Asesoramiento conductual a entrenadores de balonmano en base al feedback de sus jugadores
Resumen asesoramiento conductual a entrenadores de balonmano en base al feedback
La presente comunicación tiene como objetivo presentar el protocolo de asesoramiento realizado con un grupo de entrenadores de balonmano, a partir del cuestionario de “Características Psicológicas del Entrenador de Balonmano” (CPEB). Se han diseñado dos versiones del CPEB: (1) versión para el entrenador, en la que él mismo realiza una autoevaluación sobre variables conductuales implicadas en el desempeño deportivo, y (2) versión para el jugador, en la que los jugadores de un mismo entrenador lo evalúan a través de las mismas variables anteriores. El grado de coincidencia o de discrepancia entre estas ambas percepciones, supone la información básica para estructurar el asesoramiento individualizado en el caso de cada entrenador, proponiendo tanto los objetivos de mejora o cambio, así como las estrategias para su consecución.
Abstract
The aim of this paper is to introduce the counseling protocol conducted with a group of handball couches taking the “Psychological Profile of a Handball Coach (PPHC)” questionnaire as a starting point. Two models of the PPHC have been designed: 1) one for the coaches, in which the coaches themselves carry out a self-assessment on behavioral variables involved in the sporting performance, and 2) one for the players, in which the players of one same coach make an assessment of their coach following the same previous variables. The degree of coincidence or difference between these two perceptions determines the basic information to develop individual counseling for each coach’s case, suggesting not only improvement or change goals but also strategies to achieve them.
1. INTRODUCCION
Variables conductuales implicadas en el desempeño del entrenador deportivo
En las últimas décadas se ha puesto de manifiesto en un gran número de estudios científicos, la significativa implicación de variables psicológicas tanto en situaciones de entrenamiento como de competición, y asimismo relacionadas con el rendimiento deportivo. La motivación, la atención, el estrés, la ansiedad, la autoconfianza, los estados de ánimo, el autocontrol y la autorregulación, las habilidades interpersonales o el ajuste emocional, son algunos ejemplos (Auweele, De-Cuyper, Van-Mele, y Rzewnicky, 1993; Buceta, 1996; García, Rodríguez, Andrade y Arce, 2006; Gil, Capafons y Labrador, 1993; Highlen y Bennet, 1979; Loher, 1984; Mahoney, Gabriel, y Perkins, 1987; Meyers, Cooke, Cullen, y Liles, 1979; Ravizza, 1975; Roberts, 2001). En el deporte de competición los deportistas deben ser capaces, en primer lugar, de incrementar sus posibilidades de rendimiento a partir del entrenamiento deportivo; y, en segundo lugar, utilizar de forma adecuada sus habilidades y destrezas en el manejo de las demandas específicas de la competición. El entrenamiento supone una fase de preparación, para obtener el máximo rendimiento deportivo el momento de la competición (Weineck, 1988; Ruíz y Sánchez, 1997). En el deporte de competición las variables psicológicas intervienen de forma notable en cada una de las personas implicadas: entrenadores, árbitros, directivos, padres, entre otros (Balaguer, 1994; Buceta, 1998; Roberts, 2001; Cruz, 2002), y no sólo en los deportistas, que han sido tradicionalmente el centro de atención de la Psicología Aplicada al Deporte. Para comprender e intervenir de forma adecuada en el deporte, resulta imprescindible tener en cuenta el medio habitual en el que se desenvuelve el deportista y, de una forma destacada, la influencia de personas significativas como el entrenador (Balaguer, 1994; Martens, 2002). En este sentido, se debe tener en cuenta la privilegiada relación que los entrenadores tienen sobre los deportistas a su cargo, para conseguir a través de sus actuaciones y decisiones habituales, los estados psicológicos que beneficien en mejor medida el rendimiento de éstos (Balaguer, 1994; Carrascosa, 2003). Del mismo modo que a los deportistas se les exige rendir al máximo, a los entrenadores también puede considerarse como sujetos que también deben optimizar sus posibilidades cuando desempeñan su rol. Es interesante que los entrenadores mejoren sus capacidades gracias, entre otros aspectos, al adecuado control de las variables psicológicas que son requeridas en su labor deportiva (Crespo y Balaguer, 1994; Martens, 2002). Por ello, el entrenador/a debe saber entender, dirigir e intervenir de la manera adecuada en su equipo deportivo (García, 2006). Su interacción con el equipo, tanto en situaciones de entrenamiento como de competición, debe adecuarse a las circunstancias, a los jugadores y con el resto de profesionales auxiliares multidisciplinares (si los tuviera).
Técnicas más utilizadas en la intervención y el asesoramiento psicológico
El trabajo psicológico con deportistas ha sido el objeto principal de intervenciones de los especialistas en Psicología Aplicada al ámbito deportivo. Prueba de ello, son los numerosos instrumentos de autoinforme elaborados para la evaluación de estas variables psicológicas en deportistas, tratados de forma general (Martens, Burton, Vealey, Bump y Smith, 1982; Roberts y Balagué, 1989; Duda y Nicholls, 1989) o según diferentes disciplinas deportivas como la atención en tenis (Van Schoyck y Grasba, 1981), la autoeficacia en natación (McAuley, 1985), la ansiedad en baloncesto (Sonstroem y Bernardo, 1984), entre numerosos trabajos. En España, por ejemplo, se ha confeccionado el cuestionario “Características Psicológicas relacionadas con el Rendimiento Deportivo” (Gimeno, 1999; Gimeno, Buceta y Pérez-Llantada, 1999) en diferentes deportes (atletismo, fútbol, natación, baloncesto, esquí, hockey, judo, gimnasia rítmica, etc.). Sin embargo, existen pocos cuestionarios elaborados y orientados hacia el rol del entrenador (Chelladurai y Carron, 1978) En España se ha elaborado un cuestionario orientado hacia la figura del entrenador, inicialmente orientado hacia el baloncesto (Ibáñez, 1996; Ibáñez y Feu, 2000; Ibáñez y Feu, 2002); después se ha trasladado a otro deporte colectivo como es el balonmano (Feu, 2002). Actualmente José Salvador Soares desde Portugal está en pleno proceso de adaptación de las escalas EDD (Cuestionario Estilos de Decisión en el Deporte) y EPD (Cuestionario de Estilos de Planificación en el Deporte) de Feu, Ibáñez y Gozalo (2007). Se trata de unos cuestionarios centrados en competencias propias del entrenador, pero de áreas estudiadas de forma analítica y muy específica. En nuestro caso hemos diseñado y elaborado el CPEB, un cuestionario multidimensional (Torres y cols., 2007) elaborado a partir de la información aportada por el propio colectivo de entrenadores en relación con las variables estudiadas. Así, la validez de contenido de variables como motivación, atribución, autoeficacia, etc. se argumenta sobre la base del análisis de contenido realizado, a partir de la experiencia informada por el grupo normativo compuesto por 290 entrenadores y entrenadoras de balonmano, de categorías comprendidas entre alevín hasta División de Honor. Con la utilización del cuestionario “Características Psicológicas del Entrenador de Balonmano” (CPEB), se persigue identificar las necesidades psicológicas de los entrenadores de balonmano. Tales necesidades son hipotetizadas y vendrán determinadas: (1) por la propia percepción del entrenador al considerar que determinadas actitudes, conductas y habilidades debería de modificarlas; (2) y por la percepción del conjunto de sus jugadores al señalar igualmente qué actitudes, conductas y habilidades de su entrenador les merecen una valoración positiva, pero también, qué otras consideran que su nivel podría ser mejor o más alto; y (3) la coincidencia de entrenador y jugadores en determinadas actitudes, conductas y habilidades que podrían ser mejoradas constituirán el contenido de mayor prioridad sobre el que orientar el proceso de asesoramiento. Con el presente proyecto de investigación planteamos el asesoramiento psicológico con los entrenadores de balonmano (Gimeno y cols, 2008), como una de las fórmulas para mejorar su formación continua, y consecuentemente su actuación con sus deportistas (tanto en situaciones de competición como de entrenamiento).
2. OBJETIVOS
a) Evaluar y comparar la percepción de las características conductuales de los entrenadores, así como de la percepción que de estas características tienen los jugadores para el asesoramiento consecuente con sus entrenadores. b) Establecer un protocolo para una intervención individual, detectando las necesidades y recursos existentes, y de este modo establecer hipótesis que contribuyan a la evaluación del problema y al diseño del programa de intervención.
3. MÉTODO
3.1. Muestra
Los participantes de este estudio lo componen 13 entrenadores y 200 jugadores de 17 equipos del Club Balonmano Alcobendas, un club madrileño con una consolidada trayectoria en el balonmano. De estos 17 equipos: 12 son equipos masculinos y 5 femeninos. Las categorías de estos equipos son: 4 equipos infantiles, 4 equipos de cadetes, 3 juveniles, 5 senior y 1 División de Honor. Han sido desestimados 2 equipos de prebenjamines, 6 de benjamines y 8 de alevines por su corta edad y limitaciones de comprensión del cuestionario CPEB.
3.2. Instrumento
I. Cuestionario CPEB (versión entrenadores) El cuestionario “Características Psicológicas del Entrenador de Balonmano” (CPEB) mencionado anteriormente tiene la siguiente estructura: a) Criterios de clasificación de los entrenadores de balonmano (edad, sexo, formación, experiencia, etc.) b) Escalas de naturaleza conductual: motivación (inicial y de mantenimiento), estilo de afrontamiento (coping): manejo del estrés, características psicológicas de carácter estable, habilidades específicas el entrenamiento de equipos masculinos y femeninos, historia y estilo de aprendizaje, estilo de atribución, motivación, satisfacción y competencia percibida. c) La adaptación española del cuestionario Multidimensional de Liderazgo de Chelladurai y Saleh (1980), la versión del entrenador. II. Cuestionario CPEB (versión jugadores) La estructura de este instrumento es la siguiente: a) Criterios de clasificación de los jugadores de balonmano (edad, sexo, resultados deportivos, número de temporadas con el mismo entrenador, etc.). b) Las mismas escalas de naturaleza conductual de la versión para el entrenador, en la que el jugador responde valorando a su entrenador en cada ítem. c) La adaptación española del cuestionario Multidimensional de Liderazgo de Chelladurai y Saleh (1980), en este caso la versión del jugador con respecto a la conducta real de su entrenador. Tanto para el CPEB-versión entrenador como el CPEB-versión jugador, la respuesta a los ítems de este cuestionario se realizará a través de una escala ordinal de 5 intervalos: (4) totalmente de acuerdo, (3) de acuerdo, (2) indistintamente, (1) en desacuerdo y (0) totalmente en desacuerdo.
3.3. Procedimiento
Se estableció un cronograma de acuerdo con el Director Técnico de dicho club para convocar las reuniones necesarias con los jugadores de cada equipo para la recogida del cuestionario CPEB. En dichas reuniones siempre estuvo presente un responsable del estudio, para garantizar la confidencialidad de las respuestas y su correcta cumplimentación.
4. RESULTADOS
En el mes de febrero del 2009, se llevó a cabo una reunión con todos los técnicos del Club Balonmano Alcobendas que habían tomado parte en la investigación. A cada uno de ellos se les entregó un informe personalizado, donde aparecían los resultados de las respuestas a los ítems de cada escala, tanto las correspondientes a cada entrenador como las puntuaciones promedio de sus jugadores. En la Tabla 1 se muestra, a modo de ejemplo, una escala del Cuestionario CPEB con la estructura y contenido del informe entregado a cada entrenador. En la primera columna de las Tabla 1 y 2, aparece la autoevaluación del entrenadorr en cada uno de los ítems. En la siguiente columna se muestra el valor de la mediana de las puntuaciones de los jugadores del equipo que dirige dicho entrenador (el conjunto de la tabla está ordenado en función de las puntuaciones de esta columna, de forma decreciente). La columna nº 3 muestra la diferencia entre los valores de la percepción del entrenador y la del conjunto de los jugadores. Las columnas nº 4 y nº 5 presentan los valores máximos y mínimos de las puntuaciones de los jugadores en cada uno de los ítems.
Tabla 1: Parte del informe entregado al entrenador nº 1 correspondiente a la Escala del Cuestionario C.P.E.B. “Actitudes y conductas negativas del entrenador de balonmano”.
Tabla 2: Parte del informe entregado al entrenador nº 2 correspondiente a la Escala del Cuestionario C.P.E.B. “Actitudes y conductas negativas del entrenador de balonmano”.
5. DISCUSIÓN
Los resultados anteriores constituyen el elemento básico para el proceso de cambio que se propone a cada entrenador. Cada técnico, sobre la base de la información recibida podrá gestionar este cambio: (1) de forma autónoma y autodirida, proponiéndose sus propios objetivos de mejora personal en su trabajo con los jugadores de su equipo; y/o (2) con el asesoramiento y el apoyo responsables de este estudio. En el momento de redactar este informe, se está realizando el seguimiento y la evaluación continua con cada entrenador en relación con los objetivos y tareas propuestos en cada caso. En este proceso de mejora, cada entrenador persigue, en el caso de los contenidos de las Tablas 1 y 2: a) Modificar especialmente aquellas actitudes y conductas en las que ha obtenido una mayor puntuación, ya sea a través de su propia autoevaluación y/o a través de la evaluación de los jugadores de su equipo. Por ejemplo, en el caso del entrenador nº 1: “falta o poca paciencia” y “sobreexigencia con los jugadores/as”; y en el caso del entrenador nº 2: “análisis de situaciones deportivas”; “trato distante con jugadores/as”; “la comunicación con el equipo”; “conocimientos de preparación física”; “aceptación de críticas” y “motivación de los jugadores/as”. b) Comprender las razones que explican las mayores discrepancias entre su propia evaluación y la obtenida por sus jugadores, tomando las decisiones apropiadas según el caso, y c) Mantener en su estilo de trabajo con sus jugadores la menor frecuencia e intensidad posibles en las actitudes y conductas con puntuaciones más bajas.
6. CONCLUSIONES FINALES
En este trabajo a realizar con los entrenadores, consideramos que no hay resultados ni buenos, ni malos. La cuestión fundamental es cómo cada (cualquier) entrenador puede identificar sus objetivos de mejora personal, considerando su propia valoración, pero también la de sus propios jugadores. En el deporte de base no sólo es coherente y formativa la pretensión de la mejora del rendimiento en los deportistas, sino también en los entrenadores. Precisamente en un contexto donde el deporte tanto tiene que aportar al desarrollo de los jóvenes, el que los entrenadores se propongan ser cada vez mejores para desempeñar su cometido, es sin duda una valiosa garantía.
Bibliografía
- Alonso, C.; Boixaidós, M. y Cruz, J. (1995). Asesoramiento a entrenadores de baloncesto; efectos de la motivación deportiva de los jugadores. Revista de Psicología del Deporte, 7-8, 135-146.
- Auweele, Y. V., De-Cuyper, B., Van-Mele, V. y Rzewnicky, R. (1993). Elite Performance and Personality: From Description and Prediction to Diagnosis and Intervention. En R. N. Singer, M. Murphey y L. K. Tennant (Eds.) Handbook of Research on Sport Psychology (pp. 257-299). New York: Macmillan.
- Balaguer, I. (1994). Entrenamiento psicológico en el deporte. Principios y aplicaciones. Valencia: Albatros.
- Buceta, J. M. (1996). Psicología y lesiones deportivas: Prevención y recuperación. Madrid. Dykinson.
- Buceta, J. M. (1998). Psicología del entrenamiento deportivo. Madrid: Dykinson.
- Carrascosa, J. (2003). ¿Dirigir o liderar?. Claves para la cohesion del grupo. Madrid: Gymnos.
- Chelladurai, P. y Carron, A. V. (1978). Leadership. Canadian Association for Health, Physical Education and Recreation Sociology of Sport. Monograph Series A, Catgary, AB: University of Calgray.
- Chelladurai, P. y Saleh, S. (1980). Dimension of leader behavior in sports: Development of a leadership scale. Journal of Sport Psychology, 2, 34-35.
- Chelladurai, P. y Saleh, S. D.(1978). Preferred leadership in sports. Canadian Journal of Sport Science, 3, 85-92.
- Crespo, M; Balaguer, I. y Atienza, F. (1994). Análisis psicométrico de la versión española de la Escala de Liderazgo en el deporte de Chelladurai y Saleh en la versión entrenadores. Revista de Psicología Social Aplicada, 4(1), 5-23.
- Cruz, J. (1994). El asesoramiento psicológico a entrenadores: experiencia en baloncesto de iniciación. Apunts. Educació Física i Esports, 35, 5-14.
- Cruz, J. (2001). Factores motivacionales en el deporte infantil y asesoramiento psicológico a entrenadores y padres. En J. Cruz (Ed.), Psicología del deporte (pp. 147-176). Madrid: Síntesis.
- Cruz, J. (2002). Aplicaciones de la Psicología del deporte en España. En Dosil, J (editor). Investigaciones El psicólogo del deporte: Asesoramiento e intervención. (pp. 23-37). Madrid: Síntesis.
- Duda, J.L. y Nicholls, J.G. (1989). The task and ego Orientation in sport questionnaire: Psychometric properties. Unipublished manuscript.
- García, E. M., Rodríguez, M., Andrade, E. M. y Arce, C. (2006). Adaptación del cuestionario MSCI para la medida de la cohesión en futbolistas jóvenes españoles. Psicothema, 18(3), 668-672.
- García, J.A. (2006). Liderar y entrenar un equipo de balonmano: de la dirección del grupo a la planificación técnico-táctica. Sevilla: Wanceulen.
- Gil, M., Capafons, B. y Labrador, E. (1993). Variables físicas y psicológicas predictoras del rendimiento deportivo y del cambio terapéutico. Psicothema, 5(1), 97-110.
- Gimeno, F. (1999). Variables Psicológicas implicadas en el Rendimiento Deportivo: Elaboración de un Cuestionario. Departamento de Psicología de la Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos de la Universidad Nacional deEducción a Distancia. Tesis Doctoral no publicada.
- Gimeno, F., Buceta, J.M. y Pérez-Llantada, M.C. (1999). El cuestionario de “Características Psicológicas relacionadas con el Rendimiento Deportivo” (C.P.R.D.): Características psicométricas. En A. López de la Llave, M.C. Pérez-Llantada y J.M. Buceta (Eds.) Investigaciones breves en Psicología del Deporte (pp. 65-76). Madrid: Dykinson.
- Gimeno, F.; Torres, M.J.; Fonseca, A.M.: Almeida, P. y Dias, C. (2008). Evaluación y asesoramiento psicológico con entrenadores de balonmano en España y Portugal. En libro de actas del VI Congreso Hispano-Luso de Psicología del Deporte (pp.47- 50). Cáceres: Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos y Colegio Oficial de Psicólogos de Extremadura.
- Highlen, P. S. y Bennett, B. B. (1979). Psychological characteristics of successful and nonsuccessful elite wrestlers: An exploratory study. Journal of Sport Psychology, 1, 123-137.
- Ibáñez, S. J. (1996). Análisis del proceso de formación del entrenador español de baloncesto. Tesis doctoral. Granada: Universidad de Granada.
- Ibáñez, S. J. y Feu, S. (2000). Validación de cuestionarios para clasificar los modelos de entrenador y conocer las variables que les afecta. En Fuentes, J.P. y Macias, M. (coord.). Libro de actas del I Congreso de la Asociación Española de Ciencias del Deporte, tomo II (pp. 215-225). Cáceres: Facultad de Ciencias del Deporte, Universidad de Extremadura.
- Feu, S. e Ibáñez, S. J. (2002). Análisis correlacional entre los modelos de entrenador y las variables que les afectan. Diseño y validación de un instrumento para identificar las variables que afectan al entrenador. En Libro de actas del II Congreso de la Asociación Española de Ciencias del Deporte (pp. 225). Madrid: INEF-Madrid.
- Feu, S. e Ibáñez, S. J. (2002). Diseño y validación de un instrumento para identificar los modelos de entrenador. Un estudio para conocer el posicionamiento de los entrenadores de deportes de colaboración oposición de Extremadura. En Libro de actas del II Congreso de la Asociación Española de Ciencias del Deporte (pp. 231). Madrid: INEF-Madrid.
- Feu, S. (2006). El perfil de los entrenadores de balonmano. La formación como factor de cambio. Cáceres: Ilustre Colegio Oficial de Licenciados de Educación Física y en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de Extremadura.
- Feu, S.; Ibáñez, S.J. y Gozalo, M. (2007). Propiedades psicométricas de los cuestionarios EDD y EPD para evaluar los estilos de Planificación y de Decisión de los entrenadores. Revista de Psicología del Deporte. 16(2). 185-199.
- Loehr, J. E. (1984). How to overcome tension and play at your peak all the time. Tennis, 19, 66-76.
- López, R. (2006). Los saberes del entrenador de balonmano. Comunicaciones Técnicas de la Escuela Nacional de Entrenadores de Balonmano, nº247, 2-11.
- Mahoney, M. J., Gabriel, T. J. y Perkins, T. S. (1987). Psychological skills and exceptional athletic performance. The Sport Psychologist, 1, 181-199.
- Martens, R.; Burton, D.; Vealey, R.S.; Bump,L.A. y Smith, D.E. (1982). Competitive state anxiety inventory-2. Simposium conducted at the meeting of North American Society for the Psychology of Sport and Physical Activity (NASPSPA), College Park, MD.
- Martens, R. (2002). El entrenador de éxito. Barcelona: Paidotribo.
- McAuley, E. (1985). Success and causality in sport: The influence of perception. Journal of Sport Psychology, 7, 1, 13-22.
- Meyers, A. W., Cooke, C. J., Cullen, J. y Liles, L. (1979). Psychological aspects of athletic competitors: A replication across sports. Cognitive Therapy and Research, 3, 361-366.
- Moreno, F. (2004). Consideraciones sobre las futuras enseñanzas de técnico deportivo en balonmano. Comunicaciones Técnicas de la Escuela Nacional de Entrenadores de Balonmano, nº230, 16-23.
- Ravizza, K. (1975). A subjective study of the athlete’s greatest moment in sport. Proceedings of the 7th Canadian Psychomotor Learning and Sport Psychology Symposium.
- Roberts, G.C. y Balagué, G. (1989). The development of a social cognitive escale of motivation. Seventh World Congress of Sport Psychology, Singapore.
- Roberts, G. C. (Ed.) (2001). Advances in motivation in sport and exercise. Champaign, IL: Human Kinetics.
- Ruíz, L.M. y Sánchez, F. (1997). Rendimiento deportivo. Claves para la optimización de los aprendizajes. Madrid: Gymnos.
- Sonstroem, R.J. y Bernardo, P. (1984). Intraindividual pregame state anxiety and basketball performance: A reexamination of the invertid U curve. Journal of Sport Psychology, 4, 235-245.
- Sousa, C.; Cruz, J.; Torregrosa, M.; Vilches, D. y Viladrich, C. (2006). Evaluación conductual y programa de asesoramiento personalizado a entrenadores (PAPE) de deportistas jóvenes. Revista de Psicología del Deporte, 15 (2), 263-278.
- Torrescusa, L.C. (2006). El arte de entrenar: seducir y gestionar. Comunicaciones Técnicas de la Escuela Nacional de Entrenadores de Balonmano, nº248, 12-24.
- Torres, M.J.; Gimeno, F.; Fonseca, A.M. y Almeida, P. (2007). Características y proceso de elaboración del Cuestionario “Características Psicológicas del Entrenador de Balonmano” (C.P.E.B.) en España y Portugal. En Libro de actas de la XI Conferencia Española y 1º Encuentro Iberoamericano de Biometría (pp 501-502). Salamanca: Junta de Castilla y León. CEIB.
- Van Schoyck, S.R. y Grasha, A.F. (1981). Attentional style variations and atheletic ability: The advantage of a sport specific test. Journal of Sport Psychology, 3, 149-165.
- Weineck, J. (1988). Entrenamiento óptimo. Como lograr el máximo rendimiento. Barcelona: Hispano Europea.