• Las condiciones especiales de conservación y de utilización.
• Identificación de la empresa: el nombre, la razón social o la denominación del fabricante o el envasador o de un vendedor establecido dentro de la Unión Europea y, en todo caso, su domicilio.
• El lote.
• El lugar de origen o procedencia, cuando el producto proceda de países terceros o procediendo de un país comunitario la no indicación pueda inducir a error al consumidor.
• Las especialmente previstas para diversas categorías o tipos de productos alimenticios (se recogen en el anexo V del Real Decreto 1334/1999).

Si queremos comprar algún producto cuya etiqueta nos especifica propiedades nutritivas del alimento,  podríamos encontrar esta información de dos formas:

1. Grupo 1: valor nutritivo, proteínas, hidratos de carbono, y grasas
2. Grupo 2: valor nutritivo, proteínas, hidratos de carbono, azúcares, grasa, ácidos grasos saturados, fibra alimentaria y sodio.

Toda esta información debe  ser expresada por 100 gramos o por 100 ml de alimento.

Aun así, hay muchos productos que no nos indican diferentes informaciones nutricionales, como es el caso de los ácidos grasos trans. Por eso, la Comisión Europea en el Reglamento (UE) nº 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de octubre de 2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor, anunció preparar un informe, en el plazo de 3 años, con una propuesta legislativa sobre este tema.

Estas son las primeras pautas para empezar a fijarse en todo aquellos alimentos que compramos y luego cocinamos.

Bibliografía:

• www.ocu.org
• www.consumer.es
• Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición