Práctica de actividad físico-deportiva, apoyo de sus iguales y calificación en educación física.
Resumen
El objetivo de este estudio es analizar las características de la práctica físico-deportiva de los escolares comprendidos entre 1º de la ESO y 2º de Bachiller, así como conocer si el apoyo de sus iguales y la calificación en la nota de educación física influyen sobre ésta. La muestra la componen 900 jóvenes gipuzkoanos de entre 13 y 17 años y está estratificada en función de la edad, el sexo, la comarca, el tipo de centro y el modelo lingüístico, con un margen de confianza del 95% y un error muestral del ±5%.Se trata de un estudio descriptivo, valorativo y multivariado. Entre los resultados obtenidos podemos destacar que el 58’8% de los sujetos analizados realizan práctica de actividad físico-deportiva tres o más veces por semana y que el 41’2% lo hace dos veces o menos por semana. Así mismo, se han encontrado correlaciones significativas en relación a las variables estudiadas, exceptuando la variable de la intensidad que no presenta diferencias significativas en relación con los constructos apoyo percibido de sus iguales y calificación en E.F.
1. INTRODUCCIÓN
Existe la concepción de que la práctica físico-deportiva es conveniente para el bienestar de los individuos. Se puede considerar dicha práctica en términos saludables, tanto a nivel físico y psicológico como social, principalmente cuando se realiza por motivos de tipo intrínsecos, es decir, “por el gusto o la satisfacción que conlleva practicar la actividad en si misma, independientemente de los beneficios que la práctica pueda conllevar” (Frederick & Ryan, 1995; Ryan, Frederick, Lepes, Rubio & Sheldon, 1997). En esta investigación se va a estudiar las características de la práctica, para relacionarla con el apoyo que los deportistas perciben de sus iguales y su relación con el rendimiento en el ámbito académico.
Existe en la comunidad científica una gran controversia en relación al concepto de deporte y lo que ello implica. Recientes estudios toman el termino deporte “desde una perspectiva integradora llegando así al concepto moderno de deporte, que hace referencia a toda aquella persona que realiza actividad física de forma sistemática, sean cuales fueren sus pretensiones: ocupación de tiempo libre, obtención de resultados, mejora de la salud, profesionalización, etc. Por ello se escoge una determinación que no deje fuera a nadie como es hablar sobre la práctica de actividad física y deporte (en adelante PAFYD)” (Arribas, 2005). Tomando como referencia el término descrito anteriormente, es necesario definir las características de las sesiones relacionadas con la PAFYD, para ello se toma como referencia los criterios que se establecieron en el proyecto COMPASS (proyect seeking the coordinated monitoring of participation in sports in Europe), en el cual de manera cuantitativa se mide la práctica de actividad físico deportiva a través de la frecuencia de sesiones realizadas. Entendiendo como frecuencia “el número de sesiones que se realizan durante el año con una duración mínima de 20 minutos”. En estudios realizados por Arribas, Gil de Montes, Arruza, Aldaz e Irazusta (2008),diferencian tres características de práctica: frecuencia, duración e intensidad. En cada una de las características de práctica establecen tres subcategorías, en el caso de la frecuencia tres tipos de practicantes, ocasional (de una vez al mes a una vez por semana), regular (dos veces por semana) y habitual (más de dos veces por semana). Al hablar de duración hacen referencia a: menos de 30 minutos, entre 30 y 60 minutos y más de 60 minutos. Las subcategorías establecidas para la intensidad son: baja, moderada y alta. En nuestra investigación tomaremos las medidas establecidas por este último estudio, ya que consideramos que describe con mayor precisión las características del PAFYD que se realiza.
Tal y como apuntan Arruza & Brustad (2001), “el entorno social influye en las percepciones que los y las adolescentes tienen de su propia competencia en el ámbito de la práctica de actividad físico-deportiva y también en la motivación intrínseca.”
“La participación en cualquier rol deportivo es un proceso de aprendizaje social que se encuentra mediatizado por una serie de variables que se agrupan en tres factores: 1) las características físicas y psicológicas de los aprendices; 2) el impulso recibido para practicar o participar en deporte; 3) la influencia de los distintos agentes sociales ( la familia , el grupo de iguales, la escuela, la comunidad) a través de los cuales se aprenden valores personales y actitudes” (Escartí & García, 1994; Kenyon & Mc Pherson, 1973).
Como bien señalaban Arruza & Brustad, (2001), las consecuencias psicosociales de dicha participación tiene que ver más con la calidad de las interacciones sociales que se producen en el contexto deportivo que con la presencia o ausencia de competición. Tal y como expresan estos mismos autores, son los padres, entrenadores e iguales, y también el profesorado de educación física, los agente que configuran esa experiencia deportiva.
Al hilo de lo anterior se considera que durante la etapa a la que nos referimos en esta investigación (13-17 años), tres son los grupos sociales que mayor influencia ejercen sobre los hábitos de los y las adolescentes, los iguales, la familia y el profesorado. Suscita nuestro interés investigar el ámbito de los iguales pues consideramos que: “el grupo de iguales es un grupo de referencia que en la fase de la adolescencia cobra especial importancia, dada la tendencia a buscar relaciones simétricas y la creciente independencia del sujeto respecto a sus padres” (Lackovic-Grgin & Dekovic, 1990). En este grupo entran aquellos individuos de la misma generación o generaciones próximas, como amigos, compañeros, conocidos, etc. Agregarse a estos grupos se hace posibles por referencias culturales, socio/económicas y étnicas adecuadas a la recíproca identificación.
El apoyo que se percibe de los iguales, entendido como el ánimo y apoyo que recibe el/la joven en su entorno de amistades más cercano, es uno de los pilares para que el/la adolescente practique PAFYD. Además hay que tener en cuenta la influencia que tienen las amistades en la adolescencia, por un lado porque les sirve como protección contra los aspectos negativos como el rechazo y por otro lado porque les produce un aumento de la autoestima. (Arruza & Brustad, 2001).
Se ha de tener presente que la PAFYD es una actividad que se superpone, a la etapa de la vida denominada juventud, es decir, a “esa fase intermedia” que comienza con la adquisición de la madurez fisiológica y acaba con la adquisición de la madurez social”. (Buhler, 1978). Las autoridades competentes en política educativa en España a través del Boletín Oficial Español, expresan la importancia de la participación de los jóvenes en actividades físico-deportivas, ya que ofrece al individuo una oportunidad para interaccionar y comunicarse con los demás de forma que favorece al desarrollo integral de los y las participantes. “La escuela es considerada como un entorno muy favorable, para el desarrollo de actividad físico-deportiva, por el hecho de que todos los jóvenes pasan 10 años, como mínimo, hasta el final de la etapa escolar de enseñanza obligatoria” (García, Pierón & Ruiz, 2008).
La legislación del Estado Español en materia de educación a través del Boletín Oficial Español (BOE, 2004)resalta la importancia de la asignatura de Educación física y dice: “el cuerpo y el movimiento son los ejes básicos en los que se debe centrar la acción educativa de la asignatura. En este sentido se resalta la importancia del conocimiento corporal y del movimiento, no solo por su valor funcional, sino también por el carácter integrador que tiene”. Entre los objetivos que se deben de desarrollar a lo largo de la etapa escolar, dicho documento expone los siguientes: – Practicar, de forma habitual y sistemática, actividades físicas con el fin de mejorar las condiciones de salud y calidad de vida. – Potenciar como valores positivos el esfuerzo personal y la autoestima en el propio proceso de aprendizaje.
2. MATERIAL Y MÉTODO
MUESTRA: La Muestraesta compuesta por 900 jóvenes de entre 13 y 17 años residentes en Gipuzkoa, siendo representativo para la población en la que se ha desarrollado. La técnica de muestreo ha sido aleatoria y estratificada en cuanto a rango de edad (13-17años), sexo (chicos, chicas), comarca (Urola Costa, Goierri, Deba, Bidasoa y Donostialdea), tipo de centro escolar (público o privado) y modelo lingüístico (A, B o D). El nivel de confianza es del 95%, con un error muestral para el total de la muestra que se sitúe alrededor de ± 5%.
INSTRUMENTO: Se realizó un cuestionario “ad hoc”, validado anteriormente y consta de 34 ítemes. Dicho cuestionario está articulado en torno a 4 tipos de variables; el primer grupo lo componen las variables estructurales: sexo y edad…, el segundo grupo lo componen las variables relacionadas con la PAFYD: intensidad, duración y frecuencia de la práctica…, el tercer grupo recoge las variables relacionadas con la percepción de la salud: percepción de la salud, y el cuarto grupo recoge las variables psicosociales, el apoyo familiar, motivos de practica, etc.
DISEÑO y VARIABLES: Se ha utilizado un diseño “ex post facto” basado en variables que ya ocurrieron sin la intervención directa de los investigadores. Se trata de un estudio descriptivo, valorativo y multivariado del cual se han seleccionado cinco variables la frecuencia, duración e intensidad de la PAFYD, el apoyo de iguales percibido y la calificación de la asignatura de Educación Física.
PROCEDIMIENTO: El procedimiento para la obtención de datos comenzó con una selección previa de centros. Los centros seleccionados fueron los ubicados en poblaciones de más de 4.000 habitantes, para que pudieran albergar escolares de las edades motivo de estudio. Tras la selección de centros se realizó un contacto con los responsables de los centros escolares para la explicación del proyecto y la obtención del permiso pertinente. Tras este primer contacto nos desplazamos a los distintos centros para realizar la toma de datos, la cumplimentación del cuestionario tenía duración total de 45 minutos.
3. RESULTADOS
En primer lugar se representan los análisis descriptivos relacionados con las características de la PAFYD. Posteriormente, los valores relacionados con el apoyo de iguales y por último, los valores relacionados con las calificaciones de Educación Física.
- Características de la PAFYD
A) Frecuencia de la PAFYD.
Grafico nº1 Frecuencia de práctica.
Si analizamos este dato según el sexo de las y los encuestados, (ver cuadro nº1) observamos que en el caso de los chicos, el 71,9% practican PAFYD más de dos veces por semana, el 17,6% lo hace dos días a la semana y el 10,5% menos de una vez a la semana. En comparación, las chicas realizan PAFYD más de dos veces por semana un 46%. Un 28,9% realiza PAFYD y es significativamente superior en comparación con los chicos, el porcentaje de chicas que realizan PAFYD menos de una vez por semana es de 25,1%.
Cuadro nº1 Frecuencia de practicante por sexo.
B) Intensidad de la PAFYD.
En cuanto a los resultados de la intensidad o esfuerzo con la que han realizado la PAFYD, La pregunta es obviamente muy subjetiva, por ello se plantea en relación a correlatos físicos, es decir, se considera: intensidad baja a realizar la actividad sin cansarse; intensidad moderada, aquella en que la actividad haga aumentar el nivel de respiración y latido del corazón, y por último se considera intensidad alta si se realiza la actividad casi al máximo esfuerzo y produce fatiga.
Grafico nº2 Intensidad de la practica.
Como se observa en el grafico nº2, el 44,6% de los encuestados, mencionan realizar la practica físico deportiva de una forma moderada. El 38,8% dice realizar la actividad con una intensidad baja y el 16,6% considera que realizan la actividad físico-deportiva con una intensidad alta. Lo que nos hace ver que la población estudiada tiene tendencia a la actividad moderada.
En cuanto a la distribución del nivel de intensidad de la PAFYD en función del sexo, se puede observar que hay un mayor porcentaje de hombres que realiza la actividad con intensidades altas (cuadro 2). Es importante destacar la diferencia entre sexo respecto a las intensidades de esfuerzo baja y moderada. Vemos como el 51,6% de las mujeres encuestadas realizan la actividad a intensidad moderada y el 35,4% a intensidad baja, y sin embargo, en los hombres encuestados hay mayor porcentaje que realizan la actividad físico-deportiva a intensidad baja (42,4%) y un menor porcentaje que realiza la actividad a intensidad moderada (37,2%).
Cuadro nº2 Intensidad de la práctica por sexo.
C) Duración de la PAFYD.
Grafico nº3 Duración de la práctica.
Los resultados obtenidos en esta encuesta observando la gráfica nº3 se aprecia que: el 59,8% dicen practicar más de 1 hora de actividad físico-deportiva, el 32,5% de 30’ a 60’ y tan solo un 7,7% realiza PAFYD menos de 30’. Lo que muestra que la mayor parte de la población realiza más de 30minutos en cada sesión.
Los resultados sobre la preferencia de duración de la actividad en función del sexo, nos muestran que hay un porcentaje significativamente mayor de hombres practicantes que realizan su actividad más de 1 hora (72,1% de hombres y 47,8% de mujeres), mientras que un mayor porcentaje de mujeres practicantes que realizan su actividad físico-deportiva de 30 a 60 minutos (43,1 % de mujeres y 21,7% de hombres). En definitiva y según estos datos, se puede decir que los chicos jóvenes de Guipúzcoa invierten un mayor número de tiempo en su práctica de actividades físico-deportivas.
Cuadro nº3 Duración de la practica por sexo.
- Correlaciones entre las variables
Como se observa en la tabla X la variable Apoyo percibido de iguales presenta correlación significativa con las variables frecuencia y duración de la PAFYD, sin embargo en el caso de la intensidad no hay correlación significativa. Por lo que podemos decir que a mayor apoyo percibido aumenta la frecuencia y la duración de la PAFYD.
Así mismo existe una correlación significativa entre el Apoyo percibido de iguales y las calificaciones obtenidas en Educación Física (E.F).
Al igual que en la variable de Apoyo percibido de iguales, existe una correlación significativa entre la calificación de E.F. y las variables frecuencia y duración.
Cuadro nº4 Correlación de las variables.
A continuación se presentan los datos relacionados con las tres variables principales de nuestro estudio, PAFYD, Apoyo de iguales y Calificación en E.F. y las relaciones existentes entre ellas, en función del sexo.
A) PAFYD y Apoyo percibido de iguales
En cuanto a la frecuencia de PAFYD en relación con el apoyo percibido como se observa en el cuadro nº5, en los chicos existe un mayor apoyo percibido en todos los casos de frecuencia de práctica siendo su media de 2,3 (en una escala del 1 al 4), no existiendo diferencia de medias entre los distintos rangos de frecuencia. Sin embargo la media de apoyo percibido por parte de las chicas es de 2,0 habiendo una diferencia de medias significativa entre las que practican más de dos veces por semana y los otros dos grupos, tanto las que practican dos veces por semana, siendo en este caso una diferencia de 0,3 y en el caso de las que practican menos de una vez a la semana de 0,5 (p<.05).
En el caso de los chicos cabe resaltar que la mayor parte de la muestra se agrupa en los que realizan la actividad con mayor frecuencia.
Cuadro nº5 Valores medios de apoyo percibido de iguales en función de la frecuencia de práctica y su nivel de significación.
Respecto a la duración, en el caso de los valores medios de apoyo de sus iguales percibido en chicas y su nivel de significación, podemos observar que las que mayor apoyo perciben son aquellas que dedican más tiempo a la PAFYD. observándose que en el caso de las chicas la diferencia de medias es relevante entre todos los rangos de duración, siendo la diferencia más alta la existente entre los que realizan más de 1 hora y los que realizan menos de 30 minutos, teniendo un valor de 0,7 (p<.05).
Por el contrario en los chicos no se encuentran diferencias significativas entre aquellos que perciben mayor o menor apoyo de sus iguales y la duración que emplean en la PAFYD
Cuadro nº6 Valores medios de apoyo percibido de iguales en función de la duración de práctica y su nivel de significación.
B) Calificación en E.F. y Apoyo percibido de iguales
En la variable de calificación de E.F. se ha establecido una valoración que va del 1 al 5, contemplando el insuficiente como 1, el suficiente como 2, el bien como 3, el notable como 4 y el sobresaliente como 5. Por ello las medias de las notas vendrán dadas en valores del 1 al 5. Analizando estas variables en función del sexo como se observa en el cuadro nº7, destacamos que en los chicos en relación al apoyo percibido de sus iguales afecta significativamente cuando sacan sobresalientes frente a obtener un notable o un bien.
En función de la calificación obtenida en E.F. en el caso de las chicas se encuentran diferencias significativas en el caso de la obtención de un notable o un sobresaliente frente a obtener un bien o un suficiente, es decir, las chicas que obtienen un sobresaliente o un notable perciben un mayor apoyo por parte de sus iguales.
Destacar que tanto en el caso de los chicos como de las chicas el número de individuos que obtiene notas entre un notable y un sobresaliente es similar, coincidiendo con que son los que perciben un mayor apoyo. Por otro lado mencionar que en el caso de los chicos se da algún suspenso al contrario que en el caso de las chicas.
Cuadro nº7 Valores medios de apoyo percibido de iguales en función de la calificación en E.F. y su nivel de significación.
C) PAFYD y Calificación en E.F.
Teniendo en cuenta la relación que se establece entre la frecuencia de la PAFYD y la calificación de E.F, observamos en el cuadro nº8 que tanto las chicas como los chicos que realizan PAFYD más de dos veces por semana tienen unas notas más elevadas que aquellos/as que la practican dos veces o menos por semana.
La calificación obtenida por parte de aquellos/as que realizan PAFYD entre 1 vez al mes a 1 vez por semana es de 3,96 y 3,82 (en una escala del 1al 5) respectivamente, mientras que en los/as adolescentes que lo hacen más de dos veces por semana la nota obtenida es de 4,30 para unos y 4,28 para las otras, por lo que la diferencia de medias es de 0,4 (p<.05) en ambos casos. En cuanto aquellos/as que practican actividad físico-deportiva dos veces por semana las diferencias también son significativas en el caso de los que practican más de dos veces por semana, siendo en este caso de 0,3 en los chicos y de 0,2 en las chicas (p<.05).
Cuadro nº8 Valores medios de la calificación de E.F. en función de la frecuencia de práctica y su nivel de significación.
Respecto a la duración una vez realizadas la prueba ANOVA para analizar las diferencias de medias entre los grupos, observamos que las diferencias significativas las encontramos en el caso de los chicos entre aquello que realizan más de 1 hora con los que realizan entre 30 y 60 minutos 0,2 y con los que realizan menos de 30 minutos de 0,8. También se encuentran diferencias de media en los casos de menos de 30 minutos y de 30 a 60 minutos siendo esta de 0,6. En las chicas sucede lo contrario, nos encontramos las diferencias de medias entre los casos de menos de 30 minutos y de 30 a 60minutos, siendo de 0,3, y entre los casos de menos de 30 minutos y de más de 1 hora, en este caso la diferencia es de 0,4. En todos los casos las diferencias de medias son significativas al nivel .05.
Cuadro nº9 Valores medios de la calificación de E.F. en función de la duración de práctica y su nivel de significación.
4. DISCUSIÓN
Esta investigación ha pretendido descifrar las relaciones existentes entre las diferentes variables, y ver cuanto afectan unas a las otras. Atendiendo a las variables de la duración e intensidad, destacar que la mayoría de los participantes con un porcentaje del 83,4% están por encima de 30 minutos de actividad y realizan la PAFYD de manera moderada o baja con un porcentaje de 92,3%. Destacar que el 58,9% de la muestra realiza PAFYD más de 2 veces por semana, resaltando que en el caso de los chicos aumenta hasta el 71,9%.
A lo largo del marco teórico se ha realizado una revisión de diferentes autores respecto a la relación entre el apoyo percibido y la PAFYD, Arruza & Brustad, (2001) y Escartí & García, (1994), siguiendo esta línea podemos decir que los análisis nos confirman que existe una gran relación entre la PAFYD y el apoyo percibido por los escolares participantes en esta investigación. Destacar que respecto a la intensidad no se ha encontrado relación con el apoyo percibido de sus iguales en ninguno de los casos, sin embargo en cuanto a la frecuencia se observa que aquellos/as que realizan PAFYD más de 2 veces por semana dan los valores más altos de apoyo percibido con unas medias de 2,4 y 2,3 respectivamente.
Cabe destacar que la mayoría de las investigaciones relacionan la PAFYD con aspectos como la salud, autoeficacia, etc, lo que hace que la investigación adquiera mayor relevancia al estudiar la relación entre PAFYD y apoyo percibido de sus iguales con la nota de educación física.
En líneas generales en esta investigación se observa que la tendencia entre la relación del apoyo percibido y las notas de E.F, es significativa cuando la nota obtenida es más alta.
Respecto a la relación existente entre la PAFYD y la calificación de E.F. existe una tendencia ascendente que a mayor frecuencia y duración se obtiene mejor nota. Siendo en el caso de la frecuencia a partir de más de 2 veces por semana cuando la diferencia de medias es significativa, en chicos 0,4*/0,3* y en chicas 0,4*/0,2*.
5. CONCLUSIONES
El apoyo de iguales percibido influye de manera positiva a la hora de realizar con mayor frecuencia y mayor duración PAFYD, sin embargo la intensidad de dicha PAFYD no da información relevante en este aspecto.
Los adolescentes que perciben mayor apoyo de sus iguales obtienen mejores calificaciones en la asignatura de educación Física.
En cuanto a la calificación de educación física, es importante destacar que a mayor cantidad y duración de práctica físico-deportiva realizada por los individuos, mayor es la calificación que obtienen en dicha asignatura.
Sería interesante continuar con esta línea de investigación, dado los interesantes resultados obtenidos, sobre todo en el aspecto que se refiere a la calificación de E.F., debido a las repercusiones que suponen al individuo en sus hábitos físico deportivos y observar que relación puede tener con el resto del expediente académico.
Bibliografía
- Arribas, S. (2005). La práctica de la actividad física y el deporte (PAFYD) en escolares de 15-18 años de Gipuzkoa: Creencias sobre su utilidad y relación con la orientación motivacional, diversión y satisfacción. UPV/EHU.
- Arribas, S., Gil de Montes, L., Arruza, J., Aldaz, J., Irazusta, S. (2008). Actividad físico deportiva que realizan los jóvenes de Gipuzkoa. Hábitos, estilos de vida y salud relacionados con la actividad física y el deporte. 79-98. Ed: UPV-EHU. ISBN: 978-84-9860-186-2. Bilbao.
- Arruza & Brustad (2001). Práctica deportiva y desarrollo social en jóvenes deportistas. Nuevas perspectivas a cerca del deporte educativo. 25-40. Ed: UPV/EHU. ISBN: 84-8373-427-3. Bilbao.
- Boixadós, M., Valiente, L., Mimbrero, J., Torregosa, M., Cruz, J. (1998). Papel de los agentes de socialización en deportistas en edad escolar. Revista de Psicología del deporte, 7, 295-310.
- Carratalá, V., García Ferriol, A., Carratalá, E. (1998). Análisis de las diferencias por género y grupos en los factóres de los iguales relacionados con la práctica deportiva. Revista de psicología del Deporte, 7, 283-293.
- Castro, Mª.J., Gonzalez M.A., Pierón, M. (2006). Actitudes y motivación en educación física escolar. Nuevas tendencias en educación física, deporte y recreación, 10, 5-22.
- Escartí, A., Garcia Ferriol, A. (1994). Factores de los iguales relacionados con la práctica y la motivación deportiva en la adolescencia. Revista de Psicología del deporte, 6, 35-51.
- Frederick, C. M. & Ryan, R. M. (1995). Self-determination in sport: A review using cognitive evaluation theory. International Journal of Sport Psychology, 26, 5-23.
- Pierón, M., Ruiz Juan F., Garcia Montes, Mª.T. (2008). La opinión del alumno de educación secundaria sobre las clases de educación física: un desafio para los profesores y los formadores. Revista de la Facultad de la Educación. 8.
- Ryan, R. M., Frederick, C. M., Lepes, D., Rubio, N., & Sheldon, K. M. (1997). Intrinsic motivation and exercise adherence. International Journal of Sport Psychology, 28, 335-354.