Agentes e intermediarios
Comenzaré este artículo contando la respuesta que me ofreció un directivo de un club de fútbol de primera división a la siguiente pregunta:
¿Entre dos jugadores iguales, de la misma posición, físicamente iguales y que van a cumplir el mismo objetivo, cual escogerías para tu club?
La respuesta fue sencilla, aquel jugador que me aporte un valor añadido.
Si los agentes o intermediarios trabajan la Marca Personal Deportiva de sus clientes, están logrando dotar de valor añadido la imagen de Marca del Deportista, y éste será la opción preferente a la hora de decidir un club, qué jugador escoger para completar su plantilla.
¿Qué factores dotan de valor añadido la imagen de un deportista?
1. Los valores personales y profesionales: Cada deportista posee esos valores que demuestra tanto dentro como fuera del terreno de juego, que son la causa de la admiración de sus compañeros, aficionados, medios y patrocinadores. En resumen es la capacidad de transmitir y demostrar sus valores propios.
2. El interés mediático: Un jugador tiene que cuidar sus apariciones en medios y eventos externos al club para no acabar quemando su Marca Personal. El deportista debe acaparar el interés de los medios de forma constante pero puntual para que siempre se mantenga ese interés por él.
3. Aficionados: Un valor añadido y que es muy valorado por clubes, medios y marcas, es la cantidad de seguidores que el deportista tiene tras de él. Con la aparición de las redes sociales, es más fácil cuantificar qué nivel de interés genera un deportista por parte de sus aficionados.
4. Las marcas que le respaldan: Ciertos jugadores tienen grandes marcas detrás de ellos, que ayudan a dotar de valor añadido la marca del deportista y que son bien vistos a ojos del club, porque indirectamente pueden sacar provecho de sus derechos de imagen.
5. Asociaciones a causas sociales: Los deportistas que de forma desinteresada contribuyen con causas sociales, son mejor vistos y valorados por todos sus públicos, añadiendo un poco más de valor a su propia Marca.
En resumen, un agente que sepa aprovechar el valor añadido de la Marca Personal Deportiva de sus clientes, podrá establecer mejores pautas de negociación. Además el deportista pasa de oculto a visible y terceras personas, (Clubes, marcas, eventos), buscan que los deportistas, a parte de su rendimiento dentro del campo, también tengan un rendimiento fuera de él.
Pero sobre todo para los propios jugadores, trabajar su imagen de marca, significa aprovechar el interés mediático y social que genera para construir desde el presente, su propio futuro pensando no únicamente en el corto plazo sino también en el medio y largo plazo, para que le sirva inclusive después de su vida deportiva.
Javier Zamora Saborit.