La calidad de vida en personas mayores en función del género y la frecuencia de práctica de actividad física

Actualmente, la práctica de ejercicio se ha convertido en una herramienta para crear estilos de vida saludables que mejoren la calidad de vida de las personas mayores. Esta calidad de vida está determinada por el grado de funcionalidad, salud y capacidad para ser independiente (Spirduso, 2005). El objetivo del estudio es analizar las dimensiones y factores de la salud más relevantes para las personas de la tercera edad que determinarán su calidad de vida en relación al género y a la frecuencia de práctica física. A 463 sujetos (171 hombres y 265 mujeres) con edades entre 55 y 98 años se les administró un Cuestionario Sociodemográfico de elaboración propia y la versión española del Cuestionario de Salud SF-36 (Alonso i Caballero y cols., 1995). Los valores más elevados en los hombres en casi la totalidad de los factores de salud, son un indicio de una mejor calidad de vida por parte del género masculino (Wood y cols., 2005). Por otra parte, las puntuaciones más bajas se encuentran en aquellos grupos que menos practican actividad física. Esta es una indicación clara de que la calidad de vida de aquellas personas longevas sedentarias, es peor que la de aquellas que poseen un estilo de vida activo (Garatachea y cols., 2009). Como conclusión podemos decir que llevar a cabo una práctica regular de actividad física va a influir en el disfrute de una óptima calidad de vida relacionada con una buena salud física y mental en las personas mayores