COSGROVE TRAINING: GANA FUERZA Y MASA MUSCULAR
Cosgrove training: gana fuerza y masa muscular más rápidamente
Hay sistemas de entrenamiento muy eficientes que, por cualquier razón, dejan de aplicarse en el trabajo de fuerza e hipertrofia y se quedan en el olvido o, simplemente, no llegan a conocerse. Uno de esos casos es el del Cosgrove Training, un método revolucionario de entrenamiento orientado, especialmente, al aumento de masa muscular y tan familiar como los actuales full body trainings (entrenamientos de cuerpo completo).
Personalmente, conocí este sistema de entrenamiento tras leer un artículo publicado por la famosa revista Men’s Health, en septiembre de 2006. Convencido, gracias a su base argumental científicamente probada, decidí aplicarlo en aquellos clientes que acudían al centro deportivo donde trabajaba por aquel entonces y que se prestaron voluntarios para probarlo. Os puedo garantizar que los resultados fueron excelentes.
Este método fue creado, hace poco más de una década, por Alwyn Cosgrove, un entrenador personal nacido en Escocia, pero afincado en la localidad californiana de Santa Catalina (EE.UU.).
Desde el año 2.000, Cosgrove estuvo recopilando datos sobre los resultados, las sensaciones y las experiencias de todos los clientes que acudían a su gimnasio Fitness Results y que entrenaban con métodos muy variados.
Aproximadamente cada año, Cosgrove había contrastado datos de más de 21.000 sesiones de entrenamiento.
El motivo de ese incesante estudio era encontrar el sistema de entrenamiento óptimo, aquel que, en el menor tiempo posible, obtuviera los mejores resultados a la hora de incrementar la fuerza y de aumentar la masa muscular.
1ª pauta del entrenamiento: tres días alternos a la semana.
Los estudios y sus respectivos resultados, pronto llamaron la atención de diversas universidades estadounidenses las cuales, rápidamente, se prestaron a avalar esas investigaciones “caseras”.
Cabe destacar al Dr. Vincent J. Caiozzo, profesor de Cirugía Ortopédica de la Universidad de California (Irvine, CA, EE.UU.) y creador del famoso “centrifugador de astronautas” Space Cycle.
Por aquel entonces, estaba trabajando en una investigación patrocinada por la NASA, que buscaba métodos eficientes para recuperar a los astronautas de la pérdida de masa muscular y de densidad ósea, producida por la falta de gravedad durante los viajes espaciales.
Además, durante años, también estuvo estudiando la manera de ralentizar la pérdida de masa muscular producida por el envejecimiento o por enfermedades como el cáncer o la distrofia muscular o cómo recuperarla, más rápidamente, tras una lesión medular.
Caiozzo explicó que, durante un entrenamiento físico intenso, los músculos sufren microrroturas fibrilares y que necesitan de, aproximadamente, 48 horas, para repararse y reforzarse. Según un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Texas (EE.UU.), es durante ese periodo de tiempo cuando la síntesis proteica es más elevada y, por lo tanto, cuando más crecimiento muscular se produce.
Cosgrove, basándose en estas teorías, marcó la primera pauta para su sistema de entrenamiento: entrenar tres días alternos a la semana (lunes, miércoles y viernes).
2ª pauta del entrenamiento: trabajar todos los músculos en la misma sesión.
Por otro lado, nos remontamos a la primera mitad del siglo XX y nos centramos en la ley de inervación recíproca de Sir Charles Scott Sherington, galardonado con el premio Nobel en 1932, gracias a sus importantes contribuciones al mundo de la Fisiología y de las Neurociencias:
“Para cada activación neuronal de un músculo, existe la correspondiente inhibición de su antagonista”. Es decir, cuando un músculo se contrae, su opuesto se relaja.
Para evitar que hubiese músculos “relajados” durante un entrenamiento, Cosgrove marcó su segunda pauta: trabajarlos todos cada uno de los tres días mediante ejercicios básicos o multiarticulares, alternando músculos antagonistas grandes del tren superior (pectorales y dorsales mediante press de banca con mancuernas y jalón polea al pecho, respectiva y principalmente) y aplicando un ejercicio aislado para el tren inferior, con una importante implicación muscular y articular (peso muerto, principalmente).
Algo con lo que estoy muy de acuerdo es que le dio especial importancia al trabajo de la musculatura flexora del tren superior (dorsal ancho, fijadores de las escápulas, bíceps braquial…) y decidió añadir un ejercicio más para entrenarla, concretamente un remo Gironda. Además, lo alternó con el ejercicio de “navajas” sobre balón suizo, para el entrenamiento del cinturón pélvico (core).
Explicó que, desde el punto de vista anatómico, es prácticamente imposible aislar un músculo (por sinergia o por estabilización). Sí es posible centrarse más en un músculo que en otro, pero no aislarlo. Eso significa que con el entrenamiento clásico culturista (uno o dos músculos por día, durante seis o, incluso, siete días a la semana), se estaría implicando, prácticamente a diario, a todos los músculos, ralentizando su crecimiento y dificultando su recuperación (síntesis proteica deficiente).
Otro de sus argumentos que defienden esta segunda pauta, es que los músculos, al estar cubiertos y unidos por fascias, mantienen ciertas “relaciones funcionales” y es por ello por lo que tampoco pueden aislarse.
Con esta pauta estableció entrenamientos cortos (alrededor de 30 minutos de duración), aunque tampoco especialmente intensos.
3ª pauta del entrenamiento: trabajar un objetivo diferente cada día.
Cosgrove consideró, además, que una manera de estimular al máximo todos los músculos y de evitar su estancamiento, era entrenar cada uno de los tres parámetros principales de fuerza:
- Lunes: fuerza máxima.
- Miércoles: fuerza resistencia / tonificación.
- Viernes: hipertrofia.
El entrenamiento sería el mismo los tres días, pero variando el objetivo y para ello, lógicamente, las pautas (número de series, repeticiones, tiempos de descanso…).
El Cosgrove Training original
Ejercicio 1: peso muerto.
Con este ejercicio se consigue estimular toda la cadena lumbo-isquio-sural (cuadrado lumbar, isquiotibiales, glúteo mayor…), los cuádriceps, el tríceps espinal (ilio-costo-cervical, epiespinoso y dorsal largo), etcétera. Variando el agarre (tanto en pronación como en supinación), también se trabajan los músculos extensores y flexores, respectivamente, de los antebrazos (supinador largo, pronador cuadrado, palmar mayor…). Y además, si se separan las piernas y se abren los pies (estilo “sumo”), se implica la musculatura aductora de los muslos (grácil, aductor largo, aductor medio…).
Ejercicios 2 y 3: press de banca con mancuernas / jalón polea al pecho.
Alternando series de uno y otro ejercicio.
Con el primer ejercicio se implica, principalmente, la musculatura extensora del tren superior (pectoral mayor, tríceps braquial y haz clavicular del deltoides); y con el siguiente, la musculatura flexora (dorsal ancho, redondos, bíceps braquial…) y fijadora de las escápulas (haz posterior del deltoides, romboides, porción dorsal del trapecio…).
Ejercicios 3 y 4: remo Gironda / navajas sobre balón suizo.
Con el primer ejercicio, también se implica la musculatura flexora (dorsal ancho, redondos, bíceps braquial…) y fijadora de las escápulas (haz posterior del deltoides, romboides, porción dorsal del trapecio…), tal y como he comentado antes.
Con el segundo ejercicio se trabaja la musculatura flexora de la cadera (psoas ilíaco, recto anterior del cuádriceps y sartorio), la flexora del tronco (rectos abdominales y oblicuos, estos últimos trabajando bilateralmente) y la profunda abdominal (transversos).
Con este último ejercicio, Cosgrove hizo una excepción y marcó las mismas pautas para los tres días de entrenamiento, estableciéndolas entre 15 y 20 repeticiones por serie (fuerza resistencia / tonificación), para lograr una mayor estimulación de la musculatura abdominal y argumentando que es una zona que debe estar, preferentemente, bien tonificada, con el fin de evitar desequilibrios a nivel del cinturón pélvico.
Con estos cuatro ejercicios, como habréis podido comprobar, se trabajan, prácticamente, todos los músculos del cuerpo.
A continuación, escogidos los ejercicios, establece las siguientes pautas de entrenamiento para cada uno de ellos:
DÍA |
Nº DE SERIES |
REPS. POR SERIE |
TD |
Lunes | 4 | 5 | 90 seg. |
Miércoles | 2 | 15 | 30 seg. |
Viernes | 3 | 10 | 60 seg. |
Atraídos por el experimento de Cosgrove, varios profesores de las facultades de Fisiología y de Educación Física de la Universidad de Alabama (Tuscaloosa, AL, EE.UU.) decidieron someter este entrenamiento a prueba durante tres meses. Para ello, escogieron a varios sujetos con características morfológicas muy similares, los cuales fueron divididos en dos grupos:
- Grupo “A”: que entrenaron con el sistema clásico culturista, un músculo o dos diarios, seis días a la semana.
- Grupo “B”: que entrenaron con el Cosgrove Training.
Al finalizar los 3 meses que duró el estudio, los resultados fueron claramente favorables al grupo “B” (el que entrenó con el Cosgrove Training), pues sus integrantes consiguieron no solo una mejora considerable en su producción de fuerza, sino que también aumentaron su masa muscular hasta 4 Kg. Los del otro grupo (“A”) ganaron un máximo de 2 Kg. y las mejoras en su producción de fuerza no fueron tan importantes.
Mi propuesta.
En su momento, cuando propuse la posibilidad de aplicar este método a varios usuarios del centro deportivo donde trabajaba en esas fechas, el programa original creó ciertas dudas, especialmente entre aquellos que disfrutaban de sesiones de entrenamiento más extensas, así que decidí hacer ciertas modificaciones para satisfacer, tanto los deseos de esos clientes, como mi propia curiosidad por comprobar los efectos de ese revolucionario método de entrenamiento.
En vez de series alternas, apliqué super-series (principalmente antagonistas), añadí trabajo más específico para deltoides, brazo (bíceps y tríceps braquial) y para los gemelos, unas series previas de calentamiento específico… En definitiva, acabe diseñando un sistema de entrenamiento que tomaba, como base, al Cosgrove Training y que resultó mucho más atractivo para aquellos que se prestaron voluntarios a entrenar de esa manera.
A continuación os muestro uno de esos entrenamientos, concretamente el que está realizando mi gran amigo Damián y con el que está consiguiendo excelentes resultados. Eso sí, tenéis que emplearos muy a fondo y a pocos conozco que se entreguen al entrenamiento como él lo hace.
El orden de los objetivos también lo varié, trabajando la hipertrofia el segundo día (miércoles), en vez del tercero como Cosgrove propuso. La razón se debe a que preferí reservar el entrenamiento con cargas menores para el último día y darle preferencia al de hipertrofia sobre el de fuerza resistencia / tonificación.
Si queréis probarlo, ajustad las cargas al número de repeticiones propuesto y disponeos a sufrir…
Excelentes resultados.
La primera gran prueba de fuego en la que pude comprobar la eficiencia de este método de entrenamiento, fue en mi época como entrenador de Vicente Bravo Martí, 4 años consecutivos campeón nacional de halterofilia adaptada, en la categoría de menos de 48 Kg. de peso corporal. Puedo garantizaros que este pequeño gran deportista supo sacarle el máximo rendimiento al Cosgrove Training.
Otro alumno mío, Iñaki Gómez Vilanova, empezó sus andanzas por el mundo del gimnasio entrenando con este sistema. A fecha de hoy, como algunos ya sabéis, ostenta varios títulos en la disciplina de press de banca por repeticiones (3 campeonatos absolutos amateurs de España, recordman nacional, 3er puesto élite en su categoría de peso corporal en el Campeonato del Mundo 2015… y, recientemente, un subcampeonato absoluto élite de Europa) y todavía seguimos incluyendo el Cosgrove Training en sus rutinas de entrenamiento.
¿Será que este sistema funciona…?
Juan Francisco Marco Satorre.
Profesor de Alto Rendimiento.
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