Descripción y análisis del pensamiento de los alumnos respecto a las sesiones no presenciales
Descripción y análisis del pensamiento de los alumnos respecto a las sesiones no presenciales
RESUMEN COMUNICACIÓN/PÓSTER
El trabajo que aquí presentamos, persigue la intención de explicar el uso que estamos haciendo de las sesiones no presenciales, como una de las estrategias didácticas que favorezca el correcto desarrollo curricular de un grupo de materias de la Licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y de la Diplomatura en Educación Física, que se imparten en la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte de Pontevedra. Plantearnos el uso de nuevos recursos didácticos es fruto del proceso de adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior, en el que nos encontramos; tratando de fomentar el aprendizaje y convertir al/la alumno/a en protagonista de su propio proceso formativo. Con el uso de las sesiones no presenciales, queremos contribuir a la adquisición de competencias del/la alumno/a, en donde el aprendizaje autónomo y la responsabilidad en el proceso, sean ejes vertebradotes de su educación. Siguiendo una metodología descriptiva y mediante el uso de diferentes instrumentos de recogida de datos (cuestionario, registro anecdótico y diario de aula) hemos tratado de analizar y describir el pensamiento de los alumnos respecto a esta estrategia y la valoración que el profesorado viene haciendo de la misma.
1. INTRODUCCIÓN:
Como profesoras, dos han sido las motivaciones principales que hemos tenido a la hora de realizar esta experiencia. Por un lado, y con la intención de mejorar nuestra calidad docente, nos adentramos en un proceso de investigación de nuestra acción. Por otro lado, buscamos dar un paso más hacia las nuevas necesidades metodológicas del Espacio Europeo de Educación Superior. Tanto una situación como la otra, nos suponen un reto importante para nosotras. Queremos mejorar nuestras competencias como profesoras universitarias y las de nuestros/as alumnos/as como futuros/as profesionales de las Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y la Educación Física. Pero somos conscientes que tal situación implica un cambio en la forma de entender y abordar el proceso de enseñanza-aprendizaje; es decir, se ha de producir un cambio en el pensamiento y en la acción de los agentes principales del proceso, un cambio en el paradigma formativo de referencia, y la experiencia nos dice, que no es lo más sencillo.
Los objetivos que perseguimos de manera más concreta con este trabajo son:
• Mejorar la calidad docente y educativa, a través del uso de nuevas metodologías docentes.
• Fomentar la autonomía y la responsabilidad del alumnado en el proceso de aprendizaje.
2. FUNDAMENTACIÓN:
Dentro del Espacio Europeo de Educación superior, uno de los conceptos que más se maneja es el de competencia; y entendida como el conjunto de conocimientos, capacidades, actitudes y destrezas necesarias para desempeñar una determinada tarea (Muñoz, Raposo, González y Zabalza, 2004). De manera habitual, encontramos este concepto referido al/la alumno/a, pero para nosotros, y dado el momento de cambios en el que nos encontramos, creemos que también sería importante definir este mismo concepto para el profesorado. La filosofía y el paradigma del nuevo espacio de formación, nos obliga a recomponer nuestras habilidades, capacidades, destrezas y conocimientos, fundamentalmente del “saber hacer”.
Creemos que el proceso que se está desarrollando, no es sólo para el alumnado, que debe definir un nuevo perfil; sino que pensamos que nuestro perfil de profesoras y profesores debe cambiar hacia unas nuevas competencias profesionales. Autores como Valcarcel (2003) y Zabalza (2003), han definido las nuevas competencias del profesorado universitario y han tratado de identificarlas con el perfil que propone el EEES. De manera especial, hacen una mención a aquellas que, según Valcarcel (2003) tienen que ver más con conocimientos referidos al proceso de enseñanza-aprendizaje, concretamente con el uso de métodos y técnicas didácticas en las que el/la alumno/a sea el elemento focalizador de la acción. La declaración de Bolonia, nos plántea nuevos principios o metas: la competitividad, la empleabilidad y la movilidad; todos éllos, hacen que el modelo educativo universitario tenga que cambiar, para responder a las necesidades de la nueva realidad de un mundo globalizado y de una sociedad del conocimiento. Y hablar de una sociedad del conocimiento, supone hablar de una sociedad del aprendizaje que introducirá en los modelos formativos, importantes cambios. Algunos autores, han definido los rasgos principales del nuevo modelo educativo. De entre éllos destacamos la valoración que proporciona Fernández March (2006) al señalar que se convierte en más eficaz ante los nuevos desafíos que debemos afrontar:
• Modelos centrados en el aprendizaje del alumnado,
• Aprendizaje autónomo y global,
• Desarrollo de competencias genéricas y específicas,
• Trabajo cooperativo entre profesorado y alumnado,
• Nuevas tareas de enseñanza-aprendizaje,
• Evaluación estratégica,
• Medición del trabajo del alumno (ECTS),
• Protagonismo de las TICS Si queremos responder a esta nueva forma de pensamiento y trabajo, y teniendo en cuenta los objetivos anteriormente señalados, nosotras hemos optado por ir respondiendo, poco a poco a este nuevo paradigma, poniendo en marcha en nuestras aulas las sesiones no presenciales.
Metodológicamente, esta novedad, produce un cambio en el pensamiento y en la acción tanto de los/las profesores/as como de los alumnos y las alumnas. En nuestro caso pasamos a: tutorizar, orientar, coordinar, asesorar. Los alumnos pasan a tener más autonomía y más responsabilidades su proceso educativo. Para ambos, profesores/as y alumnos/as, supone una nueva forma de entender el rol que estamos desarrollando en la acción educativa, un rol más intencional y comprometido que nos pernita articular mejor el proceso de enseñanza-aprendizaje. Finalmente y desde el punto de vista del profesor, nos gustaría hacer referencia al hecho, de que también, en las nuevas competencias del profesorado universitario, se describe la necesidad de seguir investigando nuestra práctica para mejorarla y este hecho se destaca como una de las vías fundamentales para la consecución de la calidad docente. La búsqueda de la calidad en nuestro trabajo docente, nos lleva a compartir con Schön (1998), la idea de que la realidad en la que estamos interviniendo presenta unas características que la definen: particular, incierta y única. Trabajar en un proceso de enseñanza-aprendizaje, conlleva un diagnóstico inicial de la situación, que nos permita responder de manera adecuada y particularizada a las necesidades de los/las alumno/as con los que estamos trabajando. No perseguimos una intencionalidad globalizadora, sino que buscamos mejorar nuestra propia práctica y dotarla de calidad, de ahí también, la intencionalidad de investigar sobre lo que estamos haciendo.
3. METODOLOGÍA:
En este apartado exponemos cómo trabajamos nosotras con las sesiones no presenciales. El proceso es el siguiente:
• En una sesión presencial, proponemos un trabajo a los/as alumnos/as para que lo resuelvan durante la siguiente sesión, de manera no presencial.
• La metodología didáctica empleada para la planificación de los trabajos se basa en el descubrimiento guiado y en la resolución de problemas.
• En la mayoría de los casos utilizamos la plataforma Tem@ como apoyo a la docencia no presencial, en el sentido de que allí los/as alumno/as, además de la información recibida en la sesión presencial, encuentran la información de manera más específica, e incluyen en ella las soluciones encontradas. También, mediante este instrumento reciben la valoración del trabajo hecho de forma individualizada.
• Durante el tiempo que dedican a la resolución del trabajo, el profesorado está a disposición del alumnado para ayudarlos y guiarlos en el proceso, bien de forma presencial en tutorías, bien de forma virtual a través de la plataforma.
4. INSTRUMENTOS DE VALORACIÓN DEL PROCESO:
Con la intención de responder al interés particular de investigar sobre nuestra práctica y así poder mejorarla y convertirla en una práctica de calidad, creemos necesario el uso de instrumentos que nos proporcionen una información lo más objetiva posible. como docentes, hacemos de manera más o menos explícita, una valoración de lo que pasa con nuestros/as alumnos/as en las aulas y con los aprendizajes que de ellos/as esperamos. Pero en muchos casos, esa valoración, pasa a formar parte de un conocimiento sobre la realidad basado sólo en la experiencia y que si no lo remediamos, se convertirá en un conocimiento asentado, conservador y adaptado a la cultura escolar y profesional dominante(Porlan y Rivero, 1998); en un conocimiento estanco y que no responderá a la inestabilidad, a la incertidumbre y al conflicto de valores que caracteriza la acción educativa (Schön, 1998).
Utilizando diferentes instrumentos, y con la valoración de la información que nos proporcionan, perseguimos la intencionalidad de convertirnos en profesoras investigadoras de nuestras clases, que reflexionan y analizan lo que sucede en ellas con los/as alumnos/as, con los aprendizajes y con la forma en la que, nosotros, el profesorado, intervenimos en ellas para desarrollarnos profesionalmente de la mejor manera posible. Intentamos hacer explícito el conocimiento que de manera tácita, está implícito en los patrones de la acción educativa, haciendo consciente e intencional la acción de conocer la acción, en la acción y sobre la acción (Schön, 1998). Para responder a estas necesidades planteadas, utilizamos tres instrumentos de información y valoración. Dos por parte de las profesoras: diario de aula y registros anecdóticos recogidos en las tutorías de las sesiones no presenciales y en las tutorías de valoración de los trabajos. Por parte de los alumnos utilizamos un cuestionario estructurado.
• El diario de aula: él uso que de este instrumento hicimos tiene que ver con una doble intencionalidad, la de favorecer tanto nuestro proceso formativo como el reflexivo y la de servirnos como instrumento de recogida de datos. en el reflejamos nuestras opiniones, impresiones, experiencias y dudas sobre los procesos en los que intervenimos. Es el instrumento con el que estimulamos la reflexión y el análisis para la acción, en la acción y sobre la acción. Lo elaboramos al finalizar cada semana de clase y de una forma semiestructurada, hacemos referencia a diferentes aspectos entre los que destacamos, en este caso, la valoración y el análisis de las estrategias didáctica empleadas a lo largo de las sesiones.
• Los registros anecdóticos: con este instrumento registramos anécdotas o breves descripciones de eventos que ocurren, y que nos parecen interesantes respecto a nuestros intereses docentes (Blanco Villaseñor e Anguera, 1991). Siendo conscientes de que este tipo de registros no posee un carácter muy estructurado, elaboramos un formato general que nos permitió ordenar las anécdotas registradas, realizando cada anotación inmediatamente después de que suceda. Consiste en registrar el incidente conservando el sentido preciso de la conducta e indicando el principio y el fin de la secuencia de registro, obviando cualquier interpretación.
Cuadro 1. Ejemplo de estructura de anotación del registro anecdótico.
Cuadro 1. Descripción y análisis del pensamiento de los alumnos respecto a las sesiones no presenciales
Cuadro 2. Descripción y análisis del pensamiento de los alumnos respecto a las sesiones no presenciales
5. RESULTADOS:
Cuadro 3. Descripción y análisis del pensamiento de los alumnos respecto a las sesiones no presenciales
6. CONCLUSIONES:
Referencias
• Blanco Villaseñor, A. e Anguera, M.T. (1991): Sistemas de codificación. En M.T. Anguera e outros (Eds.), Metodología observacional en la investigación psicológica (Vol1). Barcelona: PPU.
• Cancela, J.M.; Alvariñas, M.; López Villar, C.; Gutiérrez Sánchez, A.; Casais, L.; Gutiérrez, Santiago, A.; Rey, A.; Iglesias Pérez, M; Vidal Puga, J.J.; Rodríguez Fuentes, G.; Novoa, B.; Traba, A. y Soto J. (2007): O Espazo Europeo de Educación Superior na Facultade de Ciencias da Educación e do Deporte. Orientacións e propostas para o profesorado. Pontevedra: Facultade de Ciencias da Educación e do Deporte.
• Fernández March, A. (2006): Nuevas metodologías docentes. ologias_docentes_2.pdf
• López López, M.C. e Rodríguez Entrena, M.J.(2007): Didáctica general en el marco del Espacio Europeo de Educación Superior.
• Muñoz Camacho, E.; Raposo Rivas, M; González Sanmamed, M. y Zabalza Beraza, M.A. (2004): O Espazo Europeo de Educación Superior: Aspectos Xerais. Santiago de Compostela: ACSUG.
• Porlan, R. y Rivero, A. (1998): El conocimiento de los profesores. Sevilla: Diada.
• Schön, D. (1998): El profesional reflexivo. Cómo piensan los profesionales cuando actúan. Barcelona: Paidós.
• Valcarcel, M. (Coord.) (2003): La preparación del profesorado universitario español para la convergencia europea en educación superior. http://www.mec.es/univ/html/informes/estudiosanálisis/resultados 2003/EA20030040/informe final.pdf
• Varios (2005): Libro Blanco de la titulación de Ciencias de la Actividad Física y del deporte. MEC
• Zabalza, A. (2003): Competencias docentes del profesorado Universitario: calidad y desarrollo profesional. Madrid: Ediciones Narcea.