¿Es posible convertir individuos sedentarios en activos desde atención primaria?

RESUMEN COMUNICACIÓN

Los estilos de vida (EV) han mostrado ser los determinantes más importantes de la salud humana. Así, se le considera los mayores responsables de las “epidemias” de obesidad, diabetes mellitus, hipertensión arterial, alteraciones lipídicas, enfermedades reumatológicas y neoplasias malignas, entre otros muchos problemas de salud que aumentan año tras año entre los ciudadanos de los países desarrollados como el nuestro, produciendo sufrimiento, discapacidad, dependencia y muertes prematuras, amenazando la salud de las generaciones futuras y el sostenimiento de nuestros sistemas sanitarios, que tendrán que atender sus complicaciones. Las instituciones y las sociedades científicas son conscientes de ello, y citan como prioritario, en sus planes y recomendaciones, la intervención sobre los EV. Las recomendaciones de la OMS, nuestra Ley General de Sanidad y los planes de salud autonómicos así lo recogen, haciendo clara alusión a la falta de actividad física en adultos y niños como uno de los factores causales de mayor peso en la génesis de esos problemas de salud, excepcionales hace unas décadas y habituales hoy entre nosotros.. Sin embargo, son muy escasos las inversiones y esfuerzos en dicha intervención. Si un ciudadano sedentario decide cambiar su hábito por otro más activo ¿dónde se dirige? En ocasiones encuentra un profesional capacitado (en un centro deportivo, habitualmente), pero en la mayoría de los casos tendrá que enfrentarse sólo a la iniciación de una actividad física, poniendo a veces en riesgo su salud y perdiendo la oportunidad de seguridad, orientación y motivación que sólo un profesional podría ofrecerle. Creemos que ello debería hacerse en el seno del Sistema Nacional de Salud, como así está dispuesto. Ofrecemos nuestros resultados en una intervención piloto sobre 39 pacientes, realizada por dos médicos de familia, asesorados por un Licenciado en Ciencias del Deporte, en la que hemos aprovechado “el efecto dominó” de la modificación de un hábito (el sedentarismo) para abordar otros (exceso de peso, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol).. Queremos que nos ayudéis a reflexionar sobre esta actividad iniciada y valorar su utilidad y pertinencia.