Juegos tradicionales con pelota en el Mediterráneo. Análisis del joc de la Pilota Valenciana desde la praxeología y la sistémica: una nueva visión del juego
Nuestro trabajo ha tenido por objeto, la construcción de un modelo general el cual debe de servir de inspiración teórica sobre el fenómeno joc de pilota.
Figura 1. Juegos tradicionales con pelota en el Mediterráneo. Análisis del joc de la Pilota Valenciana desde la praxeología y la sistémica: una nueva visión del juego
1. Juego deportivo y sistemas.
El juego deportivo es una realidad, y como tal puede ser objeto de investigación científica. Participamos de la opinión de que como fenómeno complejo que es: su estudio debe partir de su condición ontológica
Nuestro trabajo ha tenido por objeto, la construcción de un modelo general el cual debe de servir de inspiración teórica sobre el fenómeno joc de pilota.
Ontologías constitutivas: se plantea la estrecha relación que existe entre el observador y el fenómeno que este observa, con lo que la ciencia hace es explicar la experiencia, no el mundo (Figura 1).
Figura 2. Juegos tradicionales con pelota en el Mediterráneo. Análisis del joc de la Pilota Valenciana desde la praxeología y la sistémica: una nueva visión del juego
Figura 1 . Relación entre: observador – realidad – entorno
Distinguimos un sistema (Bertalanffy, 1976), cada vez que observamos un conjunto de elementos tales que las relaciones entre ellos especifican un borde operacional con respecto a un entorno ( Figura 2).
Figura 3. Juegos tradicionales con pelota en el Mediterráneo. Análisis del joc de la Pilota Valenciana desde la praxeología y la sistémica: una nueva visión del juego
Figura 2 . Representación de un sistema y su entorno
Es decir, el carácter recursivo de la realidad (Figura 3); esto es una gran red de unión de los elementos que auto contienen a su vez redes que, distinguidas por un observador, poseen cierta autonomía. Ello nos permite pensar que dichos elementos pueden ser considerados a su vez como totalidades, aunque en un dominio de complejidad distinto.
Sin embargo, es importante también conocer las partes de un sistema, por cuanto no se puede conocer el todo sin las partes y no se pueden conocer las partes sin el todo.
Figura 4. Juegos tradicionales con pelota en el Mediterráneo. Análisis del joc de la Pilota Valenciana desde la praxeología y la sistémica: una nueva visión del juego
Figura 3 . El carácter recursivo de la realidad.
2. El joc de pilota como ser convencional.
En este sentido, hablamos de ser convencional (Robles, 1984), puesto que el joc de pilota se presenta como un sistema integrado por un número variable de formas, cada una constituida a su vez por una constelación de elementos que la identifican como otro sistema exclusivo, que simultáneamente lo asemeja y diferencia del resto.
De esta manera concebimos el joc de pilota como un ser: un ser convencional
Su génesis se encuentra en una convención realizada por hombres. Antes de la convención el juego no existe, sólo existe después de dicha convención.
3. Modalidades objeto de estudio.
Las modalidades estudiadas: Escala i corda; Raspall; Frontó; Galotxetes; Rebot; Frare; Llargues; Galotas; Raspall; Perxa; Curtes; Pilota blanca.
4. Los componentes esenciales del joc de pilota.
Los componentes esenciales que hemos podido determinar a nivel ontológico para el estudio del joc de pilota son:
La pilota
El espacio
El tiempo
El jugador
La acción motriz
4.1. Tipología de la pilota.
Pilota de vaqueta / Pilota blanca / Pilota de draps
4.2. El espacio.
El espacio de juego se puede diferenciar en salvaje o doméstico, según sea el espacio estandarizado o no en función de la relación del practicante con el medio físico (Parlebas, 1986).
El polo salvaje caracteriza al espacio donde existe un constante diálogo del practicante con el medio. El jugador percibe indicios, adivina obstáculos y está en permanente alerta; este tipo de espacio solicita del jugador una constante entrega para descifrar la información del medio. En el denominado polo doméstico, el jugador orienta su acción hacia un automatismo repetitivo que se puede efectuar a través de los entrenamientos, ya que es posible controlar el espacio de juego.
En realidad, la domesticación o no del espacio se construye en base a un factor cultural, ya que cada sociedad desarrolla un espacio característico donde ubicar la acción del juego propio.
Desde esta visión, podemos aglutinar los conceptos bipolares:
a) doméstico / salvaje
b) incertidumbre / no incertidumbre
c) institucional / tradicional
Así, se obtiene un continuum formando dos flechas unidireccionales diferentes, en donde se relacionan en cada una de ellas uno solo de los dos aspectos bipolares expuestos.
Así, por un lado obtenemos la relación formada por:
institucional ? doméstico ? no incertidumbre
Y por otro:
tradicional ? salvaje ? incertidumbre
Entre ambos polos, se establece una dimensión intermedia donde el grado de domesticación es variable y difícil de medir. Es la denominada zona semidoméstica, no totalmente estable ni salvaje. Es el término medio disponible.
El espacio del joc de pilota se enmarca probablemente en la denominada zona semidoméstica. Aunque habría que matizar que cada modalidad concibe una “domesticación” del espacio muy particular
4.3. El tiempo.
Desde la visión cultural del tiempo, nos encontramos ante dos formas diferentes de entenderlo (Hall, 1978).
En la primera, la linealidad de pensamiento nos proporciona la imagen de un tiempo monocrónico, cuya manifestación es unidireccional y al mismo tiempo, compartimentada. Sólo se puede hacer una sola cosa en cada momento ya que ello exige planificación y reglamentación tanto del tiempo como del espacio. Esto nos recuerda la noción de tiempo propio aquel que, bajo el concepto de la dilación del tiempo en la teoría de la relatividad especial, representa el tiempo registrado por un reloj en su propio sistema de reposo
En la segunda, hacemos referencia al tiempo policrónico, el cual se caracteriza por el hecho de que varias cosas pueden suceder a la vez, con lo que se privilegia la acentuación de la participación, la realización de transacciones, así como la huida de planes estrictos y preestablecidos.
En el joc de pilota, la utilización del tiempo es:
Policrónico y múltiple
Se pueden realizar durante la situación de juego varias acciones a la vez -motoras o no-, y dicho tiempo se contempla dentro de un entramado situacional cuya vida transcurre integrando a la totalidad de los componentes que conforman el sistema, en forma alguna excluyéndolos. El ejemplo más característico es la travesa -apuesta-, la cual es una acción característica del juego y se realiza sincrónicamente con la acción motora. Este hecho resulta algo peculiar y singular bastante improbable en sistemas deportivos modernos cuya concepción del tiempo suele ser monocrónica.
Bien es cierto que todo entramado situacional conforma el bloque en el que se construye la cultura, por ello el juego representa una situación arquetípica básica (Hall, 1978)
En referencia a la duración, existen varias posibilidades:
- Tiempo limitado
- Número de puntos
- Número de puntos con tiempo limitado
- Número de puntos con diferencia determinada
4.4. Los sujetos.
Sólo se adquiere la condición de jugador, desde un punto de vista estricto, cuando se está y se participa de la acción motriz, individual o colectivamente. Pero también el ser jugador es una condición genérica la cual podemos denominar como status de jugador. La condición de ser jugador va pues adscrita al status.
De forma general, un sujeto mantiene su status de jugador aún estando en el banquillo -siendo suplente-, e incluso fuera del terreno de juego en su vida social. Así, el concepto de rol, entendido como papel o función que desempeña un individuo en la sociedad, ha sido aprovechado para designar cada una de las funciones que desempeña un jugador durante el desarrollo de los juegos deportivos
Diferentes relaciones que se logran establecer:
Relación Jugador-Pilota
Jugador con pelota
Jugador sin pelota
Relación Jugador-Tiempo
Jugador “in actu”
Relación Jugador-Jugador
Jugador compañero
Jugador adversario
Relación Jugador-Espacio
Jugador punter
Jugador mitger
Jugador resto
Relación Jugador-Acción Motriz
Jugador feridor
Jugador traedor
Jugador escalater
Jugador universal
4.5. La acción motriz.
Por acción convencional, se entiende aquella acción cuyo resultado es un ente establecido por convención, o bien, aquella acción que se inserta en un marco óptico creado por convención.
De esta manera y desde la formulación matemática, se pretende proporcionar a través de un grafo G, la relación que se establece entre un conjunto cualquiera X y su función G, eexpresada ésta por: G= (X; G).
A veces, se distingue el conjunto V de pares de X, de forma tal que, x e y pertenezcan a X, e y sea función Gx. Así escribimos G= (X;V).
Las redes de comunicación y contracomunicación motriz, supone la creación de modelos de traducción lógico-matemática portadores de la lógica interna de la acción motriz de las diferentes modalidades que presenta el joc de pilota.
De forma general, el tipo de morfismo que se da en la totalidad de las modalidades estudiadas, es del modelo (Figura 4):
Figura 5. Juegos tradicionales con pelota en el Mediterráneo. Análisis del joc de la Pilota Valenciana desde la praxeología y la sistémica: una nueva visión del juego
Figura 4 . Esquema de la red de comunicación motriz.
Por ello, la red de comunicación motriz que se establece entre los jugadores de cualquier modalidad del joc de pilota, es y representa una “red exclusiva”.
Es decir, aquel tipo de red en la que tanto los compañeros como los adversarios están definidos de forma precisa y excluyente, ya que dos jugadores diferentes no son solidarios y rivales a la vez (S Ç R = Æ).
La interacción motriz que se observa entre los jugadores de un mismo bando, no forma parte de ese tipo de solidaridad instrumental clásica de la denominada comunicación que ostentan los duelos colectivos, sino que, esta interacción forma parte de esa otra razón de ser denominada “relevada”.
5. Formulación de ítems y codificación.
Los ítems representan a las partículas que expresan la composición interna de los universos de juego. Y la codificación nos facilita el tratamiento de los datos y su descripción y formalización matemática posterior.
Ejemplo: Llosa se compone de ET, es decir, el espacio trinquet característico de toda la familia de ítems que se identifican por ser jugados en él y por el número 22, que corresponde a su asignación numerada y aleatoria, cuyo número es exclusivo del ítem Llosa.
ET (Espacio trinquet)
Llosa
22 (Número de identificación propio)
6. Operaciones.
Las operaciones poseen como objetivo, revelar los elementos comunes y no comunes que ostentan los conjuntos previamente definidos. En este caso, el procedimiento más apropiado suelen ser los operadores: unión (È) e intersección (Ç).
- La diferencia simétrica, va a destacar el nuevo conjunto de elementos que se obtiene a partir de los elementos no comunes a dos conjuntos previamente interseccionados.
- La razón de pertenencia, nos aproxima a la noción de substrato o subsistema de un sistema teórico de estrato superior al que denominamos Sistema Pilota Valenciana (P.V).
Así, el sistema Pilota Valenciana (P.V), posee su propio universo, que resulta de la unión e intersección del subsistema-modalidad.
Como ya hemos comentado, la unión esta representada por el conjunto unitario de todas las modalidades, y la intersección, representada, en primer lugar por el conjunto de las modalidades jugadas en trinquet y posteriormente por las de carrer. La intersección de todas las modalidades da como resultado el conjunto {S,R}; conjunto de dos elementos (solidaridad, rivalidad), que refleja la situación de duelo, única característica común que se aprecia en la totalidad de los sistemas.
Hemos considerado a la unión bajo las leyes conmutativa y asociativa:
12
PVi(i = 1,2…,12); È = 1PVi
i
PV= {ESCALA I CORDA È RASPALL TRINQUET È REBOT È FRONTO È LLARGUES È CURTES È PERXA È RASPALL CARRER È PILOTA BLANCA È GALOTXA È FRARE È GALOTXETES DE MONOVER}
Así pues, de la unión de estos conjuntos, se obtiene el conjunto Pilota Valenciana (P.V), el cual está compuesto de 52 ítems que combinados en su estrato inferior, forman las doce categorías o subconjuntos del conjunto P.V.
PV={P1,P2,P3,J1,J2,J3,J4,J5,J6,J7,T1,T2,ET1,ET2,ET3,ET4,ET5,ET6,ET7,ET8,ET9,ET10,ET11,ET12,T13,ET14,ET15,ET16,ET17,ET18,ET19,ET20,ET21,ET22,ET23,ET24,EC1,EC2,EC3,EC4,EC5,EC6,EC7,EC8,EC9,EC10,EC11,EC12,EC13,EC14,S,R}
Del mismo modo la intersección de la totalidad de modalidades estará representada por:
12
PVi(i = 1,2…,12); Ç = 1 PVi
i
ESCALA I CORDA Ç RASPALL TRINQUET Ç REBOT Ç FRONTO Ç LLARGUES Ç CURTES Ç PERXA Ç RASPALL CARRER Ç PILOTA BLANCA Ç GALOTXA Ç FRARE Ç GALOTXATES DE MONOVER = {S,R}
Otra alternativa consiste en observar la intersección de los diferentes conjuntos-modalidades por espacio jugado, con lo que se nos ofrece la oportunidad de conocer los ítems comunes que poseen cada conjunto de seis modalidades:
6
PVi(i = 1,2…,6); Ç =1 PVi
i
Modalidades jugadas en el trinquet
ESCALA I CORDA Ç RASPALL TRINQUET Ç REBOT Ç FRONTO Ç FRARE Ç GALOTXETES = {ET13,ET17,J1,J2,J5,T2,S,R}
Modalidades jugadas en el carrer
LLARGUES Ç CURTES Ç PERXA Ç RASPALL CARRER Ç PILOTA BLANCA Ç GALOTXA = {EC4,EC5,EC6,J3,S,R}
7. La estructura del sistema.
La estructura por sistema-modalidad está representada, en nuestro enfoque por:
- Las correspondencias que se establecen entre los ítems
- Y la interpretación objetiva que defina la finalidad que persigue su constitución
Por consiguiente, se trata de establecer los acoplamientos, es decir lo que venimos a denominar como la estructura el universo y sus acoplamientos (UC)
7.1. Estructura U.C.
La primera correspondencia y la más destacable es la espacial, y de ésta, la más peculiar resulta la concepción del espacio como:
- Blanco al que hay que alcanzar o no, es decir evitar.
Para ello establecemos una composición de aplicaciones entre los tres conjuntos manejados
TR, ÞCA, Þ Z
Con lo que su cálculo está representado por la aplicación producto g*f
Atendemos aquí la más específica que incluye la concepción espacial-zonal que efectúa el jugador con posesión de pilota. La resultante son las cuatro categorías zonales diferenciadas que se han concebido como sigue:
- Zona a conseguir (ZC)
- Zona a evitar (ZE)
- Zona neutra (ZN)
- Zona obligada (ZO)
Debemos destacar una cualidad emergente que se contempla en ambas formulaciones:
Y es el hecho de que la correspondencia definida constituye una aplicación de carácter suprayectivo o exhaustivo, aunque el ítem ET12, resiste dicha aplicación exhaustiva, ya que es el único que adquiere la doble aplicación.
Otras correspondencias han sido la temporal y la personal, en las que se incluye la tendencia a la teoría de la coalición, o lo que es lo mismo, a la formulación de la geometría de la tríada.
Del mismo modo, la correspondencia que sobre el material y el tipo de acción motriz se puedan generar posee un carácter más específico y difícil de abordar en este momento.
7.2. El contexto.
El contexto por definición no forma parte del núcleo del sistema.
No obstante, como entramado situacional que es, todo juego deportivo adquiere una dimensión exterior, por lo que éste también posee su lógica externa la cual es intervenida a su vez por el marco cultural en el que se ubica el juego deportivo.
En nuestro joc, el contexto interno esta representado por:
- El público
- Órganos directivos
Éste -el contexto interno-, incide en gran parte de las ocasiones, en las directrices por la que transcurre el pacto ludo-motor. Pero esta incidencia, aún siendo compleja en cuanto al posible grado de influencia, nos revela que el ámbito en el que primordialmente actúa es en el procedimental y deóntico (Robles, 1984).
Es decir, en aquél en que se acuerda el carácter dinámico de la acción, y en el que se exige, del sujeto-jugador, que cumpla el pacto establecido como debido.
8. El modelado.
En nuestro enfoque, la organización general del sistema, o sea, su característica, faculta las bases para el modelado, proponiendo:
- Los límites o fronteras que se establecen entre el complejo endógeno que forma el sistema propiamente dicho, y el medio.
- El producto cartesiano, con sus tres subconjuntos de pares de elementos que presentan la diversidad y dirección de la influencia.
8.1. El producto cartesiano (Figura 5).
Figura 6. Juegos tradicionales con pelota en el Mediterráneo. Análisis del joc de la Pilota Valenciana desde la praxeología y la sistémica: una nueva visión del juego
Figura 5 . Producto cartesiano del joc de pilota.
- El primer subconjunto, adquiere la propiedad reflexiva y simétrica (Figura 6). Por lo que nos encontramos ante una relación de equivalencia.
Figura 7. Juegos tradicionales con pelota en el Mediterráneo. Análisis del joc de la Pilota Valenciana desde la praxeología y la sistémica: una nueva visión del juego
Figura 6 . Propiedad reflexiva del primer subconjunto.
- En el segundo, la orientación de la influencia es unidireccional, de no equivalencia, por lo que nos encontramos ante una relación de orden (Figura 7).
Figura 8. Juegos tradicionales con pelota en el Mediterráneo. Análisis del joc de la Pilota Valenciana desde la praxeología y la sistémica: una nueva visión del juego
Figura 7 . Relación de orden del segundo subconjunto.
- Y en el tercer subconjunto se determina la influencia del sistema hacia el exterior, que en este estudio no contemplamos.
8.2. El modelo corpuscular.
Nos provoca la visión analógica del sistema bajo el modelo del átomo (Olaso, 1993) . Modelo basado en los conceptos de la mecánica cuántica. En el núcleo se integran, a modo de protones, los elementos esenciales del joc. Y en el exterior gravitan, en forma de electrones, los elementos no esenciales (Figura 8).
Figura 9. Juegos tradicionales con pelota en el Mediterráneo. Análisis del joc de la Pilota Valenciana desde la praxeología y la sistémica: una nueva visión del juego
Figura 8 . Modelo corpuscular del joc de pilota
Aunque no nos proporciona una razón teórica del posible intercambio de influencia entre sistemas, sí nos ofrece una razón lógica de la compleja red de relaciones que se establecen entre los elementos nucleares y extranucleares. De esta manera, si damos entrada a la noción de entropía, concepto relativo a la segunda ley de la termodinámica, encontraremos, sin duda, una mayor comprensión del tipo de sistema que evocamos, sobre todo cuando hacemos referencia a la analogía del joc como sistema abierto.
8.3. El grafo del sistema.
Nos aproxima a la idea de singularidad, representada ésta por cada entramado situacional que es cada sistema-modalidad del joc. Este concepto se debe de entender como una metáfora de la singularidad física, por eso hablaremos de singularidad cultural (Figura 9).
De esta manera, cada sistema-modalidad parece adquirir -de manera isomórfica con el resto de modalidades-, una forma particular de concebir su núcleo y por lo tanto, debemos convenir que el horizonte de sucesos de nuestra singularidad no física, sigue los auspicios de un tamiz cultural.
El cual determina el punto desde el que se producen los acontecimientos influenciables, por lo que consideramos que la enculturación de los deportes tradicionales -y este es el caso del joc-, es algo consustancial con el propio ser lúdico. Éstos dan sentido y a la vez son el reflejo del entorno del sistema-juego en el que se diluyen.
Figura 10. Juegos tradicionales con pelota en el Mediterráneo. Análisis del joc de la Pilota Valenciana desde la praxeología y la sistémica: una nueva visión del juego
Figura 9 . Grafo del sistema Joc de Pilota
De esta manera, en el grafo, se observa la red de influencia que existe entre los elementos esenciales que componen el núcleo, Cuya dirección proporciona la imagen de un circuito, puesto que cualquier camino que se pretenda escoger vuelve a su punto de partida. Así, el subgrafo núcleo (N) constituye una cliqué o camarilla, ya que en ella se dan todos los arcos posibles. Por ello N, presenta la imagen de un grafo interna y externamente estable siendo, según la teoría de grafos, fuertemente conexo.
Bibliografía.
BERTALANFFY, L.V. (1976). Teoría general de los sistemas. México, FCE; Edic. Francesa: Theorie generale des systemes. París, Dunod, 1973.
HALLl, E.T. (1978). Más allá de la cultura. Barcelona: Gustavo Pili.
OLASO, S. (1993). El Joc de Pilota en la Comunidad Valenciana. Departament de Teoría i Història de la Educació. Universitat de Barcelona. Tesis Doctoral. Sin publicar.
PARLEBAS, P. (1986). Eléments de sociologie du sport. París: PUF.
ROBLES, G. (1984). Las reglas del derecho y las reglas de los juegos. Palma: Universidad de Palma de Mallorca.