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25 Nov 2013

Búsqueda de sensaciones e imagen corporal en Fisicoculturistas vs futbolistas

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Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº23.

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Se pretende observar las relaciones existentes entre la Búsqueda de Sensaciones (BS) y la Imagen Corporal (IC) según la modalidad deportiva (fisicoculturistas/futbolistas).

Autor(es): Sández, V.; Flores, M.; González, A y Arbinaga, F.
Entidades(es): Universidad de Huelva
Congreso: XIV Congreso Internacional sobre la Psicología del deporte
Pontevedra, 14 al 16 de Noviembre de 2013
ISBN: 978-84-939424-6-5
Palabras Clave: Imagen corporal, búsqueda de sensaciones, ejercicio, muscularidad y grasa.

Búsqueda de sensaciones e imagen corporal en Fisicoculturistas vs futbolistas

Resumen:

Se pretende observar las relaciones existentes entre la Búsqueda de Sensaciones (BS) y la Imagen Corporal (IC) según la modalidad deportiva (fisicoculturistas/futbolistas). La muestra se compone de 140 participantes (79 fisicoculturistas y 61 futbolistas). Los cuestionarios utilizados han sido la Sensation Seeking Scale forma V de Zuckerman, Eysenck y Eysenck (Búsqueda de emociones –BEM-, Búsqueda de excitación –BEX-, Deshibición –DES- y Susceptibilidad al aburrimiento –SAB-) junto con la “Bodybuilder Imagen Grig“ de Hildebrandt, Langenbucher, y Schlundt (2004) y variables de caracterizan la muestra (sociales, antropométricas y de entrenamiento). No se han encontrado diferencias en ninguna de las subescalas de la BS con respecto a la modalidad deportiva, pero sí correlación positivamente tanto la altura con la BEM, DES y BS Total y el peso con las subescalas DES, SAB y BS. En la IC, existen diferencias con respecto al sexo, cuando se les pregunta cuál es el cuerpo que consideran más atractivo para un hombre. Sin embargo, no se encuentran diferencias cuando le preguntamos a los hombres sobre lo que creen las mujeres sobre dicho atractivo y lo que realmente piensan ellas. Cuando se comparan las bajas/altas puntuaciones en BS con las variables de IC se encuentran diferencias significativas en los que tienen menor puntuación en la BEM, obteniendo éstos una mayor media en muscularidad en la IC que representa el cuerpo actual. Para posteriores investigaciones podrían estudiarse dichas variables relacionándolas con otras modalidades deportivas, siendo ambas individuales, y profundizar en la relación de la BS y la IC.

La Búsqueda de Sensaciones (BS) se relaciona con la asunción de riesgos innecesarios, tales como los deportes de riesgo, la conducción a altas velocidades, grandes apuestas en juegos de azar, consumo de drogas o actividades sexuales sin protección o con parejas varias (Horvath y Zuckerman, 1996) y sus puntaciones varían según la edad y el sexo (Chico, 2000).
Aquellas personas que asumen este tipo de riesgos, pueden verse caracterizadas por el rasgo de impulsividad, llevando a cabo acciones sin pensarlas, o pensándolas más tarde (Horvath y Zuckerman, 1996). En el caso de la IC, el control escaso de impulsos está vinculado con los trastornos de alimentación (Rivalora, 2003), o como propio de la adolescencia (Rivarola y Penna, 2006).
Por otra parte, puede afirmarse que la belleza parece haber preocupado al ser humano desde siempre,  focalizando la atención mayoritariamente sobre la mujer. Esto está cambiando en las sociedades occidentales, en las que tanto el hombre como la mujer se ven sumidos en la presión social del culto al cuerpo; donde se relacionan los ideales de belleza con el éxito social (Arbinaga y Caracuel, 2008a).

Según la literatura existe relación entre la imagen corporal (IC) y la imagen corporal ideal (Castillo y Moncada, 2010). Las diferencias entre la percepción real de la IC, y la ideal pueden llevar a desórdenes o trastornos psicológicos (Pope y Gruber, 2000). Influyendo en la aparición de estos problemas la edad, la presión social (Rivarola y Penna, 2006) y variables físicas como el peso o la altura, la grasa corporal y la muscularidad (Adams, 1980; Martínez y Veiga, 2007) o características psicológicas como la inflexibilidad mental o la impulsividad entre otras (Delgado-Rico, Río-Valle, González-Jiménez, Campoy y Verdejo. 2012) que pueden llevar a la restricción de comidas, a una práctica de ejercicio de forma abusiva, al consumo de esteroides anabolizantes (EAAs), entre otras conductas de consecuencias insalubres (Arbinaga y Caracuel, 2008b).
Para paliar los problemas que pueda generar la diferencia entre la IC real y la IC ideal, y mantener una IC positiva, se han propuesto muchas alternativas a partir de los estudios que relacionan la IC con el ejercicio; aunque existen diferencias en tal relación según la frecuencia del ejercicio (Campbell y Hausenblas, 2009) o el tipo de deporte (Camacho, Fernández y Rodríguez, 2006). Detectándose una concomitancia en la cual se presenta una IC más positiva en deportes colectivos que individuales (Rodríguez. Martínez, Novalbos, Ruiz y Jimenez, 1999) y una mejora de la IC a medida que se aumenta la frecuencia de la práctica (Campbell y Hausenblas, 2009).

Un aspecto destacado que parece haber mostrado cierto peso tanto en la BS como en la IC, es el refuerzo que supone los compañeros o amigos; los buscadores de sensaciones tienden a relacionarse con grupos de personas que tengan las mismos intereses que ellos, lo mismo sucede en deportes en los que cobra gran relevancia la imagen corporal, como es el fisicoculturismo, en el que los practicantes incluso reconocen cambiar de amigos, tendiéndose a relacionar con compañeros de su misma disciplina (Horvath y Zuckerman, 1996; Arbinaga y Caracuel, 2008b).
En consonancia con lo expuesto, este estudio tiene por objeto observar las posibles relaciones existentes entre la búsqueda de sensaciones y la imagen corporal diferenciando entre dos modalidades deportivas; una individual y estética, el fisicoculturismo, y otra colectiva, el fútbol.

Método

Participantes
La muestra se compone de un total de 140 participantes y se agrupan en fisicoculturistas el 56.43% (65 hombres y 14 mujeres) y futbolistas el 43.57% (37 hombres y 24 mujeres).

Instrumento
El cuestionario utilizado en el presente estudio fue una versión traducida al castellano por Pérez y Torrubia (1986) de la Sensation Seeking Scale (SSS) forma V de Zuckerman, Eysenck y Eysenck (1978). Formado por 40 ítems (si/no) subdivididos en 4 escalas: Búsqueda de emociones (BEM), Búsqueda de excitación (BEX), Deshibición (DES) y Susceptibilidad al aburrimiento (SAB). Junto con la “Bodybuilder Imagen Grig (BIG-S)“ compuesta por una parrilla de imágenes (5×6) para medir la grasa en el eje horizontal (0-120) y la muscularidad en el eje vertical (0-100) (Hildebrandt, Langenbucher, y Schlundt, 2004). Incluyendo los siguientes ítems sólo para los hombres: “a.- Elige la puntuación que mejor representa tu cuerpo actual”, “b.- Elige la puntuación que mejor representa tu cuerpo ideal”, “c.- Elige la puntuación que mejor representa el cuerpo más atractivo”, “d.- Elige la puntuación que mejor representa lo que crees es el cuerpo más atractivo para las mujeres”. Y para las mujeres: “a.- Elige la puntuación que representa para ti el cuerpo más atractivo en un hombre”. Concretando en todos los ítems anteriores la proporción en los valores de grasa y de muscularidad. Además, se recogieron una serie de variables con la idea de caracterizar a la muestra: sociales (edad y sexo), antropométricas (peso y altura) y de entrenamiento (“¿Cuánto tiempo hace que entrena?”, “A la semana, ¿cuántos días acude a entrenar?”, “ ¿Cuántas horas dedicas a cada sesión de entreno?” y “¿Tus amigos son fisicoculturistas/futbolistas o realizan un entrenamiento de fuerza?” donde se podía responder como “Ninguno” “Casi ninguno” y “Mitad y mitad” y “Casi todos/todos”).

Procedimiento
Los datos fueron recogidos por psicólogos en gimnasios en las provincias de Elche, Valencia y Huelva, llevando a cabo un muestreo aleatorio incidental. Los cuestionarios fueron cumplimentados por los participantes con el único requisito de no haber entrenado previamente; el entrevistador se mantenía cercano para solventar cualquier duda. Los participantes eran informados con anterioridad sobre la confidencialidad de los datos y de su derecho a no participar en el estudio o abandonarlo cuando lo considerasen oportuno. Los datos fueron analizados mediante el paquete estadístico SPSS-19, las pruebas fueron estadísticos descriptivos (medias, desviaciones, porcentajes.), Chi2, Diferencias de medias y correlaciones. Señalar que se ha considerado como bajas/altas puntuaciones en las diversas subescalas del BS al percentil 25 vs. 75 respectivamente. De igual forma, para las preguntas “¿Sueles estar mal, te sientes extraño/a o te notas más irritado /a los días que no vas a entrenar?”, “¿Cuando te comparas físicamente con otros/as compañeros/as del gimnasio, sueles quedarte mal?” las respuestas se agruparon en “No, nunca” “Sí, pocas-muchas veces”. En la pregunta “¿Tus amigos son fisicoculturistas/futbolistas o realizan un entrenamiento de fuerza?” las respuestas se agruparon en “Ninguno-Casi ninguno” “Mitad/Casi todos/Todos”.

Resultados

En la muestra se comprueba que los fisicoculturistas presentan una mayor edad y un mayor peso frente a los futbolistas, pero no una mayor altura (tabla 1). Al relacionar las variables de entrenamiento con la modalidad deportiva se encuentra que existen diferencias entre el tiempo que llevan entrenando o los días a la semana que les implica según la modalidad deportiva, pero no en el tiempo que se dedica a cada sesión de entrenamiento.

Tabla 1.
Características de la muestra y de entrenamiento.

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº23

Para la escala Búsqueda de Sensaciones (BS) el alfa de Cronbach obtenido es de: 0.728 para la BEM, 0.449 para la BEX, 0.704 para la DES, 0.477 en SAB y 0,762 en la Búsqueda de Sensaciones Total (BS Total).
No se han obtenido diferencias en ninguna de las subescalas de la BS con respecto a la modalidad deportiva (ver tabla 2). Sin embargo, se ha encontrado una correlación positiva y significativa entre la altura y la subescala BEM, DES y BS Total (r=0.186, p=0.029; r=0,318, p=0.000; r=0,249, p=0.003; respectivamente). Como también entre el peso y las subescalas DES, SAB y BS Total (r=0.267, p=0.001; r=0,181, p=0.033; r=0.248, p=0.003 respectivamente) teniendo en cuenta que se ha obtenido un alfa modesto en la subescala de Susceptibilidad al Aburrimiento. Por su parte, la edad ha correlacionado positivamente con BEX (r=0.188, p=0.026) y con la DES (r=-0.182, p=0.032). Teniendo presente el sexo de los participantes, se comprueba que los hombres puntúan por encima de las mujeres en DES (t=4.237, p=0.000), SAB (t=2.399, p=0.018) y BS Total (t=3.266, p=0.001) y muestran una tendencia en BEM (t=1.820, p=0.071).

Tabla 2.
Búsqueda de sensaciones según la modalidad deportiva.

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº23

En la Parrilla de Imágenes el alfa de Cronbach obtenido al considerarse las diversas medidas de la escala ha sido aceptable (Grasa.- ? =0.804 y Muscularidad.- ? =0.722)”.
Cuando se mide la relación entre la IC y la modalidad deportiva, sólo en los hombres, se encuentra que se obtienen diferencias según el deporte practicado en la selección de la IC que representa al cuerpo actual, en la dimensión de muscularidad, y en el que representa el cuerpo ideal y el atractivo, en éstos últimos tanto en grasa como en muscularidad. No existen discrepancias al comparar la diferencia de medias entre la IC que representa el cuerpo actual y el que representa el cuerpo ideal según la modalidad deportiva (tabla 3).
Comparando lo que los hombres responden al ítem “Elige la puntuación que mejor representa el cuerpo más atractivo”, frente a la respuesta que las mujeres indican al ítem “Elige la puntuación que representa para ti el cuerpo más atractivo en un hombre” se comprueba que sí existen diferencias (t=-2.645, p=0.009 y t=5.129, p=0.000) tanto para la grasa como para la muscularidad, respectivamente.

Sin embargo cuando se analizan las respuesta de los hombres al ítem “Elige la puntuación que mejor representa lo que crees es el cuerpo más atractivo para las mujeres” frente a lo que realmente piensan las mujeres sobre cuál es el cuerpo del hombre más atractivo, se comprueba que no existen diferencias en la variable grasa (t= -1.392 p= 0.166) pero sí podría observarse una tendencia en muscularidad (t= 1,924 p= 0.056).

Tabla 3.
Imagen corporal de los hombres según modalidad deportiva. (G):Grasa (M): Muscularidad

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº23

Si le preguntamos a las mujeres sobre el cuerpo que consideran más atractivo en un hombre, sí se encuentran diferencias según la modalidad deportiva practicada por ellas. Las futbolistas, frente a las fisicoculturistas, consideran que el cuerpo más atractivo del hombre ha de tener un menor índice de muscularidad (t=- 4.214, p=0.000); sin embargo, con respecto al índice de grasa muestran una tendencia a mayores valores, que lo considerado por las fisicoculturistas (t=1,956  p=0.058).
Al comparar los participantes que han obtenido bajas/altas puntuaciones (percentil 25 vs. 75) en las subescalas del cuestionario de Búsqueda de Sensaciones, respecto las diversas variables de IC, es posible comprobar que sólo se indican diferencias significativas en BEM al verse que los participantes con menor puntuación en ella obtienen una mayor media en muscularidad referida a la IC que representa el cuerpo Actual frente a los de mayores puntuaciones (56.296 + 15.165 vs. 45.714 + 16.650, respectivamente).

Por su parte, los hombres dejan una cierta tendencia en la subescala BEM (t=-1.817, p=0.075) a favor de los que puntúan más alto en muscularidad de la variable “Elige la puntuación que mejor representa lo que crees es el cuerpo más atractivo para las mujeres” y también en muscularidad al llevar a cabo las diferencias entre la IC que representa el cuerpo Actual y la IC que representa el cuerpo Ideal (t=1.856, p=0.069).
Con respecto al refuerzo que supone los amigos en la búsqueda de sensaciones, existen diferencias en la subescala BEM que vienen definidas por la interacción de la cantidad de amigos y el tipo de deporte (F=650.620, p= 0.000), resaltándose que son aquellos futbolistas que dicen que la Mitad/Casi todos/todos sus amigos hacen el mismo deporte (F= 4.099; p= 0.045) los que marcarían las diferencias. Por otro lado, en las restantes subescalas se muestran diferencias sólo debidas a la interacción (BEX F=846.076 p= 0.000 DES F=382.557 p= 0.000 SAB F=547.358 p= 0.000 BS total F=1288.062 p= 0.000).

Con respecto a  la IC se concluye sobre la interacción en las siguientes variables: elige la figura que representa el cuerpo actual en grasa (F=286.113, p=0.000) y en muscularidad (F=499.680, p=0.000); la imagen que representa el cuerpo ideal en grasa (F=214.188, p=0.000) y en muscularidad (F=925.882, p=0.000); la que representa el cuerpo más atractivo en grasa (F=233.414, p=0.000) y en muscularidad (F=929.580, p=0.000). También debidas a la interacción con respecto a las diferencias de medias entre el cuerpo actual y el ideal en la variables grasa (F=16.715, p=0.000) y en muscularidad (F=88.894, p=0.000). Por último, analizando la figura masculina que el hombre considera que para la mujer es la más atractiva las diferencias vendrían también de la interacción entre cantidad de amigos y tipo de deporte en grasa (F=253.088, p=0.000) y en muscularidad (F=632.703, p=0.000). Por su parte, al preguntarles a las mujeres que figura masculina consideran la más atractiva las diferencias vendrían de la mano de las interacciones en grasa (F=210.405, p=0.000) y en muscularidad (F=371.423, p=0.000).

Discusión

La BS se ha relacionado con deportes de riesgo (Horvath y Zuckerman, 1996); sin embargo no se obtienen diferencias cuando se ha relacionado con el fisicoculturismo o el fútbol. Cuando relacionamos la BS con la altura, sí se encuentra una correlación positiva en las subescalas BEM, DES y BS Total, igualmente sucede con el peso y las DES, SAB y BS Total. Según la literatura, la mayor altura se asocia con el éxito social y el atractivo (principalmente en hombres), lo que les reporta mayor seguridad y confianza, lo cual también sucedería con tener menor peso (Adams, 1980). Por su parte, los hombres obtienen mayores puntuaciones en las subescalas DES, SAB  y BS total y una tendencia en BEM, en consonancia con lo mostrado por Chico (2000).
Cuando se relaciona la IC según la modalidad deportiva, se encuentran diferencias en varias dimensiones de la IC. Tales discrepancias, en las dimensiones de grasa y muscularidad, son debidas al deporte que llevan a cabo y los objetivos que se les exigen. Sin embargo no se obtienen discrepancias entre las medias de las diferencias obtenidas entre el cuerpo actual y el que consideran ideal, en el que parecen afectar los canónes de belleza, que consideran como tal un cuerpo con menor índice de grasa y mayor muscularidad (Camacho, Fernández y Rodríguez, 2006).
Es de destacar, que se encuentran diferencias en cuanto al sexo sobre lo que consideran un cuerpo atractivo en un hombre, pero no diferencias cuando comparamos lo que el hombre responde acerca de lo que cree que piensa la mujer sobre ello, con lo que realmente piensa. Por lo que éstos saben lo que piensan las mujeres, sin embargo, prevalece lo que les gusta a la hora de marcarse sus propios objetivos.
Cuando se relaciona la BS con la IC, se encuentran que los que obtienen menores puntuaciones en la escala BEM obtienen una mayor media de muscularidad. Sin embargo, el IMC sí sería un buen predictor de la elevación de los estados de ánimo y una menor flexibilidad en la ejecución en adolescentes con peso excesivo (Delgado et. al., 2012). Como debilidad se encuentra la variabilidad existente entre un deporte individual y uno colectivo, pudiendo estudiar para próximas investigaciones la relación de las variables expuestas con modalidades tales como el fisicoculturismo y la escalada. Indagando a su vez más en las relaciones entre la BS y la IC tan poco estudiadas.

Referencias

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