Comparación de la disposición sagital del raquis entre kayakistas y canoistas de categoría cadete.
Resumen disposición sagital del raquis entre kayakistas y canoistas
El objetivo del presente estudio fue comparar la disposición sagital del raquis y pelvis entre kayakistas y canoistas de categoría cadete en bipedestación habitual y en flexión máxima del tronco con rodillas extendidas. A un total de 41 kayakistas y 44 canoistas varones (media de edad: 15,30 ± 0,74 años) se les evaluó, mediante un Spinal Mouse®, la disposición angular del raquis dorsal, lumbar e inclinación pélvica en bipedestación relajada y en flexión máxima del tronco con rodillas extendidas (test sit-and-reach). Los valores angulares medios de los kayakistas y canoistas en la postura de bipedestación fueron de 37,80 ± 11,43º y 44,66 ± 8,80º para la cifosis dorsal (p < 0,05); -27,17 ± 6,67º y -30,34 ± 8,81º para lordosis lumbar (p > 0,05); y de 14,66 ± 5,19º y 14,20 ± 7,32º, para la inclinación pélvica, respectivamente. En el test sit-and-reach, los canoistas adoptaron posturas de mayor flexión dorsal (p < 0,05) y mayor retroversión pélvica (p < 0,001). En conclusión, existe una tendencia a una mayor cifosis dorsal en canoistas tanto en bipedestación como en flexión máxima del tronco con rodillas extendidas. Es preciso incorporar programas de actitud postural en el entrenamiento de los piragüistas, especialmente en canoistas, para mejorar la disposición sagital del raquis torácico.
Introducción
La adopción de posturas inadecuadas y la repetición de determinados gestos deportivos de forma sistematizada pueden generar alteraciones en la disposición sagital del raquis (Wojtys, Ashton-Miller, Huston, & Moga, 2000). El piragüismo, tanto en su modalidad de kayak como en canoa, tiene una importante implicación de la columna vertebral, por lo que su práctica intensa y repetitiva podría aumentar la frecuencia de deformidades raquídeas (Ashton-Miller, 2004). Fernández, Terrados, Pérez-Landaluce y Rodríguez (1992) indican que pueden existir alteraciones de las curvas fisiológicas en piragüistas, tales como hipercifosis dorsal e hiperlordosis lumbar.
Diversos estudios han valorado el morfotipo raquídeo estático y dinámico en deportistas (Boldori, Da Soldá & Marelli, 1999; Wojtys et al., 2000; Uetake & Ohtsuki, 1993), encontrando adaptaciones en la disposición del raquis que se concretan en un alto porcentaje de deportistas que presentan desalineaciones sagitales de las curvas dorsal y/o lumbar.
Algunos estudios han realizado comparaciones entre deportistas de diversas disciplinas o entre deportistas de diferente nivel en una misma disciplina deportiva. Boldori, Da Soldá y Marelli (1999) concluyen que la práctica deportiva realizada (natación, tenis, fútbol, gimnasia artística, danza clásica, baloncesto o voleibol), genera cambios específicos en la morfología del raquis. Wojtys et al. (2000) encontraron diferencias entre diferentes deportes, así como una asociación significativa entre la angulación de las curvas dorsal y lumbar con el tiempo de entrenamiento en deportistas jóvenes, estando relacionadas las curvas de menor magnitud con una menor dedicación deportiva.
Las diferencias en la posición sobre la piragua y en los gestos técnicos del paleo entre kayakistas y canoistas, podrían generar diferentes adaptaciones de su morfotipo raquídeo. La actividad del kayakista se basa en una sedentación prolongada con rodillas ligeramente flexionadas, y un paleo que exige una gran implicación del raquis en el plano transversal. Por el contrario, el canoista debe realizar una marcada flexión del tronco, junto a una moderada flexión lateral y una ligera rotación vertebral. Estas diferencias en los gestos técnicos podrían generar cambios posturales específicos. Por este motivo, el objetivo del presente estudio fue valorar y comparar la disposición sagital del raquis dorsal y lumbar en bipedestación y en flexión máxima del tronco con rodillas extendidas entre kayakistas y canoistas de categoría cadete.
Material y método.
Participantes.
Un total de 85 piragüistas de categoría cadete participaron en el estudio, agrupados según la prueba realizada (kayak o canoa) (tabla 1). Los criterios de inclusión para participar en este estudio fueron: un volumen de entrenamiento de 1 a 3 horas al día, con una frecuencia de 3 a 5 días por semana, y un historial de entrenamiento de más de 4 años de práctica ininterrumpida. Todos los participantes fueron seleccionados por la Real Federación Española de Piragüismo como los mejores de su categoría, para participar en la concentración del programa de tecnificación deportiva. Los criterios de exclusión fueron: 1) haber manifestado dolor lumbar en los tres meses anteriores a la realización del estudio; y 2) estar diagnosticado de alguna patología raquídea.
Tabla 1. Características de la muestra.
Instrumentos
Para medir la disposición sagital del raquis y pelvis, se utilizó un Spinal Mouse® (Idiag, Suiza). Éste ha mostrado una elevada validez y fiabilidad en comparación con técnicas radiográficas en la valoración de las curvas raquídeas (Guermazi et al., 2006). Para realizar las mediciones, se situaba el Spinal Mouse® en la marca de C7 y se desplazaba en sentido craneo-caudal a lo largo de las apófisis espinosas del raquis, hasta la marca de S3. A continuación, el software del sistema digitalizaba el contorno del raquis en el plano sagital, aportando información sobre la angulación global de las curvas raquídeas.
En la curva lumbar, los valores negativos se refieren a una curva de concavidad posterior (lordosis), mientras que valores positivos indican concavidad anterior (inversión). Respecto a la pelvis, valores positivos correspondieron a posiciones de anteversión pélvica, mientras que valores negativos correspondieron a posiciones de retroversión pélvica.
Procedimiento
El estudio fue aprobado por el Comité Ético y de Investigación de la Universidad de Murcia. Los padres y los deportistas fueron informados de los objetivos y métodos del estudio y se obtuvo un consentimiento informado.
Previamente a las mediciones, se identificó mediante palpación y se marcó la apófisis espinosa de la séptima vértebra cervical (C7) y la tercera vértebra sacra (S3). A continuación, la disposición angular del raquis y pelvis fue valorada mediante el Spinal Mouse® (Idiag, Suiza) en la posición de bipedestación y en flexión máxima del tronco con rodillas extendidas (test sit-and-reach), siguiendo el protocolo descrito por López-Miñarro, García y Rodríguez (2010). Entre cada medición hubo 4 minutos de descanso. Cada sujeto fue evaluado por el mismo examinador en una misma sesión. La temperatura del laboratorio donde se realizaron las mediciones fue estandarizada a 24º C.
Bipedestación.
Para la medición en bipedestación, el deportista se situaba de pie, con los pies separados a una distancia equivalente a su anchura coxofemoral, los brazos pegados en sus costados y relajados, con la mirada al frente. Una vez colocado, se procedía a la medición de las curvas, permaneciendo el deportista sin moverse.
Test sit-and-reach.
El deportista se situó en sedentación, con las rodillas extendidas y los pies separados a la anchura de sus caderas. Las plantas de los pies se colocaron perpendiculares al suelo, en contacto con el cajón de medición. En esta posición se le solicitó que realizara una flexión máxima del tronco con rodillas y brazos extendidos. Las palmas de las manos, una sobre la otra, se tenían que deslizar sobre el cajón, hasta alcanzar la máxima distancia posible, manteniendo la posición durante 4 segundos.
Análisis de datos.
Se realizó un análisis descriptivo de cada una de las variables. Tras comprobar que las variables seguían una distribución normal mediante el test de normalidad de Kolmogorov?Smirnov, se aplicó una prueba t de Student para muestras independientes con objeto de comparar las variables analizadas entre canoistas y kayakistas. Todos los datos fueron analizados usando el paquete estadístico SPSS (versión 15,0) y el nivel de significación fue de p < 0,05.
Resultados
Los valores angulares medios y desviación típica de las curvas dorsal y lumbar, así como de la inclinación pélvica en bipedestación y en el test sit-and-reach se presentan en la Figura 1. Se encontraron diferencias significativas entre kayakistas y canoistas en la disposición sagital del raquis dorsal en ambas posturas, así como en la posición de la pelvis en el sit-and-reach.
Figura 1. Media ± desviación típica de las curvas dorsal y lumbar e inclinación pélvica en kayakistas y canoistas en las posturas evaluadas. * p < 0,05; † p < 0,01.
Discusión
En el presente estudio se valoró y comparó la disposición sagital del raquis entre kayakistas y canoistas de categoría cadete. Los valores medios en bipedestación y en el test sit-and-reach evidencian una mayor cifosis dorsal en los canoistas. Este hecho podría estar influenciado por la posición sobre la piragua de los canoistas, junto a una menor extensibilidad isquiosural de los mismos (López-Miñarro, Alacid, Ferragut, Yuste, & García, 2008).
Pastor (2000) en nadadores varones jóvenes encontró, en bipedestación, valores de 40,43 ± 9,36º y -31,21 ± 7,36º para las curvas dorsal y lumbar en bipedestación, respectivamente. Los valores angulares que muestran los piragüistas en bipedestación son similares a los nadadores, estando los ángulos medios de ambas curvas dentro del rango de normalidad. Fernández et al. (1992) cita la hiperlordosis como una alteración típica de los piragüistas, si bien el valor medio de lordosis lumbar en kayakistas y canoistas en el presente estudio está en valores de normalidad (entre -20 y -40º). La hiperlordosis lumbar en una desalineación poco frecuente en piragüistas (López-Miñarro, Alacid, & Rodríguez, 2010).
Estudios previos han comparado la disposición sagital del raquis en un mismo deporte con diferentes modalidades. Martínez (2004), al comparar entre gimnastas de escuela y de competición con edades comprendidas entre 10 y 14 años, encontró diferencias significativas en algunas posturas. Las gimnastas de competición presentaban menor cifosis dorsal y lordosis lumbar en bipedestación, así como una curva dorsal más suavizada en flexión máxima del tronco. En nadadores varones, y en relación a la influencia del estilo de nado, Pastor (2000) no encontró diferencias significativas entre los valores angulares medios en bipedestación, aunque el estilo más cifosante fue la braza y el que menos el crol. Sin embargo, en el test dedos-planta sí detectó diferencias significativas entre los nadadores según su estilo de nado, tanto en la curva dorsal como en la lumbar. Rajabi, Doherty, Goodarzi y Hemayattalab (2008) evaluaron el grado de cifosis dorsal entre deportistas de lucha libre y lucha greco-romana, respecto a un grupo control de sedentarios. Sus resultados mostraron que el grupo de lucha libre tenía una cifosis dorsal media de 30,0 ± 3,8º, el grupo de lucha greco-romana de 24,3 ± 3,7º y el grupo control de 27,4 ± 3,2º (p < 0,05). Estos estudios evidencian que en un mismo deporte, con diferentes modalidades que se diferencian en los gestos técnicos y posiciones, se generan diferencias en el perfil sagital del raquis.
La adopción de posturas cifóticas y de inversión lumbar mantenidas o repetitivas en un raquis aún en proceso de maduración puede producir alteraciones en los núcleos de crecimiento de las vértebras (Ashton-Miller, 2004). Puesto que la postura del raquis lumbar está íntimamente relacionada con la posición de la pelvis (Levine & Whittle, 1996), un adecuado trabajo de concienciación pélvica debería ser incluido en los programas de entrenamiento de los palistas jóvenes.
Conclusiones
Existe una tendencia a una mayor cifosis dorsal en canoistas tanto en bipedestación como en flexión máxima del tronco con rodillas extendidas. Es preciso incorporar programas de actitud postural en el entrenamiento de los piragüistas, especialmente en canoistas, para mejorar la disposición sagital del raquis torácico en bipedestación habitual y en flexión del tronco.
Referencias bibliográficas
Ashton-Miller, J. A. (2004). Thoracic hyperkyphosis in the young athlete: a review of the biomechanical issues. Current Sports Medicine Report, 3, 47-52.
Boldori, L., Da Soldá, M. y Marelli, A. (1999). Anomalies of the trunk. An analysis of their prevalence in young athletes. Minerva Pediatrica, 51, 259-264.
Fernández, B., Terrados, N., Pérez-Landaluce, J. y Rodríguez, M. (1992). Patología del piragüismo. Archivos de Medicina del Deporte, 35, 315-318.
Guermazi, M., Ghroubi, S., Kassis, M., Jaziri, O., Keskes, H., Kessomtini, W., Ben- Hammouda y Elleuch, M. H. (2006). Validity and reliability of Spinal Mouse® to assess lumbar flexion. Annales de Réadaptation et de Médecine Physique, 49(4) 172-177.
Levine, D. y Whittle, M. W. (1996). The effects of pelvic movement on lumbar lordosis in the standing position. The Journal of Orthopaedic and Sports Physical Therapy, 24, 130-135.
López-Miñarro, P.A., Alacid, F., Ferragut, C., Yuste, J.L. y García, A. (2008). Valoración y comparación de la extensibilidad isquiosural entre kayakistas y canoistas de categoría infantil. Motricidad. European Journal of Human Movement, 20, 97-111.
López-Miñarro, P.A., Alacid, F. y Rodríguez, P.L. (2010). Comparison of sagittal spinal curvatures and hamstring muscle extensibility among young elite paddlers and non-athletes. International SportMed Journal, 11(2), 301-312.
López-Miñarro, P.A., García, A. y Rodríguez, P.L. (2010). Comparación entre diferentes test lineales de medición de la extensibilidad isquiosural. APUNTS Educación Física y Deportes, 99, 56-64
Martínez, P. (2004). Disposición del raquis en el plano sagital y extensibilidad isquiosural en Gimnasia Rítmica Deportiva. Murcia, Tesis Doctoral.
Pastor A. (2000). Estudio del morfotipo sagital de la columna y de la extensibilidad de la musculatura isquiosural de jóvenes nadadores de élite Españoles. Tesis Doctoral. Universidad de Murcia.
Rajabi, R., Doherty, P., Goodarzi, M. y Hemayattalab, R. (2008). Comparison of thoracic kyphosis in two groups of élite Greco-Roman and free style wrestlers and a group of non-athletic subjects. British Journal of Sports Medicine (42), 229-232.
Uetake, T. y Ohtsuki, F. (1993). Sagittal configuration of spinal curvature line in sportsmen using Moire Technique. Okajimas Folia Antomica Japonica, 70, 91-103.
Wojtys, E., Ashton-Miller, J., Huston, L. y Moga, P. (2000). The association between athletic training time and the sagittal curvature of the immature spine. American Journal of Sports Medicine, 17, 490-498.
Agradecimientos
This study was supported by a grant nº 11951/PI/09 (Evolution of sagittal spinal curvatures, hamstring extensibility, low back pain, and anthropometric characteristics in elite paddlers) from the Fundación Séneca-Agencia de Ciencia y Tecnología de la Región de Murcia (II PCTRM 2007-2010).