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23 Sep 2011

Adaptación y validación del acrophobia questionaire de cohen (AQ) a la población española

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El objetivo de este estudio fue adaptar y validar en el entorno español el Acrophobia Questionnaire (AQ) elaborado por Cohen, (1987), para evaluar el miedo a la altura y la conducta de evitación.


Autor(es):
M. Ezquerro, I. de Ozamiz, J. Valverde & J. Gómez-Varela
Entidades(es):
Congreso: VII CONGRESO DE LA ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE ESCUELAS SUPERIORES DE EDUCACIÓN FÍSICA (AIESEP)
A Coruña, 26-29 de Octubre de 2010
ISBN: 978-84-614-9946-5
Palabras claves: acrofobia

Abstract

The aim of this study was to adapt and validate in the Spanish context the Acrophobia Questionnaire (AQ) developed by Cohen (1987), to assess the fear of heights and avoidance behavior. We used a sample of 271 adults, healthy (160 men and 111 women) to test the psychometric qualities of the instrument, for use with general population, as for use with athletes.

Adaptation and validation of this instrument is justified, first by the absence of other instruments available in our language to measure the fear of heights and the other by the potential of AQ, since studies with this questionnaire provided good reliability and validity data in Anglo-Saxon populations.

It was followed by a translation-back translation process according to the standards.We compared the measurement model of the questionnaire, replicating the original structure by exploratory factor analysis (EFA), including analysis of the reliability of factors.
The results confirm that the Spanish version of the AQ is valid and reliable for the sample under study and, therefore, be considered to be an appropriate instrument to assess fear of heights.

Resumen

El objetivo de este estudiofue adaptar y validar en el entorno español el Acrophobia Questionnaire (AQ) elaborado por Cohen, (1987), para evaluar el miedo a la altura y la conducta de evitación. Se ha utilizado una muestra de 271 personas adultas, sanas (160 varones y 111 mujeres) para comprobar las cualidades psicométricas de este instrumento, tanto para su aplicación con población general, como para su uso con deportistas. La adaptación y validación de este instrumento se justifican, por una parte, por la inexistencia de otros instrumentos disponibles en nuestro idioma para medir el miedo a la altura y por otra, por las potencialidades del AQ, dado que los estudios realizados con este cuestionario ofrecen buenos datos de fiabilidad y validez en poblaciones anglosajonas.
Se siguió un proceso de traducción -retrotraducción según los estándares. Se contrastó el modelo de medida del cuestionario, replicando la estructura original anglosajona mediante análisis factorial exploratorio (AFE), incluyendo análisis de la fiabilidad de los factores.
Los resultados obtenidos permiten afirmar que la versión española del AQ es válido y fiable para la muestra objeto de estudio y, por lo tanto, puede considerarse ser un instrumento adecuado para evaluar el miedo a la altura.

Introducción

El miedo a las alturas, es una respuesta emocional común a la mayoría de las personas cuando éstas se encuentran en alguna situación que implique la modificación del nivel de verticalidad, como pasar por puentes, subirse a una escalera, etc. En su vertiente patológica, este miedo presenta una intensidad desproporcionada y suele ir acompañado de conductas de evitación. El miedo patológico a las alturas, se adscribe a la categoría de fobias específicas, dentro del subtipo de las vinculadas con el ambiente natural (DSM IV TR) y se denomina acrofobia.  Se trata de un miedo ambiental que implica un fenómeno unitario en el que el estímulo temido es el propio ambiente y en concreto la percepción de verticalidad. Sin embargo, Lipsitz et al. (2002) proponen que las personas que tienen miedo a la altura no temen tanto la verticalidad en sí, sino a lo que pueda sucederles en esa situación; estos autores afirman  que las principales amenazas que percibe una persona con miedo a la altura es el miedo a sufrir un daño. Otro aspecto del miedo a la altura lo constituye su relación con el vértigo y del pánico. El miedo a la altura y el pánico son conceptos que tienen algunos componentes comunes, aunque se consideran trastornos diferentes. El miedo a la altura ha pasado de conceptualizarse como un miedo específico a la verticalidad a considerarse un trastorno mucho más complejo. Actualmente se considera que el miedo a la altura no siempre es el miedo a la verticalidad en sí misma, sino a las consecuencias de permanecer en un espacio elevado o profundo.

El miedo a la altura puede implicar también, temor a ciertas sensaciones corporales, algo que también está muy presente en el trastorno del pánico (Febbraro & Clum, 1995). En el miedo a la altura se teme lo que pueda ocurrir en estas situaciones, así como la sensación de mareo, equilibrio inestable, o sentir las piernas como si fueran de goma, etc. Estas sensaciones pueden confundir el miedo a la altura con el vértigo, que se define como una condición médica específica que cursa con mareos y con la sensación de que todo gira alrededor del sujeto. En el primer caso es un síntoma más, que no siempre se produce. En otros casos, las personas con miedo a la altura manifiestan temor por ser empujados desde lo alto por otra persona (Craske, Antony & Barlow, 1997).
Aunque la evaluación de los miedos y fobias cuenta con numerosos instrumentos, el miedo a las alturas no está incluido en otros cuestionarios y sólo  se dispone de un instrumento específico: el Acrophobia Questionaire (Cohen, 1977), aunque para el miedo a volar se hayan desarrollado más de una veintena de autoinformes. El Acrophobia Questionaire (AQ., Cohen, 1977) es el instrumento más utilizado por los investigadores para evaluar el miedo y la tendencia conductual de evitación de los sujetos ante las alturas.

Consta de dos formas A y B, de 20 ítems cada una. Los 20 ítems de la parte A están dirigidos a evaluar la intensidad de la emoción y los 20 de la parte B, evalúan el grado de evitación. En ambos casos, los contenidos de los ítems hacen referencia a situaciones diferentes relacionadas con las alturas. Cada una de estas situaciones es valorada primero de 0 a 6 según la intensidad emocional que produce y después de 0 a 2 según el grado en que se evita la situación a que se refiere el ítem. Los estudios realizados con el AQ muestran buenas propiedades psicométricas que apoyan el uso de esta escala como medida del miedo a la altura. Aunque la mayoría de estudios precedentes (Baker, et al., 1973; Menzies & Clarke, 1995; Emmelkamp et al., 2002) han utilizado el AQ con el fin de evaluar la fobia a las alturas con muestras clínicas, el miedo a las alturas se observa, también, en personas sin patología alguna, tal como ocurre en algunas prácticas deportivas. En este sentido, el AQ permite evaluar a la población adulta, en general, tanto en la intensidad del miedo, como en la tendencia conductual de evitación.

Método

Muestra

Participaron  de forma voluntaria 271 personas  adultas, no clínicas (160 hombres y 111 mujeres, con rango de edad comprendido entre 20 y 60 años (Md=30,74; DT=12,7), que firmaron el consentimiento informado.

Instrumentos

Cuestionario de Acrofobia. (Acrophobia Questionnaire (AQ); Cohen, 1977). El desarrollo de esta escala está basado en el modelo original de Cohen elaborado en 1987   ya que consideran que este modelo es el más comprehensivo y cohesivos para la medición de las emociones a la altura.

Inventario de Ansiedad Estado –Rasgo (State- trait Anxiety Inventory, STAI-R; Spielberg, Gorsuch & Lushene, 1970, adaptado para población española por TEA, 1988). En este trabajo se ha utilizado la escala de este cuestionario que mide ansiedad-rasgo. La ansiedad-rasgo se define como una propensión ansiosa relativamente estable por la que difieren los sujetos en su tendencia a percibir las situaciones como amenazantes. Esta escala consta de 20 items y se responde en una escala tipo Likert de 4 alternativas, donde (0) es “Casi nunca” y (3) es “Casi siempre”.

Índice de Sensibilidad a la Ansiedad (Anxiety Sensitivity Index, ASI; Peterson & Reiss, 1992; adaptado para población española por Sandín, Chorot & McNally (1996, 2001) y cuyas propiedades psicométricas fueron analizadas por Sandín, Valiente, Chorot & Santed, (2005). Es un cuestionario que consta de 16 ítems. Se utiliza para medir la sensibilidad a la ansiedad. La sensibilidad a la ansiedad comprende el miedo a las sensaciones relativas a la ansiedad y a la creencia de que estas sensaciones son peligrosas. Los participantes deben expresar el grado en el que están de acuerdo con cada uno de los 16 enunciados según una escala Likert de 5 alternativas, en las que (0) es “Nada en absoluto” y (4) “Muchísimo”. Esta escala ha demostrado tener buenas propiedades psicométricas (Sandín et al., 2005).

Procedimiento

El procedimiento general seguido en la realización del estudio se desarrolló en tres fases.

Primera fase: traducción y adaptación del cuestionario AHQ. Este trabajo se efectuó durante varias sesiones por parte del equipo de investigación. La traducción fue realizada por un nativo inglés, licenciado en hipánicas, y la retraducción estuvo a cargo de una nativa española, licenciada en filología inglesa. Tras la retrotraducción, tres miembros del equipo de estudio analizaron los ítems, uno a uno, para identificar tres posibles situaciones:

  • Ítems equivalentes (comprobar que la redacción retrotraducida era similar en vocabulario y sintaxis a la original).
  • Ítems con modificaciones menores (identificar si algunos vocablos y/o expresiones no eran exactamente iguales, pero no se modificaba el sentido de la pregunta),

c) Ítems no equivalentes (detectar si las versiones ofrecían distinta redacción e interpretación del ítem).

La adaptación del contenido de algunos ítems se realizó por acuerdo interjueces, a partir de las propuestas de cada uno de los tres jueces, hasta alcanzar el consenso total. Así por ejemplo, en relación con el item 16 de la parte A, que hace referencia a escalar por una escalera de incendios hasta la tercera planta, se suprimió “de incendios”, sustituyéndose por “exterior”, ya que en nuestro país las casas no suelen tener escaleras de incendios. 

Segunda fase: se realizó un estudio piloto de comprensión en el que participaron 25 personas, ofreciéndoles la oportunidad de proponer algún contenido de miedo a las alturas, no contemplado en el cuestionario. Los resultados del estudio piloto indicaron que las formulaciones de los ítems no presentaban problemas de comprensión por parte de los encuestados, aunque se introdujeron ligeras modificaciones en la expresión, sin alterar el contenido ni el sentido de la formulación original. En cuanto a las sugerencias formuladas por los encuestados, se incorporaron 4 nuevos ítems, cuya propuesta había sido indicada por más de 13 participantes: los ítems 21 (asomarse a un acantilado de 10 m. de altura), 22 (saltar al agua desde una altura de 5 m.), 23 (subir en un ascensor de cristal por la fachada de un edificio) y 24 (descender por una pared haciendo rappel). La forma de respuesta se conservó idéntica a la propuesta por Cohen. Y, en la parte B del AQ, se incorporaron estos nuevos ítems con su correspondiente escala de respuesta.

Tercera fase: validación y análisis psicométrico del cuestionario AQ en su versión española.En primer lugar, una vez elaborado el cuadernillo con las formas A y B, se seleccionaron la forma R del STAI y el Inventario de Sensibilidad a la Ansiedad y se instruyó a los aplicadores sobre la forma correcta de presentar los cuestionarios y de cumplimentarlos.  Se entregó a cada aplicador el paquete correspondiente de las pruebas, y se les instó a impartir las mismas instrucciones con el fin de asegurar la consistencia en la recolección de datos. A pesar de que los cuestionarios son auto-administrables, se planificó su presentación, de modo que todos los sujetos recibieran las mismas instrucciones. Se indicaba a los sujetos la forma de rellenar el auto informe y se les dejaba un período de tiempo para llevarlo a cabo.La toma de datos se realizó en pequeños grupos siempre supervisada por el aplicador, sin límite de tiempo, y en un entorno apropiado. Se informó a los sujetos de que su participación en el estudio era voluntaria y de que sus respuestas individuales al cuestionario serían tratadas confidencialmente, de forma que todos los participantes rellenaron de forma voluntaria el cuestionario. Por último, se procedió a la codificación de las respuestas; después, se realizó el procesamiento de datos y su análisis estadístico; por último, se extrajeron y valoraron los resultados obtenidos y se elaboraron las conclusiones.

Resultados

Para el análisis de los resultados se han utilizado los paquetes estadísticos SPSS versión 15.0, para Windows y, de acuerdo con las normas para el desarrollo de estudios instrumentales (Carretero-Dios y Pérez, 2005), se ha realizado un análisis factorial exploratorio, utilizando para ello mediante el método de extracción de componentes principales y para la rotación el método varimax, reteniéndose aquellos factores con valor (eigenvalue) mayor que 1 (Kaiser, 1960, Tabachnik y Fidell, 1989).
Previamente, para la estimación de modelos del análisis factorial exploratorio (AFE) se empleó el test de esfericidad de Bartlett yel índice Kaiser-Meyer-Olkin (KMO) con el objeto de comprobar si tiene sentido proceder al análisis factorial. La consistencia interna del cuestionario se calculó a partir del análisis del coeficiente alfa de Cronbach y mediante el método de las dos mitades. Con respecto al componente externo de la validez, se realizaron correlaciones bivariadas de Pearson entre el AQ y otras medidas relacionadas con la ansiedad rasgo (STAI-R) y la sensibilidad a la ansiedad (ASI).

Estructura factorial del AQ

En primer lugar, se realizaron las pruebas estadísticas para verificar si los datos eran susceptibles de ser sometidos a análisis factorial.

Tabla 1 Medida de adecuación muestral de KMO y prueba de esfericidad de Bartlett

Tabla 1.Adaptación y validación del acrophobia questionaire de cohen (AQ) a la población española

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 16

En el test de Kaiser –Meyer-Olkin (KMO) se obtuvieron índices de  .924 para el cuestionario, y de .880 para el B. En la prueba de esfericidad de Barlett ÷2 (276) = 3464,22 ,p < 0,000, para A, y ÷2 (276) = 1989,44 , p < 0,000, para B. Dado que el índice de la prueba KMO fue mayor que 0,60 y que la prueba de Barlett resultó significativa, se puede concluir que es adecuado realizar el análisis factorial.

Análisis componentes principales

Por tanto, se realizó un primer análisis factorial exploratorio utilizando el método de extracción de componentes principales con rotación varimax.  El propósito de este análisis es conocer si las variables a introducir en el modelo se ajustan a un análisis factorial o no son suficientes.  Como muestra la Tabla 1, el valor de la media de adecuación muestral en el test de Kaiser-Meyer-Olkin (KMO) En ambos casos, los valores son muy adecuados (Martinez Arias, 1996) para continuar con el análisis de componentes principales. Siguiendo el baremo Kaiser, para la versión A se obtuvo un valor de .90,  y para la versión B, de .880. La prueba de esfericidad de Bartlet fue .001. Dado que el índice de la prueba KMOfue mayor que 0,y que la prueba de Bartlett resultó significativa,  estos datos indican  que no se mantiene la hipótesis nula de variables iniciales no correlacionadas; por lo tanto, tiene sentido aplicar el análisis factorial de la matriz de correlaciones (Tabachnik y Fidell, 1989). El objetivo que se persigue con el análisis factorial es pasar de un conjunto de variables que aparentemente se encuentran correlacionadas entre sí a un nuevo conjunto de factores o variables, combinaciones lineales de las originales, que estén no correlacionadas.  La rotación ortogonal de los factores varimax permite minimizar el número de variables con saturaciones altas en un factor, para obtener una solución más interpretable, en el sentido que las variables fuertemente correlacionadas entre sí suelen presentar saturaciones altas sobre un mismo factor y bajas sobre el resto y se retuvieron aquellos factores con eigenvalue  mayor que 1.

Los factores que tuvieron autovalores mayores que uno para el cuestionario AQ-A. fueron cinco, que explican el 64,97 % de la varianza total. El factor 1, con un valor propio de 9,548 explica el 39,75% de la varianza, el factor 2, con un valor propio de 2,145, explica el 8,937 % de la varianza; el factor 3, con un valor proio de 1,443, explica el 6,011% de la varianza; el factor 4, con un valor propio de 1,255, explica  5,229% de la varianza y el factor 5, con un valor propio de 1,204 explica el 1,204% de la varianza.
Los resultados de la matriz de componentes principales indican la existencia de cinco factores en el AQ-A. Sin embargo, los valores de saturación de los ítems indican que, excepto los ítems 2 y 3, correspondientes respectivamente a los componentes 3 y 2, los restantes se agrupan bajo el factor 1. El factor 1 explica el 39,75 % de la varianza, mientras que el conjunto del cuestionario explica el 64,97%

Para el cuestionario AQ-B, se obtuvieron autovalores mayores que 1, y que corresponden a los seis primeros. Estos seis factores explican el 56,161%  de la varianza total. El factor 1 con un valor propio del 6,644 explicaría el 27,684% de la varianza, el factor 2 con un valor propio de 1,857 explicaría el 7,738% de la varianza y los factores 3, 4, 5 y 6 con valores entre 1,482 y 1,109 explicarían entre el 6,174 y el 4,620% de la varianza, lo que indica que todas las variables iniciales saturan inicialmente en 6 factores que explican un alto porcentaje de la variabilidad de las medidas recogidas.

Tabla 2. Matriz de componentes principales del AQ-A

Tabla 2.Adaptación y validación del acrophobia questionaire de cohen (AQ) a la población española

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 16

Como puede observarse, en la Tabla 2,  la matriz de componentes principales ubica la mayor parte de los ítems bajo el primer factor, con un ítem bajo el factor 2 y otro bajo el factor 3.

Tabla   3  . Matriz de componentes principales del AQ-B

Tabla 3. Adaptación y validación del acrophobia questionaire de cohen (AQ) a la población española

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 16

Los datos de la Tabla 3, muestran que la mayor parte de los ítems saturan bajo el factor 1, excepto el ítem 2 que satura bajo el factor 2, y el ítem uno, bajo el factor 6.

Consistencia interna

Para evaluar la consistencia interna se evaluaron las respuestas de la muestra a través del cálculo del coeficiente á de Cronbach (1951), para la escala total. Este coeficiente es considerado el más adecuado para instrumentos cuya puntuación final se obtiene mediante el proceso sumativo o de acumulación de puntos Nunnally (1976) y la correlación entre las dos mitades del cuestionario.

Tabla 4. Resultados relativos a la estimación de la consistencia interna del AQ

Tabla 4. Adaptación y validación del acrophobia questionaire de cohen (AQ) a la población española

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 16

El rango total de correlaciones de cada uno de los ítems con la puntuación total del AQ(A) corregida  (es decir, de la puntuación total, sin tener en cuenta el ítem en cuestión) osciló entre 0,83 y 0,41, siendo los ítems que menor corelación presentaron  el 7, 12 y 19, para la parte A y para la B el 2, 7 y 12.

Por lo que respecta a la fiabilidadde la escala A, fue alta á=0,936 y para la escala B, también: á=0,887. En la prueba de las dos mitades, los coeficientes fueron á=0,841 y á=0,759 para A y B, respectivamente.  Estos valores  son indicativos de la consistencia interna del instrumento. Se considera que en estas etapas iniciales sobre medidas hipotéticas de un constructo, basta con índices de este tipo, Nunnally (1976).

Validez externa

Con el fin de determinar si el cuestionario AQ estaba relacionado con otras medidas que pueden estar asociadas a la acrofobia, se realizaron correlaciones de Pearson bivariadas entre entre las puntuaciones del AQ y otras medidas relacionadas como la Ansiedad Rasgo (A-R) y una medida de vulnerabilidad a la ansiedad, muy relacionado con el pánico, el Índice de Sensibilidad a la Ansiedad (ASI).

Tabla 5 .Correlaciones entre las dimensiones del AQ y otros constructos convergentes

Tabla 5.Adaptación y validación del acrophobia questionaire de cohen (AQ) a la población española

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 16

 (* p=0,001)

Los resultados de la Tabla 5, indican como el cuestionario AQ correlacionó positivamente y de forma significativa (p= 0.01) entre los tres constructos; no obstante, la correlación de las puntuaciones entre AQ-A y el STAI-R fue 0,37 y para el AQ-B y el STAI-R 0,35; resultando unos valores  relativamente bajos, lo que sugiere que el miedo a las alturas no está fuertemente vinculado con la ansiedad rasgo; así mismo se correlaciona el AQ-A con el ASI con una puntuación 0,25 y con el AQ-B, 0,21 dando de nuevo puntuaciones bajas lo que supone que el miedo a la altura no está fuertemente vinculada tampoco con la sensibilidad a la ansiedad, sino, probablemente más con las características situacionales.

 Datos normativos

En la Tabla 6., podemos ver las medias y las desviaciones típicas (entre paréntesis), obtenidas por la muestra total para cada uno de los ítems del cuestionario AQ, tanto para su parte A, como su parte B, así como para el Inventario de Ansiedad Estado –Rasgo (STAI-R) como para el Índice de Sensibilidad a la Ansiedad (ASI).

Tabla  6.  Estadísticos descriptivos de los cuestionarios AQ, STAI y ASI

Tabla 6.Adaptación y validación del acrophobia questionaire de cohen (AQ) a la población española

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 16

En las puntuaciones medias (como en las desviaciones típicas excepto en la sensibilidad a la ansiedad) para el Cuestionario a la altura tanto en la parte A como en la parte B así como en la Ansiedad rasgo y Sensibilidad a la ansiedad muestran medias más elevadas el grupo de mujeres.
Analizando el Cuestionario A y el B, según las diferencias entre hombres y mujeres observamos que las mujeres presentan una mayor puntuación en todos los ítems, pero ambos géneros  tienen ambos las puntuaciones más elevadas en los ítems mencionados. Estos se mantienen habiendo muy poca diferencia entre hombres y mujeres en cuanto al miedo, observándose una reducción en las diferencias cuando se trata de la actitud de evitación. Puesto que existen diferencias entre el grupo de hombres y mujeres, siendo superior en todos los tramos para el Cuestionario A y en la mayor parte de los tramos del Cuestionario B donde pudimos comprobar que en algún ítem la media y desviación típica para la actitud ante el miedo era ligeramente mejorada en el caso de las mujeres.
Finalmente en la Tabla 6 se indican los valores normativos del Cuestionario de la altura (A y B) correspondientes a los percentiles.

Tabla 7. Correspondencia de las puntuaciones de hombres y mujeres con la escala percentil 

Tabla 7.Adaptación y validación del acrophobia questionaire de cohen (AQ) a la población española

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 16

Discusión

El interés principal de esta investigación estaba  centrado en la adaptación y validación del AQ a la población española, con una muestra no clínica de sujetos, y en estudio el  de las propiedades psicométricas de este cuestionario.
Los coeficientes alfa indican que la consistencia interna es excelente para la escala A y muy buena para la parte B Los valores que hemos obtenido sobre consistencia internapara la parte A del cuestionario dio un coeficiente de 0,936 y la parte B del mismo 0,877 que es indicativo de la consistencia del instrumento.

Merece la pena destacar el elevado coeficiente se ha utilizado del AQ desarrollo de un instrumento que midiera el miedo a la altura en el ámbito de la actividad física y el deporte, a partir del modelo general de Cohen (1997), buscando su fiabilidad y validez a la hora de aplicarlo en el contexto señalado.
Siguiendo el análisis factorial exploratorio, la solución de cinco factores fue la que explicaba mayor porcentaje de la varianza. De este modo, el cuestionario del miedo a la altura se perfila como un instrumento con cinco factores, correspondientes a cada una de los subtest, explicando en conjunto el 64.976 % de la varianza total, y con características psicométricas aceptables, como muestra la consistencia interna de cada uno de los subtest.

Los resultados de nuestro estudio, relativos a las actividades de evaluación de la ansiedad a la altura, ponen de manifiesto que el análisis factorial reproduce de forma adecuada la estructura multifactorial de la ansiedad
Los resultados indican que la versión que la fiabilidad del AQ, en versión española, presenta una elevada fiabilidad, tanto en su forma A como B. Igualmente, la adaptación española de la propuesta original de Cohen, con 20 ítems, obtiene una fiabilidad significativa, aunque ligeramente más débil que la de la versión deportiva. Por otra parte, la ausencia de relaciones significativas entre el AQ (A) y el STAI-R sugiere que el miedo/ansiedad a las alturas es independiente de la ansiedad rasgo, esto es, que sujetos con baja puntuación en A-R pueden experimentar miedo a las alturas. Sin embargo, el AQ (B) parece relacionarse con la A-E, indicando que quienes experimentan mayor ansiedad estado tienden a mostrar más conductas de evitación.

Referencias

Baker, B.L., Cohen, D.C. & Saunders, J.T. (1973). Self-directed desensitization for acrophobia. Behavior Research and Therapy, 11, 1, 79-89.

Carretero-Dios, H. y Pérez, C (2005). Normas para el desarrollo y  revisión de estudios instrumentales. International Journal of Clinical and Health Psychology, 5, 521-551.

Cohen, D.C. (1977). Comparison of self-report and overt-behavioral procedures for assessing acrophobia. Behavior Therapy, 8, 17-23.

Craske, M.G., Antony, M.A & Barlow, D.H. (1997). Mastery of your specific phobia; Therapist guide. Albany, NY: Graywind.
Cronbach, L. J. (1951). Alfa del coeficiente y la estructura interna de pruebas. Psychometrika, 16 (3), 297-334.

Emmelkamp, P.M.G., Krijn, M., Hulsbosch, A.M.; De Vries, S., Schuemie, M.J. & van Der Mast, C.A.P.G. (2002). Virtual reality treatment versus exposure in vivo: a comparative evaluation in acrophobia. Behavior Research and Therapy, 40, 5, 509-516.

Febbraro, G.A.R. & Clum, G. A (1995). A dimensional analysis of claustrophobia. Journal of Psychopathology and Behavioral Assessment, 17, 335-351.

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Menzies, R. & Clarke, J.C. (1995). Individual response patterns and the effects of behavioural and cognitive interventions for acrophobia. Anxiety, Stress and coping, 8, 2, 141-160.

Nunnally, J.C. (1976). Psychometric theory. New York:McGraw-Hill.

Peterson, R. A. & Reiss, S. (1992). Anxiety Sensitivity Index Manual (2ª ed). Worthington, OH: Internatinal Diagnostic Systems.
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Sandín, B., Valiente, R.S., Chorot, P. & Santed M.A. (2005). Propiedades psicométricas del índice de sensibilidad a la ansiedad.  Psicothema, 17, (3), 478-483

Spielberger, C.D. Gorsuch, R.L. & Lushene, R. E. (1970). Manual for the State-Trait Anxiety Inventory. Palo Alto: Consulting Psychologist Press. (Adapt. Española TEA).

Tabachnick, B.G. & Fidell, L.S. (1989). Using multivariate statistics. Nueva York: Harper Collins

Cuestionario parte A. Adaptado

Tabla 8. Adaptación y validación del acrophobia questionaire de cohen (AQ) a la población española

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 16

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