+34 96 633 71 35
·WhatsApp·

25 Nov 2013

Ejercitarse frente al espejo: efecto sobre algunas variables psicológicas y de composición corporal

//
Comments0
/

Completa la información

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº23.

¡Consíguelo aquí!

El propósito del estudio era examinar el efecto crónico y agudo del entorno físico en que se realiza ejercicio contra resistencia, determinado por la presencia o ausencia de espejos

Autor(es): Isaura Castillo Hernández; José Moncada Jiménez; Vanessa Smith Castro
Entidades(es): Universidad de Costa Rica
Congreso: XIV Congreso Internacional sobre la Psicología del deporte
Pontevedra, 14 al 16 de Noviembre de 2013
ISBN: 978-84-939424-6-5
Palabras Clave: imagen corporal, ansiedad físico social, entrenamiento contra resistencia, consciencia corporal objetivada, efecto crónico y agudo.

Ejercitarse frente al espejo: efecto sobre algunas variables psicológicas y de composición corporal

Resumen:

El propósito del estudio era examinar el efecto crónico y agudo del entorno físico en que se realiza ejercicio contra resistencia, determinado por la presencia o ausencia de espejos, sobre las variables psicológicas ansiedad físico social (AFS), factores de la consciencia corporal objetivada (CCO), la satisfacción con las partes del cuerpo (SPC), la silueta actual, la silueta deseada, la satisfacción corporal (SC); y sobre algunas variables de composición corporal en un grupo de mujeres. Participaron voluntariamente 52 mujeres (edad promedio 22.6 ± 8.21 años), quienes fueron asignadas aleatoriamente a cuatro grupos experimentales: a) 25 min. de ejercicios contra resistencia al 70% de 1RM con espejo, b) 25 min. de ejercicios contra resistencia al 70% de 1RM sin espejo, c) 25 min. de actividades pasivas con espejo y d) 25 min de actividades pasivas sin espejo. Las participantes realizaron una sesión semanal, durante seis semanas. Los análisis de varianza solamente revelaron efectos principales agudos de la variable ejercicio sobre la silueta actual (p = 0.03); así como efectos principales crónicos de la medición sobre la inspección corporal (p = 0.04), sobre la silueta deseada (p ? 0.001) y sobre la SC (p < 0.05); y del ejercicio sobre la silueta actual (p = 0.03). En las variables de composición corporal, no se observaron interacciones triples significativas en el análisis del efecto crónico y solamente dos efectos principales. No se encontraron interacciones significativas a nivel de efecto agudo ni crónico en ninguna variable dependiente psicológica. Se concluye que no se observa un efecto agudo ni crónico del entorno en que se realiza ejercicio contra resistencia sobre las variables psicológicas y de composición corporal incluidas en el estudio.Se ha demostrado que la práctica de ejercicio físico permite a las personas obtener una amplia gama de beneficios físicos y mentales, los cuales se resumen en una mejor calidad de vida y bienestar general (Tenenbaum, & Eklund, 2007). Muchos de los beneficios trascienden lo físico, pues a nivel psicológico se ha demostrado que su práctica en forma recreativa y deportiva, así como mediante sus diversas modalidades (e.g., contra resistencia, aeróbica, en circuito), permiten percibir múltiples beneficios a nivel psicosocial (Carazo Vargas, Araya Vargas, y Salazar Rojas, 2006; Craft & Landers, 1998; Ekeland, Heian, & Hagen, 2005; Sibley & Etnier, 2003). Asimismo, se ha demostrado que la actividad física permite mejorar la imagen corporal (IC) (Campbell & Hausenblas, 2009; Hausenblas & Fallon, 2006; Hausenblas & Symons, 2001; Reel et al., 2007); y disminuir la ansiedad físico social (AFS) (Koyuncu, Tok, Canpolat, & Catikkas, 2010).

De los constructos psicológicos antes mencionados, se destaca en la literatura el efecto que puede tener la práctica de ejercicio físico sobre la IC, o en su defecto, sobre la satisfacción que tienen las personas con su apariencia física. Dado que esta apreciación ha permanecido a lo largo de la historia y se encuentra sujeta a muchas variables (e.g., patrones estéticos culturales, estereotipos, influencia de los medios de comunicación), es común encontrar que las personas no estén satisfechas con su IC (Cash & Pruzinsky, 2002). Es importante evidenciar que la satisfacción con la apariencia corporal no es un constructo que permute de manera aislada. Es así como se han indagado otras variables paralelamente, entre ellas, la AFS, el autoconcepto físico y la consciencia corporal, encontrándose que en algunos casos éstas también se favorecen con la práctica de ejercicio físico (British Columbia Centre of Excellence for Women’s Health [BCCEWH], 2000), aunque en otros casos no.

Sin embargo, existe evidencia científica (Martin, Burke, & Gauvin, 2007; Martin, Jung, & Gauvin, 2003) que sugiere que el uso de espejos en los entornos en que se llevan a cabo las prácticas de ejercicio y entrenamiento podrían inhibir estos efectos; es decir, podrían reducir los posibles efectos positivos del ejercicio físico sobre el bienestar psicológico, principalmente en la población femenina. En el área de estudio específica de las respuestas afectivas a la presencia o no de espejos, la mayoría de estudios comprenden diseños con intervenciones de ejercicio agudo (Dearborn, Harring, Young, & O’Rourke, 2006; Katula & McAuley, 2001; Latimer & Martin, 2007; Martin, Burke, & Gauvin, 2007; Raedeke, Focht, & Scales, 2007), por lo que se vuelve relevante la inclusión de un registro de las respuestas tanto agudas como crónicas, como en el diseño del presente estudio. También, las investigaciones antes mencionadas, incluyen tratamientos predominantemente de tipo aeróbico (e.g., ciclismo estacionario, danza, baile). El propósito del presente estudio fue examinar el efecto crónico y agudo del entorno físico (establecido mediante la presencia o ausencia de espejos) en el que se realiza ejercicio contra resistencia, sobre las variables psicológicas consciencia corporal objetivada (CCO), satisfacción corporal (SC), AFS y algunas variables de composición corporal, en un grupo de mujeres.

Método

Participantes

En el estudio se contó con la participación voluntaria de 52 mujeres universitarias, de 22.6 ± 8.21 años (rango de edad de 18.2-53.3 años), peso promedio de 58.22 ± 13.08 kg y talla promedio de 1.59 ± 0.07 m. En el estudio no se incluyeron mujeres que tuviesen más de seis meses de experiencia en el entrenamiento con pesas.

Materiales e instrumentos de medición

Para conocer la consciencia corporal objetivada se utilizó la Escala de Consciencia Corporal Objetivada para personas jóvenes de Lindberg, Hyde, y McKinley (2006), que se componía de tres factores, a saber, Inspección Corporal (IPC), Vergüenza Corporal (VC) y Creencias de Control de la Apariencia (CCA). Para determinar el nivel de satisfacción con las partes del cuerpo, que corresponde con la variable SC, se utilizó la Subescala de Satisfacción con las Partes del Cuerpo (SPC), del Multidimensional Body Self Relations Questionnaire (Botella, Ribas, & Benito, 2009). Este instrumento presenta una alta consistencia interna (? de Cronbach = 0.88). Además, se utilizó el Contour Drawing Rating Scale (Thompson & Gray, 1995). Este instrumento presenta un coeficiente de fiabilidad de r = 0.78, obtenido por el método test-retest con una semana de diferencia, además, un coeficiente de validez concurrente de r = 0.71 correspondiente con el peso corporal. La SC se estimó mediante este instrumento como la diferencia entre la silueta actual y la silueta deseada marcada por las participantes, en cada una de las secciones de la escala. A menor diferencia, mayor SC.

La AFS se obtuvo con la Escala de Ansiedad Físico Social (Hart, Leary, & Rejeski, 1989). Esto permitió determinar la medida en la cual se sentían ansiosas cuando otra persona les observaba o evaluaba su físico. De acuerdo con los planteamientos relacionados a la CCO, quien estaría observando y evaluando su físico, en este caso, sería ella misma. En estudios previos se ha demostrado una consistencia interna (? de Cronbach = 0.84) (Martin, Rejeski, Leary, McAuley, & Bane, 1997).

Para medir el peso corporal (kg), se utilizó una balanza marca e-accüra®, con una sensibilidad de 0.1 kg. Para medir la estatura corporal (cm), se utilizó una cinta métrica enrollable de pared marca Seca®, con capacidad máxima de 2 metros y una sensibilidad de 1 milímetro. Para determinar la composición corporal y la densidad mineral ósea, se utilizó un DEXA scan Marca General Electric (GE), modelo Lunar Prodigy Advance. Tiene una capacidad máxima de 160 kg. En comparación con otros procedimientos de rayos X, la dosis de radiación de las evaluaciones de DEXA es relativamente baja, ya que requiere un mínimo de radiación para generar mediciones de composición corporal (GE Healthcare, 2012). Para medir la fuerza muscular se realizó una prueba de fuerza dinámica para los ejercicios de flexión de rodilla, extensión de rodilla, jalón por delante y remo, se contó con máquinas marca Cybex® modelo VR1.

Procedimiento
Las participantes asistieron al Laboratorio en Ciencias del Movimiento Humano de la Universidad de Costa Rica (LACIMOV).Las sesiones se realizaron una vez por semana, por 10 semanas en el caso de las jóvenes que realizaron pesas, y de 7 semanas en el caso de las participantes de los grupos que permanecieron en reposo. En el caso de las participantes que realizaron entrenamiento contra resistencia, las primeras tres semanas no se tomaron en cuenta como parte de su tratamiento, ya que representaron sesiones de familiarización con la técnica y otros detalles del trabajo en máquinas, además, en este periodo se realizó la aplicación de la prueba de fuerza submáxima (ACSM, 2006; Bryant, Franklin, & Conviser, 2002). En este caso, las sesiones de tratamiento como tal, empezaron a contar entonces a partir de la cuarta semana de visita al LACIMOV. A las participantes se les brindó toda la información pertinente en relación al estudio, de acuerdo a los lineamientos exigidos por el Comité Ético Científico de la Universidad. Asimismo, se les solicitó llenar el formulario de consentimiento informado.Para el procedimiento de tratamiento y recolección de datos, se asignaron aleatoriamente a las condiciones experimentales y control (i.e., entrenamiento contra resistencia con espejo, entrenamiento contra resistencia sin espejo, sin entrenamiento contra resistencia con espejo y sin entrenamiento contra resistencia sin espejo). El método de aleatorización utilizado fue el simple al azar o tómbola. El día de la primera sesión de tratamiento, se realizó la primera recolección de datos al inicio de la sesión, mediante las evaluaciones de composición corporal y los cuestionarios. En el caso de los ejercicios con pesas, el volumen de trabajo fue del 70% de 1-RM, lo cual permitía la realización de 12 repeticiones de cada ejercicio (Bryant, Franklin, & Conviser, 2002; Fleck & Kraemer, 1997). El tratamiento fue el mismo para las sesiones cinco, seis, siete, ocho y nueve, que se traducen entonces a seis sesiones de tratamiento; repitiendo la recolección de datos en la sesión diez, sesión extra que se pensó para recolectar datos solamente (post-test crónico). Las participantes que no realizaban ejercicio, solamente asistieron a las seis sesiones control, equivalente a la cantidad de sesiones de tratamiento de las participantes de los otros grupos, y a la sesión extra de mediciones (i.e., siete semanas en total). En estas sesiones, las participantes realizaban actividades pasivas en la condición que les correspondiera. En las condiciones que se requería la presencia de espejo, se colocó un espejo con dimensiones de 1.6 x 1.1 m. frente al lugar donde permanecía la participante realizando la actividad que le correspondía (i.e., ejercicio o actividades pasivas), o en su defecto en reposo. Todas las sesiones de tratamiento o control, tuvieron una duración de 25 minutos.

Resultados
Los resultados de la estadística descriptiva para cada una de las variables dependientes se muestran en la tabla 1.

Tabla 1
Estadística descriptiva (media ± DE) para cada una de las variables dependientes (N=52)

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº23

Nota: Pre = Pre-test; Post 1 = Post-test 1 (efecto agudo); Post 2 = Post-test 2 (efecto crónico); AFS = ansiedad físico social; CCO = consciencia corporal objetivada; IPC = inspección corporal; VC = vergüenza corporal; CCA = creencias de control de la apariencia; SPC = satisfacción con las partes del cuerpo; SC = satisfacción corporal; peso en kg.; talla en m.; IMC = Índice de Masa Corporal en kg/m2; DMO = densidad mineral ósea en g/cm2; % = porcentaje; relación a/g = relación androide/ginoide; Masa magra en Kg; — = análisis no realizado

Por medio de las pruebas de Box, sobre la igualdad de las matrices de covarianzas y la prueba de contraste de Levene, sobre la igualdad de las varianzas de error, se cumplieron los supuestos de homogeneidad de varianza para todos los análisis de efecto agudo y crónico de las variables dependientes psicológicas: AFS, IPC. VC, CCA, SPC, silueta actual, silueta deseada, ySC. Mediante las pruebas de ANOVA que se llevaron a cabo con las variables dependientes psicológicas (i.e., AFS, variables de CCO, SPC, silueta actual, silueta deseada y SC), no se observaron interacciones significativas a nivel de efecto agudo ni crónico. Solamente se encontraron algunos efectos principales significativos (tablas 2 y 3). De manera que, para los análisis de efecto agudo (tabla 2), solamente se observó un efecto principal en la silueta actual, del tipo de ejercicio (p = 0.03), en el que las participantes que realizaron ejercicios con pesas evidenciaron la percepción de una silueta promedio mayor (6.15 ± 0.38), en comparación con las que realizaron actividades pasivas (4.92 ± 0.39), con una varianza explicada baja (10 %) y una potencia estadística moderada (b= 0.61).

Tabla 2
Resumen de la estadística inferencial del efecto agudo para cada una de las variables dependientes (n = 52)

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº23

Nota: AFS = ansiedad físico social; CCO = consciencia corporal objetivada; IPC = inspección corporal; VC = vergüenza corporal; CCA = creencias de control de la apariencia; SPC = satisfacción con las partes del cuerpo; SC = satisfacción corporal; IMC = Índice de Masa Corporal (kg/m2); DMO = densidad mineral ósea en g/cm2; % = porcentaje; Relación a/g = relación androide/ginoide; Masa magra en kg

Para los análisis de efecto crónico (tabla 3), se encontraron efectos principales en la IPC (p = 0.04), entre las mediciones iniciales (pre = 4.54 ± 0.21) y finales (post = 4.26 ± 0.19), apreciándose que la IPC era mayor al inicio del estudio; en este caso se encontró una varianza explicada baja (9%) y una potencia estadística moderada (b= 0.56). También, se observó un efecto principal crónico de la variable independiente ejercicio, sobre la silueta actual (p = 0.03), evidenciándose que las participantes que realizaron ejercicios con pesas percibían una silueta actual promedio mayor (6.12 ± 0.36) en comparación con las que realizaron actividades pasivas (4.98 ± 0.37), con una varianza explicada baja (9%) y una potencia estadística moderada (b = 0.58). Igualmente, en la silueta deseada hubo un efecto principal crónico significativo en la variable independiente mediciones (p ? 0.001), entre las mediciones iniciales (pre = 4.34 ± 0.16) y finales (post = 4.68 ± 0.17), observándose una silueta deseadapromedio mayor en el post-test; además, la varianza explicada es baja (16.4 %) y la potencia observada es alta (b = 0.85). Finalmente, se observó un efecto principal en la variable SC (p < 0.05), en este caso las diferencias se observaron entre mediciones, evidenciándose una satisfacción corporal mayor en la medición final (post = 0.93 ± 0.19), en comparación con la medición inicial (pre = 1.15 ± 0.22), con una varianza explicada baja (8%) y una potencia estadística moderada (b = 0.52).

Tabla 3
Resumen de la estadística inferencial del efecto crónico para cada una de las variables dependientes (n = 52)

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº23

Nota: AFS = ansiedad físico social; CCO = consciencia corporal objetivada; IPC = inspección corporal; VC = vergüenza corporal; CCA = creencias de control de la apariencia; SPC = satisfacción con las partes del cuerpo; SC = satisfacción corporal; peso en Kg.; talla en m.; IMC = Índice de Masa Corporal (kg/m2); DMO = densidad mineral ósea en g/cm2; % = porcentaje; Relación a/g = relación androide/ginoide; Masa magra en Kg

Respecto a los demás análisis estadísticos realizados, en las pruebas de ANOVA de composición corporal (i.e., peso, talla, IMC, % grasa corporal, relación a/g, DMO y masa magra), solamente se observó una interacción doble significativa (p = 0.03) de las mediciones con el ambiente en la variable dependiente % de grasa corporal (pre con espejo = 38.70 ± 1.26, post con espejo = 38.42 ± 1.24, pre sin espejo = 35.80 ± 1.42, post sin espejo = 36.26 ± 1.40);presentando una varianza explicada baja (9.6 %) y una potencia observada moderadamente alta (b = 0.60). Cabe mencionar que el anterior es un efecto crónico, ya que esta variable solamente se recolectó al inicio y al final de todas las sesiones de participación. De manera que, los demás efectos observados en algunas de las variables de composición corporal, también se trataron de efectos principales. Por lo que, continuando con la variable de % de grasa corporal, el único efecto principal que se observó en esta fue por parte de la variable independiente ejercicio (p = 0.01), donde las participantes que realizaron ejercicios con pesas presentaron un % de grasa corporal mayor (39.72 ± 1.30) en comparación con las participantes que realizaron actividades pasivas (34.87 ± 1.35); con una potencia estadística alta (b = 0.72) y una varianza explicada baja (12%).

En el caso de la talla, se observó un efecto principal de la medición (p ? 0.001)., evidenciándose una talla ligeramente menor al inicio (pre = 1.587 ± 0.009), en relación con la medición final (post = 1.589 ± 0.009); en esta ocasión, la potencia estadística fue baja (b = 0.10) y la varianza explicada también baja (35%). Finalmente, el último efecto principal se denotó en la relación a/g (p = 0.01), donde se registró una relación mayor en la medición llevada a cabo después de 6 semanas de participación (post = 0.89 ± 0.02), en comparación con la relación promedio registrada al inicio del estudio (pre = 0.88 ± 0.02). Para este efecto, la potencia observada fue alta (b = 0.76) y la varianza explicada baja (13%).

Atendiendo los datos estadísticos descriptivos recolectados al finalizar el estudio, se observa que todas las participantes, independientemente de su grupo de participación, presentaban cierto grado de insatisfacción con su apariencia física (participantes con pesas-con espejo SC = 1.40 ± 1.30, con pesas-sin espejo SC = 1.00 ± 1.28, sin pesas-con espejo SC = 0.86 ± 1.41, sin pesas-sin espejo SC = 0.45 ± 1.37).

No se encontraron efectos principales de la variable independiente ambiente para el efecto crónico ni agudo, en ninguna de las variables dependientes. Además, tampoco se hallaron diferencias estadísticamente significativas entre condiciones de ambiente, condición de ejercicio, medición o las posibles interacciones de éstas, para las variables AFS, VC, CCA y SPC para el efecto agudo ni crónico. En función del grupo de variables de composición corporal, tampoco se observaron efectos principales significativos del ambiente, la realización de ejercicio ni de las mediciones en el peso corporal, el IMC, la DMO, ni la masa magra, ni los posibles efectos combinados de los mismos; a excepción de lo hallado respecto al % de grasa corporal en relación al efecto combinado del ambiente por la medición.

Discusión

Tomando en cuenta las estimaciones y análisis realizados, no se encontró un efecto agudo ni crónico diferenciado o combinado (i.e., interacción triple), de las distintas variables independientes estudiadas sobre las variables AFS, IPC, VC, CCA, SPC, silueta actual, silueta deseada, SC, peso corporal, talla, IMC, % grasa corporal, relación a/g, DMO y masa magra.

Las hipótesis iniciales iban planteadas en congruencia con los hallazgos presentados por diversos autores (Focht & Hausenblas, 2003, 2004; Dearborn et al., 2006; Katula & McAuley, 2001; Katula et al., 1998; Latimer & Martin, 2007; Martin, Burke & Gauvin, 2007; Martin, Jung & Gauvin, 2003; McKinley & Hyde, 1996; Radell, Adame & Cole, 2004), ya que se esperaba que las participantes se sintiesen peor después de realizar ejercicios frente al espejo, en términos de respuestas afectivas, SC, AFS y CCO; ya que como se mencionó, el espejo podría ocasionar que las participantes estuviesen más autoconscientes de su apariencia física y esto resultara en sentimientos negativos respecto a su auto evaluación. Sin embargo, los hallazgos obtenidos son inconsistentes con estos postulados. Contrarrestan entonces, de la misma manera, los postulados expuestos por Duval y Wicklund (1972), en su Teoría de Auto Consciencia Objetiva, pues estos autores declaraban que las mujeres que son expuestas a un estímulo de auto enfoque, que en este caso podría ser el espejo, tienden a desencadenar un proceso de auto objetivación, lo que conllevaría a una sensación de insatisfacción y la subsecuente emisión de respuestas afectivas negativas. Pudo suceder que este fenómeno no ocurriera porque el espejo no representó un estímulo de auto enfoque dirigido a la apariencia física propia, sino más bien, que éste se utilizara como un medio para apoyar la realización del ejercicio como tal. Similar a la idea que exponen Chmelo et al. (2009), cuando plantean que una posible razón para no encontrar un efecto de la condición ambiental, podría ser que las personas participantes en el estudio utilizaron el espejo para retroalimentar la ejecución o como un refuerzo de la técnica durante el levantamiento de la carga, y no como un estímulo para la evaluación negativa, como se ha sugerido.

Se expone entonces la idea de que los estudios realizados en el área del efecto de la presencia o ausencia de espejos sobre distintas variables psicológicas, han mostrado resultados divergentes. Dado que en este estudio se ha utilizado un diseño de investigación que toma en cuenta las mediciones de los efectos agudos, efectos crónicos, presencia de grupo control para la condición ambiental y de ejercicio e incluido un proceso de aleatorización, se proceden a exponer algunas congruencias y divergencias con algunos investigadores que han incluido al menos uno de estos aspectos en sus estudios.

En el presente estudio, al no encontrarse un efecto agudo de la realización de entrenamiento contra resistencia en presencia de espejos, se coincide con Chmelo et al. (2009). Estos autores no encontraron hallazgos significativos para la condición ambiental ni una interacción entre condición y medición, sobre algunas variables afectivas (e.g., sentimientos, tensión, energía). Solamente reportaron un efecto principal para la variable medición. También se coincide con otros autores, al no encontrar un efecto de la realización de ejercicio físico sobre la SC y otras respuestas afectivas de mujeres (Anderson et al., 2004; Castillo Hernández y Moncada-Jiménez, 2010); a su vez se contrastan con los hallazgos presentados por otros investigadores que sí han encontrado estos efectos (e.g., Campbell & Hausenblas, 2009; Depik & Williams, 2004; Hausenblas & Fallon, 2006; Reel et al., 2007). Medir y evaluar variables psicológicas es siempre un aspecto de especial atención.

Esto podría acreditarse también a un aspecto de focalización de la atención, si las personas no dirigen su atención hacia su apariencia, el efecto de auto objetivación podría no desencadenarse; más aún, si se toma en cuenta que la información se recolectó mediante el auto reporte de las participantes, al llenar los cuestionarios facilitados. Por lo que, a pesar de que en la presente investigación se procuró el estímulo ambiental, no se corroboró que las participantes dirigieran la atención hacia sí mismas. En esta dirección, también se ha planteado la llamada paradoja de la atención auto focalizada (Mead, 1934; Piaget, 1924), dado que una mayor atención dirigida hacia la propia persona significa menos atención disponible para los demás, y viceversa. Por lo cual podría argumentarse que, las participantes también podrían haber estado dirigiendo su atención incluso hacia las demás participantes, más que en sí mismas.

En un estudio de tipo agudo, Lamarche, Gammage, y Strong (2009), examinaron la influencia de la presencia de espejos sobre la eficacia de auto presentación y la ansiedad social en mujeres universitarias. Estos investigadores no encontraron diferencias significativas en la eficacia de auto presentación ni en la ansiedad social. Ellos sugieren que para la población estudiada el hecho de completar una sesión de ejercicio podría ser más importante que la presencia o ausencia de espejos como influencia de las preocupaciones afectivas; por lo que podría necesitarse una combinación de factores ambientales para incrementar estas preocupaciones. En el presente estudio, también pudo suceder que posiblemente las variables psicológicas medidas eran susceptibles al simple hecho de participar en el estudio o cambiar de ambiente (e.g., asistir al laboratorio, llenar cuestionarios); condición que estuvo presente para todas las participantes. Esto no permitiría observar un efecto específico de las variables dependientes de ejercicio y condición ambiental a lo largo del estudio. A la luz de los resultados, el espejo mantiene el aspecto a favor de que podría representar una herramienta para la realización de los ejercicios contra resistencia de forma responsable, permitiendo no solo la retroalimentación de la técnica individual, sino también la ubicación de las demás personas que hacen uso de los diferentes equipos, resultando en una posible convivencia segura.

Referente a los datos descriptivos reportados de la SC, se observa que todas las participantes, independientemente de su grupo de participación, presentaban cierto grado de insatisfacción con su apariencia física (participantes con pesas-con espejo SC = 1.40 ± 1.30, con pesas-sin espejo SC = 1.00 ± 1.28, sin pesas-con espejo SC = 0.86 ± 1.41, sin pesas-sin espejo SC = 0.45 ± 1.37), cabe mencionar que este dato refleja la diferencia entre la silueta actual y la silueta deseada, por lo que entre más distante de cero, mayor grado de insatisfacción. Se justifica la necesidad de continuar realizando investigación dirigida a las posibles causas de lainsatisfacción con la IC, que en otros estudios también se ha evidenciado de manera generalizada en la población femenina (Falkner, Neumark-Sztainer, Story, Jeffery, Beuhring, & Resnick, 2001), donde la tendencia es el deseo de poseer una silueta corporal más delgada (Falkner, Neumark-Sztainer, Story, Jeffery, Beuhring, & Resnick, 2001; Stanford & McCabe, 2002); fenómeno que también se observa en la presente investigación, debido a que los datos de SC son números positivos, ya que en el caso de que esta diferencia fuese negativa, significaría que las participantes deseaban verse más gruesas.

Respecto a las variables de composición corporal, éstas se incluyeron en el estudio como un apoyo objetivo a las respuestas que se observaran de las variables psicológicas ante el estímulo del ejercicio físico y de la presencia del espejo. El hecho de que se observara un efecto combinado de las mediciones por la condición ambiental (p = .03) en la variable dependiente % de grasa corporal (pre con espejo = 38.70 ± 1.26, post con espejo = 38.42 ± 1.24, pre sin espejo = 35.80 ± 1.42, post sin espejo = 36.26 ± 1.40), apreciándose un % de grasa ligeramente menor en el post test, solamente para las participantes con espejo y un porcentaje de grasa corporal ligeramente mayor en el post test para las participantes sin espejo, como se ha mencionado, no parece vinculable o explicable con la práctica de ejercicio físico que se prescribió a las participantes. Al no encontrarse un efecto combinado de las mediciones y la realización de ejercicios contra resistencia sobre el peso, la talla, el IMC, el % de grasa corporal, la relación androide/ginoide, la densidad mineral ósea y la masa magra; se observa que, en este caso, la realización de actividad física no fue un estímulo suficiente para provocar cambios en dichas variables de composición corporal; como sí sucede en una serie de estudios realizados previamente (Sillanpäa et al., 2009).

En otras palabras, pudo ser que el volumen de estímulo (i.e., total de sesiones, intensidad de los ejercicios, frecuencia de participación, periodos de descanso, cantidad de series y repeticiones, cantidad de grupos musculares trabajados) no fue lo suficientemente significativo como para provocar un cambio. Esto a pesar de que la técnica de absorciometría de rayos X de energía dual es sumamente confiable (Ibañez, 2003), por lo que las variables dependientes de composición corporal se recolectaron de una manera muy precisa.

Futuros estudios podrían realizarse en personas que comúnmente se encuentran expuestas a ambientes con espejos (e.g., instructores, artistas), en personas susceptibles a la auto evaluación de la apariencia como adolescentes, físicoculturistas, modelos, o en personas con diagnósticos de anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, trastorno dismórfico y vigorexia. También, se podría replicar en condiciones en las que no solamente se cuente con el espejo como estímulo de auto consciencia y ansiedad físico social, sino también la presencia de personas evaluadoras o público. De esta forma, pensando en la condición ambiental de manera más amplia e integral; considerando aspectos de iluminación, ventilación, sonidos, presencia de pares (principiantes, avanzados), y tipo de reforzamiento por parte de una persona profesional.

Referencias

American College of Sports Medicine. (2006). ACSM’s guidelines for exercise testing and prescription (7th Ed.). Philadelphia, PA: Lippincott Williams & Wilkins.
Anderson, M. L., Foster, C., McGuigan, M. R., Seebach, E., & Porcari, J. P. (2004). Training vs. body image: Does training improve subjective appearance ratings? Journal of Strength & Conditioning Research, 18(2), 255-259.
Botella, L., Ribas, E., y Benito, J. (2009). Evaluación psicométrica de la imagen corporal: Validación de la versión española del Multidimensional Body Self Relations Questionnaire (MBSRQ). Revista Argentina de Clínica Psicológica, 18, 253-264.
British Columbia Centre of Excellence for Women’s Health (2000). The health benefits of physical activity for girls and women. Women’s Health Reports. Disponible en línea 13.11.2011:http://www.bccewh.bc.ca/publications-resources/documents/physicalactivity.pdf
Bryant, C. X., Franklin, B. A., & Conviser, J. M. (2002). Exercise testing and program design: A fitness professional’s handbook. Monterey, CA: Healthy Learning.
Campbell, A., & Hausenblas, H. A. (2009). Effects of exercise interventions on body image: A meta-analysis. Journal of Health Psychology, 14(6), 780-793.
Carazo Vargas, P., Araya Vargas, G., y Salazar Rojas, W. (2006). Meta análisis sobre el efecto del ejercicio en el funcionamiento cognitivo en adultos mayores. Revista Iberoamericana de Psicología del Ejercicio y el Deporte, 1(2), 89-104.
Cash, T. F., & Pruzinsky, T. (2002). Body image: A handbook of theory, research, and clinical practice. New York: Guilford.
Castillo Hernández, I., y Moncada-Jiménez, J. (2010). El efecto de la frecuencia de participación en un programa de ejercicios contra resistencia sobre la estima y la satisfacción corporal de mujeres universitarias costarricenses. Revista Iberoamericana de Psicología del Ejercicio y el Deporte, 5(2), 195-212.
Chmelo, E. A., Hall, E. E., Miller, P. C., & Sanders, K. N. (2009). Mirrors and resistance exercise: Do they influence affective responses? Journal of Health Psychology, 14, 1067-1074.
Craft, L. L., & Landers, D. M. (1998). The effect of exercise on clinical depression and depression resulting from mental illness: A meta-analysis. Journal of Sport & Exercise Psychology, 20, 339-357.
Dearborn, K., Harring, K., Young, C., & O’Rourke, E. (2006). Mirror and phrase difficult influence dancer attention and body satisfaction. Journal of Dance Education, 6(4), 116-122.
Duval, T. S., & Wiklund, R. A. (1972). A theory of objective self-awareness. New York: Academic Press.
Ekeland, E., Heian, F., & Hagen, K. B. (2005). Can exercise improve self-esteem in children and young people? A systematic review of randomised controlled trials. British Journal of Sport Medicine, 39, 792-798.
Falkner, N. H., Neumark-Sztainer, D., Story, M., Jeffery, R. W., Beuhring, T., & Resnick, M. D. (2001). Social, educational, and psychological correlates of weight status in adolescents. Obesity Research, 9(1), 32-44.
Focht, B. C. & Hausenblas, H. A. (2003). State anxiety responses to acute exercise in women with high social physique anxiety. Journal of Sport and Exercise Psychology, 25, 123-144.
Focht, B. C. & Hausenblas, H. A. (2004). Perceived evaluative threat and state anxiety during exercise in women with social physique anxiety. Journal of Applied Sport Psychology, 16, 361-368.
GE Healthcare. (2012). Prodigy for Bone Health, Dose Comparison. Recuperado el 21 de febrero de 2012 de: http://www3.gehealthcare.com/en/Products/Categories/Bone_Health/DXA/Prodigy_for_Bone_Health
Hart, E. A., Leary, M. R., & Rejeski, W. J. (1989). The measurement of social physique anxiety. Journal of Sport & Exercise Psychology, 11, 94-104.
Hausenblas, H. A., & Fallon, E. A. (2006). Exercise and body image: A meta-analysis. Psychology and Health, 21(1), 33-47.
Ibáñez, R. (2003). Técnica de medida de densidad de masa ósea. An. Sist. Sait. Navar., 26(3), 19-27.
Katula, J. A., & McAuley, E. (2001). The mirror does not lie: Acute exercise and Self-Efficacy. International Journal of Behavioral Medicine, 8(4), 319-326.
Katula, J. A., McAuley, E., Mihalko, S. L., & Bane, S. M. (1998). Mirror, mirror on the wall… exercise environment influences on self-efficacy. Journal of Social Behavior and Personality, 13, 319-332.
Koyuncu, M., Tok, S., Canpolat, M., & Catikkas, F. (2010). Body image satisfaction and dissatisfaction, social physique anxiety, self-esteem, and body fat ratio in female exercisers and nonexercisers. Social Behavior and Personality, 38(4), 561-570.
Lamarche, L., Gammage, K. L., & Strong, H. A. (2009). The effect o mirrored environments on self-presentational efficacy and social anxiety in women in a step aerobics. Psychology of Sport and Exercise, 10, 67-71.
Latimer, A., & Martin, K. A. (2007). Reflecting on the role of self-awareness in mirrored exercise environments. Journal of Sport and Exercise Psychology, 29, s178.
Lindberg, S. M., Hyde, J. S., & McKinley, N. M. (2006). A measure of objectified body consciousness for preadolescent and adolescent youth. Psychology of Women Quarterly, 30, 65-76.
Martin, K. A., Burke, S. M., & Gauvin, L. (2007). Exercising with others exacerbates the negative effects of mirrored environments on sedentary women’s Keeling states. Psychology and Health, 22(8), 945-962.
Martin, K. A., Jung, M. E., & Gauvin, L. (2003). To see or not to see: Effects of exercising in mirrored environments on sedentary women’s feeling states and self-efficacy. Health Psychology, 22(4), 354-361.
Martin, K. A., Rejeski, W. J., Leary, M. R., McAuley, E., & Bane, S. (1997). Is the Social Physique Anxiety Scale really multidimensional? Conceptual and statistical arguments for a unidimensional model. Journal of Sport & Exercise Psychology, 19, 359-367.
McKinley, N. M., & Hyde, J. S. (1996). The Objectified Body Consciousness Scale. Psychology of Women Quarterly, 20, 181-215.
Mead, G. H. (1934). Mind, self, and society. Chicago: University of Chicago Press.
Piaget, J. (1924). Judgment and reasoning in the child. Totowa, NJ: Little-field, Adams.
Radell, S. A., Adame, D. D., & Cole, S. P. (2004). The impact of mirrors on body image and classroom performance in female college ballet. Journal of Dance Medicine & Science, 8(2), 47-52.
Raedeke, T. D., Focht, B. C., & Scales, D. (2007). Social environmental factors and psychological responses to acute exercise for socially physique anxious females. Psychology of Sport and Exercise, 8, 463-476.
Raglin, J. S. (1990). Exercise and Mental Health. Beneficial and detrimental effects. Sport Medicine, 9(6), 323-329.
Reel, J. J., Greenleaf, C., Baker, W. K., Aragon, S., Bishop, D., Cachaper, C., Handwerk, P., Locicero, J., Rathburn, L., Reid, W. K., & Hattie, J. (2007). Relations of body concerns and exercise behavior: A meta-analysis. Psychological Reports, 101, 927-942.
Sibley, B. A., & Etnier, J. L. (2003). The relationship between physical activity and cognition in children: A meta-analysis. Pediatric Exercise Science, 15, 243-256.
Sillanpäa, E., Laaksonen, D. E., Häkkinen, A., Karavirta, L., Jenses, B., Kraemer, W. J., Nyman, K., & Häkkinen, K. (2009). Body composition, fitness, and metabolic health during strenght and endurance training and their combination in middle-aged and older women. European Journal of Applied Physiology, 106, 285-296.
Stanford, J. N., & McCabe, M. P. (2002). Body image ideal among males and females: Sociocultural influences and focus on different body parts. Journal of Health Psychology, 7(6), 675-684.
Tenenbaum, G., & Eklund, R. C. (2007). Handbook of Sport Psychology. New Jersey: John Wiley & Sons, Inc.
Thompson, M. A. & Gray, J. J. (1995). Development and validationof a new body-image assessment scale. Journal of Personality Assessment, 64(2), 258-269.

Open chat
Saludos de Alto Rendimiento:

Para información sobre los cursos y másteres ONLINE, puede contactarnos por aquí.

Asegúrate de haber completado el formulario (azul) de información del curso/máster.

Gracias!