El Bod Pod: ¿Es confiable?
Muchos deportistas tienen la necesidad de controlar su composición corporal. Por ejemplo, los preparadores de fuerza controlan los cambios en el peso y en la grasa corporal de manera regular, para asegurarse de que los aumentos que se logran sean generados…
Autor: Owen Anderson
Muchos deportistas tienen la necesidad de controlar su composición corporal. Por ejemplo, los preparadores de fuerza controlan los cambios en el peso y en la grasa corporal de manera regular, para asegurarse de que los aumentos que se logran sean generados por incrementos de masa magra y no de masa grasa; los deportistas de resistencia frecuentemente se preocupan por los aumentos potenciales de grasa corporal debido a que reduce la capacidad aeróbica máxima y disminuye la eficiencia de los movimientos; los atletas que participan en deportes de potencia como el voleibol y el tenis, se preocupan por la composición corporal, ya que cantidades excesivas de grasa pueden interferir en su habilidad para saltar de manera explosiva o en la habilidad de llegar a la pelota rápidamente; los deportistas que quieren bajar de peso, se deben asegurar de no perder masa muscular junto con el tejido adiposo. Todos los deportistas desearían tener un método para determinar la composición corporal confiable y fácil de utilizar.
El pesaje hidrostático (imagen, inferior izquierda) se considera como el patrón de referencia a la hora de determinar la composición corporal, pero no es fácil de utilizar y tiene algunos problemas. Las inmersiones repetidas (y las correspondientes exhalaciones máximas) que se requieren para esta técnica, se ha comprobado que son problemáticas para los deportistas, y muchos entrenadores consideran que es difícil medir con precisión el peso hidrostático ya que requiere de una cantidad significativa de dominio técnico.
La medición de la composición corporal a través de los pliegues cutáneos es la alternativa que se utiliza comúnmente en lugar del pesaje hidrostático; es más simple de realizar, aunque tenga sus propias dificultades. En primer lugar, la precisión del método depende del sujeto que está realizando las mediciones; un completamente cambio real en la grasa corporal puede ser pasado por alto si las mediciones de los pliegues cutáneos se realizan por diferentes personas o si se realizan por la misma persona pero con una mala técnica. Además, las mediciones con pliegues cutáneos requieren de ecuaciones específicas para cada población (f6rmula que tiene en cuenta las características únicas de una población deportiva específica; por ejemplo, nadadoras femeninas) para proporcionar estimaciones confiables de porcentajes de grasa corporal. No existe una sola ecuación que se aplique a todos los deportistas, y por lo tanto los deportistas, entrenadores, expertos en medicina deportiva que confían en las mediciones de pliegues cutáneos, deben ser cuidadosos en la f6rmula matemática que van a utilizar.
A causa de estas dificultades, los deportistas y entrenadores han buscado una manera para evaluar el porcentaje de grasa corporal, que requiera de poco conocimiento técnico y además mantenga el error causado por el evaluador al mínimo. Para algunas personas, el Sistema de Composición Corporal “Bod Pod”, pareci6 ser la respuesta a todas sus plegarias. El Bod Pod utiliza una técnica denominada pletismógrafo por desplazamiento de aire (ADP, del inglés displacement plethysmography) para estimar rápidamente el porcentaje de masa grasa. Es un método no invasivo y fácil de utilizar; además, la persona que realiza el test, no necesita de ninguna destreza especial.
Aunque se ha comprobado que la ADP tiene una elevada precisión para medir el volumen de los objetos, su utilización en seres humanos para determinar la cantidad de grasa, ha sido bastante controversial. Algunos estudios han indicado que la ADP subestima el porcentaje de masa grasa y de masa magra en hombres, hombres j6venes y en mujeres. Otras investigaciones han sugerido que la ADP podría sobreestimar el porcentaje de masa grasa en un 14% en mujeres magras. Por lo tanto, ha surgido una preocupación en relación a que la ADP podría tener un error en cuanto a la composición corporal según el género o que simplemente es incapaz de proporcionar datos de composición corporal confiables.
La ADP sobreestima la grasa corporal.
Con el objetivo de tener mayores conocimientos en cuanto a la precisión y confiabilidad de la ADP (especialmente el dispositivo Bod Pod), investigadores de Washington, DC y de Michigan, compararon recientemente la técnica del peso hidrostático y de pliegues cutáneos en 80 deportistas universitarias (32 mujeres que practicaban atletismo, 17 jugadoras de voleibol, 17 jugadores de softbol, 4 jugadoras de futbol y 10 remeras). Para obtener la medición de Bod Pod, cada deportista se sent6 en el compartimento de Bod Pod, utilizando pantalones cortos de Spandex o elastano, o un traje de baño. Se tomaron dos mediciones de volumen corporal, con una duración mínima entre 35-45 segundos; en el caso de que hubiera una diferencia mayor a 150 ml entre ambas mediciones, se tom6 una tercera medición. Se estim6 el volumen del gas torácico (muy importante para estimar la densidad corporal) conectando al sujeto al circuito respiratorio del Bod Pod a través de un filtro de aire y de un tubo respiratorio; tras 2 6 3 ciclos respiratorios, se cerr6 momentáneamente la vía respiratoria y el deportista sopl6 suavemente tres veces durante este periodo. El peso corporal se determinó con un error de 20g en una escala digital calibrada. Luego, un software utiliz6 el peso corporal del deportista, el volumen corporal y el volumen pulmonar torácico para calcular la densidad corporal y el porcentaje de grasa corporal.
El pesaje hidrostático se realiz6 en una pileta cubierta. Se adjunt6 a la silla que se sumergía al agua una escala que colgaba por encima del agua. Cada deportista se sumergi6 en el agua, se sent6 en la silla y elimin6 todas las burbujas que tenía en el traje de baño y en el pelo. Mientras que el deportista se sumergía y se sentaba en la silla, y exhalaba todo el aire que podía, la prueba terminaba cuando no se podía exhalar más aire y dos investigadores (después de realizar las mediciones) coincidan en el peso con una diferencia de 20 g o menor. A todos los deportistas se les realiz6, por lo menos, tres pruebas hasta que las mediciones no tengan una diferencia mayor a 20 g y se promediaron los tres pesos más elevados para calcular la densidad corporal y el porcentaje de grasa corporal a través de una fórmula matemática.
Todas las mediciones de pliegues cutáneos fueron realizadas por el mismo científico (con experiencia) en las dos instituciones involucradas en el estudio. Los pliegues cutáneos que se midieron fueron: tricípite, supra-iliaco, abdominal y del muslo y se utilizaron los calibres Lange; el porcentaje de grasa corporal se calcul6 con una ecuación apropiada, específica según el género, sugerida por el Colegio Americano de Medicina del Deporte (1).
En el transcurso de esta investigación, los científicos descubrieron algunas diferencias interesantes en la composición corporal entre los deportistas. Los que practican atletismo son de lejos los más magros, con un porcentaje promedio de grasa corporal del 15,7 (medido a través del pesaje hidrostático). Los atletas más delgados tengan en promedio 13,6% o incluso valores menores de grasa corporal. En cambio, las mujeres en los demás deportes tengan un porcentaje de grasa corporal cercano o mayo al 21%; los más elevados fueron los jugadores de voleibol y los remeros, ambos con valores de grasa corporal mayores al 22%.
Como resultado, no hubo diferencias significativas en las estimaciones de grasa corporal entre el pesaje hidrostático y los pliegues cutáneos; pero el porcentaje de grasa medido a través del Bod Pod, fue significativamente mayor que con los otros métodos, (recuerde que el pesaje hidrostático es considerado el patrón de referencia). incluso cuando se dividi6 a los deportistas en sujetos normales y magros, el Bod Pod sigui6 sobreestimando el porcentaje de grasa corporal; en la población general, el Bod Pod registr6 aproximadamente un 2% de grasa corporal extra (de un
19% determinado por el pesaje hidrostático al 21%) y un 3% en deportistas magros (de 14 a 17%). Los investigadores concluyeron que el Bod Pod (y la ADP en general) pueden no ser herramientas válidas para medir el porcentaje de grasa corporal en deportistas mujeres, especialmente en las mujeres magras.
Y algunas veces el error es al revés
La ADP también ha tenido dificultades en otras investigaciones. En un estudio realizado con jugadores de futbol americano de nivel universitario (bastante magras), la ADP sobreestim6 la grasa corporal, mostrando un promedio de 15,1% comparado con el 17% arrojado por el pesaje hidrostático (4). En otra investigación, la ADP sobreestim6 la grasa corporal en un 7% en mujeres y la subestim6 en hombres en un 16% (8), en un tercer estudio la ADP subestim6 la grasa corporal casi en un 3% en hombres (9). En otra investigación, donde se dividió a los participantes en tres grupos (magro, promedio y sobrepeso), la ADP tuvo un buen rendimiento con el grupo promedio y sobrepeso, pero sobreestimó en un 14% la grasa corporal en el grupo magro; la mayoría de los integrantes del grupo (81%) eran mujeres (6). Por lo tanto, existe un consenso, cada día mayor, en que la ADP está plagada de errores en relación al género del sujeto evaluado, y que no funciona bien en deportistas magros. Entonces, ¿cuáles son las conclusiones de estas investigaciones? Por un lado, las deportistas de nivel universitario tienden a tener mayores niveles de grasa corporal en diferentes deportes (todos con excepción del atletismo, en las pruebas de pista). Por lo tanto, teóricamente, muchos jugadores de voleibol, softbol y de futbol americano, podrían mejorar su habilidad para saltar, la velocidad para alcanzar el balón y la velocidad de los movimientos generales, a través de la reducción de la grasa corporal. Tales reducciones se deberían realizar con mucho cuidado y sin una correspondiente perdida del tejido magro. Para alcanzar esto, es conveniente entrenar la fuerza regularmente, realizar cantidades razonables de entrenamiento “aeróbico” para quemar calorías (como un complemento del trabajo normal y específico para el deporte) y una dieta rica en frutas y verduras, adecuados niveles de proteínas y relativamente baja en grasas.
Es importante destacar que la medición de pliegues cutáneos funcion6 bien en este estudio, proporcionando mediciones tan precisas como las que se han obtenido a través del pesaje hidrostático. Las mediciones de pliegues cutáneos son más simples de realizar que el pesaje hidrostático (no siempre es fácil conseguir una escala y una silla sumergible en la piscina). Sin embargo, si usted decide utilizar la medición de los pliegues cutáneos para monitorear los cambios en la composición corporal durante cierto tiempo, asegúrese de que sea el mismo evaluador el que realiza las mediciones en ambas ocasiones; también asegúrese de utilizar la f6rmula correcta para calcular el porcentaje de grasa corporal (1). Si tiene estos elementos en cuenta, la medición con pliegues cutáneos funcionara de manera correcta, pero las mediciones de masa grasa corporal utilizando el Bod Pod (y las técnicas de ADP en general), no se recomiendan para determinar la composición corporal de manera precisa, especialmente cuando se trata de deportistas magros.