Carnitina, “Quemagrasas” ¿O no?
Recapitulación de sólidos estudios sobre la L-Carnitina. Mientras que los medios de comunicación y la prensa promueve el consumo de este producto, varios estudios científicos ponen en evidencia su uso como quemagrasas….
Autor: Paul Cribb B.H.Sci.HMS.Honors
Nota: los números entre paréntesis denotan referencias científicas incluidas al final del artículo.
La carnitina o L-carnitina (acetil-l-carnitina) es un aminoácido no-esencial que se sintetiza por medio de otros dos aminoácidos esenciales, lisina y metionina (1). Hay quien no incluye la carnitina en la lista de aminoácidos no-esenciales. Este compuesto nitrogenado proviene del latín “carni”, la carne es la principal fuente de carnitina (2). Este compuesto que se forma en los riñones y el hígado, tiene un papel clave en el metabolismo de la grasa. La carnitina es esencial para el proceso de combustión de las grasas, transporta las grasas hacia el interior de la mitocondria (dentro de las células) para ser oxidada o “quemada” para proveer una fuente de energía importante. Durante cualquier actividad de baja intensidad (caminar, sentarse, dormir) la grasa es el fuel dominante. Las moléculas de grasa grandes (ácidos grasos de cadena larga) son particularmente dependientes de la carnitina. La grasa no puede penetrar la membrana interior de la mitocondria para ser utilizada a menos que ésta vaya emparejada con la carnitina. De hecho, la capacidad de cada célula para quemar grasa es carnitina-dependiente. Si la carnitina es crítica para el consumo de grasas también lo es entonces también para perder. Toda esta información es reconocida científicamente. Por lo que si tienes la idea de “tonificar el cuerpo”, “perder michelines” o algo parecido, posiblemente estarás saliendo ya de casa para comprar un cubo de carnitina.
Así pues podrías caer en el engaño comercial que se ha estado predicando durante los últimos 15 años y que hoy todavía continua con fuerza. Consumir carnitina, según estudios científicos, lo único que te aportará, tristemente, no será la perdida de unos michelines, sino un agujero en el monedero.
Malas noticias para los “quemagrasas”
Desafortunadamente para aquellos que deseen quemar grasas, las investigaciones demuestran que la suplementación adicional con L-carnitina no predispone a quemar más grasa de la normal. Tampoco nuestros cuerpos (siempre que mantengan una alimentación sana y variada), acusarán una deficiencia de carnitina, incluyendo a aquellos atletas que entrenen a intensidades estratosféricas.
La carnitina en el cuerpo
La cantidad total de carnitina en un individuo (hombre de 70Kg) es aproximadamente de 100 mmol (milimoles). En los humanos un 98% de esta cantidad se encuentra en los músculos. Algunos aminoácidos no-esenciales (Ej. glutamina) son ‘devorados’ en grandes cantidades por el cuerpo y pueden ser necesarios de forma suplementaria por esa razón. Sin embargo, la carnitina no.
Algunas vitaminas o minerales, como en el caso del Cromo, necesitan ser suplementados en el cuerpo pues se pierden (excretados) como resultado del ejercicio en cantidades considerables. No obstante la secreción urinaria de la carnitina no cambia a consecuencia del entrenamiento deportivo bien sea durante o después del ejercicio.
Una serie de estudios (1, 2, 3, 4, 5, 6) demuestran que los niveles de carnitina muscular sufren pocas variaciones y se mantienen durante el entrenamiento. Algunos investigadores también han manifestado que los atletas no tienen el riesgo de sufrir deficiencias de carnitina (20). De hecho Olli Heinonen experto mundial en la investigación de la carnitina, de la Turku University Hospital en Finlandia, ha revisado extensivamente las investigaciones del metabolismo de la carnitina durante el ejercicio a alta intensidad, concluyendo que los niveles de carnitina parecen ser resistentes a cambios inducidos por cualquier tipo de ejercicio. Heinonen, es uno de los fisiólogos del ejercicio más vanguardistas del mundo; recomienda que debido a que el ejercicio no promueve la pérdida de carnitina o afecta los niveles de carnitina, no hay razón para su ingestión de forma suplementaria (20).
¿Quién vende carnitina y por qué?
Para aquellos (sobre todo ciclistas) que pasan por alto las investigaciones realizadas, examinemos la información que directamente ha apoyado la suplementación con carnitina.
Ya hemos mencionado que la grasa es una fuente importante de energía para actividades de baja intensidad (50-70%) y eventos de fondo(11). Debido al papel esencial que la carnitina tiene en el metabolismo de la grasa desde los estamentos comerciales, se promueve la suplementación de carnitina de la siguiente forma:
Vendedor de carnitina: “añadir carnitina a tu dieta estimulará un incremento de la oxidación de la grasa durante el ejercicio aumentando la utilización grasas. Esto ayudará a despojarse de los kilos de más, mientras mantienes (no consumes) las importantes reservas de glucógeno. Esto podría además aumentar tu rendimiento deportivo, especialmente en eventos de fondo”. Durante muchos años, Con el uso de analizadores de intercambio de gases (ver fotografías en las páginas centrales de AR Vol1 nº2) los fisiólogos deportivos han podido cuantificar el tipo de fuel que se consume durante el ejercicio. Esta medida se denomina Cociente Respiratorio (o valor-R). Este valor proporciona clara información sobre la medida de consumos de las grasas, carbohidratos o proteínas durante el ejercicio aeróbico (requiere oxígeno) o anaeróbico (sin necesidad de oxigeno). Tests de fisiología del ejercicio repetidos en varias ocasiones, demuestran que la ingestión de carnitina no ‘altera’ el Valor-R, lo que se traduce en que no cambia la oxidación del fuel hacia un consumo de grasa corporal (9).
Las investigaciones son bastante concluyentes: la suplementación con carnitina no incrementa o promueve una mayor combustión de grasas, ni tampoco promueve la mejora del rendimiento durante cualquier tipo de ejercicio (2, 10, 12, 14, 15, 20).
¿Se mantiene el almacén de glucógeno con el consumo de carnitina?
No, la ingesta de carnitina muestra un efecto cero en el metabolismo energético (7, 15, 16). Se han realizado investigaciones sobre la suplementación de carnitina para observar si ésta mejora el ejercicio de alta intensidad. Existía la hipótesis de que el consumo de carnitina podría optimizar los sistemas anaeróbicos al estimular la actividad de la enzima compleja llamada piruvato deshidrogenasa. Teóricamente, este fenómeno desplazaría la acumulación del ácido láctico fuera del músculo (ver ejemplar AR. Vol.1 nº 3).
Desplazar la acumulación de ácido láctico sería una forma eficaz de incrementar la capacidad de trabajo del deportista. Pero, los resultados de los estudios realizados nos alejan de esta idea (8). El hecho es, que el consumo de carnitina sólo aumenta los niveles de carnitina muscular un 1-2% (13) y que las rutas anaeróbicas de energía funcionan exactamente igual con la presencia extra de carnitina o sin ella (20).
¿Qué hay sobre las investigaciones que han examinado directamente la grasa corporal o la pérdida de peso con la suplementación de carnitina?
A pesar del bombo comercial que se le está dando a la carnitina, las investigaciones científicas “independientes” revelan que la suplementación con carnitina ha fallado en su misión de quemar mayores cantidades de grasa. Existen varios estudios que demuestran que individuos con una dieta baja en calorías, embarcados en un programa de ejercicio y suplementándose con carnitina, NO se diferenciaban de aquellos individuos que no consumían carnitina durante el mismo estudio (17,18,19). Nota: hasta el momento, la carnitina no parece presentar efectos secundarios.
Fuentes alimenticias que contienen carnitina: Carne: especialmente la de ternera y cordero. Productos lácteos: leche, queso, aves en menor cantidad.
Conclusión:
La información que proviene de publicistas y compañías de manufacturación de carnitina mediatizadas por su talante comercial pueden plantear situaciones de confusión, no obstante, parece evidente que la carnitina en cualquier forma (polvo, tabletas, jarabe), no promoverá una mayor combustión de grasas, ni proveerá ninguna mejora adicional sobre el rendimiento deportivo según los resultados de los estudios científicos que así lo demuestran. Queda pues en manos del consumidor final, en este caso los deportistas o personas con problemas de sobrepeso, optar por seguir las indicaciones de las fuentes que a su criterio sean más fidedignas.
Lo que la ciencia dice sobre la carnitina (referencias):
(1) Lemon DLF, et al. Effects of acute moderate-intensity exercise on carnitine metabolism in men and women. J.Appl.Physiol.1983;55:489-95.
(2) Snoop M, et al.,Influence of carnitine supplementation on muscle substrate and carnitine metabolism during exercise. J.Appl.Physiol.
1988;64:2394-9.
(3) Haitt WR, et al. Carnitine and acetylcarnitine metabolism during exercise in humans: dependent on skeletal muscle metabolic state. J.Clin.Invest.1989;84:1167-73.
(4) Sahalin K. Muscle carnitine metabolism during incremental, dynamic exercise in humans. Acta Physiol. Scand. 1990;138:259-62. (5) Arenas J, et al. Carnitine in muscle, serum and urine of nonprofessional athletes: effects of physiological exercise, training, and L- carnitine administration. Muscle Nerve. 1991;14;598-604.
(6) Decombaz J, et al. Muscle carnitine af ter strenuous endurance exercise.J.Appl.Physiol.1992;72:423-7. (7) Vukovich MD, Costill DL, Fink WJ. Carnitine supplementation: effect on muscle carnitine and glycogen content during exercise. Med.Sci.Sports Exerc.1994;26:1122-9.
(8) Constantin-Teodosiu D. Regulation of pyruvate dehydrogenase complex activity and acetyl group formation in skeletal muscle during exercise. Huddinge: Huddinge University Hospital, 1992.
(9) Marconi C, et al. Effects on L-carnitine loading on the aerobic and anaerobic performance of endurance athletes. Eur.J.Appl Physiol.
1985;54:131-5.
(10) Cooper MD, et al. The effect on marathon running on carnitine metabolism and on some aspects of muscle mitochondrial activities and antioxidant mechanisms. J. Sports Sci. 1986;4:79-87.
(11) Oyono-Enguelle S, et al. Prolonged submaximal exercise and L-carnitine in humans. Eur. J. Appl Physiol. 1988.58:53-61. (12) Trappe SW, et al. The effects of L-carnitine supplementation on performance during interval swimming. Int. J. Sports Med 1994;15:181-5. (13) Siliprandi NA et al. Effect of carnitine on muscle met abolism. [letter]. Eur.J.Appl.Physiol. 1992;64:278. (14) Wyss V, Ganzit GP, Rienzi A. Effects of L-carnitine administration on VO2 max and the aerobic-anaerobic threshold in normoxia and acute hypoxia. Eur.J.Appl.Physiol. 1990;601-6.
(15) Decombanz J, et al. Effect of L-carnitine on submaximal exercise metabolism after depletion of muscle glycogen. Med Sci Sports
Exerc 1993;25:733-40.
(16) Brass EP, Hoppel CL, Haitt WR. Effect of intravenous L-carnitine on carnitine homeostasis and fuel metabolism during exercise in humans. Clin. Pharma. Ther. 1994;55:681-92.
(17) Grunewald KK, Bailey RS. Commercially marketed supplements for bodybuilding athletes. Sports Med. 1993;15:90-103. (18) Williams MH. Ergogenic and ergolytic substances. Med Sci Sports Exerc 1992:24Suppl.:S344-8.
(19) Villanti RG, et al. L-carnitine supplementation combined with aerobic training does not promote weight loss in moderately obese women. Int. J.Sport Nutr Exerc Metab 2000;2:199-207.
(20) Heinonen OJ. Carnitine and physical exercise. Sports Med. 1996;2:109-132.