ARTE DE LA GUERRA DE SUNZI
ISBN: 978-84-9734-509-5
Editorial: LA ESFERA DE LOS LIBROS XXI
Sinopsis: · Edición, traducción y notas de Laureano Ramírez Bellerín
· Subtítulo: Versión restaurada a partir del manuscrito de Yinqueshan
· Edición bilingüe
Pero no es su antigüedad su rasgo más definido, sino el tratamiento de la confrontación como un todo dialéctico en el que cada movimiento de una de las partes suscita una reacción en la otra, en una suerte de conjunto cerrado cuyos elementos han de mantenerse siempre en equilibrio. Desde su entronque con este principio cósmico propio del más antiguo pensamiento popular chino, presente en el Libro de los cambios y en la mayoría de las primeras escuelas filosóficas, la obra desgrana alguna de las cuestiones fundamentales de la guerra, desde la planificación previa hasta el papel de los espías, subrayando los aspectos psicológicos de la contienda, y todo ello con vistas a minimizar los costes materiales y humanos o a evitar el enfrentamiento: de ahí que, por paradójico que parezca, se revele en definitiva como una obra pacifista, un libro contrario a la guerra.
La presente versión se basa en el original más antiguo hasta ahora conocido: las tablillas de bambú de Yinqueshan, descubiertas en unas tumbas del siglo II aC. A partir de ellas y de otros muchos documentos, el libro plantea, por primera vez en una lengua occidental, una posible reconstrucción del que debió de ser el texto primigenio, en un intento de arrojar luz sobre una obra tan difundida como mal interpretada.
ARTE DE LA GUERRA DE SUNZI
Sunzi
ISBN: 8497345096
Presentación
Siglo y medio antes de que Eneas el Táctico compusiera la que para muchos es la obra más antigua de estrategia militar conocida en Occidente, los ejércitos de uno de los muchos señoríos que conformaban el universo geopolítico chino de la época cosechaban grandes victorias siguiendo la doctrina expuesta en un opúsculo dedicado al arte de la guerra: un opúsculo que el devenir de los años convertiría en manual de obligada referencia para todo general o soberano chino, fundamentado en principios universales que en buena parte aún no han perdido vigencia. La brevedad y concisión de la obra de Sunzi no le impiden competir en pie de igualdad, cuando no con ventaja, con clásicos de la talla de De la guerra, de Carl von Clausewitz, desfasado hoy en muchos de sus axiomas (el de la guerra total, por ejemplo, cuya ineficacia quedó patente a partir de la i Guerra Mundial), y menos universal e incisivo, a pesar de su extensión, en su planteamiento ético.
De las múltiples ideas expuestas en Sunzi, resaltaríamos, a modo de aproximación inicial, la que quizás condensa mejor el planteamiento general de la obra: la guerra es mala por naturaleza y, como tal, cabe hacer cuanto sea posible por evitarla. Sólo es justifi cable, en último extremo, si la supervivencia del estado está en juego; pero, aun así, es imprescindible evaluar a conciencia todos los factores positivos o negativos que aconsejan o desaconsejan la intervención en un determinado espacio y tiempo para alcanzar el ideal de todo estratega, resumible en un axioma: vencer sin combatir (obtener cien victorias en cien batallas no es el culmen de la destreza militar; el culmen de la destreza militar es doblegar al enemigo sin combate; cap. iii).
Este ideal nace no de la soberbia del gobernante o de sus ansias de hegemonía, sino del compromiso de protección de sus súbditos, que, al menos en teoría, los cánones de la antigüedad le exigen; de ahí que el primer requisito para intervenir con éxito en la contienda sea el de contar con la confi anza de las propias gentes, una confi anza que el gobernante sólo puede lograr con la rectitud o dao (la rectitud del gobernante impulsa al ejército/pueblo a obrar en consonancia con sus superiores; por ella estará dispuesto a seguirlo en la vida o en la muerte, y a afrontar sin temor cualquier peligro); y de ahí también toda medida que, inteligentemente, reduzca al mínimo las pérdidas, o palie todo sufrimiento: la continua planifi cación basada en la estratagema y el engaño, el re chazo de las campañas prolongadas, el aprovechamiento de los recursos materiales del enemigo, el uso de los espías.
El pensamiento de Sunzi constituye, en este sentido, el desarrollo inevitable, en tiempos de lucha (final del período de las Primaveras y Otoños y antesala del de los Estados Combatientes), de la sencilla filosofía que impregna el mandato del cielo: como representante legítimo del cielo en la tierra, el soberano debe imponer su autoridad, pero al mismo tiempo ha de cuidar como un padre de sus súbditos y tratarlos con benevolencia y justicia, un requisito cuyo incumplimiento inviste de legitimidad al pueblo para derrocarlo.
En tanto que pensador y estratega de casta, Sunzi ilustra uno de los rasgos característicos del tratamiento de la guerra en China a través de los tiempos: la guerra es objeto de refl exión de gran número de fi lósofos, y los buenos estrategas son, a su vez, personas ilustradas, dotadas de una amplia formación clásica. Quizás en este trasfondo universalista resida la fascinación que el libro ha ejercido en los estrategas de todos los tiempos.…