BEGIZ BEGI. MIRADAS A CAMARA.+SOPORTE AUDIOVISUAL.
ISBN: 978-84-8056-273-7
Editorial: BBK
Sinopsis: Paisajes de ensueño empolvados por el blanco de la nieve. Cumbres majestuosas, intimidatorias e imponentes. Panorámicas inigualables extraídas en los confines de la tierra, en diferentes techos del mundo. Imágenes a color que resaltan la viva y salvaje naturaleza. El sueño del montañero. Todo ello combinado con diferentes fragmentos audiovisuales en blanco y negro. Destellos de la sociedad que habita en las faldas de la montaña. Aquellos grandes desconocidos que son los habitantes de estos apartados lugares, alejados de los ojos de la sociedad civilizada.
Cuarenta minutos de soporte audiovisual que buscan llegar al público en general, y en concreto a aquellos consumidores de viajes al tercer mundo. La finalidad: invitar a la reflexión. Esto es lo que se pudo ver ayer en la sede de BBK situada en la Gran Vía de Bilbao, donde Alberto Iñurrategi presentó su última obra Begiz Begi -Miradas a cámara -, un nuevo viaje personal de este alpinista que ejerce también de viajero, y que descubre al público no sólo las miradas que se proyectan, sino también las que se reciben.
Estamos viajando mal, ahora queremos que nos lo den todo hecho. Antes tenías que tratar con los pueblos, tenías un mínimo de contacto. Hoy en día todo eso ha desaparecido, en muchos casos subimos a la montaña sin tan siquiera ver a la gente local”, explicó Iñurrategi, que aboga por la reflexión. “El viaje puede ser una disculpa para enriquecer nuestro punto de vista, para mantener una relación entre el viajero y la gente autóctona”, comentó el alpinista.
Experiencias que huyen del exotismo al que nos tiene acostumbrado la civilización, que buscan aprovechar el viaje a la montaña para conocer lo desconocido. Lo que está ahí, pero nadie muestra y en muchos casos ni se ve. Tenemos un punto de vista de estas sociedades, pero ¿cómo nos ven ellos a nosotros? ¿Qué somos para ellos? Preguntas que Iñurrategi no pretende responder, simplemente que se tengan en cuenta.
El de Aretxabaleta busca abrir los ojos para hacer frente a la cultura dominante. “Cada vez nos movemos más orientados por la filosofía del fast food , y bajo mi punto de vista, esta no es la mejor manera de sacar provecho de un viaje. Los viajes, culturalmente, han servido a las civilizaciones para desarrollarse como pueblos”, expresó, apuntando que “ahora que son más accesibles los viajes, en muchos casos, vamos con desconocimiento y volvemos de la misma manera, sin ver nada”.
“Poder relacionarse con la gente local te da otra visión de las cosas. Como la mayoría de la gente empecé yendo a la montaña con la mirada puesta en lo deportivo, pero con el tiempo, me he percatado de la importancia de esa otra parte”, reveló Iñurrategi, que desde su posición, aprovecha para invitar a todos a la reflexión, a mirar desde otro ángulo. (Eduardo Oyarzabal, http://www.noticiasdegipuzkoa.com)… ”