Actividad física y posparto: el comienzo de una investigación desde la perspectiva de género
Actividad física y posparto: el comienzo de una investigación desde la perspectiva de género
Resumen:
La investigación sobre posparto y actividad física sigue siendo a día de hoy deficiente. Son muchas las voces que indican que es necesaria la existencia de estudios que amplíen el conocimiento científico acerca de este período y que todo ello ha de hacerse con la sensibilidad de una perspectiva de género con el fin de alejarnos de cierta “invisibilidad” a la que son sometidas las mujeres en el campo de la salud. En este documento se muestran los inicios de una investigación sobre la calidad de vida y la actividad física en el posparto. El estudio se formula desde un enfoque feminista en el que las mujeres gallegas en período de posparto y las matronas son las protagonistas. Se realiza una aproximación a la realidad del posparto en nuestra comunidad y se introduce el proyecto de investigación, destacando aspectos relevantes tales como los objetivos del trabajo, los instrumentos de estudio o las limitaciones encontradas.
INTRODUCCIÓN
En la actualidad estoy trabajando en el proyecto de tesis doctoral Calidad de vida, actividad física y posparto: un estudio con mujeres gallegas. Cuando empecé mi investigación, se debatía una iniciativa social sobre el papel activo de la mujer en el embarazo y el posparto que, hasta el momento, seguía relegado a un segundo plano en lo que se refiere a la investigación. Este aspecto despertó mi curiosidad, por lo que centré mi interés en este fenómeno, especialmente desde que se convierte en parte de mi campo de desarrollo profesional. Trabajo como profesora de ejercicio en el embarazo y de recuperación posparto en el centro de estimulación infantil y prenatal la Flauta Mágicade Vigo (Pontevedra), siempre desde el ámbito de la actividad física.
Tras realizar los cursos de doctorado, seguí la línea de investigación que inicié en el proceso de formación, la figura del portero-jugador de fútbol sala. Al comenzar el proceso de investigación, asistí a unas Jornadas Universitarias para la Humanización del parto (López, 2011), por razones totalmente profesionales. Estas jornadas y una reflexión de la coordinadora sobre la importancia de la investigación de género y el hecho de que pocas personas trabajen en este tema me dieron qué pensar y tras una larga reflexión decidí cambiar mi línea de investigación. Mi primera intención fue estudiar una de las cuestiones que más preocupan a las madres durante el embarazo: el parto, en particular, el dolor en el parto. Al analizar el objeto de estudio (el dolor) con las directoras del trabajo, nos dimos cuenta de lo difícil que sería llegar a las mujeres en el momento del parto y, además, entendíamos que había que considerar una gran cantidad de variables que están presentes en esta situación; también, el hecho de no ser profesionales del ámbito sanitario se convirtió en un problema ético para nosotras. Por eso decidimos centrar el nuestros esfuerzos en el posparto.
Varios fueron los motivos que nos llevaron a escoger el posparto y su relación con la actividad física: por un lado, mi vinculación profesional a este período y la escasa documentación que hay sobre el tema y, por otro, la falta de atención que sufren las mujeres tras el alumbramiento. Cuando consideramos el problema de investigación, lo hicimos desde una perspectiva feminista, por lo que la orientación del estudio se centró en averiguar la situación de las mujeres este período, analizando y relacionando la calidad de vida y la actividad física. Por otra parte, también teníamos interés en recoger información sobre la figura de la matrona, su competencia y la intervención motriz que se hace en las sesiones de posparto.
2. – Mujeres, salud y posparto: necesidad de la perspectiva de género
Acercarse a las cuestiones de salud desde la perspectiva de género supone la toma de conciencia de problemáticas que en una sociedad patriarcal, como la nuestra, pasan totalmente desapercibidas.
A partir de los años 70-80, es según Valls-Llobet (2009), cuando la corriente feminista comenzó a plantear que la salud de las mujeres dependía de problemas sociales y culturales. Hoy en día aún la sociedad adopta un punto de vista masculino en el estudio del análisis de la realidad social, estableciendo una forma de conocimiento sesgado sobre la salud de las mujeres. Muchos de los estudios utilizan a los hombres como prototipos poblacionales y posteriormente generalizan los resultados a las mujeres, lo que a veces supone un grave riesgo para la salud.
En el caso del posparto, se produce una situación de “invisibilización”. La crítica a la homologación de lo femenino a la función reproductiva es una cuestión harto desarrollada dentro de los estudios de género. Esta homologación implica que se organiza la experiencia vital de las mujeres en torno a su ciclo fértil, y, en segundo término, se interpreta el ciclo fértil como orientado exclusivamente a la reproducción y a la maternidad. Por lo que, mientras el proceso natural del embarazo y el parto sigue un modelo altamente medicalizado -muy criticado por la literatura feminista-, algunas de las problemáticas que puedan sufrir las mujeres tras el parto son consideradas “normales” y no reciben una atención especializada. Es como si el cuerpo de las mujeres precisara cuidados continuos mientras lleva una criatura dentro, pero en el momento en que aparece el bebé, su cuerpo se torna invisible para la medicina.
Hasta hace poco tiempo, las mujeres, tras el parto, acudían al ginecólogo/a a los cuarenta días para una única revisión ginecológica y no tenían absolutamente ningún contacto con la matrona que las había consultado durante el proceso de embarazo.
Históricamente, la naturaleza del poder médico se construyó, para Ehrenreich y English (1984), negando la experiencia y la sabiduría de las matronas sanadoras, que fueron consideradas brujas, negando la presencia de las mujeres en la ciencia médica. Actualmente existe una normativa, aprobada en 2009, que indica que la revisión posparto también se realizará por parte de la matrona, por lo que, aunque todavía no es suficiente, desde nuestro punto de vista, es un cambio importante. Y decimos que no es suficiente, por los motivos que expondremos en el siguiente apartado y porque como señala Valls-LLobet (2008), existen situaciones como las del desarrollo de ciertas patologías como la tiroiditis –en un 25% de las mujeres de posparto- que se confunden por su sintomatología con la depresión posparto y que se producen por la falta de estudios sobre el tema. El hecho de que la fase de posparto no haya sido suficientemente estudiada, repercute directamente sobre la calidad de vida de las mujeres que pasan por un proceso de maternidad.
Con respecto a la actividad física y las mujeres, es preciso destacar que tradicionalmente existieron diferentes ideologías, que en diferentes lugares del mundo intentaron justificar desde el punto de vista médico la gran cantidad de problemas que la práctica de actividad física podría provocar en las mujeres, sobre todo para su futura maternidad. Estos discursos condicionaron durante años la salud general de las mujeres y podemos afirmar que lo siguen haciendo en la actualidad.
Todos estos hechos influyen en los estudios sobre actividad física y posparto y hacen que sean realmente deficitarios, poniendo de manifiesto la imperiosa necesidad de trabajar desde la perspectiva de género.
3. – El posparto: aproximación a la realidad legislativa y profesional
Durante el embarazo, parto y posparto, el cuerpo de la mujer sufre varias modificaciones que alteran su organismo. Están relacionadas con el metabolismo y los sistemas cardiovascular, endocrino, exoesquelético, hematológico y específicamente con el cuerpo uterino, el cuello del útero, los ovarios, la vagina, la vulva, el perineo y las mamas, entre otras, provocándoles molestias físicas y emocionales (Martins, Ribeiro, & Soler, 2011). Poco a poco los cambios que se produjeron durante embarazo, parto y posparto vuelven a un estado semejante al pregrávido.
Ahondando en la duración y las etapas del posparto, nos encontramos con una falta de consenso entre los profesionales implicados en el mismo. Se definen la duración y las etapas en función del tiempo y de los cambios que se producen en cada momento. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO, 2008), determina que el posparto es el período de tiempo que va desde el momento en el que el útero expulsa la placenta hasta un límite variable, generalmente 6 semanas, en que vuelve a la ‘normalidad’ el organismo femenino. Para la SEGO se caracteriza por una serie de transformaciones progresivas de carácter anatómico y funcional que hacen regresar paulatinamente todas las modificaciones casi ‘ad integrum’ (involución puerperal), y comentan que dicen “casi” en su definición, porque siempre quedan estigmas indelebles que indican que hubo un parto, incluso después de muchos años. Analizando esta definición, observamos una consideración negativa de cara al proceso de la maternidad, al hablar de estigmas indelebles, pues si buscamos en el diccionario la definición de estigma en un contexto médico, se entiende que es una “lesión orgánica o trastorno funcional que indica enfermedad constitucional y hereditaria”. Por lo tanto, esta sociedad muestra en su definición una “patologización” del proceso del parto y al mismo tiempo le imprime una fuerte carga negativa, propia de una sociedad ginecológica con marcado carácter patriarcal.
Para Cañeta (2007) el posparto o puerperio es el período que va desde la finalización del parto (expulsión de la placenta) hasta que el organismo materno regresa a su estado basal (previo al embarazo), generalmente unas 6 u 8 semanas más tarde, dividiendo las etapas en: puerperio inmediato, las 24 primeras horas; puerperio clínico, desde las primeras 24 horas hasta que la paciente es dada de alta (2-4 días); y puerperio tardío, hasta que aparece la primera menstruación.
La Dra. Díaz (1997), define el posparto de una manera amplia ya que incluye aspectos biológicos y psicosociales que caracterizan este período; comenta que si bien la madre experimenta una recuperación de su aparato genital en las primeras semanas, no pasa lo mismo con aspectos fisiológicos, endocrinos y nutricionales. Por lo tanto, para esta medico, el período de posparto es variable y puede durar unos meses o prolongarse hasta un año si la lactancia es activa. Esta definición nos parece, de todas las que comentamos hasta el momento, la que agrupa más elementos que tienen influencia en el período estudiado y, por lo tanto, la más completa. Además no tiene ningún tipo de connotación negativa hacia el cuerpo de la mujer como ocurría en el primer caso analizado.
Siguiendo también esta idea de período prolongado en la vida de la mujer, nos encontramos a Gutman (2006) que, desde una perspectiva psicológica, define el posparto como un período transitado entre el momento en que nace el/la bebé y los dos primeros años de vida. La autora habla sobre los desajustes emocionales que atraviesa una mujer tras el parto y la adaptación la una situación nueva, comentando que a partir de los dos años toda madre recupera esa “ahora soy yo misma”, sintiendo deseos de volver a ser la de antes, con intereses que no incluyen necesariamente al niño/a.
Como conclusión, podemos decir que aunque no hay un consenso definitivo sobre la definición del posparto, y en especial sobre su duración, todos los autores y autoras y distintas organizaciones coinciden en que es un proceso complejo en la vida de la mujer donde aparecen innumerables cambios físicos, emocionales y sociales tras el nacimiento de su criatura.
Si nos centramos en el posparto en Galicia, podemos decir que las matronas son las profesionales en el ámbito del sistema sanitario que se encargan de este tema. El BOE (2007) expone que la matrona es una profesional reconocida internacionalmente en todos los sistemas sanitarios, en los que se considera una figura esencial en un ámbito tan importante como el de la maternidad y la atención integral de la mujer en todas a sus fases: salud reproductiva, climaterio y sexualidad. Entre las competencias de la matrona se especifica en el ámbito del posparto: Prestar atención al binomio madre-hijo en el diagnóstico, control y asistencia durante el puerperio, auxiliándose de los medios clínicos y tecnológicos adecuados. En el citado documento se exponen los criterios de realización, de los cuales enumeramos algunos a modo de ejemplo:
– Valorar el estado físico y psicosocial de la madre
– Detectar factores de riesgo y problemas de salud en la madre y derivar, si fuera preciso
– Asesorar a la madre sobre los cuidados del bebé
– Promover la lactancia materna
– Valorar la adaptación de los padres a la nueva situación
– Enseñar los ejercicios de fortalecimiento del perineo
– Realizar los exámenes necesarios para la supervisión del puerperio
Estas competencias y criterios de realización están reflejados dentro de las Guías técnicas del Plan de Atención Integral a la Salud de la Mujer y concretamente en la 04 Guía Técnica del proceso de atención al parto normal y puerperio. En esta guía se define el posparto como el período que comprende las seis semanas siguientes al parto, tiempo en el que los cambios fisiológicos producidos durante la gestación revierten en gran medida. También, se especifican los cuidados y las visitas tras el parto: cuidados y controles en el puerperio inmediato; cuidados y controles en el puerperio en planta; tras el alta hospitalaria; visita puerperal del 3º-4º día posparto; visita puerperal del 5º-8 º día posparto (en el caso de una mujer a la que le hubieran hecho una cesárea, esta sería la primera visita de puerperio en Atención Primaria); visita puerperal del 15º día posparto. Tras el análisis de la guía 04, vemos cómo una mujer, en un posparto normal, tras el alta hospitalaria sólo tiene dos citas con la matrona.
La 05 Guía Técnica del proceso de educación maternal prenatal y posnatal quiere servir de ayuda al personal sanitario que tenga la responsabilidad de la educación maternal, homogeneizando las actuaciones sanitarias en todo el Sistema Sanitario Público de Galicia. En ella se establecen 8 sesiones de posparto.
Figura 1. Propuesta de contenidos por sesiones para la educación maternal posnatal
Analizando el contenido de las sesiones de recuperación posparto presentadas en la guía 05, vemos que existe una carga mucho mayor de temas relacionados con el bebé que específicos de salud de las mujeres, por lo que pensamos que es complicado que se puedan cumplir todos los criterios de realización que aparecen en el BOE, sobre las competencias específicas en el posparto. Se ratifica también la idea inicialmente expresada de la relegación de la madre a un segundo plano tras el alumbramiento, ya que muchas de las sesiones están orientadas principalmente a los cuidados de los bebés.
Fuera de la Sanidad Pública existen otros/as profesionales que realizan diferentes actividades en este período, como son los de fisioterapia y actividad física.
La fisioterapia en el posparto tiene como objetivo la reparación de los posibles daños surgidos tras el embarazo, parto y la recuperación de las capacidades funcionales previas lo más pronto posible. También tiene un objetivo preventivo de cara a posibles complicaciones posteriores, como la incontinencia urinaria, descenso de órganos, dolor perineal, cicatrices fibróticas, estreñimiento, disfunciones sexuales, etc. (Romero-Morante, y Jiménez-Reguera, 2010)
En el ámbito de las ciencias de la actividad física y el deporte se enfoca el trabajo hacia la recuperación física y emocional de la mujer, siguiendo las recomendaciones internacionales sobre actividad física y posparto de las cuales nos habla el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología (AGOG, 2003) y la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Canadá (2006) que engloban caminar, ejercicios de estiramiento y para el perineo, además de otras actividades no recogidas en estas recomendaciones pero sí internacionalmente recomendadas en la actividad física saludable como la respiración o tonificación específicas.
También, y siguiendo las últimas investigaciones en el ámbito de la actividad física y la salud, hacemos una mención a la Gimnasia Abdominal Hipopresiva, estudiada desde los años 80, desde el mundo de la fisioterapia ginecológica, y ampliada al mundo de la actividad física, desde una visión preventiva de salud.
4. – La investigación
No es nuestra finalidad detallar cada una de las fases y elementos de la investigación, pero sí queremos mostrar ciertas cuestiones para dar a conocer nuestro trabajo y concretar en qué momento del mismo nos encontramos. Los objetivos del estudio son:
– Determinar las evidencias científicas existentes en la actualidad sobre actividad física y calidad de vida en el posparto: relación entre ambas, tipo de instrumentos de medida utilizados y recomendaciones sobre actividad física.
– Describir la calidad de vida de mujeres gallegas en período de posparto, analizando aspectos físicos, psicológicos, socioafectivos, de salud y de apoyo social.
Conocer distintos aspectos vinculados a la actividad física de las mujeres gallegas en período de posparto: motivaciones, barreras, tipo de práctica realizada y recomendada, etc.
– Detectar el grado de competencia y el tipo de intervención motriz realizada en las sesiones de posparto por las matronas, analizando, entre otros aspectos, la importancia otorgada a la práctica, tipo de recomendaciones o manuales de trabajo.
– Estudiar vínculos y diferencias existentes entre las mujeres objeto de estudio en función de distintas variables de la investigación.
La población está constituida, en primer término, por mujeres en período de posparto (entendiendo como tal el intervalo temporal comprendido entre el primero y el décimosegundo mes posterior al parto) y, en segundo lugar, por matronas que trabajan con mujeres en período de posparto en centros públicos o privados de Galicia.
Las razones que nos llevaron a elegir dicha población son varias, pero quizás las principales fueron; por un lado, el hecho de que los protocolos de actuación en referencia al embarazo, parto y puerperio los rigen las comunidades autónomas y por otro, el hecho de disfrutar de una mayor accesibilidad a la hora de llegar tanto a las mujeres en este período como a las matronas que trabajan con dichas mujeres.
Después de pensarlo mucho, consultar a diferentes expertas y expertos y valorar nuestras posibilidades de acceso a la muestra, y en lo que a instrumentos de trabajo se refiere, decidimos comenzar realizando una entrevista semiestructurada a las matronas y utilizar un cuestionario, en el caso de las mujeres, para conseguir la información que precisábamos.
En el caso de la entrevista, se pasó por un proceso de validación del instrumento en el que participaron diferentes expertas metodológicas y de contenido, dando como resultado final un documento que indaga sobre aspectos diversos como la actuación en los cursos de recuperación posparto, motivación y/o barreras en la práctica de actividad física por parte de las madres, formación en relación con la actividad física e importancia de la actividad física en relación con la calidad de vida en este período.
El cuestionario se aleja de la metodología puramente cualitativa, pero se planteó como una primera aproximación, que permitiría recabar información tanto de tipo general sobre las características socioeconómicas y culturales de las mujeres, como de la calidad de vida y ciertos aspectos de actividad física, de forma rápida y accediendo a un mayor número de mujeres.
Para la construcción del instrumento que utilizamos para medir la actividad física y la calidad de vida de mujeres gallegas en período de posparto, elegimos los cuestionarios internacionales que más nos interesaban, a partir de la revisión bibliográfica sobre aspectos relacionados con la temática (Pelegrín, 2002 y Gimeno, 2003).
Se emplea el Cuestionario Internacional de Actividad Física: IPAQ (versión corta) para medir la actividad física de las mujeres. Para ahondar en el objeto de estudio, decidimos ampliar, después del cuestionario de actividad física, ocho preguntas de elaboración propia para completar datos de importancia para la investigación que no se reflejaban en el cuestionario. Estas preguntas se dirigen hacia 5 focos de interés: la orientación, la actividad, la motivación, la importancia en la actividad física durante el posparto y la relación entre los dos temas de estudio; actividad física y calidad de vida.
Estas preguntas en particular y todo el cuestionario en general pasaron por un proceso de validación a través de una comisión de expertas.
Finalmente, el WHOQOL-BREF es el cuestionario utilizado para evaluar la calidad de vida de las mujeres. Se centra en la calidad de vida percibida por la persona y da una puntuación global de calidad de vida y de las distintas áreas que la componen. Las mujeres responden a aspectos de salud, económicos, ambientales, de ocio, de trabajo, sexuales, psicológicos y de conciliación, entre otros.
Aunque en el diseño inicial del trabajo nos centramos en las profesionales sanitarias que tienen una incidencia directa sobre las mujeres, en la actualidad estamos valorando la posibilidad de realizar un grupo de discusión con profesionales de la actividad física y el deporte, pues a pesar de no ser profesionales que ejerzan su trabajo en un contexto sanitario regulado, dado nuestro objeto de estudio, los datos aportados por las matronas en las entrevistas y la evolución que la investigación está siguiendo, nos parece una figura importante para analizar la calidad de vida de las mujeres en el posparto.
En la actualidad estamos analizando los resultados obtenidos de la recogida de datos a través de la administración de los citados documentos.
Uno de los problemas iniciales que se nos plantearon fue el acceso a la muestra. En el caso de las matronas era más fácil localizarlas, o bien a través de la asociación de matronas o contactando directamente con los centros de atención primaria del Sergas. Dado que nuestro plantexamento inicial era contactar con las madres a través de las matronas nos encontramos con la realidad de que algunas no pudieron colaborar con nosotras por falta de tiempo, otras no consiguieron que las mujeres les devolvieran los cuestionarios y otro grupo no consultaban a las mujeres en el período de posparto estudiado. Ante esta situación, decidimos recurrir a las asociaciones de mujeres y centros de actividad física para mujeres en el posparto. A través de estas vías pudimos aumentar la muestra.
La bolsa concedida por la cátedra de estudios feministas para el desarrollo de este proyecto nos permitió avanzar mucho en la recogida de datos, dado que pudimos contar con personal investigador que colaboró en este cometido. Aprovechamos la oportunidad para agradecerles todo el esfuerzo realizado.
Referencias
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Investigación realizada gracias a la concesión de la Cátedra Novacaixagalicia de Estudios Feministas de la Universidad de Vigo (Resolución Rectoral de 23 de diciembre de 2011)