Correlación entre la carga interna expresada mediante la escala de percepción del esfuerzo y la frecuencia cardiaca en futbolistas profesionales.
Correlación entre la carga interna expresada mediante la escala de percepción del esfuerzo y la frecuencia cardiaca en futbolistas profesionales.
RESUMEN COMUNICACIÓN/PÓSTER
El objetivo del presente trabajo es conocer la posible relación entre el método de cuantificación de la carga de entrenamiento mediante FC propuesto por Edwards (1993) y la carga de entrenamiento derivada de la utilización del RPE, tanto respiratorio como muscular, en 21 jugadores profesionales de fútbol de la Liga Española (edad = 20.95 ± 1.66 años, altura = 181.00 ± 6.33 cm, peso = 76.10 ± 7.75 Kg, grasa corporal = 10.66 ± 0.86%). La escala de percepción del esfuerzo (RPE) fue registrada para cada jugador al final de cada entrenamiento y partido oficial a lo largo de 9 semanas del periodo competitivo. La frecuencia cardiaca (FC) fue registrada en intervalos de 5 s en cada entrenamiento durante todo el periodo. La correlación individual entre la carga de entrenamiento cuantificada mediante RPE, tanto respiratoria (RPEres) como muscular (RPEmus) y el método de FC de Edwards fue óptima para jugadores profesionales de fútbol. Sin embargo, al calcular la mencionada correlación por tipos de entrenamiento a nivel grupal el valor fue inferior y distinto entre ellos.
INTRODUCCIÓN
En fútbol, tanto la frecuencia cardíaca (FC) como la escala de percepción subjetiva del esfuerzo (RPE) han sido utilizadas de manera simultánea en numerosas ocasiones para cuantificar la carga de entrenamiento. Se ha expuesto una óptima correlación entre ambos indicadores en deportes colectivos. Concretamente, se obtuvo una correlación significativa y moderada entre el RPE y diversos métodos de FC (Banister et al., 1975; Lucia et al., 2003 y Edwards, 1993) en jóvenes futbolistas (0.60-0.70) (Impellizzeri et al. 2004). Del mismo modo, en jugadoras profesionales de fútbol (Alexiou y Coutts, 2008) también se expuso una correlación significativa y alta entre los mismos tres métodos de FC y el RPE (0.83-0.85). Cabe destacar también, la moderada correlación (0.63) entre el RPE y la concentración de lactato en sangre en tareas de fútbol (Coutts et al. 2009).
Habitualmente, al relacionar los distintos métodos de FC con la escala de RPE, esta última ha sido valorada respecto al esfuerzo general (“overall”) percibido por los futbolistas. Sin embargo, dicha percepción del esfuerzo puede ser valorada de manera independiente, RPE respiratorio (RPEres) y RPE muscular (RPEmus), tal y como se ha realizado con otras poblaciones (Aliverti et al., 2011; Garcin et al., 1988; Weltman et al., 1988; Borg et al., 2010). Por ello, el objetivo del presente trabajo es conocer la posible relación entre el método de cuantificación de la carga de entrenamiento mediante FC propuesto por Edwards (1993) y la carga de entrenamiento derivada de la utilización del RPE, tanto respiratorio como muscular, en jugadores profesionales de fútbol.
MATERIAL Y MÉTODO
Participantes
21 jugadores profesionales de fútbol pertenecientes a un equipo que compite en la Segunda División B de la Liga Española (dos porteros, siete defensas, nueve centrocampistas y cuatro delanteros; edad = 20.95 ± 1.66 años, altura = 181.00 ± 6.33 cm, peso = 76.10 ± 7.75 Kg, grasa corporal = 10.66 ± 0.86 %), participaron voluntariamente en el estudio. La investigación fue realizada de acuerdo a la Declaración de Helsinki (2008) la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD) y fue aprobada por el Comité Ético local.
Los datos del presente estudio fueron recopilados a lo largo de 9 semanas del periodo competitivo. En todos los entrenamientos se registro tanto la FC como el RPE, mientras que en los partidos oficiales únicamente se registró el RPE. Para el cálculo de correlación individual entre la FC y RPE fueron escogidos aquellos jugadores con un mínimo de 20 sesiones en las cuales la FC fue registrada correctamente. Para el análisis de la correlación entre ambos indicadores respecto al tipo de entrenamiento, todo archivo de FC sin error fue utilizado independientemente del jugador.
La duración del entrenamiento se concretó de forma individual para cada jugador, desde el principio hasta el final de la sesión, incluyendo el tiempo de pausa pero excluyendo el tiempo de estiramientos al final del entrenamiento. En el caso del partido se excluyó el calentamiento y el descanso entre las dos partes. Todos los sujetos completaron un test “maximun lactate steady state” (Stegmann y Kindermann, 1982) de 10´ de carrera 2´ de descanso y otros 15´ de carrera a la misma velocidad para determinar el umbral anaeróbico y las correspondientes zonas de FC. La relación entre el RPE y la carga del entrenamiento (TL) respiratorio como muscular y la carga de entrenamiento del método de FC de Edwards (1993) fue analizada en cada tipo de entrenamiento.
El RPE fue registrado para cada jugador al final de cada entrenamiento y partido oficial. Los jugadores fueron interrogados respecto al RPE de manera separada, por un parte a nivel respiratorio (RPEres) (Aliverti et al., 2011, Borg et al., 2010) y por otra parte a nivel muscular (piernas) (RPEmus) (Alverti et al., 2011, Garcin et al., 1988, Weltman et al., 1988, Borg et al., 2010) puntuando de 0 a 10 en la escala CR10 adaptada por Foster et al. (2001). Para calcular la carga de entrenamiento se multiplicó el valor de RPE asignado por cada jugador por el tiempo de entrenamiento o partido (Foster et al., 2001).
La FC fue registrada en intervalos de 5 s en cada entrenamiento mediante telemetría (Polar Team Sport, Polar Electro Oy, Finland) durante todo el periodo. Mediante el método propuesto por Edwards (1993) se calculó la TL. Este método determina la carga interna calculando el producto de la duración de entrenamiento acumulado (minutos) en cada una de las 5 zonas de FC por el coeficiente relativo de cada zona (50-60% de la FCmax = 1, 60-70% de FCmax = 2, 70-80% de FCmax = 3, 80-90% de FCmax = 4, 90-100% de FCmax = 5). Consideramos que la FC del umbral anaeróbico individual obtenido mediante el test submaximal, correspondió al 90% de la FCmax, tal y como expusieron Impellizzeri et al. (2004). A partir de ese punto de referencia, se llevó a cabo la clasificación en las diferentes zonas de frecuencia cardiaca propuestas por Edwards (1993).
Tipos de entrenamiento y tiempo de práctica motriz en cada contenido:
- Resistencia+Tareas de Futbol: Contenido específico de carrera continua o trabajo interválico (18 min), además de tareas de fútbol (35 min).
- Fuerza+Tareas de Futbol: Contenido específico de fuerza explosiva (19 min), además de tareas de fútbol (43 min).
- Fútbol: Únicamente tareas de fútbol (56 min)
- Fútbol Recuperación: Tareas de fútbol de carácter lúdico y baja intensidad (35-40 min).
- Prepartido: tareas de fútbol donde se impone el contenido de estrategia.
Análisis estadístico
Los resultados se expresan como media±desviación típica de la media (DT). La relación entre los resultados obtenidos en las distintas variables se calculó mediante la correlación de Pearson. Para la interpretación de los resultados obtenidos en estas correlaciones se utilizaron los valores establecidos por Salaj y Marcovic (2011): baja (r?0,3), moderada (0,3<r?0,7) y alta (r>0,7). El análisis estadístico se realizó con el programa Statistical Package for Social Sciences (SPSS Inc, versión 19.0, Chicago, IL, EE.UU.). La significatividad estadística fue de p<0,05.
RESULTADOS
Tras calcular la correlación existente en cada uno de los jugadores en un mínimo de 20 sesiones de entrenamiento de distinto tipo (n = 10 jugadores) entre la carga de entrenamiento calculada mediante RPE y utilizando el método de FC de Edwards se obtuvo un promedio grupal de correlación de 0.881±0.056 (0.768-0.928) para el RPE-TLres y 0.837±0.070 (0.675-0.913) para el RPE-TLmus (p < 0.001 en todos ellos). La correlación entre la carga de entrenamiento de RPE y el método de FC de Edwards en cada uno de los tipos de entrenamiento se muestra en la Tabla 2.
Tabla 2. Correlación entre RPE-TL muscular y respiratorio y Edwards FC-TL en cada uno de los tipos de entrenamiento.
Tabla 2. Correlación entre la carga interna expresada mediante la escala de percepción del esfuerzo y la frecuencia cardiaca en futbolistas profesionales.
La Figura 1 muestra de manera descriptiva los puntos de carga en cada tipo de entrenamiento obtenidos mediante el método de RPE-TL respiratorio, muscular y FC-TL de Edwards. Los entrenamientos de fuerza+fútbol fueron los de mayor carga, por encima de las sesiones de fútbol y resistencia+fútbol. Por el contrario, el tipo de entrenamiento que menor carga supuso fue el recuperatorio, con cierta similitud al prepartido.
Figura 1. Puntos de carga interna (Unidades arbitrarias: UA) de RPE-TLres, RPE-TLmus, y Edwards FC-TL en cada uno de los tipos de entrenamiento.
Figura 1. Correlación entre la carga interna expresada mediante la escala de percepción del esfuerzo y la frecuencia cardiaca en futbolistas profesionales.
Rss+Ftbl=resistencia y futbol; Frz+Ftbl=fuerza y futbol;
Ftbl=futbol; Ftbl Rec=futbol recuperación; PreP=Prepartido.
DISCUSIÓN
En el presente trabajo se ha obtenido una alta correlación entre la carga de entrenamiento cuantificada mediante RPE-TL y el método de FC-TL de Edwards: 0.881±0.056 (0.768-0.928) entre RPE-TLres y FC-TL y 0.837±0.070 (0.675-0.913) entre RPE-TLmus y FC-TL. Los resultados coinciden con los descritos en otros estudios realizados en deportes de equipo (Impellizzeri et al., 2004, Alexiou y Coutts, 2008, Manzi et al., 2010). Impellizzeri et al. (2004) expusieron una correlación significativa aunque algo menor entre el RPE-TL general y FC-TL Edwards en jugadores jóvenes de fútbol (0.54-0.78) mientras que Alexiou y Coutts (2008) obtuvieron una correlación cercana al presente estudio entre los dos métodos mencionados (0.85 ± 0.12 y un rango entre 0.50-0.96) en jugadoras de fútbol de élite.
Del mismo modo, Manzi et al. (2010) también presentaron valores óptimos de correlación entre los indicadores expuestos en jugadores de baloncesto de elite (0.69-0.85). En nuestro caso, la separación entre el RPE respiratorio y RPE muscular y su posterior correlación con FC-TL de Edwards ha deparado también en resultados óptimos, lo cual invita a pensar que la utilización independiente de ambos indicadores (respiratorio y muscular) y su relación con la FC es óptima. Además, Krustrup et al. (2011) demostraron en jugadores daneses de primera y segunda división que la fatiga muscular perduró 72 horas después de un partido oficial a pesar de que el resto de variables fisiológicas fueron recuperadas. Por tanto, tal y como expuso Garcin et al. (1998) para el ciclismo, la cuantificación concreta del RPEmus puede ser también interesante para futbolistas.
Al analizar la correlación entre RPE-TLres y RPE-TLmus, y FC-TL de Edwards en los distintos tipos de entrenamiento, se ha obtenido una correlación significativa y moderada (0.40-0.59) en todos ellos excepto para el RPE-TLmus en el caso del entrenamiento de Fuerza+Fútbol. Es posible que el peso del trabajo específico de fuerza explosiva a pesar de su corta duración (19 minutos de entrenamiento) haya influido de tal manera que la percepción del esfuerzo muscular no sea manifestada del mismo modo mediante la FC.
Puede que en este tipo de ejercicios (ejercicios de fuerza explosiva y pliometría), basados en acciones cortas y de alta intensidad y dependientes en gran medida del metabolismo anaeróbico, adquiera mayor importancia el aparato muscular que el central y no se refleje de manera adecuada con la medición de la FC (Impellizzeri et al., 2004; Rebelo et al., 2012; Algrøy et al., 2011; Little y Williams, 2006; Alexiou y Coutts, 2008). Alexiou y Coutts (2008) describieron como los entrenamientos de fuerza fueron los de menor correlación (0.52; p<0.01), mientras que el coeficiente fue mayor para los partidos (0.64), y el resto de los entrenamientos (técnico-tácticos, resistencia y velocidad) (0.79-0.82).
Las correlaciones más bajas según el tipo de entrenamiento se presentan en el entrenamiento de mayor carga interna (Fuerza+Fútbol) y en el de menor carga interna (Fútbol Recuperación) (Figura 1). Estos resultados coinciden con lo expuesto por Impellizzeri et al. (2004), ya que dichos autores presentaron mayor correlación entre la carga interna cuantificada mediante FC y RPE cuando las cargas son medias, ni altas ni bajas. En el resto de tipos de entrenamientos la correlación obtenida es similar, incluso en el entrenamiento prepartido (0.54 para RPEres y 0.45 para RPE mus) cuando en otro estudio con futbolistas no se obtuvo correlación alguna en este último entrenamiento de la semana (Rebelo et al., 2011).
Estos autores sugieren que las acciones de estrategia y el carácter intermitente realizados en este tipo de entrenamiento podrían generar sensaciones de bajo esfuerzo y alta motivación en los jugadores que resultarían en una disminución del esfuerzo percibido. Puede que el modo de desarrollar el contenido estrategia, con o sin continuidad en el juego, haya condicionado la disparidad de resultados.
CONCLUSIONES
A pesar de separar la percepción subjetiva del esfuerzo a nivel muscular y respiratorio se ha expuesto la óptima correlación de ambos métodos de carga de entrenamiento con la carga de entrenamiento cuantificada mediante el método de FC de Edwards. Además, dicha distinción permitiría conocer con mayor concreción las características de cada tipo de entrenamiento.
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