Proyecto de colaboración entre estudiantes de actividad física y profesorado para disminuir las bajas
Resumen
En esta comunicación se intenta plantear un proyecto entre dos facultades públicas de la Comunidad de Madrid como son la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad Complutense, que permita solucionar el problema de las bajas laborales de los profesores a través de la formación de un equipo multidisciplinar en el que habrá un alumno de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, un alumno de Fisioterapia y un alumno de Medicina. Dada la situación de crisis que existe actualmente y que puede repercutir tanto en la salud como sin duda en el ámbito que nos compete, el deporte, este planteamiento tiene un coste cero para todo el colectivo(alumnos, profesores y universidad). Ahí es donde radica la importancia y real beneficio de este proyecto.
Introducción
Los problemas de salud más comunes en una profesión como la de profesor son varios. Entre ellos podemos encontrar la lumbalgia, considerando ésta como el dolor que se siente en la parte baja de la espalda proveniente de la columna vertebral, los músculos, los nervios u otras estructuras en esa región que producen cierta incapacidad para determinadas acciones. La lumbalgia está considerada la principal causa de limitación de la actividad en personas menores de 45 años, y la patología que afecta al aparato musculoesquelético más presente en personas mayores de 65 años. Normalmente, la persona siente dolor de espalda justo después de levantar un objeto pesado, moverse de manera súbita, permanecer sentado en una sola posición durante largo tiempo, permanecer demasiado tiempo de pie bien sea moviéndose o en posición de parado, o tras sufrir una lesión o accidente. Pero antes de ese momento, las estructuras de la espalda pueden estar perdiendo fortaleza o integridad. Otro de los problemas, sin lugar a duda, son las contracturas a nivel cervical, cuyos síntomas están bien definidos y entre los cuales se pueden citar varios: dolor acompañado de cierta dificultad para mover la zona afectada; rigidez muscular de la zona que normalmente lleva a adoptar posturas que combatan el dolor, llamadas posturas antiálgicas, en concreto en el cuello -suele estar ligeramente flexionado y con la cabeza echada hacia delante-; etc. Esta adopción de posturas llevará a la persona afectada a un cúmulo de problemas en la espalda, todos ellos derivados de las contracturas que producen las posturas antiálgicas.
Estos problemas se podrían intentar paliar en primer lugar con la fisioterapia, bien sea a través de masoterapia, electroterapia, ultrasonidos u otras técnicas empleadas, y cómo no, a través del ejercicio físico que permitiría fortalecer la musculatura de forma que la utilización estuviera enfocada no sólo a la rehabilitación sino también a la prevención de este tipo de problemas sino de otros derivados de los mismos.
Habiendo analizado los problemas que puede ocasionar la labor docente en la salud de los profesores, a continuación se propone un proyecto que mejorará la salud de los mismos obteniendo beneficio no sólo ellos, sino también otros colectivos como puede ser el del alumnado o la propia institución de la Universidad, todo ello minimizando los costes tanto económicos como de tiempo empleado que supondría el hecho de tener que desplazarse a centros especializados en fisioterapia o tratamientos acordes con los problemas, así como la poca flexibilidad horaria de que se dispone.
Objetivo
El objetivo principal que se desprende de este proyecto es reducir el número de bajas laborales de los profesores de la U.P.M. y la U.C.M., con la ayuda de los medios que proporcionan ambas universidades y con ayuda de los alumnos.
La población objetivo a la que se dirige este proyecto es de aproximadamente 10.000 profesores.
Material y medios
Principalmente, lo que se va a buscar en el proyecto es la formación de un equipo multidisciplinar compuesto por un alumno de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la U.P.M., un alumno de Fisioterapia de la U.C.M. y, por último, un alumno de la Facultad de Medicina de la U.C.M., todo ello enfocado a la resolución o ayuda para combatir los problemas de salud que afectan a los profesores de ambas universidades.
Se han seleccionado estas universidades dada la cercanía entre las escuelas en que se imparten los estudios mencionados. Ambas Universidades están situadas en el campus de la Ciudad Universitaria de Madrid (Fisioterapia y Medicina, además, se estudian en la misma Facultad de la U.C.M.), y el tiempo que se estima para llegar a la facultad de Medicina desde cualquier punto de estas dos Universidades es de un máximo de 10 minutos andando, por lo que la cercanía es un factor fundamental.
Las estadísticas de la Seguridad Social indican que las bajas laborales por lumbalgias o problemas de espalda afectan a final de año a un 3,2% de la población. Teniendo en cuenta que esta cifra sólo incluye las bajas con una duración mínima de 3 días, en el colectivo de 10.000 profesores que hay en ambas universidades habrá las siguientes bajas:
10.000 profesores x 3,2% = 320 bajas por año
Como realmente las bajas recogidas en las estadísticas proporcionadas por la Seguridad Social son aquéllas en las que hay un mínimo de tres días de no actividad, pero existen otras bajas de uno o dos días (provocadas por un simple dolor agudo de espalda, cita con el médico, pequeños accidentes, etc.) y éstas no constan como bajas, sino que simplemente se traducen en la no asistencia al trabajo durante uno o dos días, pero también ocasionan algún tipo de problema docente en la universidad, se estima que por cada baja de más de 3 días hay 4 bajas más que no constan en las estadísticas por su menor duración, por lo que la cifra anterior hay que multiplicarla por 5 para obtener el siguiente resultado:
320 x 5 = 1.600 bajas “reales” al año.
Al haber dos meses al año como son Julio y Agosto en los que no hay actividad docente por parte de los profesores, y en los que no deben existir estos problemas de espalda, esos meses no computan para el proyecto, por lo que se divide el número obtenido de bajas “reales” al año entre el número de meses operativos del profesorado, obteniendo:
1.600 / 10 meses = 160 bajas “reales” por mes
Calculando que la media de recuperación de las bajas es de 5 horas, se obtiene un total de 900 horas al mes de recuperación.
El elemento limitante en este proyecto es, sin duda, el reducido número de alumnos que hay en el tercer curso de la diplomatura de fisioterapia, que es aproximadamente de 80.
Una vez analizados todos los datos de la situación de los profesores, se plantea el siguiente proyecto, cuya principal ventaja es su coste cero, y que consta de varias partes:
- Una oferta a los alumnos participantes, del reconocimiento de dos créditos de libre elección por la participación en el proyecto. El alumno de fisioterapia estará encargado de emplear las técnicas aprendidas a lo largo de la carrera tratando de este modo al profesor en su proceso de curación de la lumbalgia (u otro dolor de espalda). El alumno de la facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte será el encargado de prescribir el ejercicio físico acorde con las características individuales del profesor así como de sus necesidades y, por último, el de medicina estará encargado de elaborar un informe inicial y final de la situación de cada “paciente”, habiendo siempre una perfecta coordinación y comunicación entre los tres alumnos.
- Tratamiento completamente gratis para el profesor, enfocado a la curación o rehabilitación de sus problemas de salud, ahorrando tanto tiempo de desplazamiento a la clínica o centro en el que se trataría si fuese por su cuenta, como una cantidad de dinero importante, ya que no tiene que pagar tratamiento alguno.
- Beneficio para la universidad, ya que el número de bajas laborales de los profesores disminuye de forma notable al ser tratados por los estudiantes mientras tienen las dolencias, y no se incurre en un gasto extra de contratación de sustitutos, ni de ampliación de horas para el resto de profesores para cubrir las bajas de sus compañeros.
Dado que cada crédito equivale a 10 horas de trabajo y los alumnos obtendrán 2 créditos por su participación en el proyecto, el trabajo que deberán realizar es de 20 horas. Al ser el tiempo estimado de recuperación de 5 horas y debiendo trabajar el citado total de 20, con su trabajo podrán “recuperar” a 4 pacientes profesores, con lo que, además, se garantiza el trato personalizado.
Ahora bien, para cubrir la totalidad del colectivo se necesitaban 900 horas, y puesto que cada “equipo” trabaja 20 horas, se necesitan un total de:
900 / 20 = 45 equipos de trabajo.
Como se comentó anteriormente, el factor limitante para este proyecto es el reducido número de estudiantes de fisioterapia de la diplomatura de la Universidad Complutense. Por tanto, de los 80 alumnos aproximadamente que hay por curso, se necesitarían 45 (uno por equipo de trabajo), lo que implica lograr una tasa de matriculación en el proyecto del 55% de los estudiantes de tercer curso. Esto constituye, sin duda, un problema, ya que es un porcentaje quizá demasiado alto para contar con los alumnos, pues a algunos podría no interesarles o surgirles eventualidades que les impidan participar de forma activa en este proyecto.
Aquí es donde radica el trabajo de la universidad en promocionar de una forma eficiente el proyecto para con sus alumnos, haciéndoles ver que el beneficio es para todos a coste cero, existiendo un riesgo prácticamente nulo y existiendo, asimismo, un beneficio para todo el colectivo universitario.
Conclusión
Con las dificultades que acarrea una situación de crisis en un país en todos los ámbitos de la vida, es importante la existencia de planes de actuación o proyectos que permitan realizar actividades de igual forma que en las situaciones en las que no hay crisis, en los que se reduzcan los gastos para compensar ese déficit de economía.
Bibliografía
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http://www.seg-social.es/Internet_1/index.htm
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www.lumbalgia.net/