Análisis del desplazamiento empleado por los adolescentes para ir al instituto
Análisis del desplazamiento empleado por los adolescentes para ir al instituto
Resumen:
El objetivo del estudio fue conocer el tipo de desplazamiento y tiempo empleado para ir y volver del instituto de los adolescentes. Participaron 398 adolescentes de entre 12-18 años. Se empleó un cuestionario de elaboración propia para obtener el tipo de desplazamiento y tiempo empleado para ir y volver del instituto en una semana tipo. Para la comparación de las variables continuas por sexos y tipología corporal (normopeso, sobrepeso+obesidad) se usó la prueba T de Student, y para comparar las variables categóricas se empleó el test Chi2. Los resultados mostraron que los adolescentes realizan un transporte activo (andando) para ir y volver al centro educativo. No se hallaron diferencias en el tipo de desplazamiento y tiempo usado para ir y volver del instituto en función del sexo. Los individuos normopeso y los sobrepeso+obesidad se desplazaron y emplearon un tiempo similar en ambos trayectos. Son necesarias más investigaciones para conocer cuales son las razones de esto y poder plantear intervenciones que sean necesarias.
El desplazamiento activo consiste en dirigirse al centro educativo andando o en bicicleta, mientras que el desplazamiento no activo hace referencia al uso de transportes motorizados que no implican gasto energético, como por ejemplo ir en coche, moto o autobús. Utilizar un medio activo para ir y volver del instituto conlleva una gran oportunidad para aumentar la cantidad de actividad física diaria (Tudor- Locke, et al., 2002; Davison, et al., 2008; Smith, et al., 2012). También se ha comprobado que la actividad física está asociada positivamente con la salud general de los adolescentes (Pizarro el al., 2013).
Las directrices de salud pública en EEUU estiman que los adolescentes deben acumular 60 minutos diarios o más de actividad física moderada-vigorosa (U.S. Department of Health and Human Services. Physical Activity Guidelines for Americans, 2008). Sin embargo, en el estudio de Martínez-Gómez et al. (2010), se afirma que la mayoría de los adolescentes no cumplen con estas pautas de actividad física diaria. Una forma de alcanzar estas recomendaciones de actividad física es caminar o ir en bicicleta al centro educativo. Se ha comprobado que los adolescentes que se desplazan activamente tienen niveles más altos de actividad y condición física, así como niveles más bajos de grasa corporal (Davison, 2008). Además el hecho de desplazarse en bicicleta aumenta potencialmente el nivel de actividad física en niños que eran inicialmente sedentarios, alcanzando mejores niveles de colesterol/HDL, mejor metabolismo de la glucosa y un menor riesgo de enfermedad cardiovascular (Andersen et al., 2011).
Varios estudios han descrito el modo de desplazamiento de adolescentes españoles (Chillón, et al., 2009; Martínez-Gómez, et al., 2011). Datos del estudio AVENA (Alimentación y Valoración del Estado Nutricional en Adolescentes) en el que participaron 2183 jóvenes de entre 13 y 18,5 años, indicaron que el 64,8% realizaban el desplazamiento de forma activa (Chillón, et al., 2009). En el estudio AFINOS (La Actividad Física como Agente Preventivo del Desarrollo de Sobrepeso, Obesidad, Alergias, Infecciones y Factores de Riesgo Cardiovascular en Adolescentes) que incluyó 2029 adolescentes de 13 a 17 años de la Región de Madrid, mostró que un 56,8% se desplazaron de forma activa al colegio (Martínez-Gómez, et al., 2011).
Lo anterior pone en evidencia que el desplazamiento activo al centro educativo está relacionado con mayores niveles de actividad física en niños y adolescentes así como con menores niveles de enfermedades cardiovasculares, metabólicas, sobrepeso y obesidad. Actualmente no se conocen datos sobre los patrones del desplazamiento en adolescentes de la provincia de Jaén. El objetivo de este estudio fue conocer el tipo de desplazamiento y tiempo empleado para ir y volver del instituto en los alumnos/as de cuatro centros educativos y conocer el porcentaje que hace este trayecto de forma activa y no activa, en el conjunto de los datos y separados por sexo (masculino, femenino) y tipología corporal (normopeso, sobrepeso-obesidad).
Método
Participantes
La muestra del presente estudio estuvo compuesta por un total de 398 alumnos/as (12-18 años) de ESO de la provincia de Jaén, pertenecientes a 4 institutos. El promedio de edad de los participantes fue de 14,56 ± 1,54 años. El 46,2 % (n=184) fueron chicos y el 53,8 % (n=214) fueron chicas. Las características antropométricas fueron las siguientes: un peso de 57,31 ± 11,66 kg., una altura de 1,65 ± 0,09 m, y un IMC de 20.77 ± 3,10 kg/m2. Respecto a la tipología corporal, el 88% de los chicos eran normopeso y el 12 % se encuentran en sobrepeso-obesidad y en chicas el 86% eran normopeso y el 14 % eran sobrepeso+obesidad. En la tabla 1 se detallan estos datos.
Tabla 1.
Características de la muestra de estudio, todos los sujetos juntos y dividida por sexos. Media + desviación típica (D.T.) de datos antropométricos (edad, peso, talla e IMC). Porcentajes (%) de tipología corporal.
Instrumentos
Para la toma de datos se empleó un cuestionario ad hoc con las siguientes preguntas: 1ª) ¿Cómo vas habitualmente al instituto? con la escala de respuesta: 1= andando, 2= bici, 3= coche, 4= moto, y 5= autobús. 2ª) ¿Cómo vuelves habitualmente del instituto? con la escala de respuesta: 1= andando, 2= bici, 3= coche, 4= moto, y 5= autobus. 3ª) ¿Cuánto tiempo promedio semanal empleas para ir al instituto? (minutos), y 4ª) ¿Cuanto tiempo promedio semanal empleas para volver del instituto? (minutos).
Para obtener las medidas de peso y altura se utilizó báscula digital ASIMED modelo Elegant tipo B – clase III, y tallímetro portátil SECA 214 respectivamente. Las medidas de peso permitieron una discriminación de hasta 50 g, y de hasta 1 mm las de altura. Ambas medidas se realizaron con el individuo descalzo y ropa ligera.
Procedimiento
Se contó con la autorización de los representantes legales de los participantes tras firmar el consentimiento informado, directores de los centros, tutores y profesores de Educación Física. Los datos fueron anónimos y confidenciales. Se pasó el cuestionario durante las clases de EF. El estudio fue aprobado por la Comisión de Bioética de la Universidad de Jaén. En el diseño se han tenido en cuenta los principios fundamentales establecidos en la Declaración de Helsinki (revisión de 2008). Para la clasificación de los participantes en normopeso y sobrepeso+obesidad se tuvo en cuenta los criterios de la International Obesity Taskforce (Cole et al., 2000). Se empleó el percentil 85 (P85) del IMC como punto de corte mínimo para clasificar a los jóvenes con sobrepeso+obesidad, y con respecto a los normopeso se emplearon los valores inferiores a P85.
Análisis de datos
Los datos se analizaron mediante el programa estadístico SPSS v. 19.0 para Windows. Para la comparación de las variables continuas por sexos y tipología corporal (normopeso, sobrepeso+obesidad) se llevó a cabo la prueba T de Student, y para comparar las variables categóricas se usó test Chi2. Para todos los resultados se empleó un nivel de confianza del 95% (P?0,05).
Resultados
Los resultados mostraron que no se hallaron diferencias estadísticamente significativas entre chicos y chicas en los desplazamientos (P>0,05). La mayoría realizan el desplazamiento de ida y vuelta al instituto andando (63,1% y 60,6% respectivamente) (datos no mostrados). Los resultados del tipo de desplazamiento, según sea activo (andando o en bici) o no activo (coche, moto o autobús), empleado para ir y volver del instituto en función del sexo, se presentan en la tabla 2. No se hallaron diferencias estadísticamente significativas entre chicos y chicas en los desplazamientos activos hacia el colegio ni en los desplazamientos motorizados (P>0,05), tampoco se hallaron diferencias por sexo en el tiempo promedio semanal empleado en ir y volver del instituto (P>0,05).
Tabla 2.
Análisis descriptivo mediante Chi2 del tipo de desplazamiento según sea activo (andando o en bici) o no activo (coche, moto o autobús). Porcentaje (%) de alumnos/as que va o vuelve del instituto de forma activa y no activa. Análisis prueba T-Student para el tiempo empleado en ir y volver del instituto durante una semana tipo. Se presenta todos los sujetos juntos y separados por sexos. Media + Desviación Típica (D.T.) del tiempo medio diario empleado en ida y vuelta.
El análisis de varianza en función de la tipología corporal no mostró diferencias estadísticamente significativas entre normopeso y sobrepeso+obesidad en los desplazamientos (P>0,05). Ambos realizan el desplazamiento de ida y vuelta al instituto normalmente andando (63,1% y 60,6% respectivamente) (datos no mostrados). Los resultados del tipo de desplazamiento según sea activo (andando o en bici) o no activo (coche, moto o autobús), empleado para ir y volver del instituto en función de la tipología corporal, se presentan en la tabla 3. No se hallaron diferencias estadísticamente significativas entre normopeso y sobrepeso+obesidad en los desplazamientos activos ni en los desplazamientos motorizados (P>0,05), tampoco se hallaron diferencias en el tiempo promedio semanal empleado en ir y volver del instituto (P>0,05).
Tabla 3
Análisis descriptivo mediante Chi2 del tipo de desplazamiento según sea activo (andando o en bici) o no activo (coche, moto o autobús) empleado para ir y volver del instituto, todos los sujetos juntos y divididos por tipología corporal. Porcentaje (%) de alumnos/as que va o vuelve del instituto de forma activa y no activa. Análisis prueba T-Student para el tiempo empleado en ir y volver del instituto durante una semana tipo. Se presenta todos los sujetos juntos y separados por tipología corporal según criterios de la International Obesity Taskforce (normopeso < P85, sobrepeso-obesidad ? P85). Media + Desviación Típica (D.T.) del tiempo medio diario empleado en ida y vuelta.
Discusión
El alumnado de educación secundaria realiza mayoritariamente un trasporte activo para dirigirse al instituto (63,7%) destacando el desplazamiento andando (63,1%). Para la vuelta, el 61,6% usa un medio activo y suelen hacer este trayecto también andando (60,6%). El tiempo medio diario empleado para ir al instituto es de 9,92±6,36 minutos y para volver de 10,10±6,26 minutos. No existen diferencias significativas entre el tipo de desplazamiento usado para ir y volver del instituto y la tipología corporal, ni entre usar un medio de transporte activo o no activo y la tipología corporal. Respecto al tiempo medio diario empleado para ir y volver tampoco se aprecian diferencias en relación a la tipología corporal, sólo que los sobrepeso+obesidad emplean un poco más de tiempo para ir y volver.
En un estudio reciente llevado a cabo por Villa-González, et al. (2012), en el que participaron 672 jóvenes de entre 6-12 años, se concluyó que el 57,5% de los escolares encuestados iban al colegio de forma activa, resultado ligeramente inferior al obtenido en el presente estudio (63,7%). De los activos, un 56,8% lo hicieron andando y un 7% lo realizó en bicicleta, mientras que en este estudio el 63,1% fueron andando y sólo un 0,8% de los sujetos declararon ir normalmente en bici al instituto.
El transporte pasivo más utilizado fue el coche (40%), mientras que en este estudio destacó el autobús como medio no activo para ir al centro (18,3%). Datos similares fueron obtenidos por Martínez-Gómez et al., (2011), en el estudio AFINOS que incluyó 2029 adolescentes de 13 a 17 años de la Región de Madrid, donde concluyen que el 56,8% realizaba un transporte activo al instituto frente al 63,7% que se obtiene en la presente investigación. Datos parecidos se obtuvieron en el estudio AVENA (64.3%) (Chillón et al., 2009) y un poco inferiores en niños de Bélgica (59.3%) (D’Haese et al., 2011). Destacar que en Inglaterra, sólo un 48% de niños/as iban al colegio de forma activa (Panter et al., 2010). Por el contrario, los jóvenes de Suiza muestran un porcentaje de desplazamiento activo del 78% (Bringolf-Isler et al., 2008). Al igual que en la presente investigación, no se observó diferencias entre el desplazamiento respecto a sexo como en otros estudios recientes (D’Haese et al., 2011; Panter et al., 2010).
Por otro lado, se puede comprobar como el tiempo empleado aproximado entre ir y volver del instituto ronda los 20 minutos, por lo que sólo con emplear diariamente este tiempo de actividad física, se estará cumpliendo 1/3 de lo recomendado por el U.S. Department of Health and Human Services (2008), donde se estima beneficioso para la salud que los adolescentes acumulen 60 minutos diarios o más de actividad física moderada-vigorosa.
En conclusión, la mayoría de los participantes en este estudio realizan un transporte activo al centro educativo, de forma mayoritaria el desplazamiento se realiza andando. No se hallaron diferencias en el tipo de desplazamiento y tiempo usado para ir y volver del instituto en función del sexo. Los individuos normopeso y los sobrepeso+obesidad se desplazaron y emplearon un tiempo similar en ambos trayectos. Son necesarias más investigaciones para conocer cuales son las razones de esto y poder plantear intervenciones que sean necesarias.
Referencias
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Bringolf-Isler, B., Grize, L., Mader, U., Ruch, N., Sennhauser, F. H., Braun-Fahrlander, C. y Team, S. (2008). Personal and environmental factors associated with active commuting to school in Switzerland. Preventive Medicine, 46(1), 67-73.
Chillón, P., Ortega, F., Ruiz, J., Pérez, I., Martín-Matillas, M., Valtuena, J. et al. (2009). “Socio-economic factors and active commuting to school in urban Spanish adolescents: the AVENA study”. European Journal of Public Health, 19 (5), 470-476.
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Martínez-Gómez, D., Veiga, O., Gómez-Martínez, S., Zapatera, B., & Calle, M., Ascención, M. (2011). Behavioural correlates of active commuting to school in Spanish adolescents: the AFINOS (Physical Activity as a Preventive Measure Against Overweight, Obesity, Infections, Allergies, and Cardiovascular Disease Risk Factors in Adolescents) study. Public Health Nutrition, 14 (10), 1779-1786.
Panter, J. R., Jones, A. P., van Sluijs, E. M. F. y Griffin, S. J. (2010). Attitudes, social support and environmental perceptions as predictors of active commuting behaviour in school children. Journal of Epidemiology and Community Health, 64(1), 41-48.
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