Bases del entrenamiento deportivo con jóvenes
Cuando un joven desea alcanzar la máxima competencia en el deporte que práctica, tiene que recurrir a un entrenador/preparador que le permita alcanzar sus objetivos (sus sueños en algunos casos). Para ello, el proceso de entrenamiento debe estar perfectamente estructurado y ajustado a su dotación genética y etapa evolutiva. Es bien sabido, que en entrenamiento para alcanzar la excelencia es necesario un proceso sistemático.
Bases del entrenamiento deportivo con jóvenes
Cuando un joven desea alcanzar la máxima competencia en el deporte que práctica, tiene que recurrir a un entrenador/preparador que le permita alcanzar sus objetivos (sus sueños en algunos casos). Para ello, el proceso de entrenamiento debe estar perfectamente estructurado y ajustado a su dotación genética y etapa evolutiva. Es bien sabido, que en entrenamiento para alcanzar la excelencia es necesario un proceso sistemático, controlado, que ocupa diferentes planos de la formación de la persona.
El máximo rendimiento se alcanzará siempre y cuando se respeten ciertos principios, evitando “quemar etapas” o adelantarse a momentos críticos del desarrollo biológico de los jóvenes deportistas y cuidando la preparación de todos los factores que afectan al rendimiento (preparación física, técnico-táctica, psicológica, biológica y teórica). De todos estos principios que recogen, medios y métodos de entrenamiento optimizados para deportes colectivos, la toma de decisión ocupa un papel principal, y es su integración en todo el proceso el eje central argumental de esta ponencia.
Son muchos los factores que se asocian el concepto de rendimiento deportivo, y estos se agrupan en aspectos relacionados con la dotación genética del deportista, con la maestría y adecuación de los sistemas de preparación utilizados, además de tener en cuenta los factores socio-económicos que rodean nuestro entorno cercano (ver Figura 1). En los deportes colectivos los componentes cognitivos ocupan un lugar esencial, concretamente la toma de decisiones es fundamental para el éxito final, de ahí que independientemente de la etapa evolutiva o fase sensible en la que nos encontremos focalizaremos siempre la atención en este aspecto “el valor del factor cognitivo de la tarea”. Todos los factores tienen que ser sopesados a la hora de planificar el proceso formativo del jugador. En esta ponencia nos vamos a centrar en uno de los aspectos que a nuestro modo de ver más puede influir en el aprendizaje contextualizado de un joven deportista. El entrenar y enseñar a tomar decisiones en deportes colectivos.
Figura 1. Relación de factores que afecta y determinan el rendimiento deportivo a lo largo de la vida.
El entrenamiento de la toma de decisión es un enfoque específico que se aplica al campo del rendimiento deportivo, especialmente en el ámbito del deporte colectivo (Araujo y Pasos, 2008; Araújo, 2006; Tavares, 2009; Vickers, Livingston, Umeris-Bohnert y Holden, 2007). Como indican Ruiz y Arruza (2005) las propuestas para su desarrollo no son tan abundantes como las que podrían encontrarse en otras dimensiones del entrenamiento, aunque sí abunda en la literatura científica experiencia de investigación sobre diversos aspectos de la competencia decisicional (Ruiz y Graupera, 2005).
Figura 2. Variables a tener en cuenta a la hora de plantear un programa de intervención en deportes colectivos.
El objetivo del entrenamiento basado en de la toma de decisión en deportes colectivos es inducir al joven deportista, sin importar la edad o etapa, a elegir la mejor situación a partir de tareas que simulen lo mejor posible el ámbito de la competición.
Y aquí hay que resaltar dos aspectos, uno, que estamos enseñando al niño desde pequeño a pensar en la práctica (en el juego) y, dos, que utilizamos la competición como marco de referencia. Porque a competir y a tomar decisiones dentro de ambientes cambiantes, cargados de incertidumbre, es a lo que estamos entrenando/enseñando a los jóvenes deportistas. En la Figura 2 se muestra el conjunto de preguntas que continuamente se debe plantear un entrenador-formador para abordar el proceso de planificación del entrenamiento a lo largo de la vida de un deportista.
Estas preguntas deben estar presentes siempre, nos guiarán para que todas y cada una de las tareas que planteemos tengan un significado dentro de todo el proceso que estamos llevando a cabo. En la Figura 3, observamos también un ejercicio que los preparadores deben hacer para no caer en modelos demasiado estereotipados. Sí, es cierto que existen diversas teorías que nos indican cuando se abre una “ventana de oportunidad” o fase sensible, para trabajar determinados contenidos.
Pero la realidad es otra, y no va más allá de los medios de que dispongamos para poder entrenar a un grupo, que acercará o no a los modelos descritos por diversos autores en la literatura relacionada con el desarrollo evolutivo de nuestros niños y jóvenes.
Figura 3. Representación de la conexión entre fases o etapas de desarrollo. Este modelo muestra como se debe comparar las características de nuestros jugadores con los valores de referencia que dictan en la teoría en diferentes estudios, y por diferentes autores. /p>
En esta Figura 3 se quiere mostrar de forma muy simple cómo un entrenador debe revisar su trabajo, y cómo el niño o joven se adapta a el. Es de esta manera cómo podemos avanzar y hacer que nuestros deportistas crezcan con posibilidades, si las poseen, de ser grandes campeones. En esta misma figura se quiere representar un modelo o funcionamiento ordenado, pero no pensamos que deba ser rígido, sino todo lo contrario. El tratamiento y estructuración de las tareas en deportes colectivos, deben ser flexibles, cambiantes, ricos en planteamiento de problemas. La naturaleza de este tipo de deportes es así, diversa, simple y compleja a mismo tiempo, rica por la gran cantidad de situaciones y de respuestas que se pueden dar en cada momento e instante de cualquier encuentro.
La competición es el fin y el medio a su vez, es un continuum de conductas que se entrelazan e interaccionan y no tienen fin. Es un mar de oportunidades para que todas las personas de los practiquen disfruten de una explosión permanente de sensaciones y aprendizajes, que siempre se pueden extrapolar a cualquier ámbito de la vida. El entrenamiento en deportes colectivos es como un sistema biológico en sí, con sus elementos estructurales, con sus relaciones e interacciones y con altos niveles de incertidumbre que provocan a todo aquel que se acerca, niños y mayores, entrenadores y jugadores, rivales y compañeros.
Pero para entender mejor nuestro planteamiento vamos a profundizar en el planteamiento de las tareas. Vamos a conocer cómo se debe tratar el entrenamiento desde una perspectiva cognoscitiva, donde la toma de decisión adquiere un papel central, es en definitiva, el protagonista de nuestro sistema, es el eje y a la vez el pilar que sustenta nuestra visión de la formación en deportes colectivos.
Brunelle, (2005) plantea que las tareas de entrenamiento repetitivas aisladas, con las mismas acciones, no van a exigir al joven deportista los mismos procesos que luego se va a encontrar en la competición, y sobretodo no van a favorecer la aparición de conductas creativas. Es por tanto absolutamente necesario cuando se quiere formar jugadores, que sean capaces de responder de modo inesperado a situaciones habituales, y aún más a situaciones nuevas.
Buscando ese contexto vivo de entrenamiento, donde la tarea simule lo máximo posible a lo que ocurre en competición, Vickers, Ronsky, Ramage, Morton, y Park. (2004) proponen seguir varias fases (ver Figura 4) a la hora de planificar el entrenamiento de la toma de decisión en deportes colectivos:
Figura 4. Propuesta de entrenamiento para la competición de Vickers et al. (2004).
- Primera fase: se establece un contexto en el que las habilidades cognitivas necesarias para la toma de decisión sean el eje del entrenamiento. Cada decisión requeriría un proceso cognitivo que se define dentro del contexto del deporte en cuestión (atender a las señales, anticipar, cambiar el foco atencional, recuperar de la memoria un procedimiento adecuado, resolver un problema bajo limitaciones temporales).
- Segunda fase: el entrenador debe diseñar las tareas específicas que desencadenen la activación de dichos procesos, necesarios para la toma de decisión.
- Tercera fase: entrenamiento por medio de herramientas de aprendizaje que han demostrado su eficacia en el aprendizaje motor: 1) práctica variable; 2) práctica aleatoria; 3) utilización del feedback; 4) cuestionamiento; 5) feedback con video; 6) instrucción exigente y 7) modelado.
Esta propuesta es un intento de compatibilizar los trabajos de investigación con la aplicabilidad de los mismos.
Siguiendo esta línea, en la búsqueda de una propuesta de entrenamiento basado en la toma de decisión que permita la transferencia a las situaciones de competición. Christina (1996) y Christina y Alpenfles (2002) indican una serie de factores que pueden influir:
- Similitud estructural de las tareas del entrenamiento: Es importante que la tarea de entrenamiento tenga una estructura similar a la que va a tener en competición. Por ejemplo cuando se trabaja situaciones globales de juego, se tienen que tratar de unir las diferentes fases: fase de ataque con repliegue, fase de defensa con contraataque, etc. También se pueden unir de tres en tres, o todas las fases.
- Similitud percibida por el deportista entre el entrenamiento y la competición: Resulta fundamental para el éxito de la tarea que el deportista perciba la utilidad de la misma de cara a la competición. Por ejemplo si se un pivote en balonmano está trabajando bajo presión física y tiene que tomar una decisión la situación tiene que simular las mismas condiciones perceptivas que va a encontrar luego en la competición.
- Similitud de objetos y del procesamiento reclamado: cuando se plantea una tarea de toma de decisión no sólo tiene que hacer frente a la similitud física y estructural con la competición, sino también con el esfuerzo cognitivo que presenta. Esto hace que a la hora de diseñar una tarea en un deporte colectivo, por ejemplo, se tenga en cuenta factores como los puestos específicos, ya que no es lo mismo la carga cognitiva que tiene que soportar un central en balonmano que un extremo.
- Número, variabilidad y orden de las tareas propuestas para practicar: uno de los aspectos más importantes cuando se entrena la mejora de la toma de decisión es hacer propuestas variadas, por parte del entrenador, que provoquen incertidumbre constante en la tarea. Las últimas investigaciones han demostrado que cuando se trabaja un ejercicio de forma repetitiva, con la finalidad de mejorar los procesos decisionales, la carga cognitiva que tiene que soportar el deportista disminuye, cuestión esta que no ocurre nunca en la competición real.
- Interferir en el contexto de entrenamiento: cuando el objetivo de la sesión está centrado en la mejora de la toma de decisión la práctica debe estar diseñada de una manera aleatoria con respecto a las tareas de aprendizaje. Esto favorece el esfuerzo cognitivo, al suponer un planteamiento diferente y inesperado.
- Feedback: un conocimiento suplementario al del propio deportista puede contribuir al efecto de transferencia.
Medios de entrenamiento que mejoran la toma de decisión en el deporte.
Los factores que se han mencionado junto a las fases que propone Vickers (2003), son necesarios tenerlos en cuenta a la hora de planificar y diseñar las sesiones, para conseguir el objetivo de mejora de la toma de decisión dentro del contexto competitivo.
El entrenador tiene que elegir el enfoque que mejor se adapte al deportista, sobre todo, cuando se está trabajando con niños y jóvenes en donde aspectos como el control emocional y motivacional pueden ser, como se ha visto, claves.
Por otro lado, Ruíz y Arruza (2005) proponen varios enfoques a la hora de planificar el entrenamiento:
- Entrenamiento decisional reproductivo de comportamientos tácticos ante situaciones concretas. Se trata de una enseñanza directa de las decisiones tácticas.
- Entrenamiento decisional por descubrimiento de las situaciones que requieren decisiones tácticas concretas. Enseñanza indirecta basada en situaciones y contextos.
- Construcción y desarrollo de comportamientos decisionales y tácticos en el deportista mediante una enseñanza indirecta centrada en el deportista.
El enfoque de cada sesión tiene que tener en cuenta el objetivo que se pretende mejorar: velocidad en la toma de decisión, la anticipación, la memoria, etc.
Además de todo lo señalado, existen otros medios que se están utilizando en el entrenamiento que, conforman las herramientas que un entrenador puede utilizar para mejorar los aspectos decisionales.
Propuesta de modelo de entrenamiento para la toma de decisión.
Passos, Araújo, Davids, y Shuttleworth (2008) afirman, que la toma de decisión debe ser mejorada a través de métodos de entrenamiento que proporcionen un equilibrio exacto entre la estabilidad de las acciones, lo que da una estructura sólida para el desempeño de los jugadores, y la variabilidad, que les permite trabajar con las incertidumbres de las restricciones situacionales, tales como el comportamiento de los adversarios específicos. Por ello, el autor sugiere algunos métodos para entrenar la toma de decisión en el medio ecológico basada en cuatro fases:
En la misma línea Araújo (2006) propone, para que el entrenamiento se estructure en función de situaciones decisionales novedosas, cinco pasos: a) comprender cómo deciden los jugadores; b) diagnosticar como deciden los jugadores en situaciones competitivas; c) construir las tareas de entrenamiento siguiendo el enfoque basado en las limitaciones; d) realizar acciones de evaluación y control y e) reajustar el entrenamiento.
Según este autor, a la hora de entrenar la toma de decisión, el entrenador debe aplicar el enfoque basado en las limitaciones. Este es un modelo teórico que defiende que el comportamiento surge gracias a la interacción entre las limitaciones pertenecientes a tres categorías: individuo, ambiente y tareas (Newell, 1986).
- Manipulación de las limitaciones de la tarea:
A la hora de manipular la tarea para crear ejercicios de entrenamiento que sirvan para mejorar la toma de decisión en el deporte se puede modificar los objetivos, las reglas o condiciones y los materiales. Lo fundamental es que los ejercicios sean representativos de lo que luego va a ocurrir en la competición (Araújo, 2006). De nada sirve entrenar la velocidad de circulación en balonmano si olvidamos el objetivo principal del juego que es intentar conseguir gol.
Lo que importa es que la tarea a la vez que permita llevar rápido el balón de un lado al otro del área contraría, posibilite a los jugadores que estén atentos a cualquier circunstancia que facilite la penetración a portería. Los ejercicios pueden estar simplificados sin perder la esencia que permita la transferencia a la competición, (por ejemplo, crear una situación de desigualdad 3×2 en un extremo que se transforma rápidamente en un 3×3 si los jugadores de ataque implicados no responden rápidamente).
- Intervenir directamente en el practicante:
Son muchos los factores que el entrenador tiene que tener en consideración a la hora de intervenir con respecto al jugador. Puede hacerlo antes, durante o después de realizar la tarea. Al mismo tiempo, siguiendo a Araújo (2006), se debe considera otros dos factores que van a influir y se puede manipular. El primero está referido a aspectos que se mantienen más o menos constantes a lo largo del tiempo, como pueden ser los valores antropométricos o el nivel de pericia. El otro conjunto factores son más variables, como pueden ser la motivación, la fatiga, la concentración, etc.
El entrenador tiene que considerar estos aspectos a la hora de realizar un ejercicio, por ejemplo es diferente realizar un 3×3, en balonmano, equilibrando los factores antropométricos que poniendo a los más altos en un grupo. Igualmente resulta distinta la tarea si se incluye alguna contingencia motivacional (e.g, si se mete gol en la primera intención de ataque el valor de la acción vale el doble, esto hace que los jugadores se motiven y concentre más en sus primeras intenciones, a la vez tienen que valorar el riesgo de su posible acción, para ello se puede poner otra contingencia).
- Modificar las condiciones del ambiente:
En la misma línea que las manipulaciones anteriores, el entrenador tiene que modificar las condiciones del ambiente, para que los jugadores se puedan adaptar a las condiciones cambiantes que ocurren la competición. Por ejemplo, la influencia del público, las condiciones de la pista, el lugar de juego, el viaje, etc. Para ello es bueno, que se modifiquen alguna de las condiciones en las que se realizan los entrenamientos, por ejemplo cambiando el lugar del entrenamiento, aumentando el ruido en las tareas simulando el ambiente de competición, etc.
En un estudio de revisión, Passos et al. (2008), extrae como la principal conclusión para los técnicos y científicos del deporte que la toma de decisión debe ser mejorada a través de métodos de entrenamiento que proporcionen un equilibrio exacto entre la estabilidad y variabilidad de la tarea.
Bibliografía
Araújo, D. y Passos, P. (2008). Fundamentos do treino da tomada de decisao em desportos colectivos com bola. En F. Tavares, A. Graça, J. Garganta e I. Mesquita (Eds.). Olhares e contextos da performance nos jogos desportivos. (pp. 70-78). Oporto: Faculdade de Desporto.
Araújo, D. (2006).Tomada de decisão no desporto. Faculdade de Motricidade Humana. Lisboa.
Brunelle, J. P. (2005). Introduçãoao treino da decisão: conceitos e exemplos no voleibol. In D. Araújo (Ed.), O contexto da decisão: A ação táctica no desporto. 379-387. Lisboa: Edição Visão e Contextos.
Christina, R. W. (1996). Major determinants of the transfer of training: Implications for enchasing sport performance, en K-W. Kim (comp.), Human performance determinates in sport, Seúl, Korea. Korean Society of Sport Psychology, 25-22.
Christina, R. W. y Alpenfels, E. (2002). Why does traditional training fail to optimize playing performance?, en E. Thain (comp.).Science and Golf, 231-245, New Cork, Routledge.
Passos, P., Araújo, D., Davids, K., y Shuttleworth, R. (2008). Manipulating constraints to train decision making in rugby union. International Journal of Sports Science y Coaching. 3, 125-140.
Ruiz, L. M. y Arruza, J. (2005). El proceso de toma de decisiones en el deporte: Clave de la eficiencia y el rendimiento óptimo. Barcelona: Ediciones Paidós Ibérica S.A.
Ruiz, L. M., y Graupera, J. L. (2005). Dimensión Subjativa de la Toma de Decisiones en el Deporte: Desarrollo y Validación del Cuestionario CTED de Estilo de Decisión en el Deporte. European Journal of Human Movement, 14, 95-107.
Tavares, F. (2009). Treinar a tomada de decisao para melhor pensar e agir na complexidade dos jogos desportivos. En J. J. Fernández, G. Torres y A. Montero (Eds.) II Congreso Internacional de Deportes de Equipo. A Coruña: Universida de la Coruña.
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Vickers, J. N., Livingston, L. F., Umeris-Bohnert, S. y Holden, D. (2007). Decision training: The effects of complex instruction, variable practice and reduced delayed feedback on the acquisition and transfer of a motor skill. Journal of Sports Sciences, 17(5), 357-367.
Vickers, J. N., Ronsky, J. L., Ramage, B., Morton, T. B. y Park, S. (2004). Gaze stabilization of balance with and without an ankle foot orthosis: a pilot study. Abstract. Transactions Canadian Society Biomechanics, Halifax.