Ayudas ergogénicas, dopaje y rendimiento deportivo
Ayudas ergogénicas, dopaje y rendimiento deportivo.
Estado de la cuestión.
“En experimentos llevados a cabo con ratones, científicos del University of Texas Southwestern Medical Center en Estados Unidos, (Wu H et al, 2002), identificaron una enzima que, cuando esta sobreexpresada, imita los efectos que tiene la práctica de ejercicio aeróbico sobre la musculatura. Es decir, tomar un fármaco que aumentara la actividad de dicha enzima tendría los efectos que tiene sobre el organismo la práctica de ejercicio. Sin duda, un sueño para los sedentarios. Los efectos de esta enzima fueron una sorpresa para los investigadores. Crearon ratones manipulados para que la enzima, llamada proteincinasa dependiente de calmodulina o CaMK, estuviera sobreactivada. Estos roedores desarrollaron rápida y fácilmente fibras musculares resistentes, como las de los atletas. Según explican los autores en -Science-, la enzima CaMK beneficia a la musculatura desencadenando una vía de señales que incrementa la cantidad de mitocondrias en las células musculares. Se sabe que las mitocrondrias son esenciales para proporcionar energía a las células y que el ejercicio las aumenta, pero sólo cuando existe actividad física regular a largo plazo. Aunque el objetivo no sea crear fármacos para que los sedentarios sigan sentados en el sofá, esos posibles medicamentos que potencien la actividad de la enzima serían útiles para enfermos con enfermedades limitantes -caso de la insuficiencia cardíaca- en las que el ejercicio mejoraría su estado físico y su calidad de vida. Aunque aún faltan años para eso, declaran los investigadores”.
CONSIDERACIONES GENERALES
Podemos considerar a una sustancia ergogénica desde el punto de vista literal, como aquella sustancia que “produce trabajo” o “tiende a incrementar el trabajo”.Desde ese punto de vista, una ayuda ergogénica será cualquier tipo de sustancia (alimento, nutriente o droga) o bien una ayuda externa que se ingiere, inyecta o aplica con la finalidad de mejorar el rendimiento deportivo. Para otros una ayuda ergogénica es la utilización de sustancias o técnicas especiales fuera del régimen normal de alimentación y entrenamiento que incrementan el rendimiento. Otros investigadores han aplicado el término ergogénico cuando una sustancia o un procedimiento experimental aumenta el nivel de rendimiento en comparación con una condición de placebo, si bien algunos autores afirman, y demuestran, como algunas sustancias placebo incrementan significativamente el rendimiento, por lo que también son consideradas ergogénicas. Hemos de señalar en este punto, de forma clara, que existen numerosas sustancias ergogénicas, cuya función al ser administrada, se ajusta con toda precisión a las definiciones dadas anteriormente, pero están absolutamente prohibidas, se considerarían pues dopaje y serán sancionadas conforma a la legislación deportiva, administrativa y penal en algunos casos y países. De esta forma, vamos a considerar en este capítulo, inicialmente, todas aquellas sustancias con efecto ergogénico probado científicamente y que no están prohibidas por la legislación, pero si aquellas que estén sometidas a restricciones. Ver a modo de ejemplo la Tabla 1. Breve resumen histórico. Entendemos por dopaje el uso o administración de cualquier medio químico (medicamento/drogas), psíquico, físico y/o alimenticio que tenga la finalidad de aumentar o disminuir artificialmente y en una manera desleal, el funcionamiento y rendimiento del atleta durante el entrenamiento o la competición, en contra de la ética deportiva y en algunos casos la integridad física y psíquica del individuo.
Desde muy antiguo –milenios- los seres humanos vienen utilizado numerosas substancias, hoy en día se las conoce como ayudas ergogénicas, con el fin de mejorar el rendimiento físico. En efecto, la historia del dopaje y de las ayudas ergogénicas en general no se limita sólo a los dos últimos siglos en que vivimos la llegada al mundo del deporte de los esteroides anabolizantes y, más recientemente, de algunas drogas obtenidas por ingeniería genética. Ya en la Antigua Grecia se consumían algunos tipos de setas para mejorar el rendimiento atlético y los gladiadores romanos utilizaban ya estimulantes para continuar luchando, a pesar de la fatiga o el dolor. Es una práctica aún habitual entre los habitantes de las altiplanicies andinas, el mascar hojas de coca para tolerar la fatiga y/o el hambre. Pero fue quizás en el siglo XIX -por aquel entonces la mayoría de los países occidentales tenían ya su “deporte nacional- cuando aparece en el deporte el dopaje como tal, sobre todo en el ciclismo. Así, algunos ciclistas franceses consumían ya bebidas ricas en cafeína, mientras que los belgas preferían glucosa empapada en éter, los ingleses se atrevían incluso con estricnina, y los sprinters, de la nacionalidad que fuese, consumían nitroglicerina. Tampoco era infrecuente por aquellos tiempos consumir “cócteles letales”, en los que se mezclaban drogas y alcohol. La primera muerte de un deportista provocada por dopaje data de 1886, cuando un ciclista inglés murió a causa de una sobredosis de trimetil. Existe un importante cambio cualitativo entre la ayuda ergogénica y el dopaje, siendo la primera legal, inocua y efectiva, mientras que lo segundo es sancionable y perseguido por las autoridades deportivas y en algunos casos civiles. No siempre ha estado clara la diferencia entre una y otra, de forma que, por ejemplo, hasta 1976 los esteroides anabolizantes estaban permitidos, o al menos no eran sancionados los atletas por su uso.
Del mismo modo, muchas sustancias entran, o salen, de las listas que las organizaciones especializadas en la lucha contra el dopaje presentan y revisan anualmente. Hablaremos en este capítulo de las ayudas ergogénicas, es decir, sustancias legales, cuyo efecto ha sido demostrado mediante trabajos de investigación científica. En el otro lado están las sustancias prohibidas, dopantes, de cuyo apartado hacemos también una pequeña reseña histórica. Historia del Dopage. La palabra dopaje (del inglés, doping) no aparece en el diccionario inglés hasta 1889, cuando se la define como una mezcla de opio y narcóticos utilizados en caballos de carreras. Y es que, originalmente, el dopaje iba dirigido a narcotizar o disminuir el rendimiento de caballos de carrera, primero, y de galgos de carrera después, mientras que hoy en día este concepto se utiliza en el sentido opuesto, para definir la utilización de cualquier sustancia ilegal con el fin de mejorar artificialmente el rendimiento. El primer control anti-dopaje, llevado a cabo en caballos de carreras, data de 1910, mientras que los controles anti-dopaje para humanos no se desarrollaron hasta muchos años después. Ya en el siglo pasado, durante la Segunda Guerra Mundial, se les administraba anfetaminas a los soldados en batalla. Cuando acabó la citada guerra, las anfetaminas “invadieron” el mercado farmacológico, y pronto llegaron al mundo del deporte.
En 1967, durante la decimotercera etapa de la edición del Tour de Francia de aquel año, un ciclista inglés, que había consumido una mezcla de brandy y anfetaminas, murió súbitamente escalando el Mont Ventoux. Lejos de servir de escarmiento para reducir o eliminar el consumo de anfetaminas en el ciclismo, su muerte, que fue presenciada en directo por televisión por millones de espectadores, pronto fue seguida por la de otros dos ciclistas, uno español, y otro belga. Por otra parte, a partir de la década de los 60 comienzan a utilizarse los esteroides anabolizantes en el deporte, si bien el primer caso conocido de dopaje con testosterona (en un caballo trotón, llamado “Holloway”) es muy anterior. Incluso, ya en los años treinta se había realizado un experimento pionero en el que se demostró que las hormonas sexuales masculinas podrían mejorar el rendimiento físico. Por último, a partir de la década de los ochenta asistimos al desarrollo de nuevas drogas sintetizadas por ingeniería genética (entre ellas, la eritropoyetina recombinante humana), unas favorecedoras del transporte de oxígeno por la sangre, otras anabolizantes y otras estimulantes, y de nuevas modalidades de dopaje del todo o parcialmente indetectables, y de la más reciente amenaza del dopaje genético.
Clasificaremos las Ayudas Ergogénicas en varios grupos: 1. Nutricionales: Suplementación de carbohidratos, electrolitos, vitaminas, minerales y proteínas. De todo ello se da cumplida cuenta en otro capítulo de este mismo ejemplar. 2. Fisiológicas: Dopaje sanguíneo (transfisiones) y administración de alcalinizantes (citrato-isocitrato trisódico, bicarbonatos,…). 3. Farmacológicas: a) Estimulantes: Cafeína, Anfetaminas, etc. b)Narcóticos: Diamorfina (heroína), metadona, morfina, etc. c) Esteroides anabólicos: Dehidroclormetiltestotestona, Nandrolona, entre otros. d) Beta bloqueadores: propanolol, salbutamol, etc. e) Diuréticos: Flurosemida, clormerodina, bumetanina, entre otros. F) Hormonas pépticas y análogas: Gonadotrofina Coriónica, corticotropina, hormona del crecimiento, eritropoyetina. g. Otras 4. Psicológicas: Hipnoisis, sofrología, técnicas de relajamiento, entre otras. 5. Biomecánicas. Diseño de pértigas, tipos de superficie, calcetines y calzado aplicando nanotecnología, etc. 6. Mecánicas: Diseños en las bicicletas. Más adelante en este capítulo daremos como anexo la clasificación completa de las sustancias prohibidas. Con arreglo a esa clasificación, y con las pequeñas variaciones de los diferentes organismos internacionales (C.O.I., U.C.I., F.I.D.I, etc) consideraremos a una sustancia como dopante, cuando se encuentre incluida en esas listas, y por tanto, al encontrarla en un deportista federado, en su forma original o un metabolito de la misma, será sancionado. Actualmente la Agencia Mundial Antidopaje (A.M.A.) está intentando consensuar entre todas las federaciones, una única lista de métodos y sustancias prohibidas, para lograr una más eficaz lucha contra el fraude en el deporte de competición. Consideraciones Generales.
De una sustancia o precedimiento ergogénico, hemos de determinar, para su administración las siguientes premisas: a. ¿Es segura? Determinar si el uso de las ayuda ergogénica produce efectos secundarios a corto o largo plazo donde se puede afectar la salud del atleta. La seguridad del procedimiento ergogénico es más importante que el beneficio derivado. b. ¿Es legal? Determinar la legalidad del procedimiento. Habrá que atender a la normativa vigente, la cual es de obligado cumplimiento y su conocimiento es imprescindible entre quienes supervisen y asesoren el apoyo fisiológico a los deportistas. Organizaciones gubernamentales atléticas: (ejemplo: La Comisión Internacional Olímpica para el Control del Dopaje) se encargan de actualizar dichas listas, determinan su legalidad y los criterios de efectividad y seguridad. c. ¿Es efectiva? Determinar la efectividad de las posibles ayudas ergogénicas a través de los hallazgos publicados de experimentos de laboratorio y de campo que poseen controles rigurosos. Se deben considerar las propiedades ergogénicas y ergolíticas de los procedimientos/sustancias ergogénicas obtenidos a través de ensayos clínicos en el seno de trabajos de investigación metodológicamente correctos y publicados en revistas científicas, huyendo del empirismo y de lo “mágico”, muy extendido en determinadas especialidades deportivas.. ¿Cómo determinamos la validez de las ayudas ergogénicas? A. Criterios Experimentales Requeridos: 1. Presentación de un diseño doble-ciego (“double-blind”) para ambos tratamientos y condiciones de placebo. 2. Asignación al azar de los sujetos y tratamientos. 3. De ser apropiado, un diseño de medidas repetidas. 4.
Orden contrabalanceados de los tratamientos. 5. Sesiones de familiarización para la prueba o pruebas de criterio. 6. Euhidratación a través de todos los tratamientos y pruebas (a menos que la deshidratación o hipohidratación sea una variable experimental). 7. Ambiente de prueba termoneutral (a menos que la condición termal sea una variable experimental). 8. Control de los niveles de aptitud física, entrenamiento y experiencias atléticas de los sujetos. 9. Análisis estadísticos apropiados. B. Diseño Experimental de las Investigaciones Estudiando /Validando las Ayudas Ergogénicas : B.1 Variables que pueden afectar/contaminar la variable experimental (la ayuda ergogénica) a). Cantidad (Uso de diferentes dosis). “Muy poco o mucho puede demostrar ningún efecto”. b. Sujetos/población: Estos determinan el valor o la importancia que pueda poseer la ayuda ergogénica. Ejemplo: la ayuda ergogénica puede ser efectiva en sujetos no entrenados, pero no ser de beneficio para sujetos entrenados, o viceversa. c. Tipo de ejercicio/deporte. Ejemplos: Puede funcionar en deportes de potencia o corta duración, pero no en deportes de tolerancia, o viceversa. Puede funcionar para actividades de función motora general que envuelvan grandes grupos musculares y no con actividades de función motora fina, o viceversa. d. Utilidad: Efecto agudo (a corto palzo) vs crónico (a largo plazo). Una ayuda ergogénica utilizada en forma aguda puede manifestar un efecto positivo, pero crónicamente puede afectar negativamente el nivel de ejecutoria deportiva, o viceversa (la cafeína es estimulante y lipolítico, pero también deshidrata). B.2. Diseño experimental que ayudan a controlar las variables contaminantes. Utilización de Placebo. a)Concepto: Sustancia que se parece a la ayuda ergogénica, pero no contiene nada que pueda afectar el resultado final.
B) Efecto: Los beneficios psicológicos incurridos cuando los sujetos creen que ellos han recibido una ayuda ergogénica, donde en realidad han recibido placebos o tratamientos inertes, sin efectos positivos en la ejecutoria deportiva. c) Diseño experimental que utiliza placebos. Dobleciego. Concepto: Aquel diseño experimental en el cual ni el sujeto y ni el investigador conocen quien recibe el placebo o sustancia bajo investigación. Controles experimentales que se obtienen: Se controla el problema del efecto de placebo. Se controla la posible parcialidad del investigador. El problema de la influencia/predisposición inconsciente que pueda tener el investigador estudiando la posible ayuda ergogénica. Procedimiento general: Se le asignan al azar a los sujetos la sustancia “x” o sustancia “y”. Después que se recolecten todos los datos, se rompe el “código” para averiguar cual sustancia (x ó y) fue el placebo y cual fue la sustancia bajo investigación. C. Criterios bajo los cuales deben de administrarse las ayudas ergogénicas (para poder determinar la magnitud de la posible mejora del rendimiento). a) El horario apropiado para la administración de la posible ayuda ergogénica. Factores a considerar: 1. Determinar el tiempo apropiado para la administración de la ayuda ergogénica relativo al inicio de la competición. Ejemplos: La administración del bicarbonato de sodio parece ser más efectivo cuando se utiliza dos o tres horas antes de comenzar el evento competitivo.
Por otro lado, el dopaje sanguíneo puede llevarse a cabo 1-2 semanas antes de la competencia sin que se pierdan sus propiedades ergogénicas. 2. Frecuencia de la administración. Ejemplos: La cafeína y ciertas otras sustancias ergogénicas son efectivas cuando se administran solamente una vez para una competencia dada. Por el contrario, otras sustancias (tales como las bebidas de carbohidratos) deben de ser administradas antes e intermitentemente a través de todo el evento competitivo, de manera que se pueda observar un efecto positivo. b) Relación óptima de la dosis-respuesta. Determinantes: Tipo de deporte. Etapa/fase de entrenamiento (o tiempo en la temporada competitiva) en que se encuentra el atleta; Calibre/capacidad del atleta; Calibre de la competición; Nivel de maduración del atleta; Característica física y antropométricas del atleta: Edad, talla (estatura), peso y género; Experiencia previa con la ayuda ergogénica. Efectos negativos. No abandonamos esta pequeña introducción sin destacar el término “Ergolítico”, entendiendo como tal, al efecto deletéreo que se produce sobre el rendimiento deportivo, al aplicar unan sustancia que persigue efectos opuestos, es decir, favorables. Las causas suelen ser una inadecuada forma de administración (cantidad, concentración, vía, momento idóneo,…) o el no haber elegido el deporte o la especialidad adecuada a esa ayuda. Por ejemplo, dar una cantidad exagerada de bebidas iso-osmolares, en ambiente frío, puede producir hiponatremia, y de este estado derivarse calambres musculares, debilidad extrema e incluso muerte súbita.
Otro ejemplo sería administrar beta-bloqueantes en deportes de resistencia pretendiendo con la disminución de la frecuencia cardiaca máxima, reducir la aparición de la fatiga, consiguiendo tan solo una reducción del gasto cardiaco y por tanto de la capacidad de transporte de oxígeno. Efectividad e inocuidad. La evaluación de la seguridad y el uso de las ayudas ergogénicas debe ser determinada por un médico especialista. Cuatro factores fundamentales deben ser evaluados: el método de acción, investigación disponible, posibles efectos adversos y legalidad. No se ha evaluado la seguridad ni efectividad de gran parte de estos compuestos, por lo tanto se recomienda utilizar solo aquellos de los que se dispone de información consistente sobre su inocuidad y efectividad. Es importante que los médicos guíen a los atletas en la utilización de estas sustancias, previniéndose así serios problemas consecuentes de su uso indebido, y que siempre implementen una dieta adecuada de acuerdo a las necesidades del atleta para potenciar al máximo las capacidades físicas. Normas a tener en cuenta para evitar sustancias dopantes al utilizar diferentes preparados. – Tener ACTUALIZADO el listado de sustancias prohibidas que publica la federación correspondiente. Ver anexo. – – Leer el prospecto de los medicamentos que se adquieren sin receta. En él se indica si es sustancia que da positivo en control de dopaje y ver si en su composición hay sustancias prohibidas. – Advertir a los médicos que les atiendan su condición de deportistas sometidos a control de dopaje. – Los preparados que contengan proteínas, lípidos, hidratos de carbono, aminoácidos y similares o con composición no conocida, sin registro o de venta en establecimientos no autorizados, pueden contener sustancias dopantes.
– Las plantas medicinales y especialidades de herbolario con propiedades o supuestas propiedades energéticas o estimulantes pueden tener sustancias que pueden dar positivo en un control de dopaje: Ma-huang, contiene efedrinas. Guaraná, contiene cafeína. Nuez vómica, contiene estricnina. Kola, contiene cafeína. Hierba mate, contiene cafeína. Opio y adormidera, contienen morfina. Ginseng no estandarizado. Educación para el consumo. Ante la falta de una regulación estricta en España, los productos ergogénicos se venden sin ningún problema en el territorio nacional, de ahí que se requiera mayor educación en el área deportiva sobre el consumo de estos suplementos, ya que muchos consumidores desconocen sus efectos. El mercado deportivo se encuentra invadido por una gama de suplementos nutricionales de este tipo, cuyo consumo se encuentran ampliamente generalizado entre los atletas de alto rendimiento y la población deportiva. Expertos en la materia, alertan que antes de utilizar o promover el uso de alguna ayuda ergogénica, los entrenadores, médicos del deporte, nutricionistas, dietistas y atletas deben conocer los mecanismos de acción de estas sustancias, sus efectos adversos, las dosis que se han empleado en estudios y los beneficios que obtienen quienes los utilizan. Falsas ayudas ergogénicas.
En 1991, investigadores del centro de control y prevención de enfermedades de los Estados Unidos revisaron doce famosas revistas de salud y culturismo y encontraron anuncios de 89 marcas y 311 productos con un total de 235 únicos ingredientes. La investigación concluyó que más de cien compañías estaban comercializando ayudas ergogénicas falsas, combinaciones de varias vitaminas, minerales y aminoácidos y otros suplementos dietéticos cuyo potencial ergogénico no se había demostrado. La asociación Health Foods de EE.UU estimó que en 1996 las ventas totales de dichos productos comercializados en tiendas de dietética, de herbodietética, de alimentación deportiva especializadas, farmacias o hipermercados superaban los 204 millones de dólares. Los atletas al igual que sus entrenadores, siempre estarán buscando los suplementos nutricionales que les ayuden en su desempeño atlético y por ende les otorgue una ventaja significativa sobre otros competidores. Sin embargo, primero deben saber las bases bioquímicas y fisiológicas bajo las cuales las ayudas ergogénicas mejoran el rendimiento deportivo, sus mitos y realidades, así como su aplicación en la práctica deportiva. Muchos atletas tienen la certeza de que consumiendo un determinado alimento, preparado o suplemento, su rendimiento se incrementará en forma significativa. Sin embargo, estos compuestos pueden tener el efecto contrario cuando reemplazan a un adecuado plan de alimentación. Es importante destacar que el uso de estas sustancias no solo se limita a los atletas de alto rendimiento, muchos adolescentes deportistas los utilizan, en muchos casos recomendados en los gimnasios por sus entrenadores. Tal como hemos comentado más arriba, las ayudas ergogénicas pueden ser clasificadas en: mecánicas, fisiológicas, psicológicas, farmacológicas y nutricionales. Los agentes farmacológicos fueron las principales ayudas ergogénicas utilizadas en el pasado, su uso fue restringido, y en la actualidad más atletas están buscando alternativas legales, particularmente ayuda ergogénica nutricio