¿POR QUE SER ENTRENADOR PERSONAL? (I)
¿Por qué ser Entrenador Personal? 10 motivos. (1ª parte)
Los entrenadores personales no son para todos, pero un entrenador provee ciertos beneficios que no puedes encontrar cuando trabajas por tu cuenta. Aquí se presentan diez motivos por los que un entrenador personal puede ser lo que necesitas.
1. Motivación
Una de las razones principales por las que una persona se puede beneficiar de los servicios de un entrenador personal es que suele proveer la motivación necesaria para ajustarse con consistencia a un programa de entrenamiento. Los entrenadores personales certificados pueden proveer estructura y además ayudarte desarrollar un nivel de forma física y mental que promuevan la salud y la mejora en el rendimiento.
Existen personas que encuentran difícil mantener continuidad en el aspecto del entrenamiento deportivo. Los entrenadores más efectivos en este caso son aquellos que se desplazan a casa o la oficina del cliente. Esto asegura que no falles ninguna sesión de entrenamiento.
2. Programa individualizado
Si tienes cualquier condición de salud crónica, lesiones u objetivos relacionados con el entrenamiento (correr un maratón, por ejemplo) un entrenador personal trabajará contigo y cuidará de tu salud (junto a tu médico) para planificar un programa seguro y eficiente que considere estas necesidades y te capacite para alcanzar los objetivos.
Eficacia
Los entrenadores personales te ayudan a centrarte en los resultados y evitan que pierdas el tiempo haciendo sesiones ineficientes o innecesarias. Un entrenador personal tiene un plan y te ayudará a conseguir los mayores resultados en el menor tiempo posible.
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3. Mejora de la técnica y las habilidades
Si practicas un deporte específico, o visitas el gimnasio con asiduidad o incluso si tienes equipamiento en casa, el entrenador personal ayudará a mejorar tus habilidades y técnica mostrándote cómo emplear de forma correcta el equipamiento y además mostrándote nuevas técnicas de entrenamiento específicas para tu deporte. El entrenador incorporará nuevas técnicas de entrenamiento en tu programa para que puedas mejorar no sólo tu fuerza, resistencia, flexibilidad, composición corporal, etcétera sino que también tu agilidad y enfoque mental.
En ocasiones existen individuos que deciden practicar un deporte con el propósito de alcanzar o mantener un nivel de forma determinado, perder peso o participar en competiciones amateurs. Estos individuos, optan por la práctica de este deporte como medio para la mejora de su forma, y en realidad, nada se aleja más de lo que clasificaríamos como una actitud correcta. Para practicar un deporte debemos primero acondicionar el cuerpo para que pueda rendir y adaptarse a los estreses que impone la práctica de un deporte específico. Por ejemplo, el individuo debería desarrollar con anterioridad capacidades como la fuerza-resistencia, la flexibilidad, coordinación, velocidad, potencia, equilibrio, etc., dependiendo de las características esenciales del deporte que ha escogido. Esto nos lleva al siguiente apartado.
4. Eres nuevo en el ejercicio o en un nuevo deporte
Si eres un completo principiante o has estado desconectado durante mucho tiempo, el entrenador personal es lo mejor que podrás encontrar. Un buen entrenador te introducirá en rutinas muy simples y efectivas e irá construyendo con eficacia el trabajo para que antes de que te des cuenta, tengas la confianza y el conocimiento para que tu mismo encuentres las opciones y puedas decidir lo que es correcto para ti.
5. Superar los picos
Bien, ya tienes una forma física lo bastante decente, pero llevas estancado en lo mismo muchísimos años. Si te encuentras bloqueado en la misma rutina y quieres variar o desplazar la ruta hacia nuevos objetivos, un entrenador personal es la solución perfecta. Un entrenador no sólo catapultará tu motivación sino también tus rutinas. Esto te ayudará a continuar con nuevas energías y adquirir otras visiones del entrenamiento diario o semanal.
6. Sólo hacia una nueva aventura
Si finalmente deseas aprender todas las facetas relacionadas con el diseño de tus propias rutinas para no tener que necesitar un entrenador personal, es posible que sólo necesites unos pocos meses. Todo los buenos entrenadores personales te enseñaran los cimientos para construir y modificar un programa y así alcanzar los máximos resultados con autonomía.
En este caso, no serías el primer cliente que incluso se anima a continuar su formación y experiencia se decide a estudiar un curso de monitor de fitness o deportivo en alguna de las diferentes disciplinas o incluso llegar a ser un entrenador personal certificado.
7. Trabajando con seguridad
Un entrenador personal observa tu forma, postura y tras analizar tus constantes vitales por mediación de aparatos o pruebas físicas, puede elaborar un análisis objetivo acerca de tus límites y fortalezas. Muchos de nosotros tendremos a ignorar o infravalorar muchas de las señales importantes que nuestro cuerpo intenta comunicar (esta puede que sea una de las razones por las que muchos principiantes que se apuntan a gimnasios abandonan en pocos días o semanas o incluso se lesionan). Muchos de estos nuevos clientes en ocasiones llevan en poco tiempo sus límites demasiado lejos atravesando por el dolor y/o prácticas inadecuadas; la gran mayoría abandonan demasiado pronto. Como un entrenador personal puede observar lo que estás haciendo mientras tú lo haces, pueden ayudarte a que el esfuerzo sea el correcto y progresar de forma efectiva, aconsejándote si debes apretar más o reducir la intensidad.
8. El entrenamiento en casa
Muchos entrenadores personales (especialmente en las capitales o grandes ciudades) realizan visitas a casa o a la oficina de sus clientes. Si no tienes el interés o no eres el tipo de persona que le gusta ir a un gimnasio, pero encuentras dificultad en saber que es lo que tienes que hacer o si te cuesta hacerlo en casa, un entrenador personal puede llevar el “fitness” a tu propio comedor. En casa podrá realizar mucho más ejercicio del que te puedas imaginar.
9. Perder peso
Hay motivos suficientes para argumentar que la razón principal por la que la gente alquila los servicios de un entrenador personal es para perder peso, encontrar cierta tonificación muscular y ponerse en forma. Esto ocurre simplemente porque en realidad funciona. Si has tomado la decisión de eliminar la grasa y mejorar la firmeza de tu cuerpo, un entrenador puede ayudarte a encontrar la vía adecuada para que puedas conseguir tu objetivo.
10. Preguntas para el entrenador
Antes de tomar los servicios de un entrenador personal le aconsejamos al cliente potencial que realice las siguientes preguntas:
¿Cuál es tu experiencia y certificación?
Un entrenador personal cualificado ha adquirido sólidos conocimientos en fisiología, anatomía, promoción de la salud, entrenamiento atlético, kinesiología, cineantropometría, evaluación física o campos similares. Debería poseer primeros auxilios y tener una certificación actualizada de reanimación cardiopulmonar así como una certificación de entrenador personal otorgada por una organización de alta reputación como puedas ser la Certificación Internacional de Entrenador Personal (ISSA) que otorga la Asociación Internacional de las Ciencias Deportivas.
¿Cuál es tu política y procedimientos de trabajo?
Un entrenador personal debería tener una política documentada en la que se detalle cuáles son sus servicios, coste, cancelaciones, duración del contrato y procedimientos de emergencia, entre otros. Deberían también ofrecer al cliente un consentimiento médico (formulario) antes de que empiecen a trabajar contigo.
Finalmente deberías sentirte cómodo/a con el entrenador, su estilo de comunicación y las expectativas del tiempo que empleareis juntos entrenando. En una primera visita, te ofrecerá varias opciones de ejercicio y te preguntará cuales son las que resultan más atractivas practicar. Un entrenador personal que ha practicado el atletismo durante muchos años es posible que te invite a correr, uno que haya jugado al baloncesto te invitará ha realizar ejercicios con balones, si no te gusta correr o ejercitarte sin variedad, quizá no sea el entrenador ideal para cubrir tus necesidades y expectativas. Considera la variedad y las posibilidades de realizar actividades que te resulten motivadoras. Habiendo dicho esto, me he encontrado con clientes que nunca se habían imaginado que le darían la vuelta a la manzana corriendo y a los 18 meses han corrido su primer Maratón.
Próximamente: ¿Por qué ser Entrenador Personal? (2ª parte)
Autor: Ricardo Segura (Director General de Alto Rendimiento)
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