El juego de las “canicas” en la escultura
El juego de las “canicas” en la escultura
RESUMEN COMUNICACIÓN/PÓSTER
El estudio que presentamos, analiza el juego tradicional de las “canicas”, inmortalizado por diferentes artistas en la escultura pública. El objetivo fundamental que pretendemos, es el de sensibilizar y concienciar a los responsables y gestores municipales, para que incluyan en sus proyectos y programas iniciativas que aporten a los espacios públicos de la ciudad de infraestructuras mediante la instalación de estatuas relacionadas con el ámbito lúdico. En esta investigación, hemos contemplado que el juego popular de las “canicas” adquiere también su protagonismo mediante la figura escultórica, la cual mostramos en los resultados mediante algunos ejemplos.
Nos topamos con otras acepciones como: Escultura en la calle, escultura pública, estatuas al aire libre, museo al aire libre, escultura urbana, etc. Lo más importante o lo que caracteriza e este tipo de manifestaciones artísticas es que su lugar de emplazamiento o ubicación son espacios abiertos, pudiendo ser contemplados a cualquier hora del día durante los 365 días del año por lo que las convierten en un museo permanente al aire libre al ser lugares públicos bastante transitados.
La investigación, se enmarca entre los principales submétodos de la investigación histórica, en este caso, hemos contemplado laiconografía escultórica, y se han obtenido 76 esculturas de todo el mundo donde aparece representada la figura del niño jugando a las canicas.
INTRODUCCIÓN
Determinados lugares de nuestra geografía, por medio de sus estatuas o bustos muestran a modo de homenaje o reconocimiento, la labor de ciertos personajes (poetas, científicos, médicos, religiosos, escritores, actores, políticos, toreros, pintores, cantantes, grandes pensadores y filósofos, etc.) que han destacado por algún motivo relevante (imagen 1). Del mismo modo, pueden quedar simbolizadas actividades concretas con las que más se identifican una localidad, región o comunidad, dependiendo de aspectos culturales, laborales, festivos, históricos, gastronómicos, tradiciones y costumbres, entre otros factores, ya que constituyen parte de su patrimonio cultural configurándose estos elementos como un fiel reflejo de los ciudadanos de la sociedad a la que pertenecen.
Imagen 1. El juego de las “canicas” en la escultura
Imagen 1. Velázquez. Museo del Prado. Madrid
El ámbito deportivo tampoco está exento de la utilización de este formato, ya que a modo de distinción, se recurre al soporte escultórico para conmemorar un campeonato mundial de fútbol u olimpiadas, para homenajear la trayectoria de deportistas destacados o simplemente para inmortalizar una hazaña o éxito de dicho profesional.
Centrándonos en la actividad físico-deportiva propiamente dicha y como símbolo con el que se puede identificar una comunidad o región y los ciudadanos que la habitan, encontramos determinados deportes y actividades tradicionalesperpetuados en forma de figuras escultóricas en algunas plazas, calles o glorietas de algunas ciudades. (Imagen 2).
Imagen 2. El juego de las “canicas” en la escultura
Imagen 2. Monumento a “Els Castellers”. Tarragona
En esta investigación, hemos contemplado que el juego popular de las “canicas” adquiere también su protagonismo mediante la figura escultórica, la cual mostramos en los resultados mediante algunos ejemplos.
Los griegos jugaban con astrágalos, bellotas, castañas o aceitunas que lanzaban a un agujero, mientras que los romanos lo hacían con nueces y avellanas (Gorris, 1976). También se han encontrado en restos arqueológicos: guijarros, huesos de frutas y semillas, bolitas de arcilla, etc son los más remotos antecedentes de las canicas. Se dice que los niños romanos las jugaban con nueces y los judíos con avellanas.
Öfele, (1998) indica que el juego de las bolitas según algunos estudios tiene su origen en la era postneolítica. Se han encontrado bolitas en tumbas infantiles de la zona del Nilo. Desde el s. XVIII hasta principios del 20, Alemania fue el centro mundial de la industria de las bolas. Al principio se hacían con esquirlas o trozos de mármol (Grunfeld, 1978).
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
Una vez planteada la importancia de la escultura como elemento simbólico y lo que significa desde un punto de vista cultural y estético a nivel general, hemos ajustado nuestro estudio, en la revisión y localización de esculturas vinculadas con el juego popular/tradicional de las “canicas”, estableciendo los siguientes objetivos:
- Entender que la escultura urbana puede aportar un conocimiento de las manifestacions lúdiques en diverses cultures i societats (De Vroede,manifestaciones lúdicas de diversas culturas y sociedades.
- Generar en el espectador sentimientos y emociones que impliquen un nexo o unión entre el ser humano y el arte, y por otro, aproximar las creaciones de los artistas contemporáneos al público que no tiene por costumbre visitar museos ni galerías de arte.
- Promover e incentivar a que las corporaciones locales instalen piezas escultóricas en sus municipios, con la intención de embellecer los diferentes entornos urbanos de la ciudad.
- Sensibilizar a los adultos y niños para que contemplen las esculturas como elementos estéticos, que evocan nostalgia y generan buenos recuerdos.
- Posibilitar un valioso binomio entre el elemento novedoso e innovador que presenta la escultura pública con lo puramente tradicional.
- Fomentar el respeto hacia el patrimonio cultural de una ciudad, donde se eviten actos vandálicos y se promueva la conservación y cuidado de estas manifestaciones artísticas.
METODOLOGÍA
El estudio que presentamos, se enmarca entre los principales submétodos de la investigación histórica, es decir la Cronología, la Geografía y la Etnología. Además hemos contemplado otra ciencia auxiliar y fuente de la que se nutre la Historia, como es laIconografía escultórica. Hemos empleado un diseño de estudio no experimental descriptivo que nos permitiera obtener el mayor número de datos (imágenes) para su posterior análisis de forma cualitativa y cuantitativa. Las fuentes manejadas para la búsqueda de datos han sido casi siempre primarias. En este sentido, se han revisado diferentes soportes de catálogos fotográficos, postales, revistas especializadas, crónicas y artículos, monografías y manuales, catálogos de museos, etc, pero fundamentalmente hemos utilizado la fotografía y libros de arte.
Maceiras (1996), argumenta la importancia de la fotografía ya que Constituye un vehículo idóneo para hacer historia local puesto que permite comprobar sorprendentes elementos de cambios como por ejemplo la fisonomía urbana, forma de vestir, el tipo de fiestas, los objetos que rodeaban a nuestros antepasados, los niveles sociales, la importancia de las celebraciones religiosas, etc. Cuando se puede contar con imágenes que ilustran un período de un tiempo histórico determinado el refuerzo de la narración está más garantizado. No olvidemos que una imagen provoca los recuerdos de una manera a veces inconexa, cuanto más atrás nos remontamos en el tiempo, y que son precisamente las imágenes sucesivas las que pueden ayudar en el rompecabezas de mostrar con lógica y rigor la historia narrada.
Por tanto, esta investigación presenta una serie de matices que abarcan elementos basados en la interdisciplinariedad, multidisciplinariedad, interculturalidad y multiculturalidad. En este sentido contiene componentes de otras ciencias (Historia del Arte, Bellas Artes, Arquitectura, Antropología, Ciencias del Deporte, Sociología,) y áreas curriculares (Educación para la ciudadanía, Educación Física, Educación Plástica y Visual) que justifican este planteamiento.
JUSTIFICACIÓN Y ANTECEDENTES
Las fuentes documentales tanto orales como escritas, que nos acercan a acontecimientos históricos o comportamientos sociales de la vida cotidiana han sido objeto de numerosos estudios. Este tipo de investigaciones se han visto reforzadas gracias al análisis exhaustivo de otros soportes como la escultura, fotografía, pintura, cine, cómics, publicidad, etc. (Plath, 1998; Irureta y Aquesolo, 1995; Renson, 1995; Mestre, 1973; González Aja, 1985; Herrador, 2003; Vanden Eynde, 1989). Además, algunos autores como de Vroede (1985) y Parlebas (1998) 1985; Vanden Bramen, 1982; Parlebas, 1999)., interpretan la iconografía como una pieza fundamental para el conocimiento de las manifestacions lúdiques en diverses cultures i societats (De Vroede,manifestaciones sociales en diversas culturas y sociedades.
Es evidente que a lo largo de la historia cultural de la humanidad, los artistas siempre han procurado mostrar en imágenes los movimientos del ser humano, quedando reflejado este legado en: grabados prehistóricos de las cuevas de Altamira y Lascaux entre otras, la escultura y arqueología griega, las miniaturas de manuales ilustrados de la Edad Media, las estampas y cromos de los siglos XVII y XVIII etc (Renson, 1985). Haskell (1993), plantea que el uso de las representaciones icónicas como documento histórico tienen una larga tradición, y Yates (1993), entiende que la utilización de los testimonios visuales como documentos históricos son de enorme valía.
La escultura tuvo en su principio un único sentido, es decir su uso inmediato; posteriormente se añadió una función ritual, mágica, funeraria y religiosa. Esta funcionalidad fue cambiando con la evolución histórica, adquiriendo una principalmente estética o simplemente ornamental y llegando a ser un elemento duradero o efímero (Sureda, 1988). En la antigüedad la escultura cumplía una función didáctica o pedagógica y se utilizaba como recurso, para intentar explicar al pueblo algunos acontecimientos o conceptos. Así, en la prehistoria queda representada mediante la Venus de Wilendorf la idea de la fecundidad y en la Edad Media, en la época del arte románico, encontramos en la entrada de algunas iglesias y catedrales verdaderos “catecismos pétreos” o “biblias en piedra”, con la intención de ilustrar a la población analfabeta.
En el terreno puramentedeportivo, la escultura griega y romana nos ofrecen numerosas representaciones artísticas en diferentes formatos y soportes. Destacamos la que se encuentra en el museo arqueológico de Atenas, donde se muestra a dos jugadores de hockey y la figura del Discóbolo de Mirón.
En el caso del juego tradicional es preciso señalar la importancia desde un punto de vista histórico, que han tenido los materiales para la confección de juguetes o elementos empleados para la práctica lúdica. Precisamente se han localizado en restos arqueológicos canicas confeccionadas en arcilla, barro y piedra, trompos y muñecas talladas madera, caballitos y jinetes de bronce, etc (Corredor Matheos, 1989). Podríamos decir que se trataría del inicio a la escultura relacionada con lo lúdico.
Aunque ejemplo más cercano y significativo en relación al objeto de estudio que nos ocupa, lo encontramos en la Escultura Romana tallada en mármol de una niña jugando a las tabas y también en la Griega (periodo helenístico) de dos figuras en terracota jugando con astrálagos. (imagen 3)
Imagen 3. El juego de las “canicas” en la escultura
Imagen 3. Muchachas en terracota jugando con los astrágalos. Museo Británico. Londres
CONCEPTUALIZACIÓN DE ARTE URBANO
El arte urbano, tiende a relacionarse con la pintura en la calle o graffiti, sin embargo éste goza de un significado más amplio, de ahí su carácter polisémico. Es más, durante la búsqueda de información para la elaboración de esta investigación, tanto en las bibliotecas como en las librerías, la mayor parte de la documentación y referencias no se ubican en la sección de Historia del Arte, sino más bien en las de Arquitectura, Urbanismo y Medio Ambiente, entendiendo y asociando el concepto al ámbito público o de la calle.
En este sentido, nos topamos con otras acepciones como: Escultura en la calle, escultura pública, estatuas al aire libre, museo al aire libre, escultura urbana, etc. Lo más importante o lo que caracteriza e este tipo de manifestaciones artísticas es que su lugar de emplazamiento o ubicación son espacios abiertos, pudiendo ser contemplados a cualquier hora del día durante los 365 días del año por lo que las convierten en un museo permanente al aire libre al ser lugares públicos bastante transitados. Además, estas expresiones artísticas al estar situadas en espacios abiertos adquieren un carácter familiar debido a la cercanía permanente con el viandante que valora la creatividad del escultor desde un punto de vista estético, incluso le invita a la reflexión, imaginación y evocación de agradables recuerdos.
Estas figuras escultóricas pueden pasar desapercibidas por muchos viandantes, ya que lejos de suponer un estímulo visual estético, pueden interpretarlo como un elemento más del mobiliario urbano, incluso como un gasto innecesario por parte de algún Ayuntamiento que apuesta por este tipo de iniciativas. Pero independientemente del interés que susciten estas esculturas, lo que si está claro, es que en la mayoría de las personas despiertan cierta curiosidad por el carácter novedoso y estético y que a diferencia de un espacio cerrado (museo), una escultura urbana es mas vista o visitada puesto que por el propio carácter del entorno, puede abarcar a una colectividad más numerosa.
En cuanto a los materialesutilizados para su elaboración encontramos: la arcilla, piedra (mármol, arenisca, alabastro, granito), madera, metales, etc. Por regla general el tipo de material más utilizado en la escultura urbana es el hierro y el bronce por ser los más resistentes y perdurables. Recordemos que al estar a la intemperie de forma permanente, los factores meteorológicos son determinantes en el desgaste de las obras aunque se les aplique un esmalte acrílico que ayuda a evitar la oxidación y corrosión y deterioro de las piezas.
También influye, que por las características anteriormente nombradas, en el mejor de los casos, puedan ser tocadas, acariciadas,…etc. Lamentablemente existen casos puntuales de actos vandálicos (pintadas, obras arrancadas del pavimento) que contribuyen de forma negativa en su conservación y mantenimiento., y también existen robos y saqueos injustificados y sancionables. En este sentido, Capel (2005), argumenta que el espacio público es el lugar de aprendizaje de la ciudadanía por excelencia, y los equipamientos de uso colectivo deben generar sentimientos de urbanidad y convivencia.
RESULTADOS
Somos conscientes que se trata de una tarea ardua y difícil recoger aquellas esculturas donde ha quedado perpetuado el juego con “canicas”, por lo que el estudio se ha focalizado en esculturas (estatuas de bulto redondo realizadas en hierro y bronce), dejando para posteriores investigaciones aquellas donde se emplee otro tipo de material, formato y técnicas, y que su principal finalidad es la del componente decorativo. Aunque en algunas estatuas analizadas a lo largo esta investigación encontramos elementos ornamentales (vegetación, animales, etc) que acompañan a la representación escultórica, la mayoría muestran exclusivamente la figura humana en bronce. Por tanto, nos hemos centrado en la estatuaria de bulto redondo ejecutadas en dicho metal. A continuación, mostramos algunos ejemplos (imagen 4)
Imagen 4. El juego de las “canicas” en la escultura
Imagen 4. Esculturas de bronce. Niños jugando con canicas
PROSPECTIVA DE FUTURO
Como propuesta para posteriores investigaciones sería interesante analizar otros soportes (arcilla, madera, piedra, otros metales) y técnicas (relieve), así como otros formatos icónicos (cuentos, textos literarios, anuncios publicitarios, cine, teatro, cómic, tarjetas de teléfono, sellos postales, pintura, dibujos, hielo, setos, figuritas…) donde quede representado el juego de las canicas, ya que ninguno de estos recursos está exento de un eminente valor social y educativo, por lo que representan y pueden contribuir a dinamizar y potenciar la cultura entre los diferentes pueblos y colectivos humanos.
CONCLUSIONES
No es extraño, toparnos con una escultura identificativa en algunos lugares que configuran el patrimonio cultural de una ciudad; Precisamente, podemos observar en la entrada de una biblioteca a un escritor relevante; en las puertas de un museo a un pintor distinguido; dentro de un campus universitario a un investigador acreditado; junto a un coso taurino, un torero destacado; un religioso en la puerta de una iglesia o catedral; en un teatro a un actor significativo; en la plaza de una ciudad a un político ilustre; en la rotonda de una urbe a un artista famoso; en un hospital o centro de salud un busto de un médico prestigioso; en las inmediaciones de estadios de fútbol a un futbolista reputado; incluso en un camposanto la figura inmortalizada de un afamado deportista.
De igual modo y siguiendo este mismo patrón asociativo o criterio, si tenemos en cuenta lo que supondría para una ciudad en cuanto a su proyección cultural y todo lo argumentado a lo largo del texto, proponemos a los responsables y gestores municipales de los espacios públicos de los diferentes ayuntamientos y administraciones locales (concejalías de cultura, turismo, urbanismo, medio ambiente, etc), junto a las instituciones privadas, que incluyan iniciativas en sus proyectos y programas con el fin de dotar a la ciudad de infraestructuras mediante la instalación de esculturas de juegos tradicionales, tanto en entornos urbanísticos (calles, avenidas, barrios, zonas residenciales, parques públicos, jardines, hoteles, paradas de autobuses, centros o instituciones culturales, paseos marítimos) como, en contextos lúdico-deportivos (Facultades del Deporte, centros educativos de infantil, primaria y secundaria, parques infantiles, parques de atracciones, pistas polideportivas, alrededores y exteriores de recintos deportivos, museos del juego y el juguete…). De este modo quedaría plasmada la figura del niño a modo de homenaje y reconocimiento, como protagonista indiscutible e íntimamente unido al juego infantil y al valor social y saludable de la práctica de actividad física.
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