Didáctica de las actividades de lucha en la Educación Primaria: propuestas teórico-prácticas en el área de Educación Física
Resumen
La presente comunicación tratará de hacer una aproximación a la aplicación de las actividades de lucha en Educación Primaria dentro del área de Educación Física. Su propósito principal es aprovechar la versatilidad y el amplio abanico de posibilidades que ofrece la Educación Física para dar a conocer este tipo de actividades físico-deportivas que, por sus características, consideramos ideales para trabajar todas las capacidades y competencias de nuestros alumnos/as de una forma global, integral, equilibrada y lúdica. Tradicionalmente, las actividades de lucha se han considerado como algo peligroso, violento y con escasa aplicación en el ámbito educativo. Pese a tener cabida en los currículos, en pocas ocasiones se aplicaban unidades didácticas de este tipo de actividades en las etapas de la educación obligatoria. Incluso hoy en día se sigue dando esta situación. Pero por medio de las actividades de lucha se pueden desarrollar de forma lúdica aspectos tan variopintos como la condición física, las capacidades perceptivas, la coordinación y el equilibrio, las habilidades motrices básicas y específicas… así como ciertos valores: la confianza en sí mismo, la autoestima, la autonomía, la responsabilidad, etc. Constituyen una interesante alternativa a tener en cuenta para incluir en las programaciones del área de Educación Física, tanto en Educación Primaria como Secundaria.
1. INTRODUCCIÓN
Atendiendo a una perspectiva histórica, podríamos decir que la “lucha”, ha estado presente desde los albores de la humanidad de muy diversas formas: lucha por la supervivencia, lucha para lograr la adaptación al medio, lucha con otras comunidades circundantes para imponer la supremacía sobre ellas, etc. La palabra “lucha” procede del Palé, un concepto griego que dio origen a la lucta. El Palé era una modalidad de combate en el que los luchadores peleaban en posición vertical, logrando el triunfo el primero que conseguía derribar al adversario (Amador, 1996). Si se consulta el diccionario de la Real Academia Española, se encuentran acepciones de la palabra “lucha”, como pelea en que dos personas se abrazan con el intento de derribar una a otra, o combate, contienda, disputa; también aparece como oposición, rivalidad y hostilidad entre contrarios que tratan de imponerse el uno al otro. Otros significados serían combate, contienda, disputa, oposición, rivalidad entre contrarios que tratan de imponerse el uno al otro, o bien combate cuerpo a cuerpo entre dos personas que tratan de derribarse, siguiendo ciertas reglas. Teniendo en cuenta estas definiciones, podríamos decir que la “lucha” como actividad física, se incluye dentro de los denominados deportes de adversario; como deporte sería el conjunto de situaciones motrices codificadas en forma de competición y con carácter institucional (Parlebas, 1986). El hecho de que sea de adversario implica oposición y hace referencia a la existencia de un contrincante al que hay que superar y que realizará acciones para neutralizar las nuestras con el mismo objetivo. Así, concluyendo, las actividades de lucha pueden considerarse como aquellos actos motrices que han perdido el componente específico propio de la técnica de los deportes de lucha, conservando su potencial educativo.
2. APROXIMACIÓN HISTÓRICA
Los primeros testimonios históricos sobre la lucha se remontan a hace unos cuatro o cinco mil años. En el Antiguo Egipto se encontraron miles de dibujos de llaves que se parecen mucho a las técnicas que usan los luchadores contemporáneos. En la Grecia Antigua, se celebraban los Juegos Olímpicos, en los cuales la lucha ocupaba un lugar privilegiado como disciplina independiente, formando parte del pentatlón o del pancracio (una especie de mezcla entre la lucha y el boxeo). En los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna (Atenas, 1896), se restituyó la lucha, y desde entonces siempre estuvo en los programas olímpicos. Dentro de la lucha propiamente dicha, se encuentran dos estilos:
- Lucha libre: Se permiten agarrar las piernas del contrincante y utilizar las propias en la ejecución de cualquier acción.
- Lucha grecorromana: Está prohibido agarrar al adversario por debajo de la cadera y utilizar activamente las piernas en la ejecución de las acciones.
Muchos grandes sabios, pedagogos, escritores y artistas recomendaron las actividades y deportes de lucha como medio fundamental para la educación de los niños/as y adolescentes. Algunos personajes ilustres practicaron la lucha para mejorar la salud, como Sócrates, Platón, Aristóteles, Aviceno, George Washington, Benjamín Franklin, etc. Igualmente ésta ha tenido gran importancia en la preparación militar.
ANÉCDOTA.
3. CLASIFICACIÓN DE LOS DEPORTES DE LUCHA
Hay que distinguir entre actividades o juegos de lucha, y deportes de lucha. Los deportes de lucha están reglamentados, suelen tener un límite de tiempo, hay unas reglas estrictas y el blanco es generalmente el cuerpo del adversario. Siguiendo la clasificación de los deportes propuesta por Pierre Parlebas (1986), los deportes de lucha se encuadrarían dentro de los que presentan incertidumbre con respecto al adversario, pero no con respecto a los compañeros/as (ya que no existen) ni al entorno, porque el espacio de acción está estandarizado y fijado previamente. Se podrían clasificar de la siguiente manera:
- Deportes de lucha de “cuerpo a cuerpo”: La finalidad suele ser derribar al adversario y los luchadores parten de un agarre determinado. Se desequilibra, derriba, fija, controla o excluye del espacio. La distancia de guardia de los participantes es casi nula (menos de 1 metro). Por ejemplo la lucha canaria, el judo o el sumo.
- Deportes de lucha de “golpear o marcar”: La finalidad es tocar en alguna parte del cuerpo del adversario o golpearlo. La distancia de guardia de los participantes es reducida (de 1 a 3 metros). Por ejemplo el taekwondo, el boxeo, el full-contact…
- Deportes de lucha con implemento: Se quiere golpear, derribar o controlar al adversario mediante la utilización de un implemento, independientemente de que también se pueda golpear con los brazos o piernas. La distancia de guardia de los participantes es media (de 3 a 5 metros). Por ejemplo la esgrima o el kendo.
Estos aspectos de los deportes de lucha se han de tener en cuenta en la práctica de las actividades de lucha, que ofrecen múltiples posibilidades educativas, aunque suelen convertirse en un potencial poco explotado por:
- La idea de que el riesgo que corre el alumnado es muy grande.
- La creencia de que se necesitan materiales, instalaciones y conocimientos especializados para este tipo de actividades.
- La ausencia de actividades de lucha organizadas en los programas de Educación Física e iniciación deportiva.
4. BENEFICIOS DE LAS ACTIVIDADES Y DEPORTES DE LUCHA
Las actividades de lucha pueden reportar numerosos beneficios en la educación, tanto Primaria como Secundaria. Algunas de sus ventajas son:
- Se descarga y se controla la agresividad, haciendo esto extensible a otras actividades deportivas y situaciones de la vida cotidiana.
- Se aumenta la responsabilidad, ya que se “obliga” al alumno/a a garantizar la integridad física de los demás compañeros/as.
- Se valora continuamente el riesgo que supone la acción a realizar, tanto para uno mismo como para el adversario/a.
- Se gana en seguridad, ya que los alumnos/as se familiarizan con las caídas y el contacto físico.
- Se produce un efecto de catarsis, porque se favorece la liberación de la carga de represión que acumulan los niños/as.
- Se establecen modificaciones casi instantáneas en función de las actuaciones del compañero/a (en caso de que lo haya) y adversario/a.
- Se necesitan constantes esquemas de percepción, decisión y ejecución para responder continuamente a la incertidumbre creada.
- Se logra la educación integral del individuo y el desarrollo armónico de la personalidad, enfocándolas adecuadamente.
- Se libera el estrés.
6. MEDIDAS DE SEGURIDAD
Debido a las características propias de las actividades de lucha, es importante tener en cuenta una serie de medidas de seguridad para minimizar cualquier situación de riesgo. De ello va a depender, en gran medida, no sólo el éxito o el fracaso de dicha actividad, sino el evitar lesiones o accidentes que se puedan producir. Estas reglas elementales tendrán que ser bien conocidas por el profesor/a y los/as alumnos/as. Son las siguientes:
- Realizarlas siempre en una superficie acolchada. También se pueden emplear superficies de arena, césped…, pero nunca superficies duras.
- No se deben utilizar zapatillas durante el desarrollo de las actividades.
- Prestar especial atención a la vestimenta; en ningún caso se usarán anillos, collares, pulseras, pendientes…
- Buscar, cuando sea posible, agrupaciones homogéneas en cuanto al peso y/o fuerza de los/as ejecutantes.
- Evitar golpear o incidir sobre zonas que puedan perjudicar al oponente. Concienciar al alumnado de que la seguridad de los compañeros/as depende en gran medida de las acciones que ellos realicen.
7. RELACIÓN CON REFERENTES LEGALES
La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE) basa los currículos de la educación obligatoria en la consecución de 8 competencias básicas. Esto supone una “nueva” perspectiva con respecto a anteriores leyes orgánicas, las cuales basaban los objetivos en el logro de capacidades. A raíz de la susodicha ley y como base para la elaboración de los currículos de Educación Primaria, se aprueba el Real Decreto 1513/06, del 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria. En él nos centraremos para justificar la adecuación de las actividades de lucha, desde un punto de vista curricular, a los objetivos basados en el citado documento.
8. PROPUESTAS PRÁCTICAS
A continuación se ejemplifican algunas tareas clasificadas en 4 bloques:
- Tirar, empujar o excluir del territorio: Estas acciones están implicadas en casi todos los gestos que se generan en deportes de combate de agarrar (por ejemplo el judo). Al no tener implícita la caída, se pueden trabajar en superficies duras, ofreciendo situaciones de lucha sin necesidad de material o equipamientos especiales.
- “El duelo de las serpientes”: Dos filas, frente a frente, con sus componentes agarrados a la cintura del de delante. El primero de cada fila intentará tocar al último de la otra.
- “El gato y el ratón”: Todos en corro, menos el ratón (que está dentro) y tres gatos (fuera del corro), que deben entrar en él y coger al ratón. Los componentes del corro lo impedirán.
- “El látigo”: Grupos de 5, en fila, agarrados a la cintura del de delante, el primero intentará arrastrar a los demás, que lo impedirán.
- Volcar, fijar o inmovilizar: Inmovilizar es bloquear los movimientos. Así, estas acciones se desarrollan preferentemente en el suelo, obteniendo una ventaja sobre el adversario al mantener una determinada parte de su cuerpo en contacto con la superficie. Volcar, por su parte, supone invertir la posición del adversario, desarrollándose en el suelo.
- “Inmovilización grupal”: 3 contra 3; hay que inmovilizar a los miembros del otro grupo. Si se consigue durante 10”, la persona inmovilizada sale, y el que lo consiguió ayudará a un compañero/a.
- “La vuelta”: 2 contra 2. Una pareja se coloca en decúbito prono, uno al lado del otro, agarrados de una mano. Los otros dos tendrán que ponerlos en decúbito supino. VARIANTE: Dos personas giran a una, partiendo de prono a supino.
- “Los erizos”: Todos en decúbito supino menos 5, que son cazadores y están paseando. Si un cazador va a mantener un erizo en el suelo, éste se da la vuelta. Si no lo consigue, sustituye al cazador.
- Derribar o desequilibrar: El objetivo es provocar la caída del adversario, estando éste generalmente de pie. Posiblemente los derribos sean las acciones de lucha que más responsabilizan al alumno/a de la integridad física de su compañero/a. Por ello se debe insistir en ello, al igual que en realizar estas actividades con parejas de peso similar.
- “Conseguir las cintas”: Dos equipos. Cada jugador tiene una cinta anudada en un brazo. Los desplazamientos se harán en cuadrupedia. El objetivo es derribar a los jugadores/as del otro equipo y arrebatarles las cintas.
- “Derribe en cuclillas”: Habrá 3 roles: unos jugadores/as se colocarán en cuclillas, sin moverse; otros deben desplazarse en cuadrupedia, tendiendo que derribarlos; los terceros irán igualmente en cuadrupedia, situándolos nuevamente en cuclillas.
- “Derribe grupal”: Se forma un grupo de 10 ó 12 personas, que se colocarán de pie y agarrados por las manos. 5 ó 6 alumnos/as tratan de separarlos y derribarlos. Cada derribado no puede volver a unirse.
- Tocar: Tocar al adversario con los miembros superiores y/o inferiores en el lugar deseado y sin que esta acción se transforme en un golpe, supone unos cálculos perceptivo-motrices (corporales, espaciales y temporales) extremadamente rápidos y precisos. Los juegos y ejercicios indicados en este apartado hacen referencia a tocar al adversario/a, y en ningún momento la finalidad es golpear.
- “La serpiente venenosa”: Todos los jugadores/as se colocan en decúbito supino, menos uno/a que panda y estará de pie; éste tendrá que tocar a los demás en un pie. Si lo consigue, el tocado le ayuda a pandar. VARIANTE: Tocar en otras partes del cuerpo.
- “Los rabos”: Cada jugador/a tiene un pañuelo colocado en la cintura. El objetivo es robar los pañuelos de los demás sin que roben los nuestros. VARIANTE: Lo mismo, pero todos estarán en cuadrupedia.
- “Tocar rodillas”: Todos moviéndose libremente, tocar las rodillas de los demás sin que toquen las nuestras. Lo mismo con la cabeza, espalda, tobillos, hombros…
Bibliografía
- Amador, F. (1996). Manual Completo de Lucha Canaria. Las Palmas de Gran Canaria: EDECA.
- Atencia, D. (2000). Deportes de lucha. Barcelona: INDE.
- Castarlenas, J.; Molina, P. (2002). El judo en la educación física escolar. Barcelona: Hispano Europea.
- Galanó, C. (2001). Unidades didácticas para secundaria XII. Juegos de oposición. Barcelona: INDE.
- Petrov, R. (1998). Introducción á loita. Santiago de Compostela: LEA.
- Torres, G. (1990). 1000 ejercicios y juegos de actividades de lucha. Barcelona: Paidotribo.