Los beneficios de las tecnicas adaptativas de estilos de natacion en las patologías de espalda
Resumen beneficios de las tecnicas de natacion en patologías de espalda
La natación es utilizada por un lado como medio complementario de las terapias existentes en los problemas derivados de las desviaciones de columna, es decir, escoliosis, hiperlordosis e hipercifosis, y por otro lado, a la compensación de enfermedades y lesiones que puedan aparecer en la edad adulta, utilizando los desplazamientos propios de este medio, con adaptaciones en la técnica de los estilos, para un uso saludable. De este modo, no nos referiremos a la Natación como disciplina deportiva, con cuatro estilos técnicamente muy depurados y de alto nivel de ejecución, ni a la prescripción de ejercicios que se basen en el crol, la espalda, la braza o la mariposa. Nuestro planteamiento es el de unas actividades acuáticas higiénico-educativas que incluyen una mayor variedad de recursos y nos ofrece mejores posibilidades de ejecución, como mostraremos más adelante.
Material y método
Participantes: El estudio comparativo ha sido realizado con 30 sujetos, de edades comprendidas entre los 40 y 60 años, con diferentes patologías, siendo el dolor de espalda el nexo de unión, así como usuarios de la escuela de espalda, cuyo programa de ejercicios semanales consta de: tres sesiones semanales de una hora de duración repartidas entre los días laborales, (L, X, V), diferenciándose en cada sesión, una parte de ejercicios en seco y otros en el agua, de 30 minutos cada una.
Los participantes recibieron una explicación verbal de todos los procedimientos experimentales y cumplimentaron una hoja de consentimiento antes de que las pruebas comenzaran, para que los resultados obtenidos fueran publicados y eximir de cualquier responsabilidad a los directores del experimento en caso de lesión de algún participante.
A los dos grupos compuestos por 15 personas se les va aplicar la misma sesión en seco con la única diferenciación en la actividad en agua, uno de los grupos se les va aplicar adaptaciones de las técnicas de estilos, y al otro su nado exclusivo de espalda; con su consiguiente análisis, de los beneficios de la utilización de los diferentes estilos natatorios en la recuperación de las dolencias de espalda.
Instrumentos: Al inicio del estudio, todos los participantes cumplimentaron el Test de Oswestry, se eligió esta escala por ser fácilmente aplicable y reproducible a diferencia de otras, como SF-36, y por ser de mayor objetividad que la Escala Visual Análoga. Dicho Test comprende 10 ítems, de 10 puntos cada uno, con un máximo de 100, siendo éste el peor estado funcional posible, constituyendo una autoevaluación funcional basada en la limitación de 10 capacidades. Trascurridos seis meses, los participantes cumplimentaron de nuevo el citado Test.
De este modo, lo primero que hay que realizar es una evaluación del nivel de partida del sujeto respecto a la flotación, propulsión, respiración, coordinación, etc.
Según Lloret (1995), se diferencian una serie de fases o etapas sucesivas en la progresión de dichos ejercicios acuáticos:
1º Técnicas básicas de crol y espalda, y flexibilidad de la columna vertebral.
2º Mejora en la técnica de ambos estilos e introducción de braza. Inicio de la resistencia aeróbica.
3º Desarrollo de la resistencia aeróbica. Potenciación muscular. Ejercicios específicos. Autocorrección postural
Resultados
Tras el seguimiento de la escuela de espalda durante 6 meses, a través de un control diario de ejercicios, tanto en seco como en agua, introduciendo las variantes de las técnicas de estilos al grupo “experimental”, durante 3 días de la semana (lunes, miércoles y viernes), en contraposición con el grupo control, que realizaban solamente los ejercicios de seco y agua específicos (solamente nado de espalda), se pueden observar unos resultados concluyentes, pues se constata una mejoría del 90% de las personas seleccionadas para el grupo analizado, frente al 70% del resto.
De este modo, y pese a la necesidad de realizar un estudio individualizado, el método utilizado consistente en la prescripción de los mismos ejercicios, tanto en seco como en agua, con la diferencia descrita, esto es, que al grupo control no se les ha indicado la realización de ejercicios adaptativos de las técnicas de estilos; nos lleva a señalar que la introducción de las referidas variaciones conlleva una mejora en las dolencias, pues se ejercita tanto en un plano anterior como posterior, beneficiándose la musculatura y sistema óseo en su conjunto, y en consecuencia la calidad de vida.
Discusión
A lo largo de nuestra vida, hemos desarrollado numerosas dolencias de espalda motivado principalmente por nuestra evolución, y por cómo la modernidad ha hecho que nuestras posturas no sean adecuadas.
Por otro lado, el desconocimiento social de la necesidad de atender o cuidar nuestra espalda, nos ha limitado en la utilización del medio acuático como herramienta para tratamiento de los problemas de espalda, debido a que hasta hace escaso tiempo exclusivamente se prescribía el nado de espalda. No obstante, en la actualidad, con la revolución propiciada por el estudio de los especialistas de la salud y de las diferentes dolencias, se han ampliado las técnicas para el tratamiento y mejora de las patologías, y como se concluye en el presente estudio, la introducción de las variaciones de los estilos mejora la calidad de vida de los pacientes.
De este modo, los beneficios del agua y las ventajas del medio acuático, como todos deberíamos saber, son:
- Hipogravitoriedad.
- Mayor movilidad articular y libertad de movimientos
- Flotabilidad horizontal
- Efecto relajante por temperatura del agua
- Aumento de la circulación periférica
- Mayor resistencia de trabajo
- Amplia gama de recursos y material auxiliar
- Rehabilitación física más temprana
- Mayor autoconfianza.
Respecto a las adaptaciones de la técnica de estilos, éstas deben consistir en:
- Desplazamientos ventrales (crol): respiración bilateral, piernas hundidas, flexionada, cadera en retroversión.
- Desplazamientos dorsales: Cadera en retroversión y hundida, cabeza semiflexionada.
- Desplazamientos ventrales (braza): invertida (dorsal), cadera en retroversión y hundida.
- Mariposa: Con una buena condición física y dependiendo de su problema, el movimiento ondulatorio.
Conclusiones
Según los datos del estudio realizado, se observa una mejora en el estado de salud del sujeto, por lo que las variaciones de las técnicas de los estilos de natación son beneficiosas para el mismo, siempre y cuando se utilicen correctamente en las dolencias de dichos sujetos, debido a que es de suma importancia conocer los problemas derivados de la columna vertebral de cada alumno, para un correcto tratamiento en el agua. En la actualidad, la práctica de la natación terapéutica debe ser amena, y no obcecarse en las pautas de nado establecidas durante muchos años, que incluso, hoy en día, se desarrollan, solo se nada de espalda, y empezar a utilizar las demás técnicas adaptativas de los estilos de natación, para que sean saludables; de esta manera se ha de trabajar tanto en un plano anterior como posterior, para que no desencadenen desequilibrios posturales. Por este motivo, antes de desarrollar las pautas establecidas según la anomalía, sería conveniente que el alumno llegase a dominar el medio, a través del aprendizaje de algunas técnicas básicas. Así, cuanto menor es el nivel acuático del alumno mayor importancia tendrá el dominio del medio, y cuando éste se logre predominara el enfoque específico según la patología. El movimiento en el espacio acuático es mucho más rico de lo que piensa quien no lo conoce. Descubrirlas y utilizarlas correctamente, requiere conocimientos y creatividad, además de que toda actividad deportiva deba subordinarse al tratamiento de la malformación, teniendo en cuenta dos principios básicos:
- La mejor corrección es prevenir a tiempo; y
- Tan importante como el tratamiento es conseguir el hábito con la actitud corregida. Y ahí es donde nos encontramos.
AGRADECIMIENTOS: al Excelentísimo Ayuntamiento de Fuengirola, en especial a la Concejalía de Deportes, y a mis alumnos/as, que sin su colaboración y confianza no hubiera sido posible. Gracias
BIBLIOGRAFIA
LLORET, M y cols. (1995): Natación terapéutica. Paidotribo. Barcelona.
Casimiro, A. J; Aguila, C. (1998); actividades acuáticas y gimnasia compensatoria para la mejora de las patologías más frecuentes de la columna vertebral en edad escolar y adulta. Revista de Educación Física, 71, pp. 25-30.