Anteproyecto de ley de dependencia: un posible nicho de mercado laboral emergente para el licenciado en ccafyd

INTRODUCCIÓN

La atención a las necesidades de las personas en situación de dependencia constituye hoy en todos los países desarrollados uno de los grandes retos de la política social, que requiere una respuesta firme por parte de las administraciones públicas1 . Y en nuestro país se le ha dado, primero, con un ambicioso estudio previo de las necesidades y expectativas de ese colectivo2 y, segundo, con un no menos ambicioso anteproyecto de ley dirigido precisamente a la atención y prestación de servicios a este grupo poblacional. Paralelamente, asistimos en los últimos años a un proceso de construcción del Espacio Europeo de Educación Superior, iniciado con la Declaración de Bolonia de 1999, que incluye entre sus objetivos la adopción de un sistema flexible de titulaciones comprensible y comparable que promueva oportunidades de trabajo para los estudiantes y una mayor competitividad internacional del sistema de educación superior europeo. Una perversa combinación de factores demográficos, médicos y sociales ha llevado a un incremento alarmante de las necesidades de atención a la dependencia en nuestro país. Algunos datos ilustran esta situación . Un 9% de la población española sufre alguna discapacidad o limitación que le ha causado, o puede llegar a causar, incapacidad. Asimismo, se constata una clara correlación entre la prevalencia de las situaciones de discapacidad y la edad. En concreto más del 32% de las personas mayores de 65 años tiene alguna discapacidad, mientras que entre las menores de 65 esta proporción no llega al 5%3. El modelo tradicional en el que las familias asumían el cuidado de estas personas dependientes, en lo que se conoce como “apoyo informal”, ha sufrido una gran transformación. En realidad lo que se ha transformado es el propio modelo de familia tradicional, con la progresiva incorporación de la mujer al mercado de trabajo. Esta situación ha disminuido muy considerablemente la capacidad de prestación de servicios de cuidado y ayuda de los propios familiares a la persona dependiente. A partir de esta constatación, el anteproyecto de ley propone un modelo de financiación mixta, (estatal y autonómica) que deja paso a una oferta conjunta de servicios públicos y privados concertados. El catálogo de servicios define un grupo de servicios, configurados como de Promoción de la Autonomía Personal, entre los que se incluyen específicamente todos aquellos cuya finalidad es la Prevención de las Situaciones de Dependencia. Y es aquí donde el papel de la prescripción de ejercicio físico, realizada por un profesional de las CCAFyD con formación específica, puede constituir un nicho de mercado.

LA TERMINOLOGÍA

Para poder entender la complejidad del grupo poblacional descrito, es necesario aclarar unos cuantos conceptos4. o Autonomía: capacidad percibida de controla, afrontar y tomar decisiones personales acerca de cómo vivir al día de acuerdo con las normas y preferencias propias. o Dependencia: el estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que, por razones ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria. o Actividades Básicas de la Vida Diaria (ABVD): las tareas más elementales de la persona, que le permiten desenvolverse con un mínimo de autonomía e independencia, tales como: el cuidado personal, las actividades domésticas básicas, la movilidad esencial, reconocer personas y objetos, orientarse, entender y ejecutar órdenes o tareas sencillas. o Cuidados familiares: la atención prestada a personas en situación de dependencia en su domicilio, por personas de la familia o de su entorno, no vinculadas a un servicio de atención profesionalizada. o Cuidados profesionales: los prestados por una institución pública o entidad, con y sin ánimo de lucro, entre cuyas finalidades se encuentre la prestación de servicios a personas en situación de dependencia, ya sean en su hogar o en un centro.

EL NICHO DE MERCADO DE LA DEPENDENCIA

La atención a la dependencia se considera uno de los mayores yacimientos de empleo en los países desarrollados. En realidad, la apuesta por la consolidación y la ampliación del Estado de Bienestar es también una apuesta por el empleo (Jiménez Lara,2005). Las grandes cifras de la EDDES nos dibujan el siguiente panorama: • 3,5 millones de personas con discapacidad. De ellas, 2,0 millones tienen más de 65 años. • 2,28 millones de personas con discapacidad para alguna actividad de la vida diaria (1,46 millones de 65 y más años). • 1,55 millones de personas con discapacidad para alguna actividad de la vida diaria en grado grave o severo (1,04 millones de 65 y más años). • 840.000 personas con discapacidad grave o severa para alguna actividad básica de la vida diaria (587.000 de 65 y más años).. • Es una encuesta de hogares, que no cubre la población residente en establecimientos colectivos. Estas cifras deben ser, por tanto, corregidas al alta Un total 1.670.000 personas reciben ayudas de asistencia personal. En el 78,5% de los casos, las ayudas las prestan los familiares directos y sólo un 7,4% de estas ayudas son de provisión pública. Sin lugar a dudas, es necesario que se desarrollen servicios adaptados a las necesidades específicas de las personas dependientes jóvenes y adultas e indudablemente la intervención directa del profesional en CCAFyD en la oferta y puesta en marcha de servicios dirigidos a este colectivo es acuciante. Con un nicho de mercado de las dimensiones del descrito para el conjunto de la población dependiente en España, que se cifra en unos 2.5 millones de personas (EDDES,1999), resulta evidente que se amplían con esta ley la posibilidades de inserción laboral de perfiles profesionales muy variados, (logopedia, terapia ocupacional, trabajo social, educación social, fisioterapia, psicología, CCAFyD….)

EL NUEVO PERFIL PROFESIONAL DEL LIC. CCAFyD

Coincidiendo en el tiempo con la aprobación del anteproyecto de Ley de Dependencia, sale a la luz el Libro Blanco de las CCAFyD , presentado por la ANECA. El documento reúne un conjunto de estudios y reflexiones que tratan de enmarcar el ámbito de conocimiento de la profesión, su diversidad de oferta en el espacio europeo y un interesantísimo análisis del Mercado Laboral de los Lic. CCAFyD. Coincide el libro blanco en que el Perfil Profesional de Actividad Física y Salud, es uno de los que parecen prometer más opciones de empleo para los futuros licenciados. Resulta, sin embargo curioso, que un reciente estudio (Puig y Viñas, 2001) se concluya que se trata de un ámbito de trabajo pionero. Uno de los últimos estudios publicados al efecto, (González y Contreras, 2003) sugieren que la penetración de los licenciados en CCAFyD en el ámbito de la salud elevaría potencialmente la calidad de vida de los usuarios de dichos programas. Los autores ven esta área como un “yacimiento de empleo” en el que los profesionales podrían llegar a hacer ofertas de programas de AF de alcance masivo a prácticamente toda la población sin distinción de edad o nivel socioeconómico.5 La realidad sin embargo es que, un estudio realizado entre los titulados de la Facultad de CCAFyD de la Universidad de Granada, (Rivadeneyra,2003), concluía que ninguno de los profesionales graduados en dicha facultad estaban trabajando en el ámbito de la salud en el momento del estudio. Otro interesante estudio sobre las competencias profesionales (Boned et al,2004), describen dicho perfil para el ámbito de la Actividad Física y la Salud como: ..profesional con habilidades sociales, capacidad crítica para valorar los diferentes casos, diseñar entrenamientos, aplicar elementos relacionados con la nutrición, la actitud postural, los hábitos saludables, y capaz de realizar valoraciones funcionales a sujetos”. Este perfil de Actividad Física y Salud aparece muy ligado al de las poblaciones especiales, integradas por diferentes tipologías de discapacidad intelectual, física, sensorial y fisiológica-orgánica. Y es precisamente en este punto en el que existe una convergencia total entre la demanda social de atención y servicios por parte de la gran masa de población en situación de dependencia y la capacidad de oferta de programas de prescripción de ejercicio para la salud del Lic en CCAFyD. Dentro de los Servicios para la Promoción de la Autonomía Personal6 nos encontramos con el concepto de Prevención de las Situaciones de Dependencia y parece conveniente establecer dos afirmaciones: • Es posible prevenir la dependencia – En muchos casos la dependencia no aparece aunque la persona haya alcanzado una edad muy avanzada. – Existen una serie de variables de tipo social y ambiental (además de los factores genéticos), que condicionan la aparición y el desarrollo de los desencadenantes de la dependencia, en las que los individuos difieren entre sí. – La promoción de hábitos de vida saludables, entre ellos el ejercicio y la AF, la mejora de la eficacia de los sistemas de atención de la salud y el tratamiento precoz de las enfermedades crónicas reducen la incidencia de las situaciones de dependencia. • Existe una clarísima interrelación entre la salud y las situaciones de dependencia. – La asimetría existente actualmente entre los servicios sanitarios y los sociales es una de las dificultades más significativas para la protección de las personas con dependencia, pues mientras la sanidad constituye un servicio de carácter universal y gratuito como derecho legal para todos los ciudadanos, los servicios sociales públicos tienen todavía un carácter graciable y un desarrollo muy desigual Por consiguiente, es posible prevenir las situaciones de dependencia, y uno de los medios posibles para mejorar la calidad de vida y la autonomía en las ABVD es el ejercicio y la AF, profusamente documentado en la literatura científica, (Bouchard, Shepard y Stephens,1993, entre otros). Y puesto que existe una correlación inversa y manifiesta entre salud y dependencia, la prescripción de ejercicio y AF con un objetivo de mejora de la salud, indudablemente ejerce un efecto de prevención primaria frente a las situaciones de dependencia.

CONCLUSIONES

La totalidad de los agentes sociales, ya han expresado su respaldo al anteproyecto de ley de dependencia, un proyecto que va a suponer, sin duda, el mayor avance en materia de política social en los últimos años. Esto significa que tras el proceso de negociación con las Comunidades Autónomas, todavía pendiente, y la tramitación parlamentaria de la Ley , se aprobará definitivamente y entrará en vigor en los primeros días del mes de enero del 2007. Para esas fechas, el título de Grado de Lic en CCAFyD, y posiblemente más de un postgrado, estarán más cerca de hacerse realidad y configurar un nuevo escenario de formación superior y posteriormente de Perfil de Profesional. Sería un gran acierto ir dando pasos en la investigación de nuevos mercados de trabajo, en los que la oferta de programas de salud al conjunto de la ciudadanía, y específicamente, al subgrupo poblacional de personas en situación de dependencia tengan el protagonismo que se merecen.