+34 96 633 71 35
·WhatsApp·

29 Mar 2007

Frecuencia de ejercicio físico y sus razones en el alumnado de e.s.o. en la provincia de las palmas

//
Comments0
/
La Anorexia Nerviosa (AN) es un trastorno de la conducta alimentaria de carácter biológico, psicológico y social que, en los últimos años, se ha teñido de colores alarmantes debido a las jóvenes anoréxicas que han fallecido a consecuencia de la enfermedad.

Autor(es):Covadonga Mateos Padorno1, Nieves Arjonilla López1 Miriam Quiroga Escudero1, Elena Vallecillo Santana1. Inmaculada Rodríguez Marín2.
Entidades(es): 1Departamento de Educación Física, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. 2Grupo de Investigación HUM 653 de la PAI
Congreso: III Congreso Nacional Ciencias del Deporte
Pontevedra: 29-31 de Marzo de 2007
ISBN:84-978-84-611-6031-0
Palabras claves: anorexia, ejercicio físico, adolescentes, IMC

INTRODUCCIÓN

La Anorexia Nerviosa (AN) es un trastorno de la conducta alimentaria de carácter biológico, psicológico y social que, en los últimos años, se ha teñido de colores alarmantes debido a las jóvenes anoréxicas que han fallecido a consecuencia de la enfermedad. Por fin, la opinión pública y los ámbitos educativo y sanitario se han sensibilizado con esta enfermedad que fue descrita clínicamente por primera vez en el siglo XVI. Sin embargo, se desconocía su prevalencia hasta hace relativamente poco tiempo. Es en nuestra época cuando el trastorno ha tomado una dimensión alarmante por el incremento incesante de casos que la padecen Por tanto, la frecuencia y el incremento de este tipo de patología durante la última década del siglo XX y la primera del XXI, justifican dedicar esta investigación a corroborar cómo el ejercicio físico que practican nuestros y nuestras adolescentes está encaminado fundamentalmente a perder peso. El binomio entre la AN y la actividad física parece ser determinante en los inicios de esta enfermedad. El ejercicio físico desmesurado que utilizan las enfermas para reducir peso, así como la valoración que hacen de sí mismas determinada por lo que opinan de su cuerpo, ha hecho que los expertos afirmen que, este binomio complica el cuadro clínico. Los factores causales de la AN son muchos. Sin embargo, el incremento de la actividad física, como factor precipitante y, del ejercicio físico excesivo junto a la distorsión en las percepciones corporales como factores de mantenimiento, constituye también uno de los factores cognitivos que inciden en el mantenimiento de la enfermedad. Además, hay que destacar que es en la etapa de la adolescencia donde suele comenzar y desarrollarse el trastorno, donde el cuerpo se modifica, el ánimo se altera, y la persecución de un cuerpo delgado propio de la sociedad adulta se integra plenamente en la subcultura adolescente (Rodríguez, 2004). 2 Asimismo se plantea que los excesos del ejercicio físico pueden estar iniciados por ciertas situaciones, personas concretas, monitores, profesoras de danza o entrenadores, que han funcionado como intermediarios sociales inmediatos de dicha actividad, lo cual vuelve a situarnos en la relación que puede existir entre la AN y la actividad física. En esta línea, y como caldo de cultivo, las páginas web proanorexia, potencian el exhibicionismo de las enfermas, fomentando la AN como un estilo de vida al que no todas las mujeres pueden acceder y del que se sienten orgullosas e incluso llegan a coquetear con la pérdida de peso y el vómito.

Completa la información

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº3.

¡Consíguelo aquí!

OBJETIVOS

1. Conocer posibles trastornos en la conducta alimetaria entre el alumnado de ambos sexos de la Enseñanza Secundaria Obligatoria en la provincia de Las Palmas durante el curso académico 2005-2006. 2. Corroborar la práctica de ejercicio físico como una de las conductas encaminadas a perder peso más frecuente entre la población adolescente.

MATERIAL Y MÉTODO

El proyecto de investigación se ha realizado durante el año escolar 2005-2006 con la participación de 1817 sujetos, de los cuales sólo 1364 han sido seleccionados para el estudio. La exclusión de los sujetos ha sido efectuada en función de la edad (superior a los 17 años o inferior a los 12 años), a la presencia de cuestionarios incompletos o a la imposibilidad de relacionar los cuestionarios con los datos antropométricos. De los 1364 sujetos, 872 (63,6%) eran mujeres y 492 (36,4%) eran varones pertenecientes a catorce colegios de la isla de Gran Canaria en la Provincia de Las Palmas. siendo la edad de 14 años la muestra más representativa aunque las edades estaban comprendidas entre los 12 y 17 años.

Figura 1: Porcentaje de mujeres y varones participantes del estudio

Figura 1 Porcentaje de mujeres y varones participantes del estudio

Los colegios que han sido seleccionados para el estudio han sido: IES Feria Atlantico, IES Guía, IES Isabel Hungría, IES Las Huesas, IES Roque Amagro, IES Shamman, IES Sta. Brigida, IES Tafira, IES Tamaraceite, IES Vega S. José, Centro Concertado Salesianas, Centro Concertado Saucillo. Se aplicó el cuestionario descrito por Rodríguez (2004) en su tesis doctoral sobre hábitos alimentarios y práctica de Ejercicio Físico, dos básculas digitales y un tallímetro. Los datos obtenidos han sido analizados utilizando el programa estadístico SPSS v. 14.0.1 (SPSS Inc. 1989 -2005).

RESULTADOS

Con respecto a los datos antropométricos, las alumnas presentaron un peso que oscilaba entre 27,3 y 114,9 Kg. y una estatura que variaba desde 133 y 186 centímetros. En los varones, el peso oscilaba entre 31,9 y 129,1 Kg. y la estatura entre 140-195 centímetros. El peso promedio variaba según la edad desde 47,6 Kg. en alumnas de 12 años hasta 61,4 Kg. en alumnas de 17 años. En varones, desde 56,8 Kg. hasta 70,1 Kg. para la misma franja de edad. La estatura promedio de las alumnas variaba desde 157,7- 163 cm., y para los varones de 165,5 – 175,7 cm. dentro de la misma franja de edad. Sobre el Índice de Masa Corporal (IMC), el 1% de la muestra alcanzó niveles de peso con valores de 15 Kg/m2 que indica un perfil de tendencia a la anorexia; el intervalo entre 15-17,99 Kg/m2 lo alcanzó un 14% de la muestra que también indica riesgo de padecer la patología dado que se sitúa en la categoría de infrapeso grave; el intervalo de bajo peso entre 18 -19,99 Kg/m2 lo obtuvo un 22% de los sujetos; el intervalo entre 20-24,99 Kg/m2 lo obtuvo un 45% de los adolescentes y entra dentro de la normalidad; el intervalo entre 25-29,99 Kg/m2 que indica sobrepeso corresponde al 13%, y el intervalo por encima de 30 Kg/m2, que correspondió a un 5 % del alumnado, reveló, sin duda, que padecen obesidad. El IMC en mujeres variaba de 12,82 Kg/m2 hasta 40,23 Kg/m2 y en los varones, osciló desde 12,73 Kg/m2 hasta 44,67 Kg/m2.

Figura 2: IMC de los/as alumnos/as de la ESO

Figura 2 IMC de los alumnos de la ESO

No se han observado muchas diferencias entre mujeres y varones en los valores del IMC, siendo los únicos datos relevantes la presencia de un porcentaje mayor de alumnos con infrapeso grave en comparación con las alumnas (15% y 14% respectivamente) y de la porcentaje inferior de alumnos en sobrepeso en comparación con las alumnas (12% y 14% respectivamente).

Figura 3: IMC de las alumnas y alumnos de la ESO

Figura 3 IMC de las alumnas y alumnos de la ESO

Figura 4: IMC de los/as alumnos/as de la ESO

Figura 4 IMC de los alumnos de la ESO

Figura 5: IMC de los/as alumnos/as de la ESO según su edad

Figura 5 IMC de los alumnos de la ESO según su edad

En el siguiente gráfico es posible individualizar los sujetos que sufren un sobrepeso o un infrapeso debido a que su talla no está compensada por un peso adecuado. En este caso, tanto algunas alumnas como algunos alumnos presentan una extrema delgadez. Sin embargo, los sujetos con elevado peso presentan también bajos valores de talla y pueden considerarse que están con sobrepeso tal y como reflejó su ICM

Figura 6: Relación entre estatura y peso en alumnos/as de 1º de la ESO

Figura 6 Relación entre estatura y peso en alumnos de 1º de la ESO

Figura 7: Relación entre estatura y peso en alumnos/as de 2º de la ESO

Figura 7 Relación entre estatura y peso en alumnos de 2º de la ESO

Figura 8: Relación entre estatura y peso en alumnos/as de 3º de la ESO

Figura 8 Relación entre estatura y peso en alumnos de 3º de la ESO

Figura 9: Relación entre estatura y peso en alumnos/as de 4º de la ESO

Figura 9 Relación entre estatura y peso en alumnos de 4º de la ESO

Una vez analizados los resultados de la toma de datos antropométricos, pasamos a comentar los datos referidos al cuestionario. Los resultados más relevantes del cuestionario que se utilizó en este estudio sobre la frecuencia de la práctica del deporte fuera del horario escolar por parte de los estudiantes de la ESO, aportan diferencias significativas entre sexos: el 69,3 % de varones y el 37 % de la población femenina realiza alguna actividad física más de cuatro veces por semana. Además, en cuanto a dedicación diaria para la práctica de ejercicio físico, el 59,1% de los varones contestaron que lo hacen por un tiempo entre 90 y 120 minutos, mientras que sólo el 27% de las mujeres lo hacen en la mima proporción. Las razones por la que las alumnas de nuestra muestra hacen deporte son para estar más delgadas con una representación del 19,6%, para pasar un rato divertido con los amigos/as con un 37,1 %, para quemar calorías con un 18,2%, aunque el 19,5% responde que no hace deporte. Los motivos de los varones fueron el 10,8% para estar delgado, el 62,7% para pasar un rato divertido con los amigos/as, y el 14,3 % quemar calorías. En el ítem “Me preocupa el deseo de estar muy delgado”, el 56,4% de las niñas y el 63,4% de los varones dijeron que nunca. Sin embargo, 14,8 % de las alumnas contra un 12,9 % de los alumnos desean estar muy delgadas/os lo que corrobora una actitud de riesgo. En el ítem “Hago mucho ejercicio para quemar calorías”, ambos sexos contestan nunca o casi nunca con un porcentaje similar y por encima de 45% en esta categoría. Sin embargo, un 15,3 % de varones y un 8,5% de las niñas dice que siempre lo hacen con el objetivo de reducir su peso corporal. Si además reunimos en una sola categoría las repuestas afirmativas, observamos que el 23,5 % de mujeres y el 36,7 % de varones realizan actividad física para perder peso lo que es muy significativo (Tabla 1).

Tabla 1. Resultados del ítem “hago mucho ejercicio para quemar calorías”. c2 = 39,416; P= 0,000.

Tabla 1. Resultados del ítem “hago mucho ejercicio para quemar calorías”

El 9,3% de los sujetos come a escondidas y el 38,9% se preocupa mucho por la comida. El 30% de los alumnos/as se pesan varias veces al día, aunque el 41,6% de la muestra responde que no le da miedo pesar demasiado, mientras que el 18,6% responde que a veces y el 15,9% que siempre tienen este miedo. En el ítem “Me preocupa el tener grasa en el cuerpo”, el 41,1% de las mujeres dijeron que nunca o casi nunca se preocupaban de su grasa y el resto (58,9%) sí les preocupa, aunque en diferente grado. No obstante, hay que destacar que el 21,6% responde que siempre le preocupa tener grasa en el cuerpo. El 64,6% de los varones responden nunca o casi nunca. Sin embargo, al 25,3 % les preocupa y el 10% reconoce que siempre le preocupa.

CONCLUSIONES

1º A la vista de los resultados podemos afirmar que estamos ante un grupo de riesgo a padecer actitudes desordenadas en el comer con tendencia a la AN (15%) entre el alumnado masculino y femenino de ESO en la provincia de Las Palmas. Asimismo, podemos confirmar la existencia de un grupo que padece obesidad (18%) y por lo tanto, nos encontramos que el 33% de la muestra estudiada se encuentran en situación de trastornos de las conductas alimentarias. 2º Tanto la población masculina como la femenina utiliza el ejercicio físico para perder peso. Sin embargo, aunque se observa que los varones practican más ejercicio físico, también lo hacen, en mayor proporción con el objetivo de reducir peso corporal, ya que también reconocen que les preocupa el tema de la grasa corporal. 3º Existe un alto porcentaje de la población estudiada que no realiza ninguna actividad física, y esto demuestra un desconocimiento de sus beneficios de la misma o bien la falta de hábitos saludables, especialmente entre la población femenina donde el 22 % declara no practicar ningún tipo de ejercicio físico fuera del horario escolar mientras que los varones sólo manifiestan esta conducta en un 5,8%. 4º Nos encontramos entonces frente a dos grupos con trastornos alimentarios donde el correcto empleo del ejercicio físico juega un papel importante para la reducción de enfermedades que conllevan varias consecuencias a nivel físico y psicológico. Sin embargo, el ejercicio físico es adoptado de manera impropia o no está siendo realizado por este porcentaje elevado de la muestra de adolescentes de Gran Canaria.

Recomendaciones para el profesorado

Para evitar el agravamiento y la cronificación de los trastornos alimenticios se debería intervenir en las primeras fases desde la aparición de los primeros síntomas, lo que puede detectarse a través de sencillas pruebas cómo puede ser el IMC. A corto plazo, en el caso de la obesidad, supone un factor de riesgo psicológico y físico (metabólicas y ortopédicas…) y a largo plazo, supone un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular y se asocia a la resistencia a la insulina, la dislipemia, la diabetes mellitus y la hipertensión (Gª-Soidán, 2006). Por lo tanto, es necesaria una política educativa sanitaria para inculcar hábitos alimenticios y abogar por una actitud crítica constructiva hacia los patrones consumistas de nuestra sociedad, de la moda, de la escuela, de los medios de comunicación, porque éste es un problema que nos incumbe a todos.

BIBLIOGRAFÍA

  • CANO, A. (2001). Prevalencia e Incidencia de los TCA en la población de adolescentes de Navarra y validación del cuestionario autoaplicado EAT-40. Tesis doctoral. Departamento de Psiquiatría y Psicología médica. Universidad de Navarra.
  • CARBAJO G., CANALS J., FERNÁNDEZ J. y DOMENECH E. (1995) Cuestionario de actitudes alimentarias en una muestra de adolescentes: dos años de seguimiento. Psiquis, 16 (4): 21-26.
  • DIARIO ABC (1997) La Casa Real sueca anuncia que la princesa heredera padece anorexia. Sábado, 29-11- 1997.
  • DIARIO DE LAS PALMAS (2006) Guerra sin cuartel a la anorexia. Domingo, 31 -12-2006.
  • DIARIO DE LAS PALMAS (2007) La moda combate a la anorexia. Domingo, 31 -1-2007.
  • Gª.SOIDÁN, J.L. (2006) Nutrición en el deporte. EN: La iniciación deportiva. Asociación Cultural Atlética Gallega, La Coruña.
  • GANDARILLAS A. y FEBREL C. (2000) Encuesta de Prevalencia de Trastornos del Comportamiento Alimentario en Adolescentes Escolarizados de la Comunidad de Madrid. Documentos Técnicos de Salud Pública 67. Madrid: BOCM Comunidad de Madrid
  • GARDNER, R.M. Y MONCRIEF, C. (1988) Body image distortion in Anorexia nervosa. Journal of Clinical Psychology, 44, 101-107.
  • MUÑOZ SOLER, A. (1979) La acción deportiva (Psicología y psicopatología del deporte). Ministerio de Cultura. Madrid.
  • ZAGALAZ SÁNCHEZ, M.L., ROMERO GRANADOS, S. y CONTRERAS JORDÁN, O. (2002) La anorexia nerviosa como distorsión de la imagen corporal. Programa de prevención desde la educación física escolar en la provincia de Jaén. Revista digital Iberoamericana de Educación (OEI). www.oei.com
  • RODRÍGUEZ, I. (2004). Prevalencia de la población de riesgo para anorexia nerviosa en el alumnado de Educación Secundaria Obligatoria de la provincia de Jaén. Especial atención al uso excesivo del ejercicio físico. Tesis doctoral. Departamento de Didácticas de la Expresión, Musical, Plástica y Corporal. Universidad de Jaén.
Open chat
Saludos de Alto Rendimiento:

Para información sobre los cursos y másteres ONLINE, puede contactarnos por aquí.

Asegúrate de haber completado el formulario (azul) de información del curso/máster.

Gracias!