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6 Sep 2007

Deporte en edad escolar: la ansiedad en la trepa en alumnos en edad escolar

Cagigal afirma que: “Psicología del Deporte es psicología del hombre que hace deporte” (Cagigal, 1974). De acuerdo con su concepción humanista, trata de…

Autor(es): RAQUEL PÉREZ ORDÁS, LUIS JIMENEZ MÁRQUEZ

Entidades(es): Centro de trabajo: I.E.S. San Miguel (Jabugo) I. E. S. San José (Cortegana)
Congreso: VII Congreso Internacional sobre la Enseñanza de la Educación Física y el Deporte Escolar
Pontevedra: 6-9 de Septiembre de 2007
ISBN: 978-84-611-8417-0
Palabras claves:

INTRODUCCIÓN

INTRODUCCIÓN

Cagigal afirma que: “Psicología del Deporte es psicología del hombre que hace deporte” (Cagigal, 1974). De acuerdo con su concepción humanista, trata de no reducir el término deporte al deporte competitivo e incluye el deporte educativo, lúdico, recreacional, terapéutico, rehabilitador, etc.

En nuestro estudio, al investigar sobre psicología en la adquisición de una habilidad motriz nueva, en el ámbito escolar, confluirán varias disciplinas.

Por tanto participarán:

  • La psicología general: con el tema específico de la ansiedad

  • La psicología del deporte: con el análisis de los factores que entran en juego en el desarrollo de la habilidad en concreto: la trepa, la escalada.

  • La psicología infantil: dado que los sujetos a los que va dirigida la investigación son niños y presentan características psicológicas distintas a los adultos.

Esta competencia multidisciplinar nos ayudará a contextualizar nuestro objeto de estudio y poder analizar, no sólo desde el punto de vista teórico sino también desde el práctico, la adquisición de una nueva habilidad -como la que planteamos­-.

El principal motivo que nos ha llevado a realizar una investigación de este tipo es la escasa utilización de recursos psicológicos en la práctica de Actividad Física cotidiana, es decir, en una Actividad Física que no implique competición, deporte (reglado, institucionalizado…) y de alto rendimiento.

El planteamiento se basa en la Educación Física escolar, Actividad Física por la que pasan todos los ciudadanos, es decir, todos los niños de 6 a 12 años (en Educación Primaria en España). Esta práctica supone 2-3 horas semanales de diversas y variadas actividades y que abarcan múltiples contenidos, pero todos relacionados con la motricidad humana

En estas edades, uno de los contenidos principales son las Habilidades y Destrezas básicas, por ello, nos debe preocupar cómo se desarrolla la adquisición de este tipo de habilidades, los problemas que surgen y posibles medios para facilitar este aprendizaje o resolución de los problemas que puedan surgir.

Debemos considerar que la adquisición de Habilidades y Destrezas Básicas se trabaja mayoritariamente en primer y segundo ciclo de primaria porque es en estas edades donde nos encontramos con la “edad de oro del aprendizaje motor”. Por ello, nosotros hemos considerado importante trabajarlo con sujetos de estos cursos educativos que se encuentran en una franja de edad de 6 a 10 años (primero, segundo y tercero de primaria).

¿Por qué la trepa? Por dos motivos principalmente. El primero de ellos es porque tradicionalmente ha sido un contenido vinculado a la escalada y precisa de un cierto espacio, material y medios técnicos que han servido de excusa del profesorado para no incluir este contenido o habilidad en el currículo. Nosotros lo consideramos una habilidad riquísima a nivel motriz, donde se implica al niño al 100% en la actividad. Además requiere la superación de unos miedos por parte del alumno, por lo que cumplimos con lo que educativamente se denomina formación integral del alumno (formación física, psíquica y social). El segundo motivo por el que elegimos esta actividad es por el auge que ha tenido la escalada como deporte o práctica deportiva y de ocupación del ocio y tiempo libre, especialmente en la Comunidad Autónoma donde se ha llevado a cabo dicha investigación (Aragón) y más concretamente en la provincia de Huesca (dada la orografía específica del terreno y el auge de este deporte).

DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN

Nuestra investigación la hemos dividido en los siguientes apartados:

  • Contextualización de nuestro trabajo dentro del corpus de conocimiento de la psicología del deporte.

 

  • Desarrollo de un marco teórico, en el que se define, tras la revisión bibliográfica los elementos partícipes del presente trabajo (la ansiedad y la habilidad de la trepa/escalada).

 

  • El desarrollo de la investigación empírica, pretendiendo dar el carácter científico que este trabajo ha de tener, para la cual hemos de conocer los instrumentos y métodos con los que contamos en nuestra investigación y en la investigación social de manera que se presenta una investigación coherente con los objetivos de la misma.

 

  • La recogida y análisis de datos obtenidos a través de los distintos métodos: la encuesta y test de habilidad motora.

 

  • Los resultados y conclusiones obtenidas.

 

  1. Contextualización del trabajo dentro de la psicología del deporte.

 

En este apartado, se realizó una revisión bibliográfica de los siguientes puntos:

  • Delimitación de psicología del deporte

  • Papel del psicólogo deportivo

  • Campos de estudio existentes y ubicación del nuestro

  • Psicología infantil

    • Características psicológicas de los sujetos muestra de estudio

    • Las características específicas de la evaluación infantil

    • Requisitos a tener en cuenta en la preparación del niño para la evaluación

 

  1. Marco teórico.

 

En el marco teórico se hizo un vaciado bibliográfico importante de los siguientes aspectos:

  • La ansiedad, estrés y tensión

  • Habilidades y destrezas motrices básicas: la trepa y la escalada

C) Desarrollo de la investigación empírica

Una vez analizada la importancia del desarrollo de una correcta adquisición de la Habilidad de la trepa desde la escuela, elaboramos como objeto de estudio: “Los niveles de ansiedad en la práctica de la trepa/escalada en la Educación Física, según los niveles de habilidad motriz de los sujetos en edad Escolar”.

A continuación exponemos un cuadro donde se reflejan las dimensiones, variables e indicadores del objeto de estudio.

Completa la información

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº4.

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Figura nº 1: Dimensiones, variables e indicadores del objeto de estudio.

 

Metodología

Los métodos que utilizaremos en nuestra investigación van a ser: la revisión bibliográfica, la encuesta y el test de habilidad motriz.

1.- Revisión bibliográfica:

En la revisión bibliográfica se hizo un vaciado de los autores que han estudiado los trastornos de ansiedad, a lo largo de la historia, se revisaron estudios de los sujetos en la infancia, estudios respecto al deporte en la escuela y los test de habilidades motrices y autores destacables en la habilidad deportiva que estudiamos, la escalada.

2.- La encuesta:

Desde nuestro trabajo consideramos, que el método más apropiado para la recogida de datos sería a través del método de la encuesta

En primer lugar, hay que señalar que las encuestas son una de las escasas técnicas disponibles para el estudio de las actitudes, valores, creencias y motivos. Tal es así, que incluso en estudios experimentales los investigadores suplementan su diseño experimental con cuestionarios o entrevistas con el fin de conocer si una determinada variable tiene realmente los efectos que se pretenden (Richardson et al. 1965).

Los dos rasgos más sobresalientes de la técnica y análisis de encuestas, son su capacidad para estructurar los datos y su elevada eficiencia para obtener información. En otras palabras, y en lo que sería una cuarta razón que aconseja su uso, las encuestas bien estructuradas poseen una gran capacidad para estandarizar los datos, lo que facilita su posterior análisis estadístico, tanto univariable como multivariable (Galtung, 1967).

De una forma esquemática, se pueden distinguir cinco grandes bloques de tareas en la realización de una encuesta y las cuáles nosotros hemos seguido:

  1. En primer lugar, hay que formular con precisión los objetivos de la investigación, establecer hipótesis, delimitar variables, organizar conceptos y diseñar la muestra.

  2. En segundo lugar, se formulan las preguntas y en su caso se elaborará el cuestionario que se ha de aplicar a los sujetos incluidos en la muestra.

  3. A continuación, y en tercer lugar, se preparará el trabajo de campo y se procederá a la realización de las entrevistas.

  4. En una cuarta etapa, se procede al procesamiento de la información obtenida en la fase anterior.

  5. En la última etapa, se procede al análisis de tales resultados y se prepara el informe final.

 

A pesar de que se trata de una tarea individual, realizada en el ámbito educativo, dadas las características particulares de los sujetos en cuestión (niños de 6 a 10 años), hemos considerado importante que las encuestas sean realizadas por un entrevistador que irá anotando las respuestas dadas por los sujetos.

Por lo tanto, hablamos de una encuesta oral que al ser utilizada igualmente para niños de 6 a 10 años, será aclarada en todos aquellos aspectos que susciten dudas en los sujetos, por el investigador.

Además dentro de la encuesta pasada, consideramos importante revisar los test o métodos más utilizados para evaluar la ansiedad. Nos pareció que sería interesante la utilización de alguno de ellos para darle valor científico y asegurar nuestros resultados. A continuación pasamos a ver el método de evaluación de la ansiedad utilizado y ubicado dentro del cuestionario sobre la ansiedad pasado a los sujetos.

3.- Método de evaluación de la ansiedad:

Los autoinformes son los instrumentos más utilizados para evaluación de la ansiedad en niños. Sin embargo, dadas las peculiaridades de la actividad en concreto en la que se quiere evaluar el nivel de ansiedad, vemos que estas pruebas que generalmente se utilizan (según diversos autores) no se ajustan a nuestras necesidades, por un lado por la edad de los alumnos sujetos de la muestra y por otro lado por los elementos que evalúan cada una de ellas (principalmente ansiedad en general, social, en el ámbito educativo… y no relacionados con una práctica motriz de estas características).

Para valorar el nivel de ansiedad, por un lado vimos adecuado un pequeño cuestionario pasado de manera individual a cada sujeto y por otro, nos serviríamos de las percepciones a nivel psíquico y a nivel físico. Sin embargo, vimos que se adecuaba bastante bien a nuestras necesidades el procedimiento de las Escalas Visuales Análogas. Dentro de éstas encontramos el Procedimiento de medición de miedos llamado Termómetro del Miedo de Walk (1956). Consiste en una escala representada en forma de termómetro graduado de uno a diez sobre la que el sujeto marca el nivel (intensidad) de miedo que en ese momento tiene en relación a un estímulo o situación determinada. Sin embargo, dado que lo íbamos a desarrollar con niños de 6 a 10 años, nos pareció más oportuna una adaptación que Kelley (1976) hizo sobre el anterior, precisamente para poder utilizarlo con niños. Utiliza colores en dicho termómetro u otra escala, todavía más representativa con Caras que expresan progresivamente un mayor Nivel de Miedo, debiendo el chico marcar la que considera adecuada a su experiencia de miedo actual. (En principio esta escala fue utilizada por los médicos para la valoración del dolor de los sujetos, pero la consideramos muy interesante para valorar el miedo/ansiedad que supone la actividad de la escalada)

Los niños seleccionan la cara que mejor representa cómo se sienten con relación a su dolor, desde el sentimiento más triste hasta el sentimiento más feliz. Esta figura es en realidad la tarjeta de calificación utilizada para cuantificar las respuestas de los niños. Los números representan la magnitud de dolor (entre 0 y 1) mostrados en cada cara, con base en investigaciones previas con niños, (McGrath, de Patt, 1993).

Así pues, la incluimos dentro del cuestionario pasado a los sujetos realizando la valoración de la ansiedad que les suponía la actividad antes de ejecutarla y mientras la estaban ejecutando.

4.- Test motor utilizado

Tras una extensa revisión bibliográfica referente a test motores, de habilidades, de destrezas, de condición física, de rendimiento físico, de habilidades deportivas, etc., consideramos el más adecuado, ya no sólo para nuestra investigación, sino también para el tipo de sujetos al que va dirigida, un test de habilidad motriz. En éste debía dar cabida el conocimiento de varias habilidades. Dentro de estos, la selección también fue difícil dado la variedad de test que podemos encontrar. Tras una larga revisión localizamos un test llamado “Test de habilidad motora para primaria” (Primary Motor Ability Test), muy utilizado en Florida (Miami) en las escuelas públicas. La especificidad de dicho test a las edades que nos abarcan, su utilización en escuelas de educación primaria, en las primeras edades y su sencilla aplicación es lo que nos ha llevado a seleccionar dicho test. Numerosos son las autores que hablan del test de habilidad motora para primaria, entre otros destacamos a Litwin, J.; Fernández, G. (1982) y a Blázquez, D. (1990).

TEST DE HABILIDAD MOTORA PARA PRIMARIA (Primary Motor Ability Test: Dade Country Public Schools, Miami, Florida, 1969)

Este test consta de 7 pruebas y se aplica a niños de ambas sexos de primeros años de enseñanza prima­ria.

RESULTADOS

 

Como se ha ido comentando, se supone que los sujetos en las edades comprendidas entre los 6 a los 10 años, van desarrollando su potencial motriz, lo que les conduce no sólo a una perfección y seguridad en sus movimientos, sino también a una percepción distinta de los miedos o barreras a superar. Por ello, se han ido analizando contingencias relacionadas con estos 3 puntos clave, como son, la edad de los sujetos, la ansiedad o miedo que les ha producido la actividad y la habilidad motriz que tiene desarrollada cada uno. Entre otros muchos datos obtenidos debemos destacar que los sujetos que decían sentirse nerviosos, han optado por el ítem E de la primera de las escalas (punto medio de ansiedad), frente a los que decían no sentirse nerviosos y que optaron principalmente por el ítem B (menor nivel de ansiedad). En cuanto a la segunda escala, los que sí sentían nervios, han optado por los ítems E, F y G. Y los que no sentían nervios por la E. Por lo tanto los datos concuerdan a la perfección destacándose los mayores niveles de ansiedad en aquellos sujetos que decían sentirse un poco nerviosos ante la actividad de la escalada. En cuanto al miedo que les producía la actividad, casi un 40% mostraba miedo, frente al 55% que no lo tenían. Sin embargo, éstos que sí lo tenían, era debido principalmente a la altura, seguidos por el miedo a no tener fuerza suficiente para realizar los agarres. Aquellos sujetos que muestran más miedo, son los de 7 años (mitad dicen sentir miedo, frente a la otra mitad que no). En el resto de edades un tercio de sujetos muestra miedo, frente a dos tercios que no. Los que dicen sentir miedo, son los que mayores dificultades físicas han presentado, y los que también más movimientos parásitos han mostrado, y los que más han abandonado la actividad antes de terminarla. Además al doble de personas que les gusta escalar, no tienen miedo, frente a los que sí sienten miedo. Podemos hablar entonces de la huida a situaciones ansiógenas. El mayor de los motivos de este miedo es la altura (especialmente en los de 6, 7 y 8 años) Sin embargo, este miedo o ansiedad, lo quisimos corroborar con las escalas visuales análogas pasadas antes y durante la actividad. Éstas, nos muestran que previo a la realización de la actividad, la mayoría de los sujetos se inclinaba por ítems que representaban poco nivel de ansiedad, o bien por el ítem que conformaba el punto medio de la escala y que comenzaba a indicar un pequeño grado de ansiedad. Pocos fueron los que mostraban un nivel alto de ansiedad antes de realizar la actividad. Sin embargo, en la segunda de las escalas visuales análogas, -realizada mientras estaban escalando, antes de llegar de nuevo al suelo- las percepciones de los sujetos fueron inclinándose más hacia mayores niveles de ansiedad. En este segundo momento, los ítems más representativos eran los que mostraban más ansiedad en los sujetos. Por lo tanto, era una situación ansiógena para ellos.

BIBLIOGRAFÍA

 

  • ALAGUER, I. (1994) Entrenamiento psicológico en e/ deporte. Principios y aplicaciones. Valencia. Albatros.

  • ALVIRA. F. (1996). Diseños de investigación social: criterios operativos. En García, M. Ibáñez, J. y Alvira F. (1996). El análisis de la realidad social. Métodos y técnicas de investigación (87-114). Madrid: Alianza.

  • ANDRÉS, J. A.; CASAS, D.; CASTILLO, M. (1996) La escalada como Habilidad Motriz Básica: de la trepa a la escalada. En revista Española de Educación Física y Deporte, nº 2, vol.3.

  • BLÁZQUEZ, D. (1990) Evaluar en educación física. Inde. Barcelona.

  • CAGIGAL, J. M. (1983). Deporte: espectáculo y acción. Barcelona: Salvat.

  • FERNANDEZ CASTRO, J. (1990). Un análisis del afrontamiento del estrés; en Carpintero H. Y Carretero M. Psicología técnica: investigación en procesos básico. Madrid.

  • GIL, J. y DELGADO, M. A. (1994). Psicología y Pedagogía de la actividad física y el deporte. Madrid: Siglo XXI.

  • LITWIN-FERNÁNDEZ (1974) Medidas: evaluación y estadísticas aplicadas a la Educación Física. Stadium. Buenos Aires.

  • MAGANTO, C.; AMADOR, J.A.; GONZÁLEZ, R. (2001) Evaluación psicológica en la infancia. Estudio de casos. Tea, Madrid.

  • MURO, C.; GONZÁLEZ, A. (1999) Ansiedad y práctica deportiva. En 8º Congreso de la Federación Española de Medicina del Deporte. Diputación General de Aragón, Departamento de Cultura y Turismo, Zaragoza.

  • WILLIAMS. J.M. (1991). Psicología aplicada al deporte. Biblioteca NUCVA. Madrid.

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