Dolor Lumbar
Tendríamos que colocar en un pedestal a aquél que nunca ha padecido molestias en la zona lumbar. La mayor parte de consultas llegadas a nuestra redacción están precisamente relacionadas con las lesiones deportivas. Hoy día, pocos son los que desconocen los motivos superficiales que generan lumbalgias y afecciones relacionadas con la parte inferior de la espalda
Autor: Dr. Manuel J. Cases Cases
INTRODUCCION
Dolor lumbar… ¡qué eterno problema y hoy en día en aumento!. Qué podríamos decir acerca de ello. Creo que deberíamos empezar con una serie de cuestiones que a todo el mundo nos abordan:
¿Qué es la lumbalgia? ¿Afecta a deportistas? ¿Cuál es su etiología? ¿Es una lesión muscular? ¿Cómo se está abordando el tratamiento del deportista? ¿Existe posibilidad de tratamiento sin llegar a abandonar la práctica de deporte? ¿Podemos objetivar su tratamiento?
Las respuestas a todas estas preguntas se nos antojan complejas, pero vamos a intentar darles una respuesta aproximada e intentar clarificar qué ocurre realmente con la espalda para que sea una fuente de dolor tan importante a nivel físico, psíquico, social y económico.
Si nos atenemos a estadísticas epidemiológicas, la lumbalgia o dolor de la región inferior de la espalda (DRIE), o low back pain (LBP anglosajón) es una patología que supone una pérdida de 67 millones de días de trabajo en el Reino Unido y una cantidad semejante en nuestro país; además, es la segunda causa de asistencia tras la patología cardiovascular, la quinta causa más frecuente de hospitalización y la tercera en procedimientos quirúrgicos.
El 80% de las personas padecerán de dolor lumbar al menos durante 6 semanas al año, consecuencia del alto precio que se debe pagar por la evolución a la bipedestación.
Normalmente a todos los pacientes se les recomienda entonces la práctica o realización de actividad física de carácter recreativo para mejorar o eliminar las dolencias de espalda, pero he aquí que paradójicamente, las molestias incluso pueden aumentar en frecuencia o en intensidad llegando a plantear el abandono de la actividad física de carácter recreacional o incluso la baja en profesionales. Así se presenta una incidencia importante en deportes como baloncesto, tenis, golf, ciclismo, natación, fútbol.; en el fútbol americano, en el 50% de los casos se ve limitada su actividad. Las gimnastas presentan una incidencia de dolor en relación directa al nivel de competición de un 9% en amateurs, 43% en élite, 63% en competición Olímpica. La respuesta a ello es sencilla: el deporte requiere unos mecanismos que reportan un mayor aumento de tensiones, repeticiones, movimientos forzados y de la carga tensional física y psíquica.
Por tanto, el beneficio de una actividad física de alguna forma no es tal, y los propios deportistas presentan lumbago con elevada frecuencia. La explicación viene dada como antes decíamos por el precio que hay que pagar por la evolución, correspondiente a la postura de bipedestación. Esta postura se estructura en base a dos fases, la estática y la dinámica, y en relación a tres principios: Equilibrio, Comodidad y Economía.
En un estudio realizado en Alemania en el año 2003(1), se analizó el porcentaje de la población que presentaba dolor lumbar sobre una población de 18287 varones y 16654 mujeres con una edad media de 43 años. El 59% de ellos y el 65% de ellas lo sufrían. Sin embargo, a estas personas en el 79% y el 73% no les afectaba al rendimiento y en el 86% y el 81% no les afectaba su bienestar. Es decir, el paciente con dolor lumbar aprende a convivir con él y asimila como algo natural el sufrirlo.
Este dolor lumbar que el paciente asimila como propio y natural en el 85% de los casos tiene un origen mecánico (2).
En otro estudio (3), se podía obtener una clasificación como indica la siguiente tabla.
Tirones y desgarros lumbares | 70% |
Cambiosdegenerativos | 10% |
Hernia discal | 4% |
Fracturas por Osteoporosis | 4% |
Estenosis espinal | 3% |
Espondilosis | 2% |
Fractura traumática | <1% |
Enfermedad congènita | <1% |
Cáncer | <1% |
Artritis inflamatoria | 0.3% |
Infecciones | 0.01% |
Así pues existe una componente biomecánica fundaméntal y más frecuente en el origen de la dolencia. Esta componente se ve afectada en las dos fases del movimiento.
En base a ello, únicamente en el 15% de los casos existe una lesión orgánica objetiva, y en el 80-90% no existe causa diagnosticable mediante la realización de pruebas objetivas que nos oriente al diagnóstico (4).
Por tanto, será importante incidir en cómo se estructura la columna en base a las fases de estática y dinámica atendiendo a las leyes de equilibrio, comodidad y economía.
Para ello haremos un breve repaso de la anatomía y biomecánica de la columna para posteriormente intentar desgranar las bases fisiopatológicas del dolor.