Planificación del entrenamiento en niños y jóvenes deportistas
Autor(es): Fernando Navarro Valdivielso
Planificación del entrenamiento en niños y jóvenes deportistas
Resumen
El camino hacia el logro del alto rendimiento del oven deportista se consigue a través de un largo proceso de entrenamiento. La intervención adecuada sobre este proceso permitirá un desarrollo adecuado del entrenamiento a largo plazo. Para llevar a cabo este proceso de entrenamiento a largo plazo es necesario que como premisa básica se garantice la salud del oven deportista y se planifique adecuadamente las cargas de entrenamiento atendiendo a la edad biológica , el logro de la me or reserva de adaptación posible, el respeto a las condiciones óptimas de entrenabilidad de las distintas capacidades que intervengan en el rendimiento deportivo y la oportuna especialización del entrenamiento según las características propias de cada deporte.
Introducción
Parece obvio señalar que el proceso de planificación a largo plazo está íntimamente relacionado con el entrenamiento de los óvenes. Un programa de entrenamiento bien organizado y planificado durante varios años permite alcanzar resultados deportivos de alto nivel a largo plazo. En estos últimos años se ha podido ver con mayor claridad que los máximos rendimientos sólo pueden alcanzarse cuando se logran las bases necesarias para ello desde la infancia y la adolescencia. La preparación consecuente, sistemática y a largo plazo del deportista para alcanzar sus máximos rendimientos deportivos ha adquirido por ello una importancia considerable.
Deberíamos decir como premisa básica que el entrenamiento del oven deportista debe permitir y asegurar un normal y correcto desarrollo, previniendo trastornos ortopédicos por malas posturas o debilidades de algunos grupos musculares y, por otro lado, preparar al deportista para el máximo rendimiento a largo plazo, sin limitar el mismo en cada etapa de desarrollo y adaptándolo a las posibilidades de rendimiento según la edad biológica y maduración del oven deportista.
El ob etivo de esta ponencia es aportar una información actualizada de las opciones que se plantean para llevar a cabo el entrenamiento deportivo en niños y óvenes dentro de un a planificación organizada y sistemática de varios años . Para facilitar el alcance de este ob etivo, se deben plantear los siguientes requisitos:
- Garantizar un entrenamiento saludable
- Llevar a cabo el entrenamiento atendiendo a la edad biológica
- Perseguir la me or reserva de adaptación posible a largo plazo.
- Respetar las condiciones óptimas de entrenabilidad de las distintas capacidades que intervengan en el rendimiento deportivo.
- Afrontar la especialización del entrenamiento en el momento oportuno atendiendo a las características propias de los deportes
- A ustarse a unos modelos de planificación del entrenamiento a largo plazo adecuado2 a cada especialidad deportiva
1. GARANTIZAR UN ENTRENAMIENTO SALUDABLE
Un régimen de entrenamiento inadecuado o estresante puede ser per udicial para su salud si el oven deportista está en pleno proceso de maduración de sus capacidades y sistemas biológicos. Son numerosos los estudios que señalan las fragilidades de las articulaciones en los óvenes que les hace muy sensibles al sobreuso. De este modo, demasiadas repeticiones, incluso en ba as intensidades, pueden inducir a lesiones o daños del sistema locomotor. Estas dolencias no siempre aparecen en combinación con síntomas de fatiga, razón por la cual el entrenador debería anticiparse a la tensión locomotora local facilitando variaciones en los patrones de movimientos. Los riesgos de lesiones para los óvenes deportistas se identifican claramente con algunos e ercicios de entrenamiento específicos (Tabla 1).
No parece extraño, por tanto, que se suela argumentar que la principal intención de los programas de entrenamiento de los óvenes deba ser la reducción de lesiones unto a otras comodescubrir nuevas vías para enseñar me or las habilidades, encontrar los me ores métodos de entrenamiento o en el empleo de técnicas motivacionales innovadoras. Si deseamos me orar las condiciones de participación en los deportes de los niños, debemos primero cambiar la filosofía de los programas y de los responsables de llevarlos a cabo, considerando ante todo al deportista como persona, por encima del logro o la victoria. Solo cuando los entrenadores adopten esta perspectiva podremos esperar ver a óvenes emerger desde la experiencia del deporte como seres humanos autónomos y
responsables (Martens, 1988).
Tabla 1.- Nivel de utilidad de diversos tipos de entrenamiento para deportistas jóvenes en relación con los factores limitantes fisiológicos y morfológicos y el riesgo de lesiones (adaptado de Keul, 1982, citado en Olbrech, J.: The Science of Winning-Planning, Periodization and Optimizing Swim Training. Swimshop:Luton. 2000: pág. 50)
Tabla 1. Planificación del entrenamiento en niños y jóvenes deportistas
* 0 No apropiada; + Utilización limitada sin condiciones; (+) Utilización limitada con condiciones; ++ Apropiada
2. LLEVAR A CABO EL ENTRENAMIENTO ATENDIENDO A LA EDAD BIOLÓGICA
La composición del programa de entrenamiento no solo depende de la seguridad en el entrenamiento sino también de la edad biológica de los deportistas. Incluso, según sea el nivel de maduración biológica de los deportistas, el efecto de entrenamiento puede variar cuantitativamente (el mismo efecto pero en diferente amplitud) o cualitativamente (otro efecto). El conocimiento de la fisiología del desarrollo es decisivo para saber utilizar los estímulos necesarios en el momento usto y evitar aquellos estímulos que son negativos en los periodos de tiempos sensibles (figura 1).
Cuando el desarrollo es normal, la edad cronológica y la biológica concuerdan, pero cuando los jóvenes retrasan o avanzan en su nivel de maduración, los efectos sobre el rendimiento son manifiestamente diferentes y a enos a causas exclusivamente de entrenamiento. Existe una gran coincidencia en la opinión de que el éxito en los deportes de niños se atribuye al desarrollo fisiológico (Thomas, 1980). La mayoría de los niños de maduración temprana tienen más te ido muscular, huesos más largos, mayor fuerza y muestran una elevada coordinación motora. En consecuencia, generalmente ocupan las primeras posiciones en los deportes individuales o están en las alineaciones iniciales en los deportes de equipo mientras los de maduración tardía se sientan en el banquillo.
Figura 1.- Representación esquemática del desarrollo de la capacidad de carga de los sistemas biológicos y segín la edad biológica En: Frohner, G, (2003).. Princiii dell’allenamento giovanile, Ponte San Giovanni: Calzetti-Mariaucci, p. 7
Figura 1. Planificación del entrenamiento en niños y jóvenes deportistas
Sin embargo, es difícil entender que los niños que son tardíos en su maduración puedan ser buenos deportistas en el futuro. Existen investigaciones que demuestran que los óvenes de maduración tardía tienden a lograr una altura ligeramente mayor y llegan a ser más fuertes en la edad adulta (Carmichael, 1990). Tal como afirma Clarke (1971), el éxito temprano en un deporte no garantiza que pueda ocurrir lo mismo cuando se alcanza la edad adulta (Clarke, 1971). En la mayoría de los deportes, donde los niños compiten clasificados según su edad cronológica, la competición se hace desigual entre los niños de maduración temprana y los niños de maduración tardía. Lo más correcto, si no nos pareciese utópico, sería agruparlos según su nivel de maduración en el mismo periodo (Navarro, 1986).
Desde el punto de vista de la posible influencia del entrenamiento sobre la maduración no existe prueba experimental que permita creer que un entrenamiento deportivo regular acelere o elentezca la maduración esquelética del niño. Estudios sobre óvenes deportistas, basados en la radiografía del carpo como criterio de medida indican que la maduración no se ve influenciada por el entrenamiento deportivo (Bayley & Mirwald, 1985).
Es obvio que un estudio cuidadoso de las más típicas características del desarrollo de los niños nos facilitará una ayuda importante para formular los programas según las necesidades, intereses y capacidades de desarrollo de una gran parte de los óvenes, pero no para todos. Lo importante de éste hecho es que los técnicos deportivos se den cuenta, siempre que sea posible, de la diferencias individuales a través de una enseñanza y un entrenamiento individualizado.